C A P
Í T U L O IV
Organización
interna de la Escuela de Alvernistas
77.- Existen en la Escuela
de Alvernistas cuatro niveles de responsabilidad en la Dirección y coordinación de la
vida y actividad de esta Escuela.
A.
El Director General de las
Escuelas de Alvernistas:
B.
El asesor Parroquial de Escuela:
El Párroco de cada escuela o su delegado.
C.
El equipo de Asesores Base: Los
formadores.
D.
El Consejo de la Escuela de
Alvernistas: Presidios por los dirigentes de Escuela.
78.- Junto a estos cuatro niveles
de responsabilidad en la dirección y coordinación de las Escuelas Alvernistas existen
dentro del consejo de Escuela diferentes oficios y comisiones:
A.
El Secretario general del consejo
de Escuela
B.
Las comisiones
v
Comisión de Liturgia
v
Comisión de Eventos
v
Comisión de Economía
v
Comisión de Mantenimiento
v
Comisión de Motivación
v
Comisión de Proyección
Apostólica
v
Comisión de Rescate y Promoción
C.
Representante de la Escuela de
Alvernistas ante el equipo coordinador base de la parroquia, consejo parroquial o su
equivalente en donde se encuentre la Escuela de Alvernistas.
79.- Descripción de la
competencia de los niveles de responsabilidad de las Escuelas Alvernistas.
80.- Tanto el Director general de
Escuelas como el Asesor Parroquial tendrán como oficio en las Escuelas Alvernistas el
acompañar a los dirigentes de Escuela.
Los dirigentes de la Escuela de
Alvernistas
81.- Competencia de los dirigentes
de la Escuela.
a)
Dirigir, coordinar y orientar la
vida y las actividades de la Escuela de Alvernistas.
b)
Animar y apoyar el ambiente moral,
espiritual y pastoral de la Escuela de Alvernistas.
c)
Supervisar que el programa de cada
nivel se realice de acuerdo al objetivo de la Escuela de Alvernistas. Además acompañar la realización de las
experiencias Alvernia, Reencuentros y los apostolados de los jóvenes alvernistas.
d)
Formar parte tanto del equipo de
formadores como del consejo de Escuela, por su oficio, puede presidir o delegar la
coordinación de las reuniones ordinarias o extraordinarias de ambos consejos.
e)
Ofrecer su acompañamiento
espiritual a los jóvenes alvernistas en sus necesidades e inquietudes.
82.- El equipo de Asesores Base lo
constituyen los alvernistas comprometidos que han optado por participar como formadores y
asesores laicos de los jóvenes en las Escuelas Alvernistas.
83.- Al equipo de formadores
compete:
v
Ser los consejeros del Director y
asesor parroquial de Escuela.
v
Apoyar y asesorar la vida y
actividades del Consejo.
v
Revisar constantemente las
actividades de la Escuela de Alvernistas en coordinación con los dirigentes de la misma.
v
Celebrar reuniones periódicas de
estudio a fin de lograr una mayor profundización de sus apostolados.
84.- El consejo de la Escuela de
Alvernistas deberá estar constituido además de los dos jóvenes dirigentes por los dos
delegados al consejo elegidos por los miembros de cada nivel de crecimiento y de uno solo
por iniciación. La competencia de los delegados es la de participar en los estudios y en
las decisiones del consejo, velar por los intereses y necesidades de los compañeros a
quienes representen.
v
Una vez elegido el consejo, debe
elegirse de entre los miembros el Secretario General de la Escuela de Alvernistas para que
lleve nota en el libro de actas de las reuniones del consejo de todo lo que se trate en
él, con fecha de cada reunión y deberá notificar a los integrantes de escuela y a todos
en general cuando los dirigentes lo consideran conveniente.
v
Las reuniones deberán ser
ordinariamente cada mes.
85.- Es competencia del Consejo de
la Escuela de alvernistas:
a)
Revisar la vida y las actividades
de la E. A.
b)
Ser consejeros inmediatos del
Asesor Parroquial
c)
Tratar los asuntos de interés
general según la agenda que elaboren los Dirigentes o algún asunto que el Asesor
Parroquial pida ser tratado
d)
Organizar los diferentes eventos
que afecten la vida de los jóvenes de la Escuela de Alvernistas.
Competencia del Secretario General
de la Escuela de Alvernistas:
a)
Colaborar con los dirigentes de
Escuela en todo lo referente a los asuntos de Escuela.
b)
Ofrecer información general a los
jóvenes que vengan a la Escuela de Alvernistas
c)
Recibir los datos de los jóvenes
que estén interesados en integrarse primero al grupo de iniciación y después a la
Escuela de Alvernistas
86.- Los Dirigentes de Escuela y su
elección.
