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Che1967. JUNIO 1
Envi� la vanguardia a apostarse en el camino y hacer una exploraci�n hasta el cruce del camino petrolero, a unos 3 kms. La aviaci�n comenz� a moverse por la zona, de acuerdo con la informaci�n de la radio en el sentido de que el mal tiempo hab�a dificultado las acciones los d�as anteriores y ahora las reiniciar�an. Dieron un parte extra�o sobre dos muertos y tres heridos, que no se sabe si son los viejos o nuevos. Despu�s de comer, a las 5, salimos rumbo a la v�a. Fueron 7-8 kms. hechos sin novedad, caminamos 1 1/2 por la v�a y tomamos un callej�n abandonado que nos debe llevar a un chaco 7 kms., pero ya estaba todo el mundo cansado y nos dormimos a mitad del camino. En todo el trayecto, s�lo se escuch� un tiro lejano. h-800
JUNIO 2
h-800
Se cumplieron los 7 kms. previstos por Gregorio y llegamos al chaco, all� cogimos un chancho robusto y lo matamos, pero en ese momento aparecieron el vaquero de Braulio Robles, su hijo y dos peones, uno de los cuales result� ser un �achacao�1 del due�o, Symun�. En sus caballos transportamos los 3 kms. hasta el arroyo, al chancho descuartizado y all� los retuvimos, mientras escond�amos a Gregorio, cuya desaparici�n se conoc�a. Casi al llegar al centro, pas� un cami�n del ej�rcito con dos soldaditos y unos turriles, un bocado f�cil, pero era d�a de holgorio y puerco. Pasamos la noche cocinando y a las 3:30 soltamos los cuatro guajiros, pag�ndole $ 10 a cada uno por su d�a. A las 4:30 se iba Gregorio, que esper� comida y reenganche y recibi� $ 100. El agua del arroyo es amarga. 1. Achacao: En Bolivia, hijo de la mujer, hijastro. (N. del E.)
JUNIO 3
Salimos a las 6:30 por la margen izquierda del arroyo caminando hasta las 12, hora en que se mand� a Benigno y Ricardo de exploraci�n al camino, encontrando un buen lugar para emboscada. A las 13 ocupamos posiciones, Ricardo y yo con un grupo cada uno en el centro, Pombo en un extremo y Miguel, con toda la vanguardia en el punto ideal. A las 14:30 pas� un cami�n con chanchos que dejamos pasar, a las 16:20 una camioneta con botellas vac�as y a las 17 un cami�n del ej�rcito, el mismo de ayer, con dos soldaditos envueltos en frazada en la cama del veh�culo. No tuve coraje para tirarles y no me funcion� el cerebro lo suficientemente r�pido como para detenerlo, lo dejamos pasar. A las 18 levantamos la emboscada y seguimos camino abajo hasta encontrar el arroyo de nuevo. Apenas llegados pasaron 4 camiones en fila y luego 3 m�s al parecer sin ej�rcito.
JUNIO 4
Seguimos caminando por la margen del arroyo, con la intenci�n de hacer otra emboscada si las condiciones se presentaban, pero apareci� una senda que nos llevaba al oeste y la tomamos; luego sigui� por un cauce seco y tom� rumbo al sur. A las 14:45 paramos a hacer caf� y avena. En un charquito de agua fangosa, pero se demor� mucho y acampamos all� mismo. Por la noche se desat� el surazo con agua finita toda la noche.
JUNIO 5
Dejamos la senda y fuimos partiendo monte bajo el �chinch�n� constante del surazo. Caminamos hasta las 17, efectivamente 2 1/4 horas rompiendo manigua brava por las laderas de la maestra de este lugar. El fuego se convirti� en el gran Dios de la jornada. El d�a pas� en blanco en cuanto a comestibles; guardamos el agua salobre de las cantimploras para el desayuno de ma�ana. h-250 ms.
JUNIO 6
Tras un desayuno magro, Miguel, Benigno y Pablito salieron a hacer el camino y explorar. A las 14 aproximadamente volv�a Pablo con la noticia de que se hab�a llegado a un chaco abandonado, con ganado. Nos pusimos todos en marcha y, siguiendo el curso del arroyo, cruzamos el chaco y fuimos a dar al R�o Grande. De all� se mand� una exploraci�n con la misi�n de tomar alguna casa si se ve�a cerca y aislada; as� se hizo y las primeras informaciones indicaban que est�bamos a 3 kms. de Puerto Camacho, donde hab�a unos 50 soldados. Se comunica por senda. Pasamos toda la noche cocinando puerco y locro1; no rindi� la jornada lo esperado y salimos cansados, ya de d�a. 1 Locro: Sopa de arroz, charqui, papas y viandas t�picas de la regi�n oriental de Bolivia (N. del E.)
