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La Leyenda del Concilio Draiko

 

 

Hace muchos años a un elfo, Clérigo de la Luz Divina. Como premio a su fé se le dio la posibilidad que cada cierto tiempo pudiera transformarse en el primer animal que lo mirara a los ojos y le sonriera, pues esa era señal divina....

Morron inició entonces un viaje que nunca penso duraría tanto tiempo, visitó muchos pueblos de Adventuria, viajó por selvas y desiertos, luchó contra leones, huargos y aguilas....pero no encontraba aquel animal que su dios le había dicho. Su fé era muy poderosa, y por esto su voluntad nunca aflojó. Buscó en los castillos de Zumon, Torn y Wont. No había nada por ningún lado, a parecer su dios le había jugado una broma o su animal era muy raro y antisocial...

En sus viajes siempre iba acompañado por Guashisimos, su fiel amigo, un kender muy temperamental y cariñoso, podía estar un rato hablando cariñosamente y al instante desenfundar su daga y saltar sobre el cuello del desafortunado provocador de su explosiva furia. Gustaba de aprender nuevas lenguas y sobre todo las malas palabras que usaban para gritárselas a todos los transeúntes que pasaban bajo su balcón, mas de una vez le llegaron pedradas porque alguno entendió lo que le decían, más esa era su naturaleza caótica, nunca ninguna regla lo contuvo.... era un aventurero de corazón.

Un día en la taberna de Wintow, mientras Morron bebía cerveza, su bebida preferida, escuchó acerca de una isla especial en la que se encontraban todo tipo de animales, grandes criaturas y las más pequeñas también. Usando su poder de teletransportación viajaron a ese lugar extraño y vió que era verdad, había de todo tipo de bestias, pero todas lo vieron como un alimento para satisfacer su apetito, al estar agotado por sus viajes, debió luchar encarnizadamente con sus últimas fuerzas, pero al ser tantas bestias, sus fuerzas les abandonaron y debieron refugiarse en una construcción central que encontraron en aquella isla, era como un laberinto oscuro y con muchos escondites.....algo le decía que allí encontraria su animal.

Empezaron a explorar este laberinto extraño, muy oscuro y con innumerables goteras de sus muros de piedra bastante abandonados. Algunas bestias lo habían utilizado como guarida pero ahora estaba totalmente abandonado era muy extraño. Luego de explorarlo muy a fondo encontraron que había una cámara secreta, un lugar que según sus mapas debía estar dentro del laberinto pero que no tenía ninguna entrada.....y lo más extraño aún es que dentro de esa cámara se escuchaban ruidos como de una gran bestia, por el tamaño de la cámara debía ser realmente enorme....que sería?

 

 

 

 

Pasaron meses tratando de escarbar esos enormes y gruesos muros de piedra. Encontraron esqueletos de varios otros aventureros que habían intentado atravezar los muros y habían muerto en su intento. No había solución posible, no había entrada, por ningún lado y los muros eran incorrompibles.

Para que hacer ese espacio tan grande sin ponerle una entrada y una salida. Mientras Morron incansable buscaba la entrada a la cámara secreta, Guashisimos se divertía lanzándole guijarros a los orcos y luego escondiéndose. Más de una vez Morron debió matar a un Orco enfurecido que creyó que él había sido el lanzador de guijarros. Era todo un caso ese kender. Cuando ya se le acabaron los guijarros, Guashis empezó a practicar sus garabatos en elfo, pero nadie lo entendía, trato con garabatos enanos, pero no tenian ninguna gracia. Empezó a aprender garabatos orcos realmente muy groseros,y en eso estaba cuando desde el interior de la cámara una voz le dijo una frase realmente extraña, debía de ser un garabato en una lengua que él no conocía, quizás cual sería su significado, no lo pensó más y le gritó la misma frase al que estaba adentro, con todas sus fuerzas y sacando la mejor voz de hombre que pudo a pesar de sus cortos años. Morron lo iba a regañar, justo cuando una luz blanca los rodeó a ambos mientras se miraban perplejos, sin entender que habían hecho.

Cuando despertaron un poco mareados y tumbados en el piso, se dieron cuenta que habían llegado adentro de la cámara secreta, lo habían logrado, pero su alegría se acabó cuando en el centro de la cámara posado encima de un cerro de monedas de oro, vieron un enorme dragón dorado que iluminaba la habitación completa. Era tan alto, que de tanto girar la cabeza hacia atrás para buscar su cabeza, ambos cayeron de espaldas. El enorme y poderoso dragón sintió la caída y al ver a los dos aventureros, tan sucios e insignificantes para él los miró y no tuvo otra alternativa que sonreir.......

