EL ALMIRANTE MIGUEL GRAU
Y EL COMBATE NAVAL DE ANGAMOS
Ejemplo de ser peruano

GRAN ALMIRANTE MIGUEL GRAU SEMINARIO

Miguel Grau naci� en Piura el 27 de julio de 1834. Siendo a�n ni�o se embarc� en el bergant�n mercante granadino �Tescua� que viajaba entre Paita y Panam� y debido a que la nave naufrag� se interrumpi� su primera aventura en el mar. Sin embargo poco despu�s obtuvo el permiso de sus padres para hacerse a la mar y durante nueve a�os naveg� por los siete mares a bordo de barcos mercantes.

Conoc�a ya los secretos del mar cuando ingres� a la Armada Nacional como guardiamarina en 1854 y dos a�os despu�s era Alf�rez de Fragata.

Grau particip� activamente en la vida p�blica del pa�s, interes�ndose por el bienestar de la patria. Secund� la revoluci�n del General Vivanco en Arequipa, cuando estaba al mando de la fragata �Apur�mac�. Fracasado el movimiento fue separado del servicio y Grau regres� a sus actividades en la marina mercante en 1858.

Reintegrado a la Armada Nacional, Grau fue ascendido r�pidamente y en 1863 fue enviado a Europa con el Capit�n de Corbeta, Aurelio Garc�a Garc�a, para la compra de las corbetas �Uni�n� y �Am�rica�. A su regreso como comandante de la �Uni�n�, se pleg� a la revoluci�n nacionalista de Mariano Ignacio Prado y ascendido a Capit�n de Fragata tom� parte en el combate de Abtao contra la escuadra espa�ola el 7 de febrero de 1866.

Al saber que hab�a sido nombrado Comandante de la Armada Nacional el estadounidense John R. Tucker, renunci� a la marina y por su actitud sufri� prisi�n en la Isla de San Lorenzo, hasta que sometido a Consejo de Guerra fue absuelto. Despu�s de este episodio de su intachable vida, Grau volvi� nuevamente a sus actividades en la marina mercante. En 1868 el Gobierno decidi� nombrarlo Comandante del blindado �Hu�scar�, una de las naves m�s modernas de su tiempo. Grau prest� importantes servicios en la Armada llegando a ser Comandante General.

Preocupado por la indiferencia oficial frente a las medidas que solicitaba para fortalecer el poder�o naval, ingres� a la pol�tica y desde su esca�o como Diputado por Paita en el Congreso, alz� su voz en demanda de sus recomendaciones. Al declarar Chile la guerra al Per�, Grau volvi� a la comandancia del blindado �Hu�scar� y acept� la responsabilidad de dirigir la 1� Divisi�n Naval.

Durante cinco meses, realiz� haza�as incre�bles causando la admiraci�n hasta de los propios enemigos que reconocieron su valor, no solo como marino sino como hombre humanista y generoso, sencillo en su grandeza y grande en su patriotismo.

EL HU�SCAR

EL INICIO DE LA GUERRA

Al inicio de la guerra, la Escuadra peruana estaba pr�cticamente desmantelada en el Callao. Las calderas de la "Independencia" estaban en tierra y el "Hu�scar" se encontraba desartillado.

Chile prepar� cuidadosamente durante 10 a�os la guerra contra el Per� y Bolivia, aquel pa�s ten�a un ej�rcito muy bien organizado y disciplinado, basado en la estructura militar francesa, y una fuerza naval respetable, superior, en esa �poca, a otras fuerzas navales del mundo como la de los Estados Unidos de Am�rica del Norte (sobre esto el historiador estadounidense Samuel Eliot Morison ha escrito: "La Guerra del Pac�fico de 1879-84 que Chile gan� al Per� y Bolivia hizo despertar en Estados Unidos la conciencia sobre la decrepitud de su escuadra veinte a�os despu�s de haber construido el Monitor, era ella inferior a la escuadra chilena. Los nav�os m�s importantes reduc�anse a catorce blindados muy peque�os, la mayor parte de ellos monitores. Despu�s de largas discusiones el Congreso, el 5 de agosto, de 1882, autoriz� la "construcci�n de dos barcos de guerra, a vapor hechos de acero" dom�sticamente manufacturados... y de dos m�s en 1883". (Morison, The Oxford History of the American People, Nueva York, 1965, p. 737)), organizada sobre la base de los par�metros de la Marina Real Brit�nica y era, al momento de estallar el conflicto, quiz�s la mejor de Am�rica Latina despu�s de la del Brasil.

