Junio:

Che1967. JUNIO 1

Envi� la vanguardia a apostarse en el camino y hacer una exploraci�n hasta el
cruce del camino petrolero, a unos 3 kms. La aviaci�n comenz� a moverse por la
zona, de acuerdo con la informaci�n de la radio en el sentido de que el mal
tiempo hab�a dificultado las acciones los d�as anteriores y ahora las
reiniciar�an. Dieron un parte extra�o sobre dos muertos y tres heridos, que no
se sabe si son los viejos o nuevos. Despu�s de comer, a las 5, salimos rumbo a
la v�a. Fueron 7-8 kms. hechos sin novedad, caminamos 1 1/2 por la v�a y tomamos
un callej�n abandonado que nos debe llevar a un chaco 7 kms., pero ya estaba
todo el mundo cansado y nos dormimos a mitad del camino. En todo el trayecto,
s�lo se escuch� un tiro lejano.
h-800

JUNIO 2

h-800

Se cumplieron los 7 kms. previstos por Gregorio y llegamos al chaco, all�
cogimos un chancho robusto y lo matamos, pero en ese momento aparecieron el
vaquero de Braulio Robles, su hijo y dos peones, uno de los cuales result� ser
un �achacao�1 del due�o, Symun�. En sus caballos transportamos los 3 kms. hasta
el arroyo, al chancho descuartizado y all� los retuvimos, mientras escond�amos a
Gregorio, cuya desaparici�n se conoc�a. Casi al llegar al centro, pas� un cami�n
del ej�rcito con dos soldaditos y unos turriles, un bocado f�cil, pero era d�a
de holgorio y puerco. Pasamos la noche cocinando y a las 3:30 soltamos los
cuatro guajiros, pag�ndole $ 10 a cada uno por su d�a. A las 4:30 se iba
Gregorio, que esper� comida y reenganche y recibi� $ 100. El agua del arroyo es
amarga.
1. Achacao: En Bolivia, hijo de la mujer, hijastro. (N. del E.)

JUNIO 3

Salimos a las 6:30 por la margen izquierda del arroyo caminando hasta las 12,
hora en que se mand� a Benigno y Ricardo de exploraci�n al camino, encontrando
un buen lugar para emboscada. A las 13 ocupamos posiciones, Ricardo y yo con un
grupo cada uno en el centro, Pombo en un extremo y Miguel, con toda la
vanguardia en el punto ideal. A las 14:30 pas� un cami�n con chanchos que
dejamos pasar, a las 16:20 una camioneta con botellas vac�as y a las 17 un
cami�n del ej�rcito, el mismo de ayer, con dos soldaditos envueltos en frazada
en la cama del veh�culo. No tuve coraje para tirarles y no me funcion� el
cerebro lo suficientemente r�pido como para detenerlo, lo dejamos pasar. A las
18 levantamos la emboscada y seguimos camino abajo hasta encontrar el arroyo de
nuevo. Apenas llegados pasaron 4 camiones en fila y luego 3 m�s al parecer sin
ej�rcito.

JUNIO 4

Seguimos caminando por la margen del arroyo, con la intenci�n de hacer otra
emboscada si las condiciones se presentaban, pero apareci� una senda que nos
llevaba al oeste y la tomamos; luego sigui� por un cauce seco y tom� rumbo al
sur. A las 14:45 paramos a hacer caf� y avena. En un charquito de agua fangosa,
pero se demor� mucho y acampamos all� mismo. Por la noche se desat� el surazo
con agua finita toda la noche.

JUNIO 5

Dejamos la senda y fuimos partiendo monte bajo el �chinch�n� constante del
surazo. Caminamos hasta las 17, efectivamente 2 1/4 horas rompiendo manigua
brava por las laderas de la maestra de este lugar. El fuego se convirti� en el
gran Dios de la jornada. El d�a pas� en blanco en cuanto a comestibles;
guardamos el agua salobre de las cantimploras para el desayuno de ma�ana.
h-250 ms.

