DOCTORADO EN GERENCIA – FASE II

TRABAJO Nº 2

 

1.      Autor: Omar Iván Sarmiento Salcedo

Año: 2001

Titulo del artículo: Turismo y Cultura como factores de Integración en los Países Andinos

Lugar de presentación: Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Paginas: www.arqueologia.com.ar/turismo.

Reporte elaborado por: Jhony Antolinez

 

Resumen del Artículo: El presente trabajo es un ensayo sobre la importancia de la cultura para el desarrollo de la actividad turística. Como el fortalecimiento de identidades locales, y el desarrollo del turismo sostenible, pueden conllevar a mejorar la calidad de vida de los pobladores a través de modalidades del turismo como el etnoturismo comunitario, el ecoturismo, el agroturismo, el turismo de aventura, entre otros, además se esboza algunas ideas sobre la conservación del patrimonio cultural, y la importancia de la puesta en valor.

 

Postura del estudiante frente a las ideas del autor: Toda creación tiene sus orígenes en las tradiciones culturales, pero se desarrolla plenamente en contacto con otras. esta es la razón por la cual el patrimonio, en todas sus formas, debe ser preservado, valorizado y transmitido a las generaciones futuras como testimonio de la experiencia y de las aspiraciones humanas, a fin de nutrir la creatividad en toda su diversidad e instaurar un verdadero diálogo entre las culturas.

El patrimonio cultural constituye la mayor riqueza espiritual de una nación. esta riqueza ha sido transmitida de generación en generación y debemos valorarla, mantenerla e incrementarla; la primera pregunta que nos hacemos es: ¿porque queremos conservar?. la actitud natural del hombre no es aislarlas de nuestro entorno sino darles nueva vida, reutilizarlas nuevamente. y es así que conservamos por diversas razones: contextos religiosos, científicos o por simple placer. sin embargo, merece la pena destacar el bien cultural nos es simplemente un objeto físico. podríamos decir, mas bien es una cosa compleja, compuesta de aspectos corporales y aspectos incorporales.

El fenómeno de la globalización acarrea consecuencias culturales negativas, sobre todo en lugares donde la identidad de una nación es débil, donde su cultura se va perdiendo para dar paso a la adopción de poses anglosajonas en busca de una seudo-identidad. la otra cara de esa misma moneda es la fragmentación de comunidades, o al menos el fortalecimiento de identidades locales y cada vez mas aisladas al fenómeno llamado: globalización. Esta nueva tendencia, ha llevado a que muchos pueblos conserven una identidad autóctona, y a la vez asimilar nuevos aportes culturales sin menoscabar la propia, permitiéndose cubrir las exigencias del mercado turístico.

 

Relación del artículo con el trabajo de Investigación: La participación activa de la población es vital para el desarrollo, existe una gran cantidad de mano de obra inutilizable y las encontramos en los diversos institutos y universidades públicas y privadas, que muy poco son convocados por los gobiernos centrales para incluirlos en sus planes de desarrollo nacional. siempre se habla de que los jóvenes son los actores principales para el desarrollo de una nación, pero la realidad indica todo lo contrario, siendo ellos los últimos en participar en dichas obras.

El centralismo, la autosuficiencia y el verticalismo, son casi siempre características de la organización de un gobierno, es por ello que no pueden enfrentar digna y oportunamente los problemas de conservación en las zonas mas alejadas de nuestras naciones. los planes de desarrollo turístico, que contenga elementos culturales y naturales, podrían ser formulados en una primera instancia por un consejo consultivo integrado por las instituciones arriba mencionadas, para luego ser planteadas al gobierno central para su evaluación y ejecución. nadie sabe mas la realidad de un pueblo que sus propios habitantes, es por eso que el agroturismo como modalidad empresarial, constituirá una alternativa para la mejora de la calidad de vida, y su inclusión en los proyectos de desarrollo será imperiosa para el fortalecimiento de su identidad.

