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Testimonios Escritos

 

Entre los centenares de testimonios escritos en Carrizal o entregados a las hermanas en este lugar de oración, he entresacado algunos más o menos llamativos. Hubiera sido deseable reproducirlos todos, porque cada uno es más interesante que el otro. Escogi algunos que llegaron ya escritos desde los hogares en los que la Virgen tuvo a bien tocar los corazones.

Aquí reseñamos algunos testimonios, pero cualquiera tiene acceso a examinarlos y leerlos en la propia casa religiosa de las Siervas de Jesús en Carrizal.

Agrego que existen muchas más señales que no han sido recogidas en este libro por no haber podido comprobar su veracidad en forma fehaciente con los testigos calificados de cada caso, sin que por ello yo haya querido sembrar o acoger alguna duda acerca de su existencia Simplemente he tratado de incluir sólo aquello que ha contado con testimonios claros, creíbles y evidentes, a los que se puede interrogar cuando alguien lo desee. Por otro lado, han sido tantas y tan variadas las manifestaciones de lo alto, que no tomarlas en seno podría, para más de uno, suponer un rechazo temerario al toque de la gracia divina

 


 

Testimonio.- Ofrecido por Leonor Henríquez León. C. I. 5.301.864. Fecha: 16-06-94 (Coloca teléfono)

 

Queridas Hermanas: Mediante estas líneas, deseo darles el humilde testimonio de mi experiencia personal, que de alguna me ha acercado a ustedes, a la Virgen María, a la fe, a Dios mismo. Espero, que por pequeño que sea, contribuya a divulgar el hermosísimo mensaje que ustedes reciben.

 

Me llamo Leonor, tengo 33 años. Tengo dos hijos maravillosos: Santiago, de ocho años y Leonor Elena de seis años. Soy ingeniero de profesión y soñadora de vocación. Soy un poco torpe y en la vida he dado algunos traspiés.

 

Sucedió que en el mes de febrero de este año, me diagnosticaron un carcinoma mamario en el seno derecho Para mí y para mi familia fue un golpe muy fuerte. Las enfermedades llegan de improviso, dejando a su paso una estela de grandes transformaciones Me operaron el 16 de febrero. Lloré mucho, me deprimí mucho, me sentí muy infeliz. No obstante, fui y soy afortunada, ya que recibí todo el apoyo de mi familia y de muchas otras personas, entre ellas muy especialmente cuento a mi amiga María Teresa Lara.

Fue precisamente ella quien me contó de las apariciones de la Virgen en Carrizal e incluso me habló de la aparición de escarcha en la casa de una de sus hermanas. Me impacto mucho la historia, pero yo, contrariamente a lo que suele ocurrir a las personas cuando tienen problemas, había dejado un podo de lado la fe y la oración, quizás porque me sentía un poco abandonada de Dios.

 

Una noche, algunas semanas después de mi operación, María Teresa me invitó a cenar en su casa.. Esa noche, ella me regaló un frasquito con escarcha de la Virgen que le habían dado en Carrizal y me recalcó que, entre esas había una que la Hermana vidente le había dicho que era muy especial. En verdad era diferente a las demás, era de forma hexagonal y de color rosado tornasol, su color cambiaba dependiendo de la luz. La agradecí a mi amiga su gesto y guardé en mi casa la escarcha Junto a una imagen de María Auxiliadora que tiene mi mamá. Mi amiga me dijo que me tomara algunas escarchas y así lo hice. Comencé mi tratamiento de quimioterapia y en verdad me estaba sintiendo muy bien.

 

así pasaron vanas semanas. El sábado 21 de mayo en la noche, estaba en mi casa viendo televisión Era una noche común y comente, como cualquier noche de sábado. Me dio sed, fui a tomar agua y de pronto vi brillar una lucecita diminuta de color azul intenso en la fórmica de la cocina. La tomé y para mi asombro, cuando la vi de cerca era una escarcha hexagonal de color rosado tornasol, igual a la que me había dado mi amiga Se removió algo en mí, no entendía el significado de aquello La coloqué junto con las escarchas que guardaba y me asombré más aún. Eran idénticas, dos gotas de agua

 

El sábado siguiente, 28 de mayo, llegué a mi casa con ganas de rezar. Recé un rosario y pedí por mi salud, por mis hijos, por un primo mío que afronta en este momento una terrible enfermedad, por mi familia. Ter­miné y bajé a la cocina a comer algo. Esta vez fue un impulso, como si alguien me guiara. Instintivamente fui al mismo sitio donde el sábado anterior había encontrado la escarcha. Entonces vi brillar una lucecita de color plateado verdoso. La tomé y sentí algo indescriptible. Era otra escarcha hexagonal color rosado tornasol. La guardé junto con las otras. Ahora eran tres gotas de agua, la que me había dado mi amiga, y las dos que yo había encontrado.