JUNIO 7
Caminamos con parsimonia desechando potreros viejos, hasta que el gu�a, uno de los hijos del due�o, anunci� que no hab�a m�s. Seguimos por la playa hasta encontrar otro chaco, del que no hab�a hablado, con jocos, ca�a, guineos, y un poco de frijoles. Aqu� hicimos campamento. El muchacho que nos gu�a comenz� a quejarse de fuertes dolores de vientre, no sabemos si aut�nticos. h-560 ms.
JUNIO 8
Corrimos el campamento unos 300 ms. para librarnos de la doble vigilancia de la playa y el chaco aunque luego nos enteramos de que el due�o no hab�a hecho camino y siempre ven�a en chalana. Benigno, Pablo, Urbano y Le�n marcharon a tratar de hacer un camino que cortara el farall�n pero vinieron por la tarde con la noticia de que era imposible. Tuve que hacerle otra advertencia a Urbano debido a sus desplantes. Convinimos en hacer una balsa ma�ana, cerca del farall�n. Se da noticias del estado de sitio y la amenaza minera, pero todo queda en agua de borrajas.
JUNIO 11
D�a de total tranquilidad; permanecimos en la emboscada pero el Ej�rcito no avanz�; s�lo un avioncito sobrevol� la zona algunos minutos. Puede ser que nos esperen en el Rosita. El camino sobre el firme avanz� hasta casi coronar la loma. Ma�ana saldremos de todas maneras; nos queda comida amplia para 5-6 d�as.
JUNIO 12
Se crey� en principio que podr�amos llegar al Rosita o, por lo menos, al R�o Grande de nuevo, de modo que emprendimos la marcha. Al llegar a una peque�a aguada se vio dif�cil la cosa, por lo que permanecimos all�, esperando noticias. A las 15 lleg� informe de que hab�a otra aguada m�s grande, pero era imposible bajar todav�a. Resolvimos quedarnos aqu�. El d�a comenz� a descomponerse y, por �ltimo, el surazo nos obsequi� una noche de fr�o y agua. La radio da una noticia interesante: el peri�dico Presencia anuncia un muerto y un herido por parte del Ej�rcito en el choque del s�bado; esto es muy bueno y casi seguramente es cierto, de manera que mantenemos el ritmo de choques con muertos. Otro comunicado anuncia tres muertos, entre ellos, Inti, uno de los jefes de los guerrilleros y la composici�n extranjera de la guerrilla: 17 cubanos, 14 brasileros, 4 argentinos, 3 peruanos. Los cubanos y peruanos corresponden a la realidad; hab�a que ver de d�nde sacaron la noticia. h-900 ms.
JUNIO 13
S�lo caminamos una hora, hasta la pr�xima aguada, pues los chaqueadores no llegaron ni al Rosita, ni al r�o. Mucho fr�o. Ma�ana es posible que se llegue. Nos queda comida floja para 5 d�as. Lo interesante es la convulsi�n pol�tica del pa�s, la fabulosa cantidad de pactos y contrapactos que hay en el ambiente. Pocas veces se ha visto tan claramente la posibilidad de catalizaci�n de la guerrilla. h-840 ms.
Celita (4?) JUNIO 14
Pasamos el d�a en la aguada fr�a, al lado del fuego, esperando noticias de Miguel y Urbano que eran los chaqueadores. El plazo para moverse era hasta las 15 horas, pero Urbano lleg� pasada esa hora a avisar que se hab�a llegado a un arroyo y que se ve�an piquetes, por lo que cre�a que podr�a llegar al R�o Grande. Nos quedamos en el lugar, comi�ndonos el �ltimo potaje, no queda m�s que una raci�n de man� y 3 de mote. He llegado a los 39 y se acerca inexorablemente una edad que da que pensar sobre mi futuro guerrillero; por ahora estoy �entero�. h-840
JUNIO 15
Caminamos un poco menos de 3 horas para llegar a las m�rgenes del R�o Grande, en un lugar que reconocimos y que, calculo, est� a 2 horas del Rosita; Nicol�s, el campesino, habla de 3 kms. Se le dieron 150 pesos y la oportunidad de irse y sali� como un cohete. Nos quedamos en el mismo lugar adonde llegamos; Aniceto hizo una exploraci�n y cree que se podr� cruzar el r�o. Comimos sopa de man� y un poco de palmito de tota� hervido y saltado en manteca; s�lo queda mote para 3 d�as. h-610 ms.
