La Sierra de La Canchera nos es más familiar de lo que pensamos

Ascensión al Pico Canchera, Marzo 2007

La Sierra de La Canchera nos es más familiar de lo que pensamos; quién no se sabe de memoria el perfil de las montañas que se divisan desde Herguijuela, cuando miramos hacia el Sureste, hacia Martiago. Todos conocemos la caprichosa forma de la Peña de Francia vista desde nuestro pueblo.

Pero ¿y los picos que asemejan una cornamenta, justo encima de Martiago? ¿Aquéllos que a veces revelan con rojizo resplandor un triste incendio a su espalda o, más felizmente, la salida de una regordeta Luna Llena tras de sí en una fresca noche de Agosto?

Es la Sierra de la Canchera, sierra que es majestuosamente presidida por el Pico Canchera junto con su hermanito. El Canchera es el pico de la derecha, pero la perspectiva hace que parezca más alto el de la izquierda pese a ser superado por el Canchera en poco menos de 100 m.

Nosotros mismos cometimos el error, al pensar que el Canchera era el pico de la izquierda; y allá que fuimos.

Salimos hacia Vegas de Domingo Rey una soleadísima y resplandeciente mañana de Marzo de 2007, que más bien parecía típica del mes de Mayo. Después de las indicaciones de David, que conoce esa zona como la palma de su mano, asumimos que la mayor parte del camino transcurría a través del cortafuegos, claramente apreciable en su inicio desde Herguijuela. Pero seguíamos sin tener claro cuál de los dos picos era realmente nuestro objetivo.

La nota negativa la ponen los recuerdos angustiosos del grave incendio que asoló la zona durante el verano de 2003. Muchos de nosotros vivimos desde Herguijuela el rojo brillante y voraz de las llamas durante varios días y varias noches, olimos el humo asfixiante desde esa distancia e incluso, algunos participaron activamente en su extinción, y otros simplemente se acercaron para comprobar boquiabiertos que tal incendio podía estar produciéndose de verdad.

Es estremecedor comprobar que las llamas llegaron a pocos cientos de metros del pueblo, observar troncos retorcidos y negros como tizones sólo a unos pasos pasando las últimas casas.

		Y el resultado de esta catástrofe son hectáreas y hectáreas de terreno arrasadas por el fuego, en las que ya no hay más vegetación que matorrales, brezo y algún que otro pino o carrasco solitario que se salvó milagrosamente de las llamas. Se observa un repoblación vegetal que intenta recuperar al máximo la zona, incluso nos encontramos unos esquejes de pinos y carrascos restos de estas actividades de recuperación; están ya algo secos, pero no obstante nos llevamos uno de cada para plantarlos en el pueblo. El cortafuegos va ganando altura y pronto el relieve comienza a presentarse más abrupto y escarpado, justo en el comienzo de la arista que da acceso a collado que separa ambas cimas.



		Recorremos el primer tramo del cortafuegos y éste nos deposita en el comienzo de la arista; decidimos continuar por ella trazando una línea recta hacia la cumbre puesto que el recorrido parecía asequible. Nos sorprende encontrar pequeños cuchillares continuos hasta cerca de la cumbre, probablemente formados gracias a la acción de la erosión y lo expuesto de la zona.



		¡Cima! Al fin la hemos conquistado... Pero espera, el Canchera tenía un vértice geodésico en su cima, ¿no? En este momento empezamos a pensar que nos hemos equivocado de cima, sospecha que se confirma cuando comprobamos que el pico a nuestra izquierda no permite una vista panorámica 360º. No importa, ¡las vistas son espectaculares! En la foto de la derecha se aprecia Monsagro y la Peña de Francia.



		Desde la cima se dominan todos los pueblos del Campo del Agadones; identificamos Vegas sin problemas, pero la cosa se complica cuando intentamos localizar la Hergui y sus vecinos; ¡que cada uno haga sus apuestas!

			Descendemos hacia el collado y nos permitimos unos minutos para contemplar las vistas desde aquí; nuestro amada Comarca se extiende maravillosa ante nuestros pies, ¡y nos encanta!

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