JUNIO 6

Tras un desayuno magro, Miguel, Benigno y Pablito salieron a hacer el camino y
explorar. A las 14 aproximadamente volv�a Pablo con la noticia de que se hab�a
llegado a un chaco abandonado, con ganado. Nos pusimos todos en marcha y,
siguiendo el curso del arroyo, cruzamos el chaco y fuimos a dar al R�o Grande.
De all� se mand� una exploraci�n con la misi�n de tomar alguna casa si se ve�a
cerca y aislada; as� se hizo y las primeras informaciones indicaban que
est�bamos a 3 kms. de Puerto Camacho, donde hab�a unos 50 soldados. Se comunica
por senda. Pasamos toda la noche cocinando puerco y locro1; no rindi� la jornada
lo esperado y salimos cansados, ya de d�a.
1 Locro: Sopa de arroz, charqui, papas y viandas t�picas de la regi�n oriental
de Bolivia (N. del E.)

JUNIO 7

Caminamos con parsimonia desechando potreros viejos, hasta que el gu�a, uno de
los hijos del due�o, anunci� que no hab�a m�s. Seguimos por la playa hasta
encontrar otro chaco, del que no hab�a hablado, con jocos, ca�a, guineos, y un
poco de frijoles. Aqu� hicimos campamento. El muchacho que nos gu�a comenz� a
quejarse de fuertes dolores de vientre, no sabemos si aut�nticos.
h-560 ms.

JUNIO 8

Corrimos el campamento unos 300 ms. para librarnos de la doble vigilancia de la
playa y el chaco aunque luego nos enteramos de que el due�o no hab�a hecho
camino y siempre ven�a en chalana. Benigno, Pablo, Urbano y Le�n marcharon a
tratar de hacer un camino que cortara el farall�n pero vinieron por la tarde con
la noticia de que era imposible. Tuve que hacerle otra advertencia a Urbano
debido a sus desplantes. Convinimos en hacer una balsa ma�ana, cerca del
farall�n.
Se da noticias del estado de sitio y la amenaza minera, pero todo queda en agua
de borrajas.

JUNIO 11

D�a de total tranquilidad; permanecimos en la emboscada pero el Ej�rcito no
avanz�; s�lo un avioncito sobrevol� la zona algunos minutos. Puede ser que nos
esperen en el Rosita. El camino sobre el firme avanz� hasta casi coronar la
loma. Ma�ana saldremos de todas maneras; nos queda comida amplia para 5-6 d�as.

JUNIO 12

Se crey� en principio que podr�amos llegar al Rosita o, por lo menos, al R�o
Grande de nuevo, de modo que emprendimos la marcha. Al llegar a una peque�a
aguada se vio dif�cil la cosa, por lo que permanecimos all�, esperando noticias.
A las 15 lleg� informe de que hab�a otra aguada m�s grande, pero era imposible
bajar todav�a. Resolvimos quedarnos aqu�. El d�a comenz� a descomponerse y, por
�ltimo, el surazo nos obsequi� una noche de fr�o y agua. La radio da una noticia
interesante: el peri�dico Presencia anuncia un muerto y un herido por parte del
Ej�rcito en el choque del s�bado; esto es muy bueno y casi seguramente es
cierto, de manera que mantenemos el ritmo de choques con muertos. Otro
comunicado anuncia tres muertos, entre ellos, Inti, uno de los jefes de los
guerrilleros y la composici�n extranjera de la guerrilla: 17 cubanos, 14
brasileros, 4 argentinos, 3 peruanos. Los cubanos y peruanos corresponden a la
realidad; hab�a que ver de d�nde sacaron la noticia.
h-900 ms.