La actividad agroturística tiene sus raíces en la cultura, y el éxito de esta actividad dependerá de que tanta importancia le demos a la cultura, para su rescate, conservación y difusión. entonces el turismo permite a la cultura sea un elemento que puesto en valor, origina el interés de los visitantes, gracias a la interacción que se establece entre la comunidad y el turista, quien viene a compartir y a vivir experiencias nuevas con gente de una cultura diferente a la suya.

El turista de hoy, busca cubrir otras necesidades para satisfacer sus momentos de ocio. ya no buscan visitar “restos arqueológicos”, si no van mucho mas allá. buscan ahora entender la cosmovisión del pueblo receptor, integrarse en sus actividades rutinarias, y además, buscan que su permanencia tenga un beneficio económico directo sobre la comunidad. por ejemplo, se dice que los beneficios económicos del turismo favorecen en mayor medida a la comunidad receptora. Es por ello, que el turismo que se debe practicar, debe ser sostenible, que por su propia naturaleza, es una alternativa concreta para preservar el patrimonio. Al tomar en consideración que los elementos que utiliza el turismo son frágiles y están en constante degradación por su mal uso, llamase a estos, áreas naturales, complejos arqueológicos y otros.

En una comunidad agropecuaria, se podría llevar a acabo un plan de agroturismo como herramienta productiva que les ayude a fortalecer sus economías. esta actividad permitirá fortalecer el sistema de comercialización de los productos por medio de la compra directa por turistas y visitantes. el agroturismo tiene dos principales características: es un turismo de iniciativa local, basado en los recursos locales (físicos y humanos), con gestión local, con efectos locales, marcado por los paisajes locales, que valoran la cultura local, ofrece bienestar a las poblaciones donde se implanta e interesa a los propios habitantes de una región.

Es un turismo mayoritariamente rural e interesado en aspectos relacionados con la naturaleza, que busca integrar zonas apartadas a la actividad económica regional, explotando adecuadamente los recursos físicos y los atractivos naturales existentes. Además, esta nueva modalidad de turismo, incorpora a toda la familia a la actividad productiva, creando nuevas oportunidades de trabajo, valorando el papel tradicional de la mujer en la vida rural, ya que como “dueñas de casa”, tiene un rol central en la organización de las actividades de acogida como en la atención directa a los visitantes.  para emprender la actividad agroturística, debemos contar con ciertos requisitos, y no todos los pueblos lo poseen. Ellos no se refieren a las características de la unidad productiva, sino a factores intrínsicos a la actividad, como son el valor turístico de la oferta, la localización y accesibilidad del predio rural. Aunque esta no sea la salida económica de muchos pueblos, existe otras tantas como el ecoturismo, el turismo de aventura, el etnoturismo comunitario, el turismo místico, el turismo religioso, y otras tantas que con seguridad los países andinos pueden desarrollar, por poseer los suficientes recursos naturales y sobre todo por poseer un bagaje cultural que nos identifica y nos une como un solo pueblo. De allí, que el elemento cultura –en el sentido mas amplio debe ser utilizado de manera sostenible para asegurar el éxito del desarrollo turístico. Por ende la participación activa de la sociedad civil y de  los entes gubernamentales, resultan esenciales para la formulación de estrategias de desarrollo turístico.

 

 

2.      Autor: Hernán González Mejía

Año: 2001

Titulo del Articulo: Transformación Productiva y Competitividad Sistémica de la Agricultura Costarricense

Lugar de presentación: San José de Costarrìca

Pagina: http://www.caap.org.pe

Reporte elaborado por: Jhony Antolínez

 

Resumen del Articulo: El desempeño de la agricultura nacional en los últimos quince años ha estado caracterizado por patrones sobresalientes de indefinición e incertidumbre. Como consecuencia de los programas de estabilización y ajuste de la economía nacional, la agricultura ha estado sometida a un conjunto de políticas económicas no del todo favorables para un desempeño satisfactorio de todos los sectores productivos. Los procesos de desregulación económica, liberalización financiera y apertura comercial han establecido patrones diferenciados y contradictorios, afectando negativamente a importantes sectores de la producción agropecuaria. A su vez, este proceso ha significado un conjunto de oportunidades para otros sectores económicos quienes temporalmente se han visto beneficiados de este proceso.

