Hijitos,
hijitas: Os pido, abrid las puertas de vuestro corazón y dejad
que vuestra Madre os llene de su luz y de su amor.
Hijitos
míos: Cuántas veces habéis escuchado "la copa se está
derramando" y vosotros ,
hijos e hijas mías, permanecéis ciegos y sordos a mi voz.
Vuestra Madre no os obliga, sois libres...
Pedid
a mi Hijo Jesús que transforme vuestro corazón de piedra en
corazón de carne. De vosotros depende la salvación del mundo,
en unión con Cristo.
Hijitos,
hijitas: no provoquéis la ira de Dios. ¡Parad! ¡Parad!.
Hijitos,
hijitas: En todos los lugares de apariciones llegáis buscándome
con los ojos del cuerpo, no con los del alma y con los del corazón.
Esto hace que se disipe vuestro corazón y no permite el
recogimiento interior. Si no me veis con los ojos del alma y del
corazón, con tan poca fe ¿Cómo me vais a ver realmente? Si
disipáis vuestros espíritus impedís sentirme a vuestro lado y
en vuestro corazón.
Hijitos
míos: escuchad. Me da tristeza ver tan poca fe en vosotras, mis
almas consagradas. ¡Dichosos los que creen sin haber visto!.
Todos no me podéis ver, pero sí sentirme.
A
todos os amo por igual. Muy pronto manifestaré a todos la
grandeza del Señor, porque así El lo ha querido. Sed
obedientes y unios en oración. Debéis preparar vuestros
corazones, acrecentad vuestra fe.
Aprended
a ser pequeños, rechazad la soberbia, ya que ofendéis a
vuestro Dios. Aprended la verdadera caridad para con el prójimo.
Sostened con las dos manos las enseñanzas que mi Hijo os ha
dado y no ocupéis una de ellas con el peso del dinero.
Dios
os necesita enteramente; vosotros os habéis consagrado a Dios.
Buscad el camino de la perfección y la santidad, no las cosas
del mundo que os atan a él. Atad vuestra vida a Dios
Guardad
para siempre este mandamiento en vuestro corazón: amarás al Señor
tu Dios con todas
las
fuerzas de tu alma, con todo tu corazón, con todo tu espíritu.
Hijitos,
hijitas: va es hora de que mi advocación como Virgen María.
Madre de Mis Almas Consagradas. sea conocida en todo el mundo.
Para esto os invito a orar. Sólo así podré entrar en todos
los corazones y participar con vosotros en la salvación del
mundo.
Os
cubro con mi manto.
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