 

CHILE SI PREPARO LA GUERRA CONTRA EL PERU

Mucho se ha dicho, efectivamente, que Chile comenz� la guerra sin haberse preparado, pero, ah� est�n las palabras del Ministro de Relaciones Exteriores de Chile que demuestran lo contrario y que fueron manifestadas en la Sesi�n extraordinaria Secreta del 22 de marzo de 1879, de la C�mara de Senadores de ese pa�s:
"En cuanto a los elementos b�licos acumulados en el litoral, dijo (el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile en la Sesi�n extraordinaria Secreta del 22 de marzo de 1879, de la C�mara de Senadores de Chile) que ellos se compon�an de 2,000 hombres de l�nea y 2,500 de la Guardia Nacional, provistos de fusiles Comblain, organizados en diversos puntos; que si no se hab�a remitido mas fuerzas, (se entiende a Antofagasta) era porque los jefes en el litoral y el se�or Ministro que hab�a ido ah� a inspeccionarlo todo, no ped�an su remisi�n y deb�a tenerse plena confianza, en la inteligencia, celo y patriotismo de esos jefes". Prosiguiendo, el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile en la Sesi�n extraordinaria Secreta del 22 de marzo de 1879, de la C�mara de Senadores de ese pa�s, "en cuanto a los elementos con que el pa�s contaba expuso, por fin, que hab�a sobre las armas 5,722 hombres de l�nea; que exist�an 13,000 fusiles Comblain; que se fabricaban municiones con toda actividad; que las naves de guerra estaban con su dotaci�n completa y en perfecto estado de disciplina".
Este informe se rend�a a los 36 d�as de la ocupaci�n de Antofagasta (ocupaci�n hecha el 14 de febrero de 1879) e indicaba que las fuerzas se hab�an venido preparando desde mucho antes de esa operaci�n, y no s�lo a partir del 14 febrero de 1879. Pero en la Sesi�n del 24 de marzo de 1879, con el mismo car�cter y en la misma C�mara, los Ministros chilenos afirmaron, al contestar las interpelaciones que se: "ha encargado a Europa dos ca�oneras y 3,000 fusiles Comblain, 6'000,000 de c�psulas, 4,000 vestuarios. El aumento del ej�rcito se har� en relaci�n con las emergencias que puedan sobrevenir y los recursos del pa�s". En otro pasaje de la sesi�n se inform� "que se hab�a enviado un agente con el objeto de adquirir buques en Europa, debiendo examinar previamente en Montevideo unas ca�oneras italianas que se ofrec�an en venta".
El asunto no termin� ah�, sino que en la sesi�n de esa C�mara del 2 de abril de 1879, durante la discusi�n del proyecto del Ejecutivo chileno pidiendo autorizaci�n para declarar la guerra al Per�, el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile aclar�:
"... que el ej�rcito constaba en la actualidad de 7,000 hombres (n�tese que en once d�as hab�a aumentado en 1,278) y se hab�a ordenado que se elevara a 9,000. Que las fuerzas del litoral (Antofagasta y el resto del desierto de Atacama) se hab�an aumentado considerablemente con el transporte de muchos chilenos que resid�an en la costa del Per� (a�n no se hab�a promulgado el decreto de expulsi�n), y que el n�mero total no bajar�a de 6,000 plazas. Que el Se�or Saavedra (Ministro de Guerra) hab�a dicho, � su llegada (de Antofagasta), que todo estaba preparado para un ataque (preparado en 47 d�as); pero que esto no obstar�a para hacer salir mas fuerzas a los puertos del Norte con el fin de tenerlas listas para marchar al teatro de la guerra. Y por �ltimo, (el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile dijo) que en cuanto a armamento, exist�an 13,000 fusiles Comblain y se hab�a aumentado el encargo hecho a Europa hasta en 5,000".
Tambi�n, en la misma sesi�n, se puso en evidencia que a los senadores chilenos no se les dijo toda la verdad. En efecto, el senador Ib��ez (ex-ministro de Relaciones Exteriores de Chile) inform�, despu�s de que se firmara el Tratado secreto entre Per� y Bolivia (febrero de 1873) y de buscar la adhesi�n argentina (durante 1873), "Que el Gobierno de Chile, en la imposibilidad de desbaratar esos fines proditorios, hab�a encargado a Europa los buques blindados (ya se ha visto que la construcci�n comenz� un a�o antes de que se firmase el Tratado y que adem�s se encarg� comprar armas para el ej�rcito; por otro lado, de haber sido cierto que los blindados se hubieran mandado construir despu�s de 1873, contradec�a al Ministro de Relaciones Exteriores, Fierro, que afirmaba que en ese Ministerio s�lo se hab�an tenido rumores del dicho Tratado) que, siendo los m�s poderosos de la armada estaban quiz�s destinados a decidir la suerte del pa�s".
En otro pasaje de la misma sesi�n, se cuestion� la imprevisi�n del Gobierno de Chile que a pesar de que hab�an transcurrido cinco a�os del conocimiento del Tratado "se hubiera perdido el tiempo y dejado al Per� en libertad para armarse" (resulta que, precisamente, el Per� llegaba en casi estado de desarme completo), pregunta que no pudo ser aclarada. Las dudas de los senadores sobre la imprevisi�n del Gobierno de Chile continuaron, pues se dec�a, que al haber tenido conocimiento del pacto secreto "la situaci�n de Chile hab�a sido muy ventajosa, si al mismo tiempo que ocupaba Antofagasta y dem�s puntos del Norte, se hubiera dirigido al Per�, que estaba entonces completamente desarmado en el mar, y con un ej�rcito de tierra incompleto" (que coincid�a con la idea del chileno Godoy). Al tratar de levantar estos cargos de imprevisi�n, el Ministro de Hacienda chileno, manifest� que el Gobierno chileno "hab�a procedido desde el primer d�a, (que evidentemente no fue el 14 de febrero de 1879) preocupado con la idea de que tendr�amos guerra con el Per�; que el aumento considerable del ej�rcito, el armamento completo de la escuadra y la organizaci�n dada a la Guardia Nacional, eran una prueba de su aserto, pues siendo esos sacrificios innecesarios en un conflicto con Bolivia, s�lo podr�an explicarse y justificarse en presencia de un conflicto inminente con el Per�".
De todo lo anterior se concluye contundentemente que Chile si estuvo preparado para una guerra: la que declar� al Per�. Que esa preparaci�n no hubiera seguido los procedimientos cl�sicos europeos en su totalidad, no niega la afirmaci�n sobre esa preparaci�n.