Producto de este proceso progresivo de liberalización de la agricultura, en la actualidad se presenta esta situación: Una severa crisis de los pequeños y medianos productores, que aún no han logrado encontrar una ruta segura para su desempeño económico. Estos, han venido incursionando en nuevos productos con mercados inestables, altos márgenes de comercialización y bajas rentabilidad para sus exiguos capitales.  Débiles e inciertas soluciones para los campesinos que viven los procesos de adjudicación de tierras por parte del Estado. Con una insuficiente infraestructura social y productiva y obligado a producir tierras de muy baja calidad, este sector se ve en una situación crítica que le impulsa a ser revertido a su condición de campesino sin tierra.  Relativa consolidación de un sector ligado a las exportaciones no tradicionales, al amparo de las condiciones favorables de la Iniciativa de la Configuración de las zonas rurales con actividades económicas diferentes a la producción agropecuaria, que se convierten en una alternativa importante de empleo y de empresa para la población rural.

 

Postura del estudiante frente a las ideas del autor: La formulación de una propuesta de transformación productiva y de competitividad sistémica para la agricultura nacional, exige hacer un importante esfuerzo por repensar el concepto de agricultura. Esta conceptualización, debe ser el punto de partida para la aplicación de la competitividad sistémica a las condiciones nacionales. Desde una estrategia de desarrollo económico y social. Dicha estrategia debe incorporar una concepción amplia y moderna de un sector con alta productividad, derivada de la correcta,  adecuada utilización de la tecnología disponible y en la cual la producción primaria debe estar articulada con la agroindustria, incorporando el valor agregado que surge del proceso de industrialización de la producción.

Pero además, que sea capaz de incluir en el valor de la producción las condiciones ambientales y sociales que se dan en torno al proceso productivo. Este nuevo esquema de desarrollo debe ser económicamente eficiente y a la vez sostenible en el tiempo. La agricultura vista de esta manera, está considerada como un sistema que incluye la producción, los recursos naturales, la población de vive de esta actividad económica, así como la involucrada en las actividades relacionadas, sus articulaciones en la generación del valor global y en la estructuración general de toda la sociedad.

Resulta importante considerar que la década de los noventa se convierte en el escenario en el cual se empieza a transitar de un viejo paradigma de agricultura, centrado en el sector primario, a uno nuevo que lo concibe como un sector ampliado o un sector agroalimentario, articulado estrechamente a la política macroeconómica, enfocado a las ventajas competitivas, con estrechos lazos a los servicios colaterales de comercialización y transporte, integrado vertical y horizontalmente, con efectos significativos en la reducción de la pobreza rural y en donde el uso de los recursos naturales se utiliza de una manera sostenible. Para llegar a un visión más integral y compresiva, que pueda dar una salida estratégica a la agricultura.

 

Relación del articulo con el trabajo de Investigación:. El agroturismo como modalidad empresarial esta inmerso de un  concepto de competitividad y discutido de una manera ambigua. Esta ambigüedad exige una discusión a fondo que permita clarificar el sentido de las importantes presiones que se ejerce sobre los productores agropecuarios y demás actores ligados a las cadenas agroalimentarias por incrementar los "niveles de competitividad" como condición para lograr una inserción exitosa de sus productos en el mercado internacional. No es claro en los planes y programas gubernamentales el horizonte en el cual los productores agropecuarios puedan alcanzar esta meta..

Las acciones estratégicas para incrementar la competitividad de la agricultura nacional en condiciones de economías más abiertas se han venido aplazando. El éxito de algunas actividades que estuvieron sometidas a procesos de mejoramiento tecnológico y que pudieron aprovechar oportunidades especiales de mercados internacionales y las especiales ventajas comparativas de los recursos naturales, con incrementos de la productividad, crearon una situación de relativo conformismo.

