1. LOS CÍTRICOS.
Respecto al sector citrícola, Andalucía produce el 10% del total europeo, así como el 25% del nacional. Durante 2007, Andalucía produjo un
1.400.000 toneladas, de las cuales (un 24 %) procedían de Sevilla, en su mayor parte naranjas dulces y mandarinas. A la exportación se destinaron 254.012 toneladas.
*Para más información, haga clic aquí.
2.LOS CULTIVOS INTENSIVOS BAJO PLÁSTICO EN ALMERÍA.
Almería es la primera
provincia andaluza productora de frutas y hortalizas, con un 37% de la
superficie de la comunidad autónoma dedicada a estos
cultivos,que en su práctica totalidad se desarrollan de forma intensiva bajo
plástico. La producción hortofrutícola almeriense representó el pasado año el
53 % del total de Andalucía, con 2,8 millones de toneladas, y el 28% de las
exportaciones agroalimentarias de la comunidad autónoma, con un valor de
1.159 millones de euros. Los principales productos son el tomate (30 % del
total) y el pimiento (20%).
La horticultura intensiva, que representa más del 90% de la producción
agraria de Almería y el 14 % del total de los empleos de la provincia, se ha
desarrollado en las últimas décadas a un ritmo de 830 hectáreas. La superficie
de invernaderos, estabilizada desde 1997, alcanza las 28.403 hectáreas, repartidas entre 24.500 explotaciones que en su mayor parte realizan más
de una cosecha al año.
Las comarcas productoras son el Campo de Dalías (20.500 hectáreas), el Bajo Almanzora (4.482) y Níjar (3.421).
*Para más información haga clic aquí.
3.LA FLOR CORTADA.
Andalucía es la primera productora de flor cortada a nivel nacional. Con 1.200
hectáreas de cultivo, la mitad de las flores españolas proceden de nuestra comunidad
autónoma, mientras que en el caso particular del clavel el porcentaje pasa del 70%.
Muchas cosas han evolucionado en el sector hasta alcanzar la cuota de mercado
que posee actualmente. Al principio, el cultivo predominante fue el clavel que se
planteó como una alternativa rentable para la horticultura intensiva. Es por ello que
sigue siendo la especie más representativa de Andalucía, al cual se destina
actualmente un 70 % de la superficie total, del que un 44 % y un 21%,
se concentra en las provincias de Cádiz y Sevilla, respectivamente.
*Para más información, haga clic aquí.
4.EL OLIVAR ANDALUZ.
El olivo es un cultivo amable, se asienta en todo tipo de tierras, a veces en
terrenos poco fértiles, incluso en
pendientes sometidas al efecto de la erosión, como puede ser el caso de las sierras jienenses, condiciones
insoportables para otros cultivos. Oriundo de la cuenca mediterránea, se caracteriza por su rusticidad, longevidad
y plasticidad.
El origen del olivar en Andalucía tiene sus raíces en la llegada de los fenicios, expandiéndose totalmente en el período de dominación árabe, de cuya época mantenemos los términos aceite, aceituna o acebuche.Aunque el olivar se
encuentra repartido por toda la geografía nacional es en Andalucía donde más se cultiva, especialmente en Jaén,
que cede el 38,3 % de la superficie cultivada (572.674 Ha.).
Nuestra comunidad autónoma cuenta con 1.494.048 hectáreas. En cuanto a las variedades, las más extendidas en Andalucía: hojiblanca,
picual y picudo. La producción de aceite de oliva en Andalucía es abundante, constituyendo el 77 % de la producción nacional. Además, en nuestra
comunidad se encuentra el 91,22% del olivar de riego español. Del total de hectáreas dedicadas a este cultivo, se pueden considerar como olivar
dedicado a la aceituna de mesa 102.353 Has.
A las anteriores características, tanto cualitativas como cuantitativas, hay que añadir la "marginación" sufrida por el sector en la reforma de la
PAC. Al desaparecer los mecanismos de intervención, se trasvasaron fondos desde aquellas partidas al incremento de la Cantidad Máxima
Garantizada. Con la asignación de 760.027 toneladas de Cantidad Nacional Garantizada, llegaron las penalizaciones puesto que, sobre todo en las
últimas cinco campañas, esta cantidad ha sido altamente superada.