 

La escuadra de Chile estaba compuesta por dos enormes fragatas blindadas gemelas: El "Almirante Cochrane" y el "Almirante Blanco Encalada". La mariner�a estaba bien entrenada y la flota estaba comandada por el contralmirante Juan Williams Rebolledo, qui�n durante la guerra contra Espa�a de 1865-66 capturara, mediante el ardid de izar en su nave el pabellon britanico, a la nave espa�ola "Virgen de la Covadonga".

Bolivia no contaba con escuadra y esa carencia era un factor que el Per� debi� considerar antes de firmar el tratado de alianza defensiva con el pa�s del altiplano, cuyos gobernantes de esa �poca cometieron el error de no desarrollar una marina mercante y una fuerza naval disuasiva.

La escuadra del Per� en tal sentido, salvo una excepci�n, no se hab�a renovado en los �ltimos once a�os. Estaba integrada por dos blindados, dos monitores fluviales de hierro dulce, una corbeta de madera, una ca�onera y algunas lanchas torpederas. Casi todas las naves se encontraban inmovilizadas y en pleno proceso de reparaci�n.

La escuadra chilena pues aventajaba a la peruana en cantidad, desplazamiento, blindaje, poder de artiller�a, modernidad y n�mero de transportes.

EL HU�SCAR

El "Hu�scar" era la principal nave del Per�; blindado de mar, modelo Ericsson, con espol�n. Su construcci�n se inici� a fines de 1864 en Liverpool. El blindado era tan maniobrable que pod�a dar un giro de 360 grados en 15 minutos. Para los est�ndares de esos tiempos, el Hu�scar era una nave de guerra formidable, adquirida a un precio bastante razonable.

Pero sobre la capacidad b�lica del blindado, su comandante formul� al gabinete del presidente Prado la siguiente advertencia: "Se�ores, es preciso que no nos formemos ilusiones; el "Hu�scar" es sin duda un buque muy fuerte, pero nunca podr� contrarrestar a uno s�lo de los blindados chilenos. No tenemos proyectiles acerados que son los �nicos capaces de perforar los blindajes del "Cochrane" y el "Blanco Encalada" y no es de ignorar el detalle de que esas naves tienen doble h�lice, lo que les permite ejecutar movimientos hacia los lados con suma rapidez y sin perder su posici�n, las nuestras solo tienen una... A pesar de todo, el "Hu�scar", si llegase el caso, cumplir� con su deber, a�n cuando tuviera la seguridad de su sacrificio".