JUNIO 16
Caminamos un kil�metro cuando vimos en la ribera opuesta a la gente de la vanguardia. Pacho hab�a cruzado explorando y encontr� el vado. Cruzamos con agua helada hasta la cintura y con alguna corriente, sin novedad. Una hora despu�s llegamos al Rosita, donde hay algunas huellas viejas de zapatos, al parecer, del ej�rcito. Nos encontramos con que el Rosita tra�a m�s agua de lo previsto y no hay huellas de la senda marcada en el mapa. Caminamos una hora en el agua helada y decidimos acampar para aprovechar el palmito de tota� y tratar de encontrar una colmena que hab�a encontrado Miguel en una exploraci�n anterior; no se encontr� la colmena, y s�lo comimos mote y palmito con manteca. Queda comida para ma�ana y pasado (mote). Caminamos unos 3 kms. por el Rosita y otros 3 por el R�o Grande. h-610
JUNIO 17
Caminamos unos 15 kms. por el Rosita, en 5 1/2 horas. En el recorrido cruzamos 4 arroyos, a pesar de que en el mapa figura uno solo, el Abapocito. Se han encontrado huellas abundantes de tr�nsito reciente. Ricardo mat� un hochi1 y con eso y el mote pasamos el d�a. Queda mote para ma�ana, pero es presumible que encontremos casa. 1 Hochi: Especie de jut�a (N. del E.)
JUNIO 18
Muchos quemamos las naves, comi�ndonos todo el mote en el desayuno. A las 11, luego de dos horas y media de camino, ca�mos a un chaco con ma�z, yuca, ca�a, un trapiche para molerla, jocos y arroz. Preparamos comida, sin prote�nas y mandamos a Benigno y Pablito a explorar. A las 2 horas volvi� Pablo con la noticia de que se hab�an topado un campesino cuyo chaco est� a 500 ms. de �ste y que m�s atr�s ven�an otros, los que fueron apresados al llegar. Por la noche cambiamos de campamento durmiendo en el chaco de los muchachos, situado justo en la desembocadura del camino que viene de Abap� a 7 leguas de aqu�. Sus casas est�n a 10-15 kms., arriba de la junta del Mosquera con el Oscura, sobre este �ltimo r�o. h-680 ms.
JUNIO 19
Caminamos a paso lento unos 12 kms. para llegar al rancho integrado por 3 casas por otras tantas familias. Dos kil�metros abajo vive una familia G�lvez, justo en la junta del Nosquera y el Oscuro; a los habitantes hay que cazarlos para poder hablar con ellos pues son como animalitos. Nos recibieron bien en general, pero Calixto, nombrado alcalde por una comisi�n militar que pas� por aqu� hace un mes, se mostr� reservado y renuente a vender algunas cositas. Al anochecer llegaron 3 comerciantes en chanchos con rev�lver y fusil mauser; se le pasaron a la posta de la vanguardia, Inti, que los interrog�, no les quit� las armas y Antonio, que los vigilaba, lo hizo con mucho descuido. Calixto asegur� que son comerciantes de Postrer Valle y que �l los conoce. h-680 ms. Hay otro r�o que le cae al Rosita en su margen izquierda y se llama Suspiro; no vive nadie en su curso.
JUNIO 20
Por la ma�ana, Paulino, uno de los muchachos del chaco de abajo, nos inform� que los tres individuos no eran comerciantes: hab�a un teniente y los otros dos no eran del ramo. La informaci�n la obtuvo por la hija de Calixto que es su novia. Inti fue con varios hombres y les puso plazo hasta las 9 para que saliera el oficial; si no ser�an fusilados todos. Sali� enseguida el oficial, llorando. Es un subteniente de polic�a que fue enviado con un carabinero y el maestro de Postrer Valle que vino como voluntario. Los mand� un coronel que est� situado en ese pobladito con 60 hombres. Su misi�n inclu�a un largo viaje para el que le dieron 4 d�as, incluyendo en el recorrido otros puntos del camino de la Oscura. Se pens� en matarlos pero luego decid� devolverlos con una severa advertencia sobre las normas de la guerra. Averiguando c�mo pod�an haber pasado, se estableci� que Aniceto abandon� la guardia para llamar a Julio y en ese lapso pasaron; adem�s, Aniceto y Luis fueron hallados dormidos en la posta. Fueron sancionados a 7 d�as de ayudantes de cocina y uno sin comer los puercos, asado y frito, y el potaje que se sirvi� hasta la exageraci�n. Los detenidos ser�n despojados de todos sus enseres.