JUNIO 13

S�lo caminamos una hora, hasta la pr�xima aguada, pues los chaqueadores no
llegaron ni al Rosita, ni al r�o. Mucho fr�o. Ma�ana es posible que se llegue.
Nos queda comida floja para 5 d�as.
Lo interesante es la convulsi�n pol�tica del pa�s, la fabulosa cantidad de
pactos y contrapactos que hay en el ambiente. Pocas veces se ha visto tan
claramente la posibilidad de catalizaci�n de la guerrilla.
h-840 ms.

Celita (4?) JUNIO 14

Pasamos el d�a en la aguada fr�a, al lado del fuego, esperando noticias de
Miguel y Urbano que eran los chaqueadores. El plazo para moverse era hasta las
15 horas, pero Urbano lleg� pasada esa hora a avisar que se hab�a llegado a un
arroyo y que se ve�an piquetes, por lo que cre�a que podr�a llegar al R�o
Grande. Nos quedamos en el lugar, comi�ndonos el �ltimo potaje, no queda m�s que
una raci�n de man� y 3 de mote.
He llegado a los 39 y se acerca inexorablemente una edad que da que pensar sobre
mi futuro guerrillero; por ahora estoy �entero�.
h-840

JUNIO 15

Caminamos un poco menos de 3 horas para llegar a las m�rgenes del R�o Grande, en
un lugar que reconocimos y que, calculo, est� a 2 horas del Rosita; Nicol�s, el
campesino, habla de 3 kms. Se le dieron 150 pesos y la oportunidad de irse y
sali� como un cohete. Nos quedamos en el mismo lugar adonde llegamos; Aniceto
hizo una exploraci�n y cree que se podr� cruzar el r�o. Comimos sopa de man� y
un poco de palmito de tota� hervido y saltado en manteca; s�lo queda mote para 3
d�as.
h-610 ms.

JUNIO 16

Caminamos un kil�metro cuando vimos en la ribera opuesta a la gente de la
vanguardia. Pacho hab�a cruzado explorando y encontr� el vado. Cruzamos con agua
helada hasta la cintura y con alguna corriente, sin novedad. Una hora despu�s
llegamos al Rosita, donde hay algunas huellas viejas de zapatos, al parecer, del
ej�rcito. Nos encontramos con que el Rosita tra�a m�s agua de lo previsto y no
hay huellas de la senda marcada en el mapa. Caminamos una hora en el agua helada
y decidimos acampar para aprovechar el palmito de tota� y tratar de encontrar
una colmena que hab�a encontrado Miguel en una exploraci�n anterior; no se
encontr� la colmena, y s�lo comimos mote y palmito con manteca. Queda comida
para ma�ana y pasado (mote). Caminamos unos 3 kms. por el Rosita y otros 3 por
el R�o Grande.
h-610

JUNIO 17

Caminamos unos 15 kms. por el Rosita, en 5 1/2 horas. En el recorrido cruzamos 4
arroyos, a pesar de que en el mapa figura uno solo, el Abapocito. Se han
encontrado huellas abundantes de tr�nsito reciente. Ricardo mat� un hochi1 y con
eso y el mote pasamos el d�a. Queda mote para ma�ana, pero es presumible que
encontremos casa.
1 Hochi: Especie de jut�a (N. del E.)

JUNIO 18

Muchos quemamos las naves, comi�ndonos todo el mote en el desayuno. A las 11,
luego de dos horas y media de camino, ca�mos a un chaco con ma�z, yuca, ca�a, un
trapiche para molerla, jocos y arroz. Preparamos comida, sin prote�nas y
mandamos a Benigno y Pablito a explorar. A las 2 horas volvi� Pablo con la
noticia de que se hab�an topado un campesino cuyo chaco est� a 500 ms. de �ste y
que m�s atr�s ven�an otros, los que fueron apresados al llegar. Por la noche
cambiamos de campamento durmiendo en el chaco de los muchachos, situado justo en
la desembocadura del camino que viene de Abap� a 7 leguas de aqu�. Sus casas
est�n a 10-15 kms., arriba de la junta del Mosquera con el Oscura, sobre este
�ltimo r�o.
h-680 ms.