*Para más información haga clic aquí.
5.EL ALGODÓN.
Tras el
cultivo del algodón española del que los campos andaluces arrojan el 95 por
ciento de
la cosecha estatal, se encuentra una industria, la desmotadora, que generó en la pasada
campaña un volumen de facturación estimado en 265 millones de euros. Veintidós empresas, la
mayoría radicadas en Andalucía y sólo tres en Murcia, dependen de esta producción agraria, que
ahora verá reformado su régimen de ayudas comunitarias —por segunda vez en tres años—y que
podría abocar a esa industria de desmotación a una profunda reconversión.
Las desmotadoras única y exclusivamente trabajan con el algodón español y la escasa
cosecha portuguesa —en Portugal no hay empresas de transformación de este producto en
fibra—y no cabe la posibilidad de importar la materia prima para desarrollar esta actividad
industrial, habida cuenta de los elevados costes del transporte. Así, el algodón recogido
directamente de la finca ocupa mucho espacio y, al ser un cultivo delicado, necesita su rápida desmotación (se elimina la semilla contenida y se
transforma en fibra), de ahí, pues, que requiera la cercanía de una empresa desmotadora.
El volumen de negocio de la industria depende, por tanto, del volumen de cosecha producido en España, y ésta, a su vez, está
extremadamente condicionada por dos factores; por un lado, la climatología, al tratarse de un cultivo de regadío concentrado en Andalucía y
en el que proliferan las plagas por las altas temperaturas, sea por la abundancia de las lluvias; por el otro, la volatilidad del precio de la fibra en el
mercado internacional.
AEDA, Agrupación Española de Desmotadores de Algodón, aglutina a 19 de las 22 empresas de este sector, que suman el 85 % de la producción
nacional de fibra y una cifra de facturación conjunta de 139 millones de euros durante la pasada campaña.
El consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, solicitó a la comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea un nuevo
reglamento para el algodón por la vía de urgencia que garantice el mantenimiento de la actividad y de la industria, o bien que se restablezca
temporalmente la normativa anterior a la reforma actual hasta que se apruebe una nueva norma que sustituya la anulada por el Tribunal de Justicia de
Luxemburgo.
El objetivo es evitar pérdidas irreversibles al sector, que ya se ha visto gravemente afectado con importantes descensos del 61% en producción, el
30% en superficie y el 20% en el número de cultivadores, según expuso el consejero a la comisaria Fisher-Boel en el encuentro celebrado enBruselas.
Estas caídas han repercutido negativamente en la industria desmotadora, que en la presente campaña dispone de cinco factorías menos de las 25 que
han venido funcionando hasta la fecha.
Según las estadísticas de AEDA, el 80 % de la fibra se destina a la fábrica de hilado existentes en España; el resto son subproductos y las fibras
que son susceptibles de ser hiladas, por ser muy cortas, se emplean para mezclar hilos de baja calidad, o para usos como algodón hidrófilo.
*Para más información, haga clic aquí.
6.LA VENDIMIA ANDALUZA.
Los vinos andaluces. Además del aceite de oliva, las frutas y las hortalizas, el sector agropecuario andaluz
ofrece otras producciones de calidad muy presentes en la gastronomía de la región, como el arroz (cultivado en
las marismas del Guadalquivir), los derivados del cerdo (con los célebres jamones de Jabugo y Trevelez) y, sobre
todo, los vinos.
Las primeras vides de la Península Ibérica llegaron probablemente a través de Andalucía, traídas a Cádiz por los fenicios hacia el 1100 a.C. Aunque
hay viñedos en todas las provincias, las principales productoras son Cádiz, Córdoba, Huelva y Granada. El sector se orienta fundamentalmente hacia la
producción de vino de calidad, lo que determina unas labores de cultivo muy especializadas en las que la poda y la vendimia se realizan de forma
manual. Los vinos más característicos son los denominados generosos, elaborados mediante un proceso singular, el de ‘criaderas’ y ‘soleras’, mediante
el cual se mezclan vinos jóvenes y viejos para conseguir lotes homogéneos.
