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         La brillantez incuestionable de Mahler le hizo triunfar, pero fue su fracaso 
en el amor y su tragedia personal los que inspiraron las emociones intensas de su 
música.

     Gustav Mahler nació el 7 de julio de 1860, en Kalischt,Bohemia. Fue el segundo 
de 14hermanos y el mayor de los seis que superaron la infancia. Su padre, Berngard, 
era propietario de una pequeña tienda de bebidas alcochólicas. Gustav vivió una
infancia angustiada como testigo de las riñas constantes entre sus padres.
    Aunque rudo y pendenciero, Bernhard tomó sus medidas para mejorar. Compró una 
destilería y varias tabernas en la gran ciudad de Iglau (Jihlava),  cuando Gustav era 
aún un bebé, y llegó a ser un miembro dirigente de la comunidad judía local. También 
valoró el estudio y estimuló las dotes musicales de su hijo.

Temprana promesa

    La promesa musical de Gustav se mostró ya en edad precoz. Apenas tenía cuatro 
años y ya podía tocar en la concertina canciones populares eslavas aprendidas de 
las criadas. Y no tenía más de seis cuando lo encontraron en el ático de sus abuelos 
aporreando un viejo piano con melodías perfectamente identificables.
    Su padre le hizo tomar lecciones de piano, y a la edad de 10 años ya había hecho 
su presentación en público. En 1871, fue enviado a un instituo de Praga para mejorar 
su educación. Pero la gente con la que Gustav se hospedaba lo trató mal, y antes 
de un año el niño regresó a casa.
      La primera experiencia trágica le llegó a Gustav con la muerte de su hermano 
Ernst en 1874, tras larga enfermedad. El leal Gustav estuvo siempre junto a su 
cama, contándole cuentos hasta el último momento,pero disimuló su pesar, como 
haría el resto de su vida.
      En 1875, su padre decidió enviarlo al Conservatorio de Viena, donde estudió con 
el pianista Julius Epstein, quien reconoció al momento el genio del muchacho. Con sólo 
15  años, Gustav dio lecciones de piano para pagarse su educación general. Obtuvo 
su diploma en 1878, tras haber ganado los premios de piano y de composición. Más 
tarde, Mahler abandonó el piano por la composición. Y también en 1878 empezó su 
primera obra importante de larga duración: La canción del lamento.
      Mahler obtuvo su primer empleo en 1880 como director en la ciudad balnearia de 
Bad Hall, en la Alta Austria. El teatro local era una construcción de madera que dejaba 
entrar la lluvia, y entre las obligaciones de Mahler figuraba barrer el foso de la orquesta 
después de los ensayos. Sin embargo, durante los once años siguientes fue ocupando 
puestos cada vez más importantes en Olmutz, Kassel, Praga,Leipzig yBudapest.


Orden en el caos
    
        A cada uno de estos sitios estes joven concentrado -de ojos penetrantes y un par 
de libros o un legajo de papeles de música bajo el brazo- llegaba en medio del caos e 
imponía orden. E invariablemente fracasaba en el amor: Johanna Richter en Kassel, 
Betty Franck en Praga y la mujer de Karl von Weber,nieto del compositor, en Leipzig. 
Sus relaciones terminaban habitualmente mal.
      Ese sufrimiento emocional inspiró a Mahler para escribir sus obras más emotivas. 
Johanna Richter está vinculada a sus Canciones de un compañero de viaje, y las semillas 
de su primera sinfonía cayeron durante su aventura con la señora Weber.


 Triple tragedia

      En el año 1889, con unos meses de separación, fallecieron los padres de Mahler. 
Y ese mismo año moría su hermana Leopoldine de un tumor cerebral. Una vez más, 
Mahler vertió sus sentimientos en la música: en noviembre de 1889 se estrenaba 
su Sinfonía Nº1.
      En 1891 fue despedido de su cargo en Budapest por unas "diferencias artísticas" 
con el nuevo director.Pero los 25.000 florines de indemnización y el ofrecimiento de 
un puesto de prestigio en Hamburgo hicieron que no lamentase demasiado tal 
decisión.
      La reputación de Mahler como director, especialmente de las óperas de Mozart y 
de Wagner, se extendió por toda Europa. Pero con frecuencia Mahler se refería a su 
trabajo como "a la rutina del teatro" y prefería componer. Se comprometía a dirigir 
durante las temporadas  intensas de teatro en el invierno y componía en los meses 
más tranquilos de verano.
      En el verano de 1892 fue invitado a dirigir una serie de óperas alemanas en
Londres. A partir de 1893 pasó sus veranos en Steinbach, cerca de Salzburgo, 
donde se construyó un retiro campestre. Allí empezó casi todas sus últimas obras.


Suicidio en la familia.

       Mahler estaba contento con su estilo de vida, con sus ratos de natación, sus 
paseos y desde 1895 con su nuevo pasatiempo de la bicicleta. Pero mientras 
disfrutaba de esos ocios sencillos,la tragedia se abatió de nuevo: su hermano 
Otto se suició en febrero de 1895. No obstante su dolor, Mahler consiguió dirigir 
poco después su Sinfonía Nº2 en Berlín.
      Aunque feliz en Hamburgo, en 1897 Mahler realizaba su sueño de convertirse en 
director de la prestigiosa Ópera de Viena. Pero hubo de hacer un sacrificio personal. 
En sus días del Conservatorio había sufrido por los sentimientos antisemitas 
existentes en la ciudad.
      Ahora, viente años después, seguía estando claro que ningún judío, ni siquiera 
con el prestigio de Mahler,obtendría el importante destino que él anhelaba. Así que 
se convirtió a la fe católica, aunque sin renunciar nunca a sus orígenes judíos.
      La ópera de Viena estaba administraba de forma eficiente y Mahler pudo 
concentrarse en el aspecto musical más que en el administrativo. Durante diez años 
puso su marca personal en todo lo que hizo, recreando más que interpretando las obras 
de otros compositores.
      En 1902, el año en que estrenó  su Sinfonía Nº3 en seis movimientos, se casó con 
Alma Schindler, de 23 años, con la que tuvo dos hijas: Maria, nacida el mismo año, y 
Anna, nacida en 1904. La felicidad no duró mucho. En 1907 fallecía Maria de 
escarlatina, a la edad de cinco años, y el resurgente sentimiento antisemita de Viena 
proporcionó a sus patronos una excusa para dar por terminado su contrato. Y lo que 
fue peor: los médicos le diagnosticaron una enfermedad cardiaca, por lo que hubo de 
cancelar sus compromisos en el extranjero.


Psicoanálisis


      Poco después le ofrecieron el cargo de director del Metropolitan de Nueva York, 
e hizo su debut americano en enero de 1908. Pero la intensa devoción de Mahler a 
la música hubo de pagar peaje a su matrimonio. En 1910 consultó al gran 
psicoanalista Sigmund Freud sobre sus problemas domésticos, con algún éxito.
      Mahler, sin embargo, se entregó a una actividad frénetica, dirigiendo en Nueva 
York durante el invierno y dando giras por Europa en el verano.En febrero de 1911 
contrajo una infección de la sangre, de la que ya no se recuperó.Regresó a Viena, 
donde moría el 18 de mayo.