La apertura del sector agropecuario, como se ha puntualizado, ha venido poniendo al descubierto las debilidades del aparato productivo de un buen grupo de actividades para asimilar las nuevas condiciones del comercio internacional, así como las dificultades para adaptarse a los nuevos escenarios de reconversión productiva, de cambio técnico y de organización institucional. Los esfuerzos por elaborar un concepto de competitividad han sido mayores y más exitosos en el sector industrial que en el agrícola. La elaboración de un concepto propio para la agricultura ha sido incipiente, Pues este sector ha estado dependiendo principalmente de la bondad de los recursos naturales, no de la creación de ventajas competitivas basadas en la reducción de costos y en la diferenciación del producto, otros términos, en la capacidad para innovar.

No obstante lo anterior, se ha hecho un especial énfasis, más en un sentido retórico que práctico, en la importancia de la innovación tecnológica, la capacitación del recurso humano, la aplicación de estrategias comerciales innovadoras y la provisión de recursos especiales para producir cambios en las estructuras productivas que acusen elementos críticos, destinados principalmente a la pequeña y mediana agricultura.

El esfuerzo por contribuir a una concepción operativa y coherente de la competitividad en el sector agropecuario es de extraordinaria importancia. Es necesario aportar a la definición de una perspectiva estratégica sobre la competitividad de la agricultura nacional. Formular definiciones,  criterios conceptuales mínimos que puedan compartirse entre los interesados, proponer elementos de convergencia para identificar prioridades sobre estrategias y líneas de acción respecto a los espacios de compromiso y concertación pública y privada, que comprendan tanto las instancias de política como los niveles en que esta se aplica: nacional, sectorial o empresarial.

Puesto que la competitividad, como proceso, está concebida para el largo plazo y resulta prácticamente incompresible en sus aplicaciones prácticas, en condiciones de crisis, como se encuentra en la actualidad la agricultura nacional, se requiere una acción estratégica hacia la apertura de espacios de discusión, niveles de compromiso y concertación con un alto sentido estratégico, que supere los intereses políticos coyunturales, hacia la estructuración de una visión compartida sobre los elementos fundamentales de la competitividad de la agricultura nacional.

 

 

3.      Autor: Adda Chuecas Cabrera

Año. 2001

Titulo del artículo: Lo cultural y lo político en los procesos de globalización: pueblos indígenas

Pagina: www.iidh.ed.cr/comunidades/diversidades/docs/div_en línea

.Reporte elaborado por: Jhony Antolinez.

 

Resumen del artículo:  Los pueblos indígenas de América Latina, son herederos de un rico patrimonio cultural, a pesar de haber sufrido desde la época de la conquista, el despojo de sus tierras y territorios ancestrales y la negación de su identidad étnica, lingüística y cultural. Ante esta situación se muestra la vitalidad de los pueblos al haber sobrevivido y demandar en estas últimas décadas su reconocimiento como pueblos en todos los estados. En la medida que los procesos de globalización mundial presentan  desafíos cada vez más grandes para los pueblos indígenas, se está reconociendo que este patrimonio cultural,  social, presenta no sólo una oportunidad para mejorar la calidad de  vida de los pueblos indígenas  sino que es una oportunidad para enriquecer, mediante procesos interculturales, la articulación de las sociedades y economías locales con la sociedad y la economía cada vez más globalizada de América Latina y el mundo. En este contexto  los pueblos indígenas no sólo enfrentan grandes riesgos de una pérdida acelerada de su sociedad y su cultura, sino también grandes posibilidades de articulación con identidad de su sociedad y cultura a la economía global.