JUNIO 19

Caminamos a paso lento unos 12 kms. para llegar al rancho integrado por 3 casas
por otras tantas familias. Dos kil�metros abajo vive una familia G�lvez, justo
en la junta del Nosquera y el Oscuro; a los habitantes hay que cazarlos para
poder hablar con ellos pues son como animalitos. Nos recibieron bien en general,
pero Calixto, nombrado alcalde por una comisi�n militar que pas� por aqu� hace
un mes, se mostr� reservado y renuente a vender algunas cositas. Al anochecer
llegaron 3 comerciantes en chanchos con rev�lver y fusil mauser; se le pasaron a
la posta de la vanguardia, Inti, que los interrog�, no les quit� las armas y
Antonio, que los vigilaba, lo hizo con mucho descuido. Calixto asegur� que son
comerciantes de Postrer Valle y que �l los conoce.
h-680 ms.
Hay otro r�o que le cae al Rosita en su margen izquierda y se llama Suspiro; no
vive nadie en su curso.

JUNIO 20

Por la ma�ana, Paulino, uno de los muchachos del chaco de abajo, nos inform� que
los tres individuos no eran comerciantes: hab�a un teniente y los otros dos no
eran del ramo. La informaci�n la obtuvo por la hija de Calixto que es su novia.
Inti fue con varios hombres y les puso plazo hasta las 9 para que saliera el
oficial; si no ser�an fusilados todos. Sali� enseguida el oficial, llorando. Es
un subteniente de polic�a que fue enviado con un carabinero y el maestro de
Postrer Valle que vino como voluntario. Los mand� un coronel que est� situado en
ese pobladito con 60 hombres. Su misi�n inclu�a un largo viaje para el que le
dieron 4 d�as, incluyendo en el recorrido otros puntos del camino de la Oscura.
Se pens� en matarlos pero luego decid� devolverlos con una severa advertencia
sobre las normas de la guerra.
Averiguando c�mo pod�an haber pasado, se estableci� que Aniceto abandon� la
guardia para llamar a Julio y en ese lapso pasaron; adem�s, Aniceto y Luis
fueron hallados dormidos en la posta. Fueron sancionados a 7 d�as de ayudantes
de cocina y uno sin comer los puercos, asado y frito, y el potaje que se sirvi�
hasta la exageraci�n. Los detenidos ser�n despojados de todos sus enseres.

La vieja JUNIO 21

Despu�s de dos d�as de profusas extracciones dentales en que hice famoso mi
nombre de Fernando Sacamuelas (a) Chaco, cerr� mi consultorio y salimos por la
tarde; caminando poco m�s de una hora. Por primera vez en esta guerra sal�
montado en un mulo. Los tres detenidos fueron llevados una hora por el camino
del Mosquera y despojados de todos sus enseres, incluidos relojes y abarcas.1
Pensamos llevar a Calixto, el alcalde, de pr�ctico junto con Paulino, pero aqu�l
estaba enfermo o lo fingi� y lo dejamos con serias advertencias que
probablemente no rindan muchos frutos. Paulino se ha comprometido a llegar a
Cochabamba con mi mensaje. Se le dar� una carta para la mujer de Inti, un
mensaje en clave para Manila y los 4 comunicados. El cuarto explica la
composici�n de nuestra guerrilla y aclara el infundio de la muerte de Inti; es
el []2.
Veremos si ahora podemos establecer contacto con la ciudad. Paulino simul� venir
como prisionero nuestro.
h-750 ms.
1 Abarcas: sandalias r�sticas. (N. del E.)
2 En blanco en el original. (N. del E.)

JUNIO 22

Caminamos unas tres horas efectivas, dejando el r�o la Oscura o Morocos para
llegar a una aguada en el lugar denominado Pasiones. Consultamos el mapa y todo
indicaba que faltaban no menos de 6 leguas para llegar a Florida o al primer
punto donde haya casas, Piray, donde vive un cu�ado de Paulino, pero �ste no
conoce el camino.
Pens�bamos seguir aprovechando la luna, pero no vale la pena dada la distancia a
que estamos.
h-950 ms.

