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Hola amigos. Mi nombre es Javier. Soy de México y como apasionado de la cultura de mí país me he dedicado toda la vida a coleccionar infinidad de objetos que me han dado muchas satisfacciones pues como saben muchas cosas son coleccionables. Ellos representan la evidencia palpable, la prueba irrefutable de nuestra historia escrita, del pasado consignado en los libros. Objetos que para muchos son basura son, en realidad, todas, auténticas piezas de museo. Hablando de boletos de transporte puedo decir que entre todos podríamos montar un Museo que se llamara “La historia del Mundo a través de los Medios de Transporte”. Creo que hay material suficiente para ello. En México, como en todos los países latinoamericanos, no existe la cultura del coleccionismo. Desgraciadamente los pocos coleccionistas numismáticos y filatélicos (y aún los de la telecartofilia nacida hace poco más de 10 años) están en vías de extinción. Por ello, es difícil encontrar acá alguien que coleccione boletos de transporte. De hecho, yo sólo he oído de unos cuantos, menos de 10, pero no conozco a ninguno en persona. No creo que tenga mucho sentido coleccionar boletos de transporte por número de serie, con todas sus variantes que puedan encontrarse. El sentido o el objetivo último que todo coleccionista debiera perseguir es el de la conservación, el de la investigación, el de la difusión, el rescate de la historia. Para mí tiene más sentido “una colección” de piezas que “una acumulación”. Pero necesitaríamos hablar un poco del significado de una colección, como sucede en los concursos de filatelia o como marcan los cánones de la museología. Una colección de timbres (estampillas) por ejemplo debe tener un tema, una delimitación, un orden, un formato específico de presentación. De lo contrario un montón de boletos no tiene mucho significado ni un valor pleno, trascendental y, por qué no decirlo, comprensible, estético y monetario. Por todo lo anterior, me he dado a la tarea de tener, al menos, una pieza de cada uno de los medios de transporte que hayan existido en la historia de México. Pero a pesar de que esta colección podría tener solamente unas decenas de piezas, con tristeza les digo que mi colección aun no esta completa. Y es que se requieren boletos de todo tipo de transporte aéreo, marítimo y terrestre. Me hacen falta boletos de carruajes, de helicóptero, de ferry, por mencionar sólo algunos. Pero el tiempo y las piezas que he encontrado a través de los años me han llevado a encontrar piezas interesantes, por ejemplo: boletos de tranvía jalado por mulas, “boletos” de carroza fúnebre, boletos de taxis, de buques trasatlánticos, de lanchas, de tranvías turísticos, de boletos con anuncios comerciales o conmemorando algún evento político relevante, pases ilimitados para viajar por tren durante 1 año, boletos especiales para estudiantes o para personas de la 3ª edad, boletos nominativos, boletos de descuento, planillas canjeables, boletos de transporte y rifa, boletos de transporte especial para los atletas de las Olimpiadas de México en 1968, boletos de servicios emergentes cuando ha habido huelgas o fallas en los transportes eléctricos, boletos gratuitos, etc. En realidad tengo en total más de 2 mil boletos que me dan un panorama más o menos claro de la evolución de los medios de transporte de mi país, principalmente de la Ciudad de México. Algún día tomaré también la decisión de hacer otras colecciones que hablen de todo ello. Mi objetivo por ahora es escribir un libro que hable de “Los boletos de México” en donde incluiré también boletos de otro tipo, por ejemplo, de eventos deportivos, espectáculos, cine y teatro, de rifas, etc. y seguramente hablaré de algunos boletos importantes a nivel mundial, como son el “boleto” del Titanic (existe solo 1 que “sobrevivió” al desastre en 1912). En este libro hablaré de cómo se debe coleccionar y cómo aprender a valuar cada pieza siguiendo algunos criterios (sólo algunos) que se emplean en la numismática y la filatelia. También diré qué cosas no se deben hacer a fin de evitar que el coleccionista pierda la brújula, su tiempo y su dinero. El tema de las falsificaciones y reproducciones es igualmente interesante. Así pues, les muestro aquí algunas piezas interesantes de México. Saludos a todos y si estas interesado en ayudarme en este esfuerzo eres bienvenido.
Javier López Sevilla.
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Boletos de México |
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Cª Tranvias de México SA - Abono personal 1ª Clase - 1933 |
Cª Tranvias de México SA -Abono mensual - 1ª Clase 1918 |
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Autobús foráneo, linea Estrella Roja, motivos de Navidad, año 2003 |
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Autobús foráneo, Estrella Blanca, DF a Morelia, año 1972, estudiante en vacaciones (boleto con descuento) |
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