El auge del turismo en la economía nacional debe ser utilizado creativamente por la agricultura, en los términos conceptuales que en este trabajo se viene desarrollando, bajo la modalidad agroturística. Ello implica el rescate de las formas tradicionales y ambientales de la producción agropecuaria, en condiciones propicias para el turismo internacional, es decir modernizadas, de tal manera que se convierta en una atractivo especial. De esta manera, la pequeña y mediana producción valora su propia riqueza, sin necesidad de recurrir a esquemas empresariales impropios. Esta propuesta tiene su base en la existencia de experiencias aisladas relativamente exitosas. Estas mismas, en los marcos de cadenas agroalimentarias especiales debidamente organizadas y planificadas, pueden convertirse en una extraordinaria fuente de valor.

En segundo lugar, como abastecedora de la demanda de alimentos por el sector turístico, especialmente bajo formas frescas, sanas, de buena calidad y preferiblemente orgánicas. Varias zonas del país de extraordinaria riqueza potencial de producción, pueden experimentar procesos inéditos de desarrollo mediante el éxito logrado en esta articulación. También en este caso es fundamental el estilo visionario y dinámico de la política pública, la asignación de recursos y la capacidad de negociación desarrollada, en una alianza estrecha con los productores agropecuarios.

 

Postura del estudiante frente a las ideas del autor: Las culturas están íntimamente ligadas a los procesos políticos porque  atraviesan todos los factores del  desarrollo y el consenso en políticas del Estado, en el corto y el largo plazo. La  heterogeneidad  cultural de las sociedades  puede convertirse  en una fuente de energía, una fuerza vital que dinamice y promueva a cada sector productivo. Recurrir  al mundo de las culturas no es la solución, pero sí es  el camino para alcanzar soluciones  más duraderas.

Es en la dimensión política donde el  reconocimiento de las diferencias culturales deja de ser un tema solamente teórico, de discusión y cobra  mayor importancia como asunto  práctico. Es necesario una transformación en que se de una nueva reorganización del poder donde se incluya el poder cultural.  La exclusión política proviene de una democracia que es poco inclusiva de la diversidad social y cultural.  Nuestras sociedades  muestran un modelo de democracia que ha dejado fuera de juego a las instituciones tradicionales de representación y organización basada en nexos  de carácter cultural, étnico y  social.

La perspectiva es que las  culturas de los países deben  formen parte de un verdadero proyecto democrático de desarrollo  donde lo cultural colabore a enfrentar los retos del siglo XXI.  Los conceptos de ciudadanía deben incluir connotaciones de pertenencia nacional como de pertenencia cultural. Lo más importante del proceso descentralizador en que el país está envuelto en términos culturales, es comenzar a releer lo cultural como una parte central del capital social y como un aliado  para la nueva generación de políticas públicas estatales y locales que se requiera

Se debe visualizar una nueva democracia sustentada en el reconocimiento de las diferencias, la no imposición y el reconocimiento del aporte de la herencia cultural en la construcción de nuestras sociedades.  La Democracia debe tener un fin válido para todos y este es el desarrollo humano sostenible, concepto que implica el respeto y desarrollo de todas las culturas. 

La  interculturalidad es un medio para contrarrestar las relaciones de dominación que se expresan tanto en los ámbitos socioeconómicos y políticos,  como en los culturales, y apunta a lograr procesos de construcción conjunta. Por lo tanto, no es sólo una tarea para la educación intercultural, sino para  toda la sociedad y el gobierno. Sin embargo, para que estos procesos logren un cambio efectivo en las relaciones de dominio  deben ir acompañados de procesos  dentro de toda la cotidianeidad como es en la familia, las comunidades, en el trabajo,  etc. en los que se encuentra  nuestro diario vivir y en donde el agroturismo representa un papel relevante.

