Padre
yo te pido:
por los millones de almas solas
por el mundo banal y cruel
por el tedio de las matemáticas
por Marx y por el Ché
por Maradona
por Pelé
por las malas noticias de la tele
por los obituarios y por los sociales
por el falso mundo que hemos convertido bajo el signo del dólar
por todas las formas que tomas
por todas las interpretaciones de tu fe
por África y por Chiapas
por la música propia y extraña
por Alá, Mahoma y Jah
por no tallarnos en la cara nuestra salvación viéndote crucificado
por no sentir pánico al tener mis dudas
por perder el miedo a mi sentimiento
por los buenos frutos
por el mal vino
por la diplomacia mundial en autos de lujo
por aquella high class hundida en la miseria y la decadencia
por la decencia del humilde
por mi actitud derrotista
para que a la hora de hablarte no necesite un sacerdote intermediario
por el olor del río cerca de su casa
por el dolor que traigo en el pecho mío
por el ansia loca de ver su sonrisa
por el vacío que me deja el saber que no soy nada
por mi
pero sobre todo por ella