IQUIQUE

El 25 de abril de 1879, veinte dias despu�s de declarada la guerra, el Hu�scar se hizo a la mar con una tripulaci�n de 200 hombres.

El blindado "Huascar" tuvo su primer enfrentamiento el 21 de Mayo de 1879, en Iquique, puerto peruano donde hab�a tres naves enemigas que lo bloqueaban, La Esmeralda, La Covadonga y Lamar. Esta �ltima, al notar la presencia del Huascar, en se�al de cobard�a enarbol� la bandera de los Estados Unidos de America y huyo hac�a el sur.

El "Huascar" que era m�s r�pido que La fragata blindada "Independencia" lleg� primero a Iquique y durante los primeros treinta minutos del combate se enfrent� valientemente, y solo, contra los buques de guerra enemigos "Esmeralda" y "Covadonga".

Ante la llegada a Iquique de la fragata blindada "Independencia" el buque chileno "Covadonga" huye en se�al de cobardia y deja sola a la "Esmeralda" que no pudo escapar.

La "Esmeralda" si bien era de madera, ten�a 12 ca�ones fijos. Seis a cada lado. Estaba dirigida por el capit�n de fragata Arturo Prat y dispon�a de una tripulaci�n de 200 hombres, n�mero similar a la dotaci�n del "Hu�scar". El combate entre el "Huascar" y la "Esmeralda" se prolongar�a por m�s de tres horas.

El "Hu�scar" ten�a dos ca�ones m�viles de mucho m�s potencia que los de su enemigo. Pero mientras que el Huascar solo podia disparar una andanada, el buque chileno pod�a hacer seis disparos. La contienda fue pues desigual porque la Esmeralda en el combate demostro que tenia mayor poder de fuego que el Huascar, adem�s la tripulaci�n chilena de la Esmeralda arroj� sobre el Huascar bombas de mano y disparo r�fagas de ametralladoras, hizo fuego graneado con sus rifles y hasta de revolver lo que demuestra que esta estaba muy bien preparada para la lucha. La estrategia de los chilenos fue pegarse a la costa para utilizar a la poblacion del puerto como escudo e impedir por consiguiente que el "Hu�scar" utilice sus ca�ones.

Con la Esmeralda pegada a la costa, el "Hu�scar" tuvo que limitar el uso de su artiller�a para evitar que los proyectiles alcanzaran a la poblaci�n de Iquique.

Sin embargo desde tierra los peruanos le dispararon a la "Esmeralda" y la hicieron huir.

A Grau se le notifico que los chilenos ten�an torpedos y por ello, Grau decidi� acercarse y acabar r�pido con la "Esmeralda" recurriendo al espol�n.

El primer espolonazo del �Hu�scar� impact� en la popa de la Esmeralda que la hundi�. En el segundo espolonazo, el buque chileno puso la proa y finalmente en el tercer espolonazo el �Hu�scar� la embisti� en el centro con dos ca�onazos que termin� de partirla en dos.

El espl�ndido combate concluy� a las 12:10 de la tarde. En total el "Hu�scar" dispar� quince ca�onazos. Los 10 primeros antes del primer espol�n y los cinco restantes entre los choques. Todos los disparos iban acompa�ados con un estent�reo �Viva el Per��.

Antes de hundirse el buque chileno, su comandante Arturo Prat y seis hombres cayeron sobre la cubierta de la nave peruana, como consecuencia de la colisi�n. �El comandante recibi� un balazo en la frente y un hachazo y muri� casi instant�neamente�. Los chilenos tuvieron 135 muertos. Los peruanos perdieron a un oficial y tuvieron siete marineros heridos. De inmediato Grau, antes de dirigirse en demanda de la otra nave chilena, la Covadonga, dispuso el salvamento de los 62 sobrevivientes chilenos, cuyo �ltimo comandante, el teniente Ur�be, agradeci� el humanitario gesto del Almirante exclamando: �Viva el Per� generoso!.

La posterior correspondencia entre Grau y la viuda de Prat fue un ejemplo de profundad hermandad latinoamericana, a pesar de la crueldad de esa guerra.