La vieja JUNIO 21
Despu�s de dos d�as de profusas extracciones dentales en que hice famoso mi nombre de Fernando Sacamuelas (a) Chaco, cerr� mi consultorio y salimos por la tarde; caminando poco m�s de una hora. Por primera vez en esta guerra sal� montado en un mulo. Los tres detenidos fueron llevados una hora por el camino del Mosquera y despojados de todos sus enseres, incluidos relojes y abarcas.1 Pensamos llevar a Calixto, el alcalde, de pr�ctico junto con Paulino, pero aqu�l estaba enfermo o lo fingi� y lo dejamos con serias advertencias que probablemente no rindan muchos frutos. Paulino se ha comprometido a llegar a Cochabamba con mi mensaje. Se le dar� una carta para la mujer de Inti, un mensaje en clave para Manila y los 4 comunicados. El cuarto explica la composici�n de nuestra guerrilla y aclara el infundio de la muerte de Inti; es el []2. Veremos si ahora podemos establecer contacto con la ciudad. Paulino simul� venir como prisionero nuestro. h-750 ms. 1 Abarcas: sandalias r�sticas. (N. del E.) 2 En blanco en el original. (N. del E.)
JUNIO 22
Caminamos unas tres horas efectivas, dejando el r�o la Oscura o Morocos para llegar a una aguada en el lugar denominado Pasiones. Consultamos el mapa y todo indicaba que faltaban no menos de 6 leguas para llegar a Florida o al primer punto donde haya casas, Piray, donde vive un cu�ado de Paulino, pero �ste no conoce el camino. Pens�bamos seguir aprovechando la luna, pero no vale la pena dada la distancia a que estamos. h-950 ms.
JUNIO 23
S�lo caminamos una hora efectiva, ya que se perdi� la senda y tardamos toda la ma�ana y parte de la tarde en encontrarla y luego el resto en abrirla para ma�ana. La noche de San Juan no fue tan fr�a como podr�a creerse de acuerdo a la fama. h-1,050. El asma me est� amenazando seriamente y hay muy poca reserva de medicamentos.
JUNIO 24
Caminamos en total unos 12 kms., 4 horas efectivas. A trechos el camino era bueno y se ve�a, a trechos hab�a que inventarlo. Bajamos por una faralla incre�ble siguiendo las huellas de unos ganaderos que arreaban ganado. Acampamos en un hilo de agua en las faldas del cerro Dur�n. La radio trae la noticia de lucha en las minas. Mi asma aumenta. h-1,200 ms.
JUNIO 25
Seguimos por el camino fabricado por los ganaderos sin alcanzarlos. A media ma�ana hab�a un potrero incendiado y un avi�n sobrevol� la zona. Quedamos sin saber qu� relaci�n exist�a entre esos dos hechos pero seguimos adelante y a las 16 llegamos al Piray, residencia de la hermana de Paulino. En este lugar hay 3 casas de las cuales una estaba abandonada, en la otra no hab�a gente y en la tercera estaba la hermana con 4 hijos, pero sin el marido que hab�a salido con Paniagua, el de la otra casa, a la Florida. Todo parec�a normal. A un km. vive una hija de Paniagua y �sa fue la casa elegida para acampar, comprando una ternera que fue sacrificada inmediatamente. Coco, con Julio, Camba y Le�n fueron mandados hasta Florida para hacer alguna compra, pero se encontraron con que hay ej�rcito; unos 50 hombres y se espera m�s hasta completar 120-130. El due�o de la casa es un viejo que se llama Fenel�n Coca. La radio argentina da la noticia de 87 v�ctimas; los bolivianos callan el n�mero (Siglo XX). Mi asma sigue en aumento y ahora no me deja dormir bien. h-780 ms.
