NOVIEMBRE




1966. NOVIEMBRE 7



Hoy comienza una nueva etapa. Por la noche llegamos a la finca. El viaje fue bastante bueno. Luego de entrar, convenientemente disfrazados, por Cochabamba, Pachungo1 y yo hicimos los contactos y viajamos en jeep, en dos d�as y dos veh�culos.
Al llegar cerca de la finca detuvimos las m�quinas y una sola lleg� a ella para no atraer las sospechas de un propietario cercano, que murmura sobre la posibilidad de que nuestra empresa est� dedicada a la fabricaci�n de coca�na. Como dato curioso, el inefable Tumaini2 es indicado como el qu�mico del grupo. Al seguir hacia la finca, en el segundo viaje, Bigotes3, que acababa de enterarse de mi identidad, casi se va por un barranco, dejando el jeep varado en el borde del precipicio. Caminamos algo as� como 20 kil�metros, llegando a la finca, donde hay tres trabajadores del partido, pasada la medianoche.
Bigotes se mostr� dispuesto a colaborar con nosotros, haga lo que haga el partido, pero se muestra leal a Monje4 a quien respeta y parece querer. Seg�n �l, Rodolfo est� en la misma disposici�n y otro tanto sucede con el Coco, pero hay que tratar de que el partido se decida a luchar. Le ped� que no informara al partido hasta la llegada de Monje, que est� de viaje para Bulgaria y que nos ayudara, accedi� a ambas cosas.
1 Aparecer� indistintamente con los sobrenombres de Pachungo o Pacho. (N. del E.)
2 Aparecer� indistintamente con los sobrenombres de Tumaini o Tuma. (N. del E.)
3 Aparecer� indistintamente como Bigotes, el Loro o Jorge (N. del E.)
4 Aparecer� indistintamente como Estanislao; el Negro, Mario o Monje. No debe confundirse con el guerrillero el Negro, del grupo de Joaqu�n, que aparece m�s adelante. (N. del E.)



NOVIEMBRE 8



Pasamos el d�a en la manigua, a escasos 100 metros de la casa y junto al arroyo. Nos dieron su batida una especie de yaguasas muy molestas aunque no pican. Las especies que hay, hasta ahora, son: la yaguasa, el jej�n, el mariqu�, el mosquito y la garrapata.
Bigotes sac� su jeep con ayuda de Arga�araz y qued� en comprarle algunas cosas, como puercos y gallinas.
Pensaba escribir informando las peripecias, pero lo dej� para la pr�xima semana, en que esperamos recibir al segundo grupo.



NOVIEMBRE 9



D�a sin novedades. Con Tumaini, hicimos una exploraci�n siguiendo el curso del r�o �acahuasi (un arroyo en realidad), pero no llegamos a su nacimiento. Corre encajonado y la regi�n, aparentemente, es poco frecuentada. Con una disciplina conveniente se puede estar all� mucho tiempo.
Por la tarde, una lluvia fuerte nos sac� de la manigua hacia la casa. Me saqu� 6 garrapatas del cuerpo.



NOVIEMBRE 10



Pachungo y Pombo salieron de exploraci�n; con uno de los compa�eros bolivianos, Seraf�n. Llegaron algo m�s lejos que nosotros y encontraron la bifurcaci�n del arroyo, una quebradita que parece estar buena. Al regreso se quedaron haraganeando en la casa y el chofer de Algara�az, que ven�a a traer los hombres con unas compras que le hab�an hecho, los vio. Tremenda bronca ech� y decidimos trasladarnos ma�ana a la manigua, donde haremos campamento perenne. Tumaini se dejar� ver porque ya lo conocen y figurar� como un empleado m�s de la finca. Esto se deteriora r�pidamente; hay que ver si nos permiten traer, aunque sea a nuestros hombres. Con ellos estar� tranquilo.



NOVIEMBRE 11



D�a sin novedad pasado en un nuevo campamento, al otro lado de la casa, donde dormimos.
La plaga est� infernal y obliga a resguardarse en la hamaca con mosquitero (que s�lo yo tengo).
Tumaini fue a visitar a Arga�araz y le compraron algunas cosas: gallinas, pavos. Parece que todav�a no hay grandes sospechas por su parte.



NOVIEMBRE 12



D�a sin novedad alguna. Hicimos una breve exploraci�n para preparar el terreno destinado a campamento cuando lleguen los 6 del segundo grupo. La zona elegida est� a unos 100 metros del principio de la tumba, sobre un mont�culo y cerca hay una hondonada en la que se pueden hacer cuevas para guardar comida y otros objetos. A estas alturas debe estar llegando el primero de los tres grupos de a dos en que se divide la partida. A fines de la semana que empieza deben llegar a la finca. Mi pelo est� creciendo, aunque muy ralo y las canas se vuelven rubias y comienzan a desaparecer; me nace la barba. Dentro de un par de meses volver� a ser yo.