 

Aún no comprendo bien el significado de lo que me ocurrió, me dicen que significa Esperanza El mensaje que yo percibo es que no estoy sola, que ella, la Virgen, de alguna manera está cerca de mí y que hay que rezar. En la oración he encontrado un poder que antes yo subestimaba. Es un poder que reconforta el alma, que alivia las penas y que nos fortalece El que logra fortalecer el espíritu, a nada le teme.

 

Este es mi pequeño testimonio, que para mí tiene un valor muy grande Gracias a ustedes hermanas por su bondad y por sus oraciones.

 

 


 

Testimonio. Ofrecido por Isabel Tovar de Rejón.   C I. 4.582.114. Fecha el 10-05-1996 (Coloca dirección)

 

Un viernes a finales de enero, me acerqué por tercera vez a visitar a la Virgen María, Madre de las Almas Consagradas, a quien conocí como la Virgen del Bosquecito. Venía acompañando a dos amigas quienes venían por primera vez: Thirza Espinal de Villaparedes y la señora Gladys, a quienes les conté del fenómeno de las escarchas. Llegamos aproximadamente a las 4 p.m. Para nuestro pesar, la misa había concluido y comenzaba a rezarse un rosario. Recorrimos los pasillos y nos detuvimos a observar las fotos que estaban expuestas en carteleras.

 

 Entramos a la capillita, rezamos y pedimos permiso a una hermana para recorrer el bosquecito.

 

Nos sentamos un ratito en un kiosco y nos fuimos a ver la Virgen, recogimos agua en frasquitos y observamos que estaba medio nublado. Se me acercó una niña de 6 años aproximadamente; estaba con su abuelita y me mostró una hojitas llenas de escarcha. Yo le dije: ¡Ah, sí, son unas hojitas! Y la niña insistió: ¿Le viste las escarchas? Efectivamente observé las escarchas Le pregunté a la niña: ¿De donde salieron esas escarchas? Y ella contestó: "de la Virgen". Le pregunté ¿Y donde está la Virgen? Y la niña contestó: Allá en el cielo.

 

Entonces dirigí la mirada hacia donde veía la niña y realmente me impresioné al ver cerca del sol, en una nubes oscuras, en el centro de esas nubes veía la silueta   de la Virgen que titilaba y en contorno la rodeaba como una aura de color morado, rosado, destacándose el dorado. A sus pies resaltaba el corazón en rojo y volteé para ver la imagen en la gruta y sí tenía una corazón a sus pies; pero yo lo veía rojo y en la imagen de la gruta estaba blanco.

 

Le pregunté a la abuelita de la niña: ¿señora, Ud. ve la Virgen? Si. Pero ¿Ve los colores? Ella respondió: Sí Y ¿Ve el corazón? Ella volvió a responder: Si. Y allí me embargó una gran emoción, me persigné y pedí por una situación personal, sentí ganas de llorar, les pregunté a mis amigas pero ellas no veían, mientras la abuelita sí.

 

Pedí por mi esposo que se encontraba en Miami y tenía mucho tiempo que no se comunicaba conmigo. Esto me causaba gran angustia y ansiedad; pedí que esto se resolviera. Cuál no sería mi sorpresa cuando esa misma noche recibía la llamada de mi esposo, lo cual considero un milagro de la Santísima Virgen. Tanto que yo repetía: Esto es un milagro, esto es un milagro.

 

Y él planteó soluciones a mi angustia, ya que tenía problemas económicos y emocionales y a partir de este momento se solucionaron estos problemas, por lo que le doy infinitas gracias a esa Madre que nos trata con tanto amor.

 

Puedo resaltar aquí que mientras veía en el cielo a la Virgen, las personas que estaban a mi alrededor exclamaron que yo tenía escarchas en la cara y en el pecho y me sorprendí al verme las manos. Me observe un polvo dorado lo cual me emocionó mucho, me ruboricé; no lo podía creer, pero era cierto.

 

Doy fe de que todo lo que digo aquí es verdad. Estoy dispuesta a dar testimonio verbal, cuando ustedes lo necesiten. (Indica la dirección).

 

 


 

Testimonio. Ofrecido por Alfredo A. Rengifo Chiramo. C.1.3.715.518. Fecha: 15-08-2000 (Coloca dirección)

 

Por medio de la presente me dirijo a ustedes en la oportunidad de notificarles del Milagro de Sanación y Recuperación que recibí de la Sagrada Virgen María Madre de las Almas Consagradas y que hoy siento la necesidad de comunicárselo al mundo, motivado no solamente a la recuperación de mi salud, sino también a las diferentes manifestaciones que de alguna forma sintieron algunas personas cercanas y que quiero expresar.