JUNIO 26
D�a negro para m�. Parec�a que todo transcurrir�a tranquilamente y hab�a mandado 5 hombres a reemplazar a los emboscados en el camino de Florida, cuando se oyeron disparos. Fuimos r�pidamente en los caballos y nos encontramos con un espect�culo extra�o: en medio de un silencio total, yac�an al sol cuatro cad�veres de soldaditos, sobre la arena del r�o. No pod�amos tomarles las armas por desconocer la posici�n del enemigo; eran las 17 horas y esper�bamos la noche para efectuar el rescate: Miguel mand� a avisar que se o�an ruidos de gajos partidos hacia su izquierda; fueron Antonio y Pacho pero di orden de no tirar sin ver. Casi inmediatamente se oy� un tiroteo que se generaliz� por ambas partes y di orden de retirada, ya que llev�bamos las de perder en esas condiciones. La retirada se demor� y lleg� la noticia de dos heridos: Pombo, en una pierna y Tuma en el vientre. Los llevamos r�pidamente a la casa para operarlos con lo que hubiera. La herida de Pombo es superficial y s�lo traer� dolores de cabeza su falta de movilidad, la de Tuma le hab�a destrozado el h�gado y producido perforaciones intestinales; muri� en la operaci�n. Con �l se me fue un compa�ero inseparable de todos los �ltimos a�os, de una fidelidad a toda prueba y cuya ausencia siento desde ahora casi como la de un hijo. Al caer pidi� que se me entregara el reloj, y como no lo hicieron para atenderlo, se lo quit� y se lo dio a Arturo. Ese gesto revela la voluntad de que fuera entregado al hijo que no conoci�, como hab�a hecho yo con los relojes de los compa�eros muertos anteriormente. Lo llevar� toda la guerra. Cargamos el cad�ver en un animal, y lo llevamos para enterrarlo lejos de all�. Se tomaron prisioneros dos nuevos esp�as; un teniente de carabineros y un carabinero. Se les ley� la cartilla y fueron dejados en libertad, en calzoncillos solamente, debido a una mala interpretaci�n de mi orden, en el sentido de que fueran despojados de todo lo que sirviera. Salimos con 9 caballos. JUNIO 27
Cumplida la penosa tarea de enterrar malamente a Tuma seguimos viaje arribando de d�a a Tejer�a propiamente dicho. A las 14 horas sali� la vanguardia para un viaje de 15 kms. y a las 14.30 nosotros. El viaje fue largo para los �ltimos, a los que sorprendi� la noche y debieron esperar la luna, llegando a las 2.30 a la casa de Paliza de donde eran los gu�as. h-850 ms. Devolvimos dos animales al due�o de la casa de Tejer�a que es sobrino de la vieja Paniagua, para que se los hiciera llegar.
JUNIO 28
Se logr� un gu�a que por $ 40 se ofreci� a conducirnos hasta el cruce del camino que va a casa de Don Lucas; pero nos quedamos en una casa anterior que ten�a su aguada. Salimos tarde. Pero los �ltimos, Moro y Ricardo, tardaron una barbaridad y no pude escuchar noticias. Hicimos un promedio de 1 km. por hora. Seg�n las versiones, el ej�rcito, o alguna emisora por su cuenta hablan de 3 muertos y 2 heridos en un encuentro con guerrilleros en la zona de Mosquera; tiene que ser una referencia a nuestro combate pero se ve�an, casi con absoluta certeza, 4 cad�veres, a menos que alguno lograra simular perfectamente la muerte. La casa de un tal Zea, no estaba habitada pero ten�a varias vacas cuyos terneros se encerraron. h-1,150 ms.
JUNIO 29
Tuve una conversaci�n fuerte con Moro y Ricardo por la demora, sobre todo con Ricardo. Salieron con mochila en los caballos Coco y Dar�o, de la vanguardia y Moro. El �ato lleva la suya, pues es el encargado de todos los animales. Adem�s, la de Pombo y la m�a en un mulo. Pombo pudo llegar con bastante facilidad en una yegua de llano; lo acomodamos en la casa de don Lucas, que vive en la cumbre, a 1,800 ms. de altura y estaba con dos hijas, una de ellas cotuda.1 Hay dos casas m�s, una de ellas de un trabajador espor�dico, casi sin nada, la otra bien acondicionada. La noche fue lluviosa y fr�a. Los informes dicen que Barchel�n est� a medio d�a de camino, pero, seg�n los campesinos que vinieron por la senda, est� muy mala, el due�o de casa no dice los mismo y asegura que se arregla f�cilmente. Los campesinos vienen a ver al de la otra casa y fueron detenidos por sospechosos. En el camino tuve una conversaci�n con nuestra tropa, ahora integrada por 24 hombres. Cit� entre los hombres ejemplos uno m�s, el Chino; expliqu� la significaci�n de las p�rdidas y la p�rdida personal que signific� para m� la muerte de Tuma a quien consideraba casi como a un hijo. Critiqu� la falta de autodisciplina y la lentitud en la marcha y promet� dar algunas nociones m�s para que no nos suceda en las emboscadas lo que pas� ahora: p�rdidas in�tiles de vida por incumplir normas. 1 Cotuda: que padece de bocio. (N. del E.)
