A quienes quieran escucharme y a los que no, porque todos forman parte de mis verdaderas libertades: Cuando la opera se acaba, los d�as son cortos y la luna mengua. Cuando quedan menos letras y las palabras te traspasan como solo pocas de las miradas. Cuando no queda m�s pan para tu mente y el llanto te vuelve transparente, observas c�mo un hoyo negro en tus entra�as absorbe tu luz, tu pasi�n.
As�, poco a poco, llega el momento que al final desde un principio esper�bamos el momento en que se juega el miedo a la vida o a la muerte. Pero si est�s con la azotea revuelta, pero si sientes una existencia desierta, tendr�s que encontrar alguna forma que detenga tu cabeza, para alcanzar tu fuerza, tu belleza, tu silencio, tu kernel, tu esencia.
Si lo puedes ver todo como variables en una mesa, te propongo un juego que aliviane tus maletas, para as� nadar en un universo, con tus manos libres de conciencia. El juego se llama: |
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