 

El día 15 de mayo del 2000, cambió mi vida en muchos aspectos pues se detectó una tumoración sobre el nervio óptico, lo cual requería una intervención quirúrgica delicada y costosa, ya que también afectó una glándula y la recomendación era operar urgentemente. Vanas cosas pasaron por mi mente en los días pre-operatonos. Pensaba en el futuro de mi familia, en su estabilidad, así como en perder un hogar muy feliz en donde la alegría de vivir la veía alejarse; pero nunca perdía la FE en la Virgen y en Dios y así comenzó el Milagro.

 

El domingo 28 de mayo del 2000 visité la imagen de la Virgen en el Santuario de las Hermanas Siervas de Jesús y luego de rezar mojé mi cara y brazos con agua de la fuente y le pedí a la Virgen que me ayudara en la operación para que no me doliera nada, pues sentía mucho miedo. Al día siguiente recibí la primera luz: la Fundación del Banco Caracas. C.C. donde presto mis servicios se hizo responsable de los gastos médicos de la intervención, los cuales yo no podía cubrir en ese momento.

 

Así que ingresé en la clínica y el día 30 de mayo fui intervenido. La segundad y confianza con la que entré al quirófano aún me asombra pero más fue la recuperación y asombro de los médicos por el éxito y sus resultados. En ningún momento sentí dolor, tampoco quedaron marcas en mis brazos, no fue necesaria la terapia intensiva, recuperé la visión y se descartó la radioterapia que es común en estos casos, pues la tumoración resultó benigna y no ameritó tratamiento.

 

El día 3 de jumo me dieron de alta y ante el asombro del médico y personal de la clínica me fui caminando hasta la salida sin presentar mareos o malestares por el andar.

 

El domingo 4 de jumo fui a dar las gracias a la Virgen y al verla solamente sentí la necesidad de arrodillarme y llorar por tanta bondad y el compromiso de comunicarlo.

 

También quisiera destacar un detalle que me conmovió en todo esto Una persona quien se acoge a la fe de los Evangélicos, muy distinta a la fe católica, soñó tres veces con la Virgen de Guadalupe, quien le dijo que yo me curaría, pero tenia que repartir 12 imágenes a igual número de personas. así lo hizo y ahora no solamente tiene una imagen en su casa, sino que se convirtió a nuestra Fe católica nuevamente.

 


Testimonio. Ofrecido por Régulo Pico Arias y María Edilia Pico Arias. C. I. 271700 y 954646 respectivamente. Fecha: 10-03-1996. (Colocan dirección y teléfonos)

 

Nosotros Régulo Pico Arias y María Edilia Pico Arias, comerciante y abogada respectivamente, queremos dar fe de algunos acontecimientos que hemos presenciado en este bello lugar en donde se siente verdadera paz como también que en el mes de septiembre vino a mi casa de visita por unos tres días un sacerdote de Ménda, quien al hablarle de este lugar nos pidió que lo trajéramos. Vinimos y él pidió celebrar la misa en el altar de la Virgen.

 

Cuando estaba celebrando lo vimos lleno de luz dorada que lo cubría y una vez terminada la misa me dijo que había sentido una emoción muy profunda y que el sol lo llenaba de una luz muy brillante Yo le dije: ¿Cómo pudo sentir el sol, si la santa misa que se celebra en este lugar siempre tiene un toldo para que no le dé el sol al sacerdote oficiante?

 

Ahora bien En mi casa cuando estábamos en la sobremesa haciendo comentarios sobre los sucesos del día pudimos notar que sobre una silla del comedor brillaban unas partículas semejantes a las que aparecen en este lugar cuando hay manifestaciones de la Virgen Cuando el Reverendo Padre volvió a Mérida y celebró su primera misa en su parroquia, algunos de los presentes pudieron notar los escaños y el piso llenos de las mismas escarchas.

 

 El sacerdote que hasta ese momento daba muestras de incredulidad mandó a barrer y limpiar muy bien su capilla y al día siguiente, cuando celebró su segunda misa, también aparecieron las escarchas que llenaron los escaños y el piso de la capilla.

 

El sacerdote mandó a limpiar el templo de nuevo y a la tercera vez en que celebró la santa misa ocurrió lo mismo y fue cuando el reverendo padre dijo: "Ahora si creo."

 

El mismo fenómeno de las escarchas ocurre en mi casa, en donde aparecen de vez en cuando y en mi frente o en mis manos, pues soy asidua visitante de este apacible lugar, donde he conseguido salud, pues era diabética y me inyectaba insulina diariamente; ya no me inyecto y mi azúcar que era de 320 por cc ahora llega hasta 100 niveles, de 110o 120, casi normales.