NOVIEMBRE 13



Domingo. Algunos cazadores pasan por nuestra vivienda; peones de Alga�araz. Son hombres de monte, j�venes y solteros; ideales para ser reclutados y que le tienen un odio concentrado a su patr�n. Informaron que a 8 leguas, por el r�o hay casas y que �ste tiene algunas quebradas con agua. No hay otra novedad.



NOVIEMBRE 14



Una semana de campamento. Pachungo luce algo inadaptado y triste, pero debe recuperarse. Hoy comenzamos una excavaci�n para hacer un t�nel y meter en �l todo lo que pueda ser comprometedor; lo disimularemos con un enrejado de palos y defenderemos de la humedad lo m�s posible. Ya est� hecho el pozo de metro y medio y comenzado el t�nel.



NOVIEMBRE 15



Seguimos en la tarea del t�nel; por la ma�ana Pombo y Pachungo, por la tarde Tumaini y yo. A las 6, cuando dejamos el trabajo, ya hab�a alcanzado los 2 metros de hondo el t�nel. Ma�ana pensamos acabarlo y meter todas las cosas comprometedoras en �l. Por la noche una lluvia me oblig� a huir de mi hamaca, que se moja, pues el nylon es chico. No hubo otra novedad.



NOVIEMBRE 16



El t�nel qued� terminado y camuflado; s�lo falta disimular el camino; trasladaremos las cosas a nuestra casita y ma�ana la guardaremos, tapando la boca con un enrejado de palos y barro. El esquema de este t�nel que lleva el N�.1 est� en el documento 1. Lo dem�s sin novedad; desde ma�ana podemos razonablemente esperar novedades de la Paz.



NOVIEMBRE 17



El t�nel est� ocupado con los art�culos que pudieran ser comprometedores para los de la casa y algo de comida en lata y ha quedado bastante disimulado.
No hubo novedad alguna desde la Paz. Los muchachos de la casa hablaron con Arga�araz, a quien compraron algunas cosas y �ste les volvi� a insistir en su participaci�n en la f�brica de coca�na.



NOVIEMBRE 18



Sin novedad de la Paz. Pachungo y Pombo volvieron a explorar el arroyo pero no est�n muy convencidos de que sea el campamento indicado. El lunes lo exploraremos con Tumaini. Arga�araz vino a arreglar el camino para sacar piedras del r�o y estuvo un buen rato en ese trabajo. Al parecer, no sospecha de nuestra presencia aqu�. Todo transcurre mon�tonamente; los mosquitos y las garrapatas est�n empezando a crear llagas molestas en las picaduras infectadas. El fr�o se hace sentir un poco en la madrugada.



NOVIEMBRE 19



Sin novedad de la Paz. Sin novedad aqu�; pasamos recluidos por ser s�bado, d�a en que se mueven los cazadores.



NOVIEMBRE 20



A mediod�a llegaron Marcos y Rolando. Ahora somos seis. Enseguida se procedi� al anecdotario del viaje. Tardaron tanto porque el aviso les lleg� hace una semana. Son los que viajaron m�s r�pido por la v�a de Sao Paolo. Hasta la semana que viene no es de esperar la llegada de los otros cuatro.
Vino con ellos Rodolfo, que me hizo muy buena impresi�n. Al parecer, est� m�s decidido que Bigotes a romper con todo. Papi1 le inform� de mi presencia, as� como al Coco, violando las instrucciones; al parecer es un caso de celos de autoridad. Escrib� a Manila2 con algunas recomendaciones (documentos I y II) y Papi contestando sus preguntas. Rodolfo retorn� en la madrugada.
1 Aparecer� indistintamente como Papi, Ricardo o Chinchu.
2 Manila: Cuba. (N. del E.)



NOVIEMBRE 21



Primer d�a del grupo ampliado. Llovi� bastante y el traslado a nuestro nuevo punto nos cost� una buena mojadura. Ya estamos instalados. La carpa result� ser una lona de cami�n que se moja, pero protege algo. Nosotros tenemos nuestra hamaca con nylon. Han llegado algunas armas m�s; Marcos tiene un Garand, a Rolando se le dar� un M-1 del dep�sito. Jorge se qued� con nosotros, pero en la casa; all� dirigir� trabajos encaminados a mejorar la finca. A Rodolfo le ped� un agr�nomo de confianza. Trataremos de que esto dure lo m�s posible.



NOVIEMBRE 22



Tuma, Jorge y yo hicimos recorrido por el r�o (�ancahuazu) para inspeccionar el arroyo descubierto. Con la lluvia del d�a anterior el r�o estaba desconocido y nos cost� bastante trabajo llegar al punto deseado. �ste es un hilito de agua que tiene bien cerrada la desembocadura, convenientemente preparada se puede utilizar para un campamento permanente. Volvimos a las 9 y pico de la noche. Aqu� sin novedad.