JUNIO 23

S�lo caminamos una hora efectiva, ya que se perdi� la senda y tardamos toda la
ma�ana y parte de la tarde en encontrarla y luego el resto en abrirla para
ma�ana. La noche de San Juan no fue tan fr�a como podr�a creerse de acuerdo a la
fama.
h-1,050.
El asma me est� amenazando seriamente y hay muy poca reserva de medicamentos.

JUNIO 24

Caminamos en total unos 12 kms., 4 horas efectivas. A trechos el camino era
bueno y se ve�a, a trechos hab�a que inventarlo. Bajamos por una faralla
incre�ble siguiendo las huellas de unos ganaderos que arreaban ganado. Acampamos
en un hilo de agua en las faldas del cerro Dur�n. La radio trae la noticia de
lucha en las minas.
Mi asma aumenta.
h-1,200 ms.

JUNIO 25

Seguimos por el camino fabricado por los ganaderos sin alcanzarlos. A media
ma�ana hab�a un potrero incendiado y un avi�n sobrevol� la zona. Quedamos sin
saber qu� relaci�n exist�a entre esos dos hechos pero seguimos adelante y a las
16 llegamos al Piray, residencia de la hermana de Paulino. En este lugar hay 3
casas de las cuales una estaba abandonada, en la otra no hab�a gente y en la
tercera estaba la hermana con 4 hijos, pero sin el marido que hab�a salido con
Paniagua, el de la otra casa, a la Florida. Todo parec�a normal. A un km. vive
una hija de Paniagua y �sa fue la casa elegida para acampar, comprando una
ternera que fue sacrificada inmediatamente. Coco, con Julio, Camba y Le�n fueron
mandados hasta Florida para hacer alguna compra, pero se encontraron con que hay
ej�rcito; unos 50 hombres y se espera m�s hasta completar 120-130. El due�o de
la casa es un viejo que se llama Fenel�n Coca.
La radio argentina da la noticia de 87 v�ctimas; los bolivianos callan el n�mero
(Siglo XX).
Mi asma sigue en aumento y ahora no me deja dormir bien.
h-780 ms.

JUNIO 26

D�a negro para m�. Parec�a que todo transcurrir�a tranquilamente y hab�a mandado
5 hombres a reemplazar a los emboscados en el camino de Florida, cuando se
oyeron disparos. Fuimos r�pidamente en los caballos y nos encontramos con un
espect�culo extra�o: en medio de un silencio total, yac�an al sol cuatro
cad�veres de soldaditos, sobre la arena del r�o. No pod�amos tomarles las armas
por desconocer la posici�n del enemigo; eran las 17 horas y esper�bamos la noche
para efectuar el rescate: Miguel mand� a avisar que se o�an ruidos de gajos
partidos hacia su izquierda; fueron Antonio y Pacho pero di orden de no tirar
sin ver. Casi inmediatamente se oy� un tiroteo que se generaliz� por ambas
partes y di orden de retirada, ya que llev�bamos las de perder en esas
condiciones. La retirada se demor� y lleg� la noticia de dos heridos: Pombo, en
una pierna y Tuma en el vientre. Los llevamos r�pidamente a la casa para
operarlos con lo que hubiera. La herida de Pombo es superficial y s�lo traer�
dolores de cabeza su falta de movilidad, la de Tuma le hab�a destrozado el
h�gado y producido perforaciones intestinales; muri� en la operaci�n. Con �l se
me fue un compa�ero inseparable de todos los �ltimos a�os, de una fidelidad a
toda prueba y cuya ausencia siento desde ahora casi como la de un hijo. Al caer
pidi� que se me entregara el reloj, y como no lo hicieron para atenderlo, se lo
quit� y se lo dio a Arturo. Ese gesto revela la voluntad de que fuera entregado
al hijo que no conoci�, como hab�a hecho yo con los relojes de los compa�eros
muertos anteriormente. Lo llevar� toda la guerra. Cargamos el cad�ver en un
animal, y lo llevamos para enterrarlo lejos de all�.
Se tomaron prisioneros dos nuevos esp�as; un teniente de carabineros y un
carabinero. Se les ley� la cartilla y fueron dejados en libertad, en
calzoncillos solamente, debido a una mala interpretaci�n de mi orden, en el
sentido de que fueran despojados de todo lo que sirviera. Salimos con 9
caballos.
JUNIO 27