JUNIO 30
El viejo Lucas dio algunas informaciones sobre sus vecinos, de lo que se desprende que ya el Ej�rcito anduvo haciendo su preparaci�n por aqu�. Uno de ellos, Andulfo D�az, es el secretario general del sindicato campesino de la zona, sindicado como barrientista; otro es un viejo hablador al que se dej� salir en raz�n de estar paral�tico y otro es un cobarde que puede hablar, seg�n sus colegas, para no buscarse complicaciones. El viejo prometi� acompa�arnos y ayudarnos a abrir el camino a Barchel�n; los dos campesinos nos seguir�n. Pasamos el d�a en descanso ya que fue lluvioso y desapacible. En el plano pol�tico, lo m�s importante es la declaraci�n oficial de Ovando de que yo estoy aqu�. Adem�s, dijo que el Ej�rcito se estaba enfrentando a guerrilleros perfectamente entrenados que incluso contaba con comandantes vietcons que hab�an derrotado a los mejores regimientos norteamericanos. Se basa en las declaraciones de Debray que, parece, habl� m�s de lo necesario aunque no podemos saber qu� implicaciones tiene esto, ni cu�les fueron las circunstancias en que dijo lo que haya dicho. Se rumora tambi�n que el Loro fue asesinado. Me atribuyeron ser el inspirador del plan de insurrecci�n en las minas, coordinado con el de �ancahuazu. La cosa se pone linda; dentro de alg�n tiempo dejar� de ser �Fernando sacamuelas�. Se recibi� un mensaje de Cuba en que explican el poco desarrollo alcanzado por la organizaci�n guerrillera en el Per�, donde apenas tienen armas y hombres, pero han gastado un dineral y hablan de una supuesta organizaci�n guerrillera entre Paz Estensoro, un Coronel Seoane y un tal Rub�n Julio, ricacho movimientista de la zona de Pando; ser�an en Guayaramerin. Es el []
An�lisis del mes
Los puntos negativos son: la imposibilidad de hacer contacto con Joaqu�n y la p�rdida gradual de hombres, cada uno de los cuales constituye una derrota grave, aunque el Ej�rcito no lo sepa. Hemos tenido dos peque�os combates en el mes, ocasion�ndole al Ej�rcito 4 muertos y 3 heridos, a guiarse por sus propias informaciones. Las caracter�sticas m�s importantes son: 1o) Sigue la falta total de contactos, lo que nos reduce ahora a los 24 hombres que somos, con Pombo herido y la movilidad reducida. 2o) Sigue sinti�ndose la falta de incorporaci�n campesina. Es un c�rculo vicioso: para lograr esa incorporaci�n necesitamos ejercer nuestra acci�n permanente en un territorio poblado y para ello necesitamos m�s hombres. 3o) La leyenda de la guerrilla crece como espuma; ya somos los superhombres invencibles. 4o) La falta de contacto se extiende al partido, aunque hemos hecho una tentativa a trav�s de Paulino que puede dar resultado. 5o) Debray sigue siendo noticia pero ahora est� relacionado con mi caso, apareciendo yo como jefe de este movimiento. Veremos el resultado de este paso del gobierno y si es positivo o negativo para nosotros. 6o) La moral de la guerrilla sigue firme y su decisi�n de lucha aumenta. Todos los cubanos son ejemplo en el combate y s�lo hay dos o tres bolivianos flojos. 7o) El Ej�rcito sigue nulo en su tarea militar, pero est� haciendo un trabajo campesino que no debemos descuidar, pues transforma en chivatos a todos los miembros de una comunidad, ya sea por miedo o por enga�os sobre nuestros fines. 8o) La masacre en las minas aclara mucho el panorama para nosotros y, si la proclama puede difundirse, ser� un gran factor de esclarecimiento. Nuestra tarea m�s urgente es restablecer el contacto con la Paz y reabastecernos de equipo militar y m�dico y lograr la incorporaci�n de unos 50-100 hombres de la ciudad, aunque la cifra de los combatientes se reduzca en la acci�n a unos 10-25. |
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