Deben ser electos por votación
universal, entre los jóvenes alvernistas que hayan manifestado su aprobado compromiso
cristiano y que amen la acción pastoral de la Escuela de Alvernistas a favor de los
jóvenes; que sean sensibles a las necesidades del Líder, y goce de aceptación entre los
jóvenes de la Escuela de Alvernistas.
87.- En la Asamblea General para
Elecciones, el consejo en funciones convocará a elecciones por medio de los dirigentes,
para lo cual fijará la fecha y dará a conocer con la debida anticipación, las reglas
para las elecciones, así como los puestos y nombramientos a elegir.
88.- La Asamblea General para las
Elecciones deberá ser presidida por el Director y / o el Asesor Parroquial que designará
cuatro escrutadores, de los cuales, dos distribuirán y recogerán las papeletas con los
votos para entregarlas a los otros dos que las contaran en presencia del que presida y de
la Asamblea de votos. Los dos escrutadores dirán en voz alta los nombres de los
candidatos y las votaciones respectivas, un anotador designado para tal oficio, escribirá
los nombres y los votos de los candidatos en una pizarra a la vista de toda la Asamblea.
v
En caso de ausencia del Director y
El Asesor Parroquial el Equipo de Asesores Base presidirá esta Asamblea. Pero solo en
caso extremo.
89.- Para la elección de los
Dirigentes de Escuela, deberá hacerse primero uno o dos pre-escrutinios para conocer la
opinión de la Asamblea sobre los precandidatos y seleccionar los más populares sobre los
cuales realizar la votación definitiva.
Luego de un tiempo razonable de
receso, se realizará el tercer escrutinio o votación definitiva cuya mayoría de votos
elegirán a los nuevos Dirigentes. En caso de mayoría relativa, queda a juicio de quien
presida la Asamblea la realización de una nueva votación. En caso de empate se elegirá
al candidato de mayor antigüedad en la Escuela de Alvernistas.
90.- Una vez electos los
Dirigentes, quien presida la Asamblea, deberá preguntar al elegido si acepta el oficio
para el cual ha sido elegido. En caso de no aceptar, se procederá a la elección de otro
candidato. Si el elegido acepta, el Presidente de la Asamblea invitará a ambos jóvenes a
acercarse a la sede principal en donde le hará entrega oficialmente de su encomienda,
confirmando su elección imponiéndole una tau nueva.
91.- De manera semejante, se hará
en cuanto a la elección de cada uno de los demás miembros del Consejo.
92.- Una vez confirmados los
Dirigentes de Escuela se hará lo mismo con los demás jóvenes miembros del nuevo
consejo, confirmando la aceptación del cargo. (en caso que haya).
La duración del Consejo, deberá
ser de 12 (DOCE) meses, a partir de su confirmación.
93.- El Presidente de la Asamblea
dirigirá una exhortación a los elegidos recién confirmados, sobre el sentido y valor de
sus encomiendas. De igual modo, exhortará a toda la Asamblea a colaborar humana y
cristianamente con los jóvenes que han aceptado servir a la comunidad de la Escuela de
Alvernistas. Les indicará que deben presentarse al Señor Párroco para su aprobación.
94.- Una semana después de las
elecciones, los nuevos directivos deberán reunirse juntamente con los anteriores a fin de
intercambiar experiencias y retomar las orientaciones de la vida y las actividades de la
Escuela de Alvernistas el Plan de Formación de la Escuela y el Plan Orgánico Parroquial.
ü
En esta reunión se hará la
distribución de la coordinación de las diferentes comisiones a los cuales se integrarán
los jóvenes de los diferentes niveles según una previa invitación por parte de los
Dirigentes.
ü
De estas elecciones se deberá
enviar notificación al Director General y a las demás Escuelas de Alvernistas.
95.- Constituidas las diversas
comisiones, cada una deberá reunirse con la mayor brevedad con sus respectivos miembros
para continuar las actividades programadas.
96.- Los Dirigentes de Escuela y
demás miembros del Consejo, antes que nada, deberán ponerse de acuerdo para la
coordinación de sus actividades de modo que no se acumulen solo en los Dirigentes.
Buscarán trabajar unidos y armónicamente.
A los Dirigentes de Escuela compete:
a)
Ser colaboradores y Consejeros
inmediatos del Párroco o Asesor Parroquial y miembro del consejo parroquial
b)
Participar en las reuniones del
equipo de Formadores cuando se le requiera.
Con voz y voto.
c)
Presidir ordinariamente las
reuniones del Consejo, no obstante que este presente el Asesor Parroquial.
d)
Verificar las actividades de las
diferentes Comisiones, alentando y dinamizando dichas actividades.
e)
Participar en lo posible, en todos
los eventos de la Escuela de Alvernistas como: Experiencias Alvernias, Reencuentros y
Experiencias Apostólicas.
f)
Ser un verdadero líder entre los
jóvenes abundando el bien y la unidad de todos ellos.
g)
Manifestar al Consejo y al Asesor
Parroquial, las necesidades y problemas de los jóvenes alvernistas.
h)
Acudir a las reuniones convocadas
por el Director General.