Cumplida la penosa tarea de enterrar malamente a Tuma seguimos viaje arribando
de d�a a Tejer�a propiamente dicho. A las 14 horas sali� la vanguardia para un
viaje de 15 kms. y a las 14.30 nosotros. El viaje fue largo para los �ltimos, a
los que sorprendi� la noche y debieron esperar la luna, llegando a las 2.30 a la
casa de Paliza de donde eran los gu�as.
h-850 ms.
Devolvimos dos animales al due�o de la casa de Tejer�a que es sobrino de la
vieja Paniagua, para que se los hiciera llegar.

JUNIO 28

Se logr� un gu�a que por $ 40 se ofreci� a conducirnos hasta el cruce del camino
que va a casa de Don Lucas; pero nos quedamos en una casa anterior que ten�a su
aguada. Salimos tarde. Pero los �ltimos, Moro y Ricardo, tardaron una barbaridad
y no pude escuchar noticias. Hicimos un promedio de 1 km. por hora. Seg�n las
versiones, el ej�rcito, o alguna emisora por su cuenta hablan de 3 muertos y 2
heridos en un encuentro con guerrilleros en la zona de Mosquera; tiene que ser
una referencia a nuestro combate pero se ve�an, casi con absoluta certeza, 4
cad�veres, a menos que alguno lograra simular perfectamente la muerte.
La casa de un tal Zea, no estaba habitada pero ten�a varias vacas cuyos terneros
se encerraron.
h-1,150 ms.

JUNIO 29

Tuve una conversaci�n fuerte con Moro y Ricardo por la demora, sobre todo con
Ricardo. Salieron con mochila en los caballos Coco y Dar�o, de la vanguardia y
Moro. El �ato lleva la suya, pues es el encargado de todos los animales. Adem�s,
la de Pombo y la m�a en un mulo. Pombo pudo llegar con bastante facilidad en una
yegua de llano; lo acomodamos en la casa de don Lucas, que vive en la cumbre, a
1,800 ms. de altura y estaba con dos hijas, una de ellas cotuda.1 Hay dos casas
m�s, una de ellas de un trabajador espor�dico, casi sin nada, la otra bien
acondicionada. La noche fue lluviosa y fr�a. Los informes dicen que Barchel�n
est� a medio d�a de camino, pero, seg�n los campesinos que vinieron por la
senda, est� muy mala, el due�o de casa no dice los mismo y asegura que se
arregla f�cilmente. Los campesinos vienen a ver al de la otra casa y fueron
detenidos por sospechosos.
En el camino tuve una conversaci�n con nuestra tropa, ahora integrada por 24
hombres. Cit� entre los hombres ejemplos uno m�s, el Chino; expliqu� la
significaci�n de las p�rdidas y la p�rdida personal que signific� para m� la
muerte de Tuma a quien consideraba casi como a un hijo. Critiqu� la falta de
autodisciplina y la lentitud en la marcha y promet� dar algunas nociones m�s
para que no nos suceda en las emboscadas lo que pas� ahora: p�rdidas in�tiles de
vida por incumplir normas.
1 Cotuda: que padece de bocio. (N. del E.)