 

El corazón, en el que sufría una isquemia coronaria, desde que vengo a rezarle a la Virgen Santísima de las Almas Consagradas, también está bien. He sentido en mi casa olores a flores y he tenido accidentes automovilísticos que de no ser por la protección de la Virgen María, hubieran sido fatales para mi y mi familia. Veo el sol de frente y veo un disco azul girando y rayos de colores que salen de él. Por lo tanto doy gracias a la Virgen Santísima y a nuestro Señor.

 

Y yo Régulo Pico Arias puedo dar fe de que desde que vine a este lugar sagrado, me siento mejor de salud y económicamente también Mientras estábamos aquí escribiendo conseguí una escarcha en el escritorio Gracias a la Virgen y a Dios. (Colocan direcciones y teléfonos).


Testimonio. Ofrecido por el señor Agostinho Dos Santos. C. I. 6.179.742. fecha: 16-02-1995

A la Madre Santísima de las Almas Consagradas: el día 16 de febrero de 1995 salí de Caracas con mi familia, rumbo a Betama; pero en el camino sucedió que el carro que iba con nosotros se accidentó y una señora dijo: No importa, vamos a Carrizal donde hay un bosque. Unas hermanas, Siervas de Jesús, atienden a los que llegan a pedir a la Madre Santísima por alguna necesidad Fuimos y allí hubo una misa y desde ese día he ido con mi familia todos los viernes a escuchar y a estar con la paz dentro de mi.

 

En el transcurso del año, vi con mis propios ojos las maravillas o fenómenos en el cielo y dentro del bosque Sentí la presencia de Jesucristo, cuando alabábamos al Señor, Padre Celestial El día de la vigilia entre el 5 y 6 de febrero de 1996, la Virgen María, estaba presente sobre una mata de cambur, desde las 10:00 p m., hasta las 4:30 a.m. Muchos de los presentes vieron y pueden dar su testimonio

 

 


 

Testimonio. Ofrecido por María Albertina de Dos Santos. C. I. 914722. Fecha: 16 febrero de 1995. (Coloca dirección y teléfonos)

 

El día 16 de febrero de 1995, acudí con mi familia y una amiga al bosquecito de la Virgen de las Almas Consagradas. Desde mi primera visita he sentido que es un lugar de paz, de oración y no tengo palabras para agradecer a la Virgen de las Almas Consagradas por todos los favores que he recibido, por la conversión de toda mi familia y por los fenómenos sobrenaturales, apariciones que he visto en las distintas visitas, los días viernes a las 3 p.m., y durante las vigilias a las que he acudido.

 

Espero que vuelvan a abrir este santo lugar para que sigan asistiendo personas de todas partes de Venezuela y del mundo.

 

 


 

Testimonio. Ofrecido por la señora Camila del Campo, de 75 anos. C. I. 716013. Fecha. 17 de junio de 1994. (Coloca dirección y teléfono)

 

Era el 17 de junio de 1994. Había ido a la misa del viernes a las 4:00 p.m., la cual se celebra en el Bosquecito de la Virgen de las Almas Consagradas en Carrizal.

Cuando me regresé y al llegar a mi casa me encontré con la señora Francisca Matamoros a quien le pregunté- "¿Ud. , no ha oído sobre las apariciones en Carrizal"  Y ella me contestó- "si Ud., supiera .. a la señora Carmen siempre le salen escarchas". Y en ese momento llegó la señora Carmen y le preguntamos "¿Le salieron Hoy" y ella contestó- "sí, miren las manos". Y en efecto tenía unas pocas escarchas.

 

Entonces yo le dije a la señora Carmen: "a mí nunca me salen" y le mostré mis manos. Cuál no fue mi sorpresa cuando las vimos llenas de escarchas tornasoladas. De la emoción me puse a llorar y dije: "Dios mío, Dios mío. Virgen Santa, qué grande eres" En eso pasó una señora con una niñita y me pidió que le pusiera las manos sobre la cabeza a la nimia y así lo hice. También pasó un señor y una monjita y todos presen­ciaron este fenómeno

 

Muy contenta por lo sucedido, retomamos a Carri­zal día 24 de junio llevando a mi familia conmigo Yo le pedía mucho a Dios que permitiera que ellos constataran que sí hace los milagros Y otra vez me volvieron a salir las escarchas como la primera vez

 

Existen centenares de testimonios escritos en los que se hace constar que la Santísima Virgen de las Almas Consagradas ha concedido gracias, milagros, curaciones, sanaciones, conversiones, solución de problemas intrincados, dones espirituales, gracias sin cuento Las Siervas de Jesús de Carrizal tienen cuadernos notariales, con relatos firmados y notas escritas, que han sido llenados por las personas que de alguna manera han sido tocadas por la Virgen en el corazón o en el alma y se sienten impelidas a escribir su testimonio en señal de agradecimiento a la Virgen.

 

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