Los vinos andaluces se encuadran en seis denominaciones de origen: Montilla-Moriles, Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda,
Condado de Huelva, Málaga y Sierras de Málaga. Otras zonas que elaboran especialidades de calidad son las de Bailén, Cádiz, Contraviesa-Alpujarra,
Láujar-Alpujarra, Norte de Granada, Desierto de Almería, Los Palacios, Ribera del Andarax, Granada Sur-Oeste, Sierra Sur de Jaén, Sierra Norte de
Sevilla, TorrePerogil y Córdoba.
*Para más información haga clic aquí.
7.LA FRESA DE HUELVA.
El cultivo de la fresa, más conocida como fresón en la provincia de Huelva,
ha experimentado un notable auge en los últimos años, gracias a una serie de
condiciones agroclimáticas diferenciadoras junto a una creciente tecnificación del sector.
Tras las últimas campañas en las que el balance no fue demasiado
positivo, el año 2006 parece estar marcado por la normalidad. Una buena
climatología ha favorecido la evolución natural del cultivo, lo que ha provocado
el aumento proporcional de la producción con la consiguiente repercusión en
cuantoa mano de obra.
La provincia de Huelva produce aproximadamente unas 300.000 t de fresón
al año, lo que supone cerca del 70 por ciento del total nacional. A pesar de la
creciente modernización del sector, la tecnología utilizada en el cultivo de esta fruta requiere de mucha mano de obra, llegando a generar más de
tres millones de jornales al año.
En total, los agricultores han cultivado en la campaña 2005-06 8.093 hectáreas, que han producido, cada una, 45.627
kilogramos de fresa. El municipio de Moguer es el que presenta la mayor superficie de cultivo bajo plástico, 2.550 hectáreas, de las cuales el 89 %,
es decir un total de 2.280 hectáreas son de fresa. Le sigue en extensión superficial de plástico el municipio de Almonte con 1.345 hectáreas de ls
cuales el 85 % se dedican al cultivo de fresa.
El sector integra en la provincia a más 2.000 agricultores y permite la generación de más de 60.000 puestos de trabajo. Las asociaciones
Freshuelva y Asopfresa aglutinan al 75% de las empresas freseras onubeneses.
*Para más información haga clic aquí.
8.EL ARROZ.
En poco más de medio siglo, Sevilla ha logrado situarse a la cabeza en la producción
nacional de arroz, por encima de las provincias en las que este cultivo es todo un emblema
como Valencia. Con 39.408 hectáreas repartidas entre la margen izquierda y derecha del
Guadalquivir, Sevilla es la primera productora de arroz de Europa. Un logro gracias a todo un
sacrificio a lo largo de más de 60 años, superando las inundaciones, jornadas laborales de
sol a sol y una intensa lucha contra las plagas como la `Pudenta´. La última cosecha avala
el éxito rotundo de la producción del cereal rey en Sevilla, el arroz, que mueve en nuestra
provincia 96,16 millones de euros (16.000 millones de pesetas) y de cuyo cultivo viven
directamente 6.000 familias.
• Las 36.000 hectáreas de arroz de Sevilla generan una gran producción que asciende a 325.000 toneladas en la Campaña 2005, con
unos rendimientos extraordinarios de 9.000 kilos por hectárea.
• Los controles sanitarios a los que se han sometido los arrozales, han permitido romper techos de producción en la historia, y sus
logros han repercutido, no sólo sobre la producción sino también sobre la naturaleza, dada la considerable disminución en el empleo de
agroquímicos. De hecho, de las 39.408 hectáreas de cultivo, 15.000 hectáreas se realizan bajo técnicas agrarias de bajo impacto ambiental.
• La variedad `puntal´ es la más cultivada, en el 82,66 por ciento de la superficie (30.257 hectáreas), por su calidad en producción, en rendimiento
industrial y en aceptación del comercio, ya que presta una perfecta sintonía entre el agricultor y la industria. Una variedad que ha penetrado en el
comercio sin problema.
*Para más información haga clic aquí.
9.LA AGRICULTURA ECOLÓGICA.
Beneficios de los alimentos biológicos.
· Quizás, la principal ventaja de estos alimentos, sea que no presentan restos de
plaguicidas, microorganismos patógenos, metales pesados o cualquier otro elemento
perjudicial para la salud humana.