JUNIO 30

El viejo Lucas dio algunas informaciones sobre sus vecinos, de lo que se
desprende que ya el Ej�rcito anduvo haciendo su preparaci�n por aqu�. Uno de
ellos, Andulfo D�az, es el secretario general del sindicato campesino de la
zona, sindicado como barrientista; otro es un viejo hablador al que se dej�
salir en raz�n de estar paral�tico y otro es un cobarde que puede hablar, seg�n
sus colegas, para no buscarse complicaciones. El viejo prometi� acompa�arnos y
ayudarnos a abrir el camino a Barchel�n; los dos campesinos nos seguir�n.
Pasamos el d�a en descanso ya que fue lluvioso y desapacible.
En el plano pol�tico, lo m�s importante es la declaraci�n oficial de Ovando de
que yo estoy aqu�. Adem�s, dijo que el Ej�rcito se estaba enfrentando a
guerrilleros perfectamente entrenados que incluso contaba con comandantes
vietcons que hab�an derrotado a los mejores regimientos norteamericanos. Se basa
en las declaraciones de Debray que, parece, habl� m�s de lo necesario aunque no
podemos saber qu� implicaciones tiene esto, ni cu�les fueron las circunstancias
en que dijo lo que haya dicho. Se rumora tambi�n que el Loro fue asesinado. Me
atribuyeron ser el inspirador del plan de insurrecci�n en las minas, coordinado
con el de �ancahuazu. La cosa se pone linda; dentro de alg�n tiempo dejar� de
ser �Fernando sacamuelas�.
Se recibi� un mensaje de Cuba en que explican el poco desarrollo alcanzado por
la organizaci�n guerrillera en el Per�, donde apenas tienen armas y hombres,
pero han gastado un dineral y hablan de una supuesta organizaci�n guerrillera
entre Paz Estensoro, un Coronel Seoane y un tal Rub�n Julio, ricacho
movimientista de la zona de Pando; ser�an en Guayaramerin. Es el []

An�lisis del mes

Los puntos negativos son: la imposibilidad de hacer contacto con Joaqu�n y la
p�rdida gradual de hombres, cada uno de los cuales constituye una derrota grave,
aunque el Ej�rcito no lo sepa. Hemos tenido dos peque�os combates en el mes,
ocasion�ndole al Ej�rcito 4 muertos y 3 heridos, a guiarse por sus propias
informaciones.
Las caracter�sticas m�s importantes son:
1o) Sigue la falta total de contactos, lo que nos reduce ahora a los 24 hombres
que somos, con Pombo herido y la movilidad reducida.
2o) Sigue sinti�ndose la falta de incorporaci�n campesina. Es un c�rculo
vicioso: para lograr esa incorporaci�n necesitamos ejercer nuestra acci�n
permanente en un territorio poblado y para ello necesitamos m�s hombres.
3o) La leyenda de la guerrilla crece como espuma; ya somos los superhombres
invencibles.
4o) La falta de contacto se extiende al partido, aunque hemos hecho una
tentativa a trav�s de Paulino que puede dar resultado.
5o) Debray sigue siendo noticia pero ahora est� relacionado con mi caso,
apareciendo yo como jefe de este movimiento. Veremos el resultado de este paso
del gobierno y si es positivo o negativo para nosotros.
6o) La moral de la guerrilla sigue firme y su decisi�n de lucha aumenta. Todos
los cubanos son ejemplo en el combate y s�lo hay dos o tres bolivianos flojos.
7o) El Ej�rcito sigue nulo en su tarea militar, pero est� haciendo un trabajo
campesino que no debemos descuidar, pues transforma en chivatos a todos los
miembros de una comunidad, ya sea por miedo o por enga�os sobre nuestros fines.
8o) La masacre en las minas aclara mucho el panorama para nosotros y, si la
proclama puede difundirse, ser� un gran factor de esclarecimiento.
Nuestra tarea m�s urgente es restablecer el contacto con la Paz y reabastecernos
de equipo militar y m�dico y lograr la incorporaci�n de unos 50-100 hombres de
la ciudad, aunque la cifra de los combatientes se reduzca en la acci�n a unos
10-25.

atras

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