MINAS GERAIS Se le llamó Oro prieto, oro negro por la gran concentraci6n de óxido de hierro en el suelo. Este descubrimiento provoc6 en Brasil un carrera hacia el oro. Cada vez más gente emigr6 de la costa hacia la regi6n minera; aventureros europeos, portugueses en su mayoría, cruzaron el océano para unirse a los buscadores de oro. Sólo algunos de ellos trabajaban con sus propias manos en las minas; los demás fueron a buscar esclavos a la sabana de Angola y a las plantaciones de caña de azúcar de Bahía. Así fue como las ciudades empezaron a crecer en la regi6n de Minas Gerais. En unas pocas décadas fueron construidas Ouro Preto, Mariana, Congonhas do Campo, Tiradentes Sao Joao del Rey, Sabara y Diamantina, que todavía hoy son testimonio de la riqueza del pasado. El interior de la iglesia matriz de Nossa Senhora do Pilar reúne por sí sola 434 kilos de oro trabajado. El estilo arquitect6nico de esa época, que se expresaba principalmente en los edificios de culto, ha marcado la cultura brasileña. Inspirados por el barroco portugués, artistas como Aleijadinho crearon el barroco brasileño. Con el declive de la producción del preciado metal a finales del siglo XVIII, la febre del oro de Brasil terminó. De aquella época quedan monumentos bien conservados, que hoy constituyen el tesoro cultural de las ciudades hist6ricas de Minas Gerais. www.geocities.com/amalioven_2000