Departamento de Áncash

Áncash o Ancash (pronunciados
(en quechua ancashino: Anqash, ‘Azul’)? es un departamento del Perú
situado en la parte central y occidental del país.3 Limita con el océano
Pacífico al oeste, al norte con el departamento de la Libertad, al este con
Huánuco y al sur con Lima. Abarca gran parte de la costa norte en su parte
occidental y una gran sección de la cordillera de los Andes. Con una población
estimada al año 2015 de 1 148 000 habitantes, tiene una superficie de 36 mil km²
que representa el 2,8% del territorio nacional.
Está compuesto por las provincias de Aija, Antonio Raymondi, Asunción, Bolognesi, Carhuaz,
Carlos Fitzcarrald, Casma, Corongo, Huaraz, Huari, Huarmey,
Huaylas, Mariscal Luzuriaga, Ocros,
Pallasca, Pomabamba, Recuay, Santa, Sihuas, y Yungay. Su capital es Huaraz, reconocida como sede
del Gobierno Regional de Áncash y de la Corte Superior de Justicia de Áncash. La ciudad más poblada
y desarrollada es Chimbote. En el plano geográfico, dentro del departamento se diferencian claramente dos tipos de paisajes: la
llanura costera árida que domina toda la zona occidental de la región con un ancho máximo promedio de
15 Km. Y las zonas montañosas que ocupan 72 % del territorio departamental y que comprende a los accidentes
geográficos de las cordilleras Blanca, Negra, Huallanca, Huayhuash,
la Sierra Oriental de Áncash y el Cañón del
Marañón, zonas que en conjunto poseen 20 picos por encima de los 6.000 msnm. Estos accidentes geográficos dan
origen a ríos muy importantes como el Santa y el Pativilca que desembocan en el océano Pacífico, y
el Marañón, afluente del Amazonas que desembocará en el Atlántico.
La historia de Áncash está vinculada a las tradiciones culturales más tempranas del Antiguo Perú, desde el
desarrollo de las tradiciones líticas del Arcaico hacia el 13.000 a.C, con el hombre de la Cueva del Guitarrero.
Hasta la influencia de la civilización caral-supe, además haber sido seno de la chavín que posteriormente influyó
en las culturas recuay y wari, para finalmente pertenecer al Tahuantinsuyo hasta la llegada de los colonizadores
españoles que aprovecharon su gran potencial minero y marítimo por más de 300 años. Hoy en día estas actividades
económicas continúan siendo el eje de crecimiento de la región pero enmarcadas dentro de una conformación
socio-económica más amplia donde la clase media aún incipiente es el principal agente de crecimiento.
Áncash cuenta con un rico patrimonio histórico y natural, entre los que destacan los
yacimientos arqueológicos preincas Chavín de Huantar (Patrimonio de la Humanidad) y Sechín, y
un tramo bien conservado de 50 km del Camino Inca (Patrimonio de la Humanidad). También posee 340.000
hectáreas dedicadas a espacios naturales protegidos en el Parque Nacional Huascarán (Patrimonio de la
Humanidad) y la Zona Reservada de la Cordillera de Huayhuash que se emplazan en la sierra departamental.
El departamento es la quinta economía del país por aportar al Valor Agregado Bruto nacional un 3,5%. La
importancia relativa de la región en el país es mayor en el caso de los sectores minero y pesquero.
El 47,8% de la población empleada labora en el sector terciario, seguido del 37% en el sector primario,
y el 15,2% restante en el sector secundario.4