 

Relación del artículo con el trabajo de investigación: El agroturismo como modalidad empresarial dentro de un contexto académico y local va a depender directamente de la internacionalización de la economía la cual no ha eliminado las diferencias étnicas y nacionales a pesar de los pronósticos de los economistas de las más diversas tendencias. Por el contrario, la internacionalización resultó siendo el más vigoroso refuerzo de las cuestiones étnicas y nacionales. Así los asuntos étnicos, se han convertido en uno de los asuntos más complejos de la convivencia social contemporánea y por tanto requieren urgentemente soluciones de derecho, tanto en el campo internacional como nacionales.  La globalización es un fenómeno muy complejo y contradictorio, que va más allá de lo económico, se acrecienta gracias a las nuevas tecnologías de comunicaciones, a la telemática, al surgimiento de diversas redes mundiales y problemas globales. De allí, que las regiones deben ser consideradas  como espacio de equidad y de igualdad de oportunidades.  Los gobiernos deberán ser promotores del desarrollo humano así como de la democracia representativa y participativa, precisando su papel en la promoción de la igualdad de oportunidades

 

 

4.      Autor: Douglas Pearce

Año: 2001

Titulo del Articulo: Desarrollo sostenible en regiones turísticas.

Lugar de presentación: Italia

Paginas: www.ub.es/geocrit/sh/sn

Reporte elaborado por: Jhony Antolinez

 

Resumen del Artículo: Para conseguir un desarrollo más sostenible del turismo, las ciudades deberían potenciar su papel como puertas de regiones culturales más amplias y diversas que sus propios límites, ampliando así la escala espacial de su estrategia de gestión turística, e involucrando mayor territorio. De esta manera los costes y beneficios que se derivan del turismo estarían más equilibrados, ya que los patrones de movilidad dentro de las regiones turísticas aumentan en complejidad, reduciendo la presión en los centros. La cadena de la oferta turística puede ser así más sólida y diversa. El resultado esperado de este proceso de reestructuración será que las localidades periféricas puedan tener un papel más activo en la economía turística regional, lo que se podrá conseguir si son capaces de establecer y vender sus propias riquezas culturales, dirigiéndose a visitantes con gustos sofisticados y conectando con la cadena del turismo que ahora está centrada en productos centrales

 

Postura del estudiante frente a las ideas del autor: El desarrollo del agroturismo y el turismo en destinos urbanos produce desequilibrios económicos y espaciales, estando además sujeto a ciclos de vida muy cortos. En otras palabras, el turismo puede ser una opción poco sostenible para algunos destinos, y para las ciudades en concreto. El concepto de sostenibilidad, si bien ha sido sobreutilizado en la bibliografía sobre turismo, se centra en la conservación de los recursos en los que se basa el desarrollo, así como en la capacidad de la economía de producir un bienestar equitativo entre generaciones, territorios y grupos sociales. Esto implica que cualquier opción de desarrollo, por ejemplo a través del uso turístico de los valores culturales y naturales de una región, no debería ser tan sólo duradera y producir beneficios que superasen sus costos, sino que, además, debería contribuir a un mayor desarrollo de oportunidades para la comunidad interesada en ese aspecto turístico. Si un sistema no es sostenible, los desequilibrios pueden dar lugar al empeoramiento de la acción (turística) e incluso a la desaparición de ese sistema.

 

Relación del artículo con el trabajo de investigación: Para que el turismo sea sustentable se tiene que desarrollar y mantener una comunidad o ambiente, de tal forma y a tal escala que permanezca viable en un periodo de tiempo indefinido y que no degrade o altere el ambiente (humano y físico) circundante, a tal grado que impida el éxito y desarrollo del bienestar de otras actividades en el proceso (Butler, 1993:29).  Como ya es conocido, la mayor parte de los países emisores de flujos turísticos provienen de los países desarrollados del hemisferio norte, que es donde se concentran los grandes tour operadores que controlan el mercado.

