El
pesebre nos muestra los valores que anhelamos para
todos.
En
Belén nace Jesús entre los pastores, rodeado por la
naturaleza
sencilla
del campo. No nace en una mansión suntuosa, sino en
una
pesebrera.
Allí
todo es sencillez, austeridad y pobreza.
Allí
hay en abundancia lo que en el mundo falta:
Pureza,
Dignidad.
y
Amor.
Los
pastores y los magos reconocen al Hijo de Dios
manifestado
en un niño indefenso y débil.
Así
Jesús inaugura una nueva manera de vivir.
Belén
nos enseña que más importante que el dinero
es
la vida honrada y laboriosa.
Que
se es mucho más
feliz
dando que guardando.
Que
más importante
que
el prestigio es la unidad y el amor de la familia.
Que
el verdadero poder lo consiguen los mansos y
los
que sirven generosamente a sus hermanos.
Que
el orden y la paz se construyen apoyándose más
en
el amor que en la fuerza de las armas y que una
sociedad
de hermanos que, que tanto añoramos,
se
consigue mirando juntos a Dios Padre y que encontrarlo
sin
la solidaridad fraterna es imposible
-