NOVIEMBRE 23



Inauguramos un observatorio que domina la casita de la finca para estar prevenidos en caso de alguna inspecci�n o visita molesta. Como dos salen de exploraci�n, a los restantes les tocan tres horas de guardia. Pombo y Marcos exploraron el firme de nuestro campamento hasta el arroyo que todav�a est� crecido.



NOVIEMBRE 24



Pacho y Rolando salieron para hacer una exploraci�n en el arroyo; deben volver ma�ana.
Por la noche, dos peones de Arga�araz llegaron �de paseo� en una visita ins�lita. No hab�a nada extra�o, pero faltaban Antonio1, que estaba con los exploradores y Tuma, que oficialmente pertenece a la casa. Pretexto: cacer�a. Cumplea�os de Aliucha.
1 Aparecer� indistintamente como Antonio u Olo. (N. del E.)



NOVIEMBRE 25



Desde el observatorio informaron que hab�a venido un jeep con 2 o tres tripulantes. Resultaron ser de un servicio de lucha contra el paludismo; se fueron inmediatamente que sacaron muestras de sangre. Pacho y Rolando llegaron por la noche, muy tarde. Encontraron el arroyo del mapa y lo exploraron, adem�s siguieron por el curso principal del r�o hasta encontrar campos abandonados.



NOVIEMBRE 26



Por ser s�bado, todos quedamos acantonados. Ped� a Jorge que hiciera una exploraci�n a caballo por el cauce del r�o para ver hasta d�nde llegaba; el caballo no estaba y sali� a pie a pedir uno a Don Remberto (20 a 25 kms). A la noche no hab�a regresado. Sin novedad de la Paz.



NOVIEMBRE 27



Jorge segu�a sin aparecer. Di orden de hacer posta toda la noche pero a las 9 lleg� el primer jeep de la Paz. Con el Coco ven�an Joaqu�n1 y Urbano y un boliviano a quedarse: Ernesto, estudiante de medicina. Vir� el Coco y trajo a Ricardo con Braulio y Miguel y otro boliviano, Inti, tambi�n a quedarse. Ahora somos 12 alzados y Jorge que funge de due�o; Coco y Rodolfo se encargar�n de los contactos. Ricardo trajo una noticia inc�moda: El Chino est� en Bolivia y quiere mandar 20 hombres y verme. Esto trae inconvenientes porque internacionalizaremos la lucha antes de contar con Estanislao. Quedamos en que le enviar�a a Santa Cruz y all� lo recoger� Coco tray�ndolo aqu�. Coco sali� por la madrugada con Ricardo que tomar�a el otro jeep para seguir a la Paz. Coco debe pasar por lo de Remberto para averiguar de Jorge. En conversaci�n preliminar con el Inti, �ste opina que Estanislao no se alzar�, pero parece decidido a cortar amarras.
1 Aparecer� indistintamente como Joaqu�n o Vilo. (N. del E.)



NOVIEMBRE 28



Por la ma�ana no hab�a aparecido Jorge y el Coco tampoco hab�a regresado. Despu�s llegaron y todo lo que pas� es que se hab�a quedado en lo de Remberto.
Un poco irresponsable. Por la tarde convoqu� al grupo boliviano para plantearle el pedido peruano de enviar 20 hombres y todos estuvieron de acuerdo en que los mandaran, pero despu�s de empezar acciones.



NOVIEMBRE 29



Salimos a hacer el catastro del r�o y explorar el arroyo que ser� nuestro pr�ximo campamento. Tumaini, Urbano, Inti y yo formamos el grupo. El arroyo es muy seguro pero muy l�brego. Trataremos de buscar en otro que est� a una hora. Tumaini se cay� y aparentemente sufri� una fractura en el tarso. Llegamos al campamento por la noche, luego de hacer la medici�n del r�o. Aqu� sin novedad; Coco sali� a Santa Cruz para esperar al Chino.



NOVIEMBRE 30



Marcos, Pacho, Miguel y Pombo salieron con la instrucci�n de explorar un arroyo m�s lejano; deben estar dos d�as fuera. Llovi� bastante. En la casa, sin novedad.



An�lisis del mes



Todo ha salido bastante bien: mi llegada sin inconvenientes; la mitad de la gente est� aqu� tambi�n sin inconvenientes, aunque se demoraron algo; los principales colaboradores de Ricardo se alzan contra viento y marea. El panorama se perfila bueno en esta regi�n apartada donde todo indica que podremos pasarnos pr�cticamente el tiempo que estimemos conveniente. Los planes son: esperar el resto de la gente, aumentar el n�mero de bolivianos por lo menos hasta 20 y comenzar a operar. Falta averiguar la reacci�n de Monje y c�mo se comportar� la gente de Guevara.

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