Es así que el agroturismo ha sido visto como una alternativa económica que contribuye a la conservación de la biodiversidad, especialmente como fuente de ingresos para el mantenimiento de áreas naturales protegidas. Sin embargo, la conservación en sí misma se enfrenta a varios problemas, Bringas, N. y Ojeda, L.: El agroturismo : ¿una nueva modalidad...? si se pretende lograr que el binomio agroturismo-conservación sea viable.. Aunque resulta necesario mantener esta estrategia, dada la velocidad a la que en la actualidad se pierden los ecosistemas naturales,  se extinguen especies, a mediano y largo plazo no será suficiente. Esto se debe a diversos problemas ecológicos, sociales y económicos que se generan dentro y fuera de dichas áreas, se encuentran íntimamente entrelazados, pero que normalmente son tratados de forma independiente. Por ello, la solución de los problemas de conservación dentro de un enfoque de sostenibilidad, .no puede ser puntual, no radica en el establecimiento aislado de un área protegida o en la protección compulsiva de una especie animal o vegetal, sino en la planificación integral de la conservación y el desarrollo al nivel local.

 

 

5.      Autor: Miguel Martínez

Año: 2000

Titulo del Artículo: La investigación acción en el aula.

Lugar de presentación: Universidad Simón Bolívar

Paginas: www.revele.com.ve/pdf/agenda/vol 17/pag.27 pdf

Reporte elaborado: Jhony Antolìnez

 

Resumen del articulo: Este artículo presenta una contribución metodológica a un área de investigación que ha ido tomando cada vez más fuerza en el campo educacional a nivel mundial: la investigación-acción en el aula. Parte de una fundamentación general epistemológica y metodológica de la investigación-acción, luego analiza y detalla los diferentes principios y etapas del proceso metodológico (parte principal del artículo), y concluye con el respaldo de validez y confiabilidad que acompaña y garantiza esta orientación metodológica.

 

Postura del estudiante frente a las ideas del autor: El artículo trata de aportar una contribución metodológica en el estudio de la crisis educacional existente en nuestro país, así como en muchos otros países en vías de desarrollo, y considera que, entre los muchos factores responsables de la crisis, el desempeño del docente en el aula juega un papel determinante. Vivimos una crisis educacional que se revela en el ausentismo, deserción y repitencia escolar, así como en el bajo nivel de la mayoría de los cursos y de la prueba de aptitud académica para el ingreso en las universidades. Que el desempeño del docente en el aula es un factor clave en la interpretación de esa crisis, se hace evidente cuando analizamos –y son muchas las investigaciones al respecto – el bajo nivel de preparación pedagógica y la escasa “vocación” con que llegan muchos docentes a la profesión docente, e, igualmente, al constatar la óptima respuesta de los alumnos, en igualdad de condiciones socioeconómicas, carencias y problemas, cuando tienen un maestro o profesor competentes y entregados vocacionalmente a su tarea educativa.

 

Relación del artículo con el  trabajo de investigación:  El estudio se centra en el paradigma cualitativo y critico de la modalidad investigación-acción participante. Como estudio cualitativo, está dirigido a la comprensión y entendimiento que las personas como actores sociales, tienen sobre la realidad de la educación.. Como estudio crítico se orienta a promover la participación colectiva de la comunidad para organizarse en las actividades culturales tradicionales para el rescate de identidad nacional, con el fin de crear valores e integrar la comunidad.  Según Lerma (1999), la investigación cualitativa “se refiere a los estudios del que hacer cotidiano de las personas o grupos pequeños, se interesa lo que la gente dice, piensa, siente o hace, sus patrones culturales y sus relaciones interpersonales con su medio” (p.70). Es decir los miembros de la comunidad y docentes deben participar activamente en el rescate del agroturismo como alternativa de cambio en las comunidades.

Como investigación acción-participante, inscrita en el paradigma critico, se aplica al estudio sobre realidades humanas donde se busca mayor participación y apropiación del proceso y de los resultados por parte de la realidad involucrada. En este sentido, Toro (2002), considera que es un tipo de “Investigación social, en donde la producción de conocimientos se da en la reflexión sobre la búsqueda de soluciones a los angustiosos problemas de la población” (p.77). Interpretando el autor citado el fin de esta investigación se orienta a la integración de la comunidad con el propósito de resolver  problemas reales concretos en la comunidad.

 

 

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