· Los productos ecológicos se deterioran mas lentamente, ya que se han cosechado
cuando estaban maduros y no verdes, como los que nos pretenden vender las
grandes empresas productoras.
· Los cultivos ecológicos utilizan semillas de las zonas de producción, por lo que al
estar acostumbradas a su medio, mantienen y conservan las mejores cualidades que
el producto es capaz.
· El sabor y el olor son más intensos en los productos biológicos que en los
industriales.
· Los productos ecológicos tienen el equilibrio perfecto de nutrientes, agua y demás elementos (minerales y vitaminas).
Andalucía a la cabeza.
El cultivo estrella en la región es el olivar, que consta de 42.466 hectáreas, un 2,29 por ciento más que a finales del año
pasado. La industria de la almanzara y envasadora de aceite registra un total de 88 operadores en Andalucía, 36 de ellos está
ubicados en Córdoba. Por número de empresas, los productos hortofrutícolas frescos siguen al aceite con 47.
España dedica más de 807.000 hectáreas a la agricultura ecológica, según los últimos datos actualizados del Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación (finales de 2005). Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Cataluña, por este orden, son las comunidades que más empresas y
productos aportan al sector. España es el tercer país productor de alimentos biológicos de la Unión Europea, por detrás de Italia y Alemania, que ocupan el
segundo y primer puesto, respectivamente.
La evolución de la producción de agricultura ecológica es un indicador que habla del progresivo asentamiento de este tipo de fabricación de alimentos,
más respetuoso con el medio ambiente. En el último lustro, se ha pasado de 381.000 a 807.000 hectáreas en España. Mientras que el terreno dedicado a
la producción de la agricultura ecológica se ha duplicado, el consumo interno de los mismos no parece haber seguido la misma trayectoria. De hecho, sólo
el 37,9 por ciento de las personas (de una muestra de 1.450), que decían conocer los productos ecológicos, los consume.
Poca demanda.
Ni Andalucía ni España consume gran parte de los productos naturales que genera. El destino principal de la producción ecológica andaluza es la
exportación. EL 75 por ciento de lo que se elabora en la región cruza las fronteras del país. Los lugares receptores: La Unión Europea y, bastante más
lejos, aún, Japón.
*Para más información haga clic aquí.
10.EL SECTOR PESQUERO EN ANDALUCÍA.
Andalucía, con 817 kilómetros de costa, ha encontrado
tradicionalmente en la pesca una de las principales fuentes de
riqueza. La comunidad autónoma tiene 2.257 buques pesqueros
que proporcionan trabajo a 12.000 tripulantes. El pasado año, la
producción fue de 74.739,63 toneladas, con un valor de
163millones de euros.
La UE en 1998 representaba el 7,5% de las capturas totales
mundiales. Durante la década de los 90 el peso de la UE en la
pesca mundial ha ido disminuyendo. Entre los países miembros
España ocupaba el segundo lugar tras Dinamarca, con un
volumen de desembarcos de 882.633 Tm .
Cádiz es la provincia que aporta el mayor porcentaje de
producción pesquera al conjunto de Andalucía, llegando a
representar el 50% del mismo. Cádiz, Barbate y El Puerto de Santa María son las localidades con mayores números de capturas pesquera. Cádiz sin
embargo registra un mayor desembarco obteniendo un mayor rendimiento global sobre todo por desembarco de merluza, gambas, sardinas y
boquerones.
En la zona de Huelva predomina el desembarco de crustáceos tanto fresco como congelados. La
localidad de Isla Cristina, situada en la costa occidental de Huelva, alberga uno de los principales puertos de pesca de Andalucía. Su flota se compone
de 172 barcos que emplean a 860 tripulantes, con un volumen de desembarcos que se aproxima a las 6.000 toneladas anuales.
Isla Cristina cuenta con una empresa dedicada a la transformación de sardina en salazón, dos fábricas conserveras y varias pequeñas empresas
transformadoras. Punta Umbría y Ayamonte le siguen en importancia de producción de pesca fresca.
Málaga es la siguiente provincia andaluza en importancia de capturas pesqueras destacando las localidades de Caleta Velez, Málaga y Estepona, en
este orden.