Las ausencias de los Dirigentes de
Escuelas deberán ser suplidas por el Secretario General del Consejo de Escuela, quien
asumirá las obligaciones y deberes inherentes a la Dirigencia e informar a los dirigentes
de escuela.
97.- Las reuniones del Consejo de
la Escuela de Alvernistas.
De acuerdo a lo prescrito en los
artículos anteriores, el Consejo deberá establecer un calendario de las reuniones y de
las actividades ordinarias.
Dichas reuniones deberán ser cada
mes y a una hora adecuada según las posibilidades de los miembros.
98.- Al Consejo le corresponde:
a)
La discusión y solución de
algún problema que afecte a toda la Escuela de Alvernistas.
b)
El estudio de temas relativos a
las diversas actividades de las comisiones.
c)
La preparación de las asambleas
generales para las elecciones o para diálogo comunitario o formativo.
d)
El cuidado y dinamización de los
encuentros semanales de oración comunitaria en coordinación con la comisión de
liturgia.
e)
Elegir un representante para el
consejo parroquial.
100.- Las Asambleas Generales.
Como se ha visto a lo largo de
éste capítulo, existen tres tipos de Asambleas:
A.
Asamblea General Ordinaria
Para exposición de
temas formativos
Temas disciplinarios
Dialogo comunitario con
el Asesor Parroquial y / o Director General.
B.
Asambleas Generales Electivas.
Elección de los
Dirigentes y miembros del Consejo
Elección de los Equipos
que coordinaran las Experiencias Alvernias, Reencuentros y Experiencias de Apostolado de
la Escuela de Alvernistas.
C.
Asambleas Extraordinarias.
Al igual que el
A solo que para casos urgentes que no puedan esperar fecha posterior.
* La celebración de dichas
asambleas deberá ser notificada a los jóvenes de la Escuela de Alvernistas, en las
reuniones semanales por medio de los Formadores a través de los Dirigentes de Escuela o
Secretario del Consejo y por escrito, en lugares visibles señalando lugar, fecha y hora.
101.- Los Equipos Especiales: Los
Formadores.
De acuerdo con los nn. 78, 83 y
84, el Equipo de Formadores está constituido además de los integrantes del Equipo de
Asesores de Base, por los jóvenes que han recibido su formación en la Escuela de
Alvernistas y se les reconoce como Formadores de la Escuela de Alvernistas, para colaborar
en la formación y demás actividades de la Escuela de Alvernistas.
102.- Como equipo su aportación
es valiosa. Periódicamente deberá complementar su formación con otros cursos dentro o
fuera de la Escuela de Alvernistas, además de colaborar en la realización de diversos
talleres a fin de profundizar en el conocimiento sobre la Sagrada Escritura, Liturgia,
Documentos de la Iglesia, Espiritualidad, de acuerdo a lo estipulado en el Capítulo VI
que trata sobre la formación.
103.- Como profesores, es de
esperar, buen ejemplo y responsabilidad en el cumplimiento de sus actividades.
104.- Los miembros de la Escuela de
Alvernistas.
La Escuelas de Alvernistas están
constituidas básicamente por jóvenes.
v
Los jóvenes que vienen por
primera vez y se insertan en la Escuela de Alvernistas, deben inscribirse para el primer
nivel de iniciación. Estos jóvenes empiezan su proceso de evangelización y han de
aprender a observar las normas generales que regulan la vida y las actividades de la
Escuela de Alvernistas.
v
Los jóvenes que cursan los
niveles de crecimiento explicados en él capitulo dos, son aquellos que, habiendo cumplido
con el primer nivel, el Pre-alvernia y han vivido su Experiencia Alvernia, son los que se
convierten en alvernistas, con derecho a portar la Tau como signo de haber tomado una
opción más comprometida en su fe cristiana. Ellos gozan de voz y voto en las Asambleas
Generales Electivas con derecho a ser elegidos para los oficios de que tratan los nn.
89,91, 93, 98, 110 y 111.
105.- Los matrimonios que vienen a
la Escuela de Alvernistas forman una comunidad sobre la base de las Alvernias
Matrimoniales gozan de organización propia. En algunos casos, para la celebración
de algunos eventos, deberá existir la colaboración mutua.
106.- La organización es signo de
comunión y participación en la vida de la Iglesia y de nuestro movimiento, permite el
crecimiento, la responsabilidad y la madurez de los jóvenes como individuos. Por eso es
necesario un mínimo de orden y disciplina respetando nuestras propias organizaciones
entre jóvenes y matrimonios.
Fin
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