Morron se empezó a sentir extraño, pues pudo ver al dragón muy cerca y casi a los ojos, y extrañamente el dragón ya no lo miraba con esa sonrisa de burla por su insignificancia, sino más bien con respeto.

Era verdad, la profecía de su dios se había hecho realidad su animal era el dragón y éste le había sonreido, y por ese día Morron era un Dragón de verdad.

 

 

 

 

 

Desde ese día su clan el Clan Draikos de Adventuria, pudo transformarse en dragón una vez al mes, y así se hizo una tradición en esta cámara secreta, donde realizaban sus concilios iluminados por esta bestia inteligente y mágica, con una sabiduría mucho mayor a humanos u otras razas. Es por eso que los concilios draiko pasaron a llamarse Concilios de Dragones, y cada draiko fue tomando la forma de una raza distinta de dragón.....

Drakus, pues así se llamaba este enorme y viejo dragón, mientras los draikos se sentaban en la enorme mesa dorada del concilio, les preparaba una extraña poción de color verdoso brillante, era fuertísima....y a varios los dejo knock out en sus primeros concilios. Era una receta extraña, con sangre de troll, zumo de limo de los pantanos y otros unguentos que los comensales no quisieron conocer............pero tenía el poder de mantenerlos despiertos durante las largas sesiones del concilio.....

La sala del concilio con los años se fue transformando en una enorme salal de trofeos. El primer trofeo colocado en un máximo altar, era la armadura mágica de anillas de Califas, el Primer Draiko, ganador del primer torneo de Adventuria....Era resplandeciente, mágnifica y la primera armadura del clan. Esta armadura hacía a Califas el draiko más poderoso, pero él era muy quitado de bulla y tenía realmente problemas para juntarse con otros guerreros.....no era su estilo hablar en los concilios, prefería que sus alabardas hablaran por él. Y al ser el concilio una instancia de paz y reflexión....prefería ser representado por Alvin, su mejor amigo y compañero de aventuras........sobretodo nocturnas. Alvin no era tan bueno con las armas, como con sus palabras....que muchas veces los salvaron de verdaderas palizas.

Era extraño, pero siempre que llegaban al concilio, Morron el alto sacerdote, siempre se acercaba a la armadura y la acariciaba.....tenía un extraño brillo en los ojos, sería un poco de codicia tal vez......solo el sacerdote lo sabía.

El Gran Draiko dio inicio a la sesión y dio la palabra al clérigo, que hizo su acostumbrada charla de los deberes espirituales de un draiko, los deberes de de los miembros del concilio. Pero al llegar a esta parte empezó a ponerse de pie y elevar la voz.

Sus ojos salián de sus órbitas, y las sienes se habían transformado en un músculo lleno de marcas verde-azulosas. Esataba realmente fuera de sí.

Era una rabia oculta que iba fluyendo como llamas de la boca de Morron. El poseedor del don estaba realmente furioso.

- Llamo a votar!! Altos miembros de este concilio, llamo a votación para la expulsión del clan para todos aquellos que no asistan a los Concilios!!!!!

Se escucho un estrépito en la sala, y todos volvieron sus cabezas hacia el bullicioso que había interrumpido las vociferaciones del sacerdote. Y entre los jarros de limo verde bañado completamente en la bebida estaba Alvin Tuk, con una cara de haber despertado de una agradable siesta...se había caido de su silla al quedarse dormido con el discurso del elfo.

El clérigo se torno realmente rojo de ira, mientras los demás miembros del concilio negaban con la cabeza mirando a Alvin, aunque algunos tuvieron que camuflar su risa con un tos repentina. No eran pocos los que estaban en desacuerdo con Morron. Y la verdad les extrañaba esta repentina arremetida contra Califas el más poderoso draiko.

Era muy extráña la actitud del Clérigo. Pues al entender de que se hablaba Alvin levantó la mano y dijo con cara de risa mientras se limpiaba el limo verde de la ropa....

- En contra!!!!

Se escucho un murmullo y los en contra, empezaron sonar con voces de ánimo, pero con voces de duda también. No importaba, fue casi unánime. Nadie estuvo a favor de echar a Califas. Después de la votación el Clérigo abandonó la sala. Y la verdad el que empezó a faltar a los concilios fue él desde entonces.

 

 

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