CORRERIAS DEL MONITOR "HUASCAR"

Gracias especialmente a la inteligencia, habilidad, audacia y valor a toda prueba de su comandante, el monitor "Hu�scar", a pesar de lo limitado de su andar, blindaje y artiller�a, se constituy� en una seria amenaza para las l�neas de comunicaciones mar�timas que sustentaban el esfuerzo b�lico chileno.

El 26 de mayo de 1879 ataca Antofagasta y al d�a siguiente apresa dos naves mercantes en Cobija.

El 4 de Junio de 1879 es avistado por el blindado "Blanco Encalada" y la ca�onera "Magallanes", en este enfrentamiento el Hu�scar sale airoso despu�s de un corto duelo de artiller�a.

La noche en que el monitor Huáscar vulneró la defensa chilena. Pulsar el mouse sobre la imagen para ampliar
La noche en que el monitor Hu�scar vulner� la defensa chilena. Pulsar el mouse sobre la imagen para ampliar.

El 10 de Julio de 1879, a medianoche, el "Hu�scar" ingresa sin luces al puerto peruano de Iquique, no encontrando buque chileno alguno. A las dos de la madrugada avista al carbonero chileno �Mat�as Cousi�o� conmin�ndolo a que se rinda simulando este rendici�n para pretender escapar a toda m�quina, el Hu�scar ataca y al primer ca�onazo de advertencia el buque chileno se rinde, Grau ordena al Comandante chileno Castleton arriar sus lanchas para que ponga a salvo a su gente porque va a hundir al �Mat�as Cousi�o�. De pronto el vig�a del Hu�scar grita: �buques a la vista!. La acci�n humanitaria de Grau al permitir que la tripulaci�n chilena abandone el buque para hundirlo, ha propiciado la intervenci�n de los buques enemigos, ordenando Grau, en vista de que no hab�a tiempo para mas, abrir fuego sobre la l�nea de flotaci�n. El proyectil impacta al abandonado transporte a flor de agua.... Pero las naves chilenas est�n ya pr�ximas y pronto el �Hu�scar� se ve amenazado. El �Hu�scar� enfrenta valientemente a la ca�onera chilena "Magallanes" y se traba con ella en feroz combate, embistiendo el �Hu�scar�, con el espol�n, varias veces al buque chileno, el cual elude con desesperaci�n. Ante la proximidad del "Cochrane" el "Hu�scar" se abre paso entre las naves enemigas y h�bilmente se desprende de estas filtr�ndose, entre los buques enemigos, a ca�onazos disparados a diestra y siniestra y amenaz�ndolos con embestirlos con el espol�n, provocando de esta manera un desconcierto en ellos, y estos tienen que abstenerse de disparar para evitar da�ar sus propios buques. El �Hu�scar� llega airoso al puerto peruano de Pisagua.

El 17 de julio zarpa a interceptar un convoy chileno y una semana despu�s, el 23 de Julio de 1879, captura, con la corbeta "Uni�n", al transporte artillado "R�mac" que tra�a a bordo al Regimiento de Caballer�a de L�nea "Carabineros de Yungay", fuerte de 245 plazas. La captura del "R�mac" fue el golpe mas duro que el "Hu�scar" asest� a los chilenos pues ellos perdieron 258 hombres, 215 caballos, carb�n, armamento, proyectiles, otros pertrechos y dem�s abastecimientos de guerra.

Pese a que era el objetivo prioritario de la Escuadra Chilena, logr� siempre burlar a los buques chilenos que hab�an acusado una reducci�n dr�stica en su andar, despu�s de la larga campa�a lejos de su base. Estas limitaciones presentadas en los buques de la escuadra chilena hicieron insostenible el bloqueo de Iquique.

Los �xitos del "Hu�scar", sobre todo la captura del transporte "R�mac", provocaron la renuncia del Almirante chileno Juan Williams Rebolledo, asumiendo el cargo de Comandante en Jefe, el Capit�n de Nav�o Galvarino Riveros C�rdenas y se somete a los buques chilenos a una recuperaci�n de sus capacidades operativas, lo que toma la mayor parte del mes de septiembre.

Mientras tanto, el monitor "Hu�scar", y su brillante Comandante, continuaba atacando los puertos chilenos, destruyendo instalaciones portuarias y embarcaciones, para afectar el esfuerzo econ�mico necesario realizado por los chilenos para sostener la guerra.


Efigie de Grau
"Como del carb�n sale el diamante, as� de la negrura de esta guerra sale Grau. (...) Al estudiar lo que hizo, preciso es recordar con qu� elementos trabaj� y cabe preguntar qu� hubiera sido del Per� con Grau en un barco como el Cochrane o el Blanco Encalada..." (Jorge Basadre).

EL COMBATE NAVAL DE ANGAMOS

08 de octubre de 1879

La p�rdida del R�mac oblig� a Chile a renovar los mandos de su Armada a fin de poder lograr la captura del Hu�scar. Las naves chilenas recibieron los mejores cuidados. Los transportes fueron armados con la artiller�a reci�n llegada de Europa. Puestas las naves en las mejores condiciones, el nuevo comandante de la escuadra chilena, Galvarino Riveros, se dispuso a acabar con la presencia del Hu�scar en el Pac�fico.

El 8 de octubre de 1879 a las tres y media de la madrugada el Hu�scar y la Uni�n, que llegaban de Antofagasta, divisaron tres humos, constancia indudable de la presencia de naves enemigas.

Grau actu� como otras veces, ya que no hab�a otra posibilidad, y enrumb� hacia el este para continuar luego al norte. A las 7:15 am. se pudieron distinguir hacia el norte, cerr�ndoles el paso, otros tres humos: eran el Cochrane, el O'Higgins y el Loa.

En la convicci�n de que eludir el combate ante fuerzas tan superiores era imposible, el comandante Grau se dispuso a cumplir con su deber. Orden� al comandante de la corbeta Uni�n que evite la captura de la corbeta por parte de las naves chilenas, lo que permiti� la salvaci�n de aquella nave.

A los veinte minutos de iniciada la acci�n, una granada lanzada sobre el Hu�scar "impact� en la torre del comandante perfor�ndola y estallando adentro, haciendo volar en pedazos al contralmirante Miguel Grau Seminario, que ten�a el mando del buque y dejando moribundo al teniente primero don Diego Ferr�, que le serv�a de ayudante", seg�n consta en el parte de combate firmado en San Bernardo, el 16 de octubre, por Manuel Melit�n Carvajal.

Se continu� el combate con sigular coraje de parte de los defensores del Hu�scar, cuyo blindaje no ten�a resistencia ante las poderosas bater�as de las naves chilenas.

El combate fue tenaz y sostenido, y se sucedieron en el comando de la nave peruana los oficiales Aguirre y Rodr�guez, hasta que, no quedando nada por hacer, el �ltimo comandante del Hu�scar, el teniente primero Pedro Garez�n, orden� abrir las v�lvulas para hundir el buque. La nave, ya incapacitada para la defensa, sufri� el abordaje del enemigo.


Monitor "Hu�scar"
A�O: 1865 - DESPLAZAMIENTO: 1,130 toneladas.
ARMAMENTO: 2 ca�ones de 300 libras, 2 ca�ones de 40 libras, 1 ca��n de 12 libras y 1 ametralladora Gatling Calibre 44.
POTENCIA DE MAQUINAS: 1,100 IHP.
VELOCIDAD MAXIMA: 11 nudos

Fue el m�s brillante buque de la Armada peruana en 1879, durante la Guerra del guano y del salitre, comandado por el Almirante Miguel Grau Seminario, distinguido y valiente marino peruano.

El 21 de mayo de 1879 hundi�, en el Combate Naval de Iquique, a la corbeta chilena "Esmeralda". Fue capturado por toda la escuadra de Chile en el Combate Naval de Angamos, el 8 de octubre de 1879, acci�n de armas en la cual muri� gloriosamente su Comandante, Almirante Miguel Grau.

Oper� el resto de la Guerra del guano y del salitre bajo bandera chilena, participando, sin pena ni gloria, en el ca�oneo de Arica, acci�n donde muri� el capit�n chileno Manuel Thomson Porto Mari�o, y en el bloqueo de El Callao.

Form� parte de la Escuadra Chilena hasta 1897, fecha en que fue dado de baja en Talcahuano por la explosi�n de una caldera. Se le restaur� como reliquia hist�rica en 1934. En 1951 y 1970 fue sometido a extensas reparaciones y se le restaur� dizque a su "condici�n original". Se le conserva actualmente como reliquia hist�rica en el puerto de Talcahuano, rindi�ndose homenaje permanente a los h�roes peruanos que murieron en su cubierta en cumplimiento de su deber.

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