Servicios Pediátricos |
Bronquiolitis en Panamá:
Lo que Mamá y Papá quieren saber... | ||||||||||||||||||||||||
Dr. Alcibíades Batista González
Médico Pediatra Miembro de la Sociedad Panameña de Pediatría - Capítulo de Chiriquí y de la Asociación Española de Pediatría International Fellow of American Academy of Pediatrics |
Hospital Chiriquí. Consultorio 21-22 Tel. (507) 777-8078 Cel. (507) 6617-8229 Mensajes: (507) 774-5155 correo electrónico: [email protected] Apdo. Postal: 0426-00283, David. República de Panamá. | ||||||||||||||||||||||||
Introducción ¿Qué es la Bronquiolitis? Etiología Hallazgos
Clínicos Factores de Riesgo ¿Qué niños y niñas tiene mayor riesgo de complicarse? Diagnóstico Tratamiento ¿Cómo se trata? Prevención
¿Cómo se previene esta enfermedad?
[Haga click en la imagen para aumentarla]
|
La Bronquiolitis es una enfermedad infecciosa, que causa inflamación y obstrucción al paso del aire, en las vías aéreas pequeñas (bronquiolos). Esta obstrucción determina dificultad para respirar, con aumento del trabajo respiratorio. Los lactantes (desde recién nacidos hasta los 2 años) son los más propensos a la enfermedad, sobre todo entre los 2 y los 6 meses de vida. En los países de clima templado, la infección se presenta en los meses de invierno; sin embargo, en Panamá, por su clima tropical, se presenta durante todo el año. Los registros del Hospital José Domingo De Obaldía (en la Ciudad de David, Chiriquí) demuestran que, a pesar de que se presentan casos a lo largo del año, más del 50% de los mismos ocurren entre los meses de octubre a enero.
Los gérmenes que causan la bronquiolitis son virus de diversos tipos. Sin embargo, aproximadamente el 80% de los casos son producidos por el Virus Sincitial Respiratorio. Estos virus producen inicialmente un cuadro catarral y, poco tiempo después, descienden hasta los pulmones, donde producen daño a los bronquiolos, que son las últimas ramificaciones de los bronquios. Este daño desencadena inflamación y obstrucción de los bronquiolos y dificultad respiratoria. Casi todos los niños y niñas han estado expuestos al Virus Sincitial Respiratorio, por lo menos una vez, en sus primeros 2 años de vida; sin embargo, la mayoría de ellos desarrollará un cuadro catarral leve. Un porcentaje menor desarrollará síntomas de bronquiolitis, y una proporción pequeña de ellos puede desarrollar un cuadro muy severo y peligroso.
Los niños y las niñas mayores de 2 años, debido al mejor desarrollo de sus sistemas respiratorio e inmunológico, pueden contagiarse del virus; pero desarrollarán un cuadro catarral leve, con poca o ninguna obstrucción, y sin dificultad para respirar. En los menores de 2 años, el cuadro iniciará con tos, secreción y congestión nasal y fiebre, generalmente de bajo grado. Posteriormente aparece tos en accesos, y dificultad respiratoria leve que, a veces, entorpece la alimentación. En la mayoría de los casos, sólo se desarrollan estos síntomas, no se requerirá ingreso hospitalario y se tratan con medidas sencillas. Algunos casos evolucionan a mayor obstrucción y dificultad respiratoria severa y progresiva, irritabilidad, imposibilidad para la alimentación y, posteriormente, podrían progresar a cianosis (coloración violácea de la piel) y falla respiratoria. Independientemente de la severidad, el proceso tiende a autolimitarse, cura por sí solo. Por lo tanto, el tratamiento durante la enfermedad se dirige al alivio de ciertos síntomas, y a brindarle sostén al paciente.
Hay niños y niñas que corren mayor riesgo de padecer un cuadro severo de bronquiolitis, que ameritará ingreso hospitalario y/o manejo en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Los factores de riesgo identificados son:
El diagnóstico de la bronquiolitis lo realiza el Pediatra basándose en los datos que encuentra al conversar con el papá y la mamá, y al examinar al niño o la niña; es decir, el diagnóstico es clínico. Durante la fase catarral inicial, es imposible diagnosticar una bronquiolitis. Para el Pediatra es importante conocer los antecedentes, los síntomas que presenta el niño o la niña, cómo está alimentándose, cómo está durmiendo. Un Pediatra con experiencia se apoyará en las características de la tos, en los datos que sugieren aumento del trabajo respiratorio, y en los hallazgos de la auscultación pulmonar. Cuando el estado general está afectado y si se sospechan complicaciones, el Pediatra puede solicitar una radiografía de los pulmones y exámenes de laboratorio (biometría hemática completa, velocidad de eritrosedimentación, proteína C reactiva, cultivos, etc.) que complementan la evaluación.
No existe tratamiento curativo para esta enfermedad. El tratamiento es sintomático y de sostén. En los casos leves, el Pediatra dará las instrucciones necesarias para el control de la fiebre, para mantener un buen estado de hidratación, y para realizar lavados nasales y aspiración de secreciones (con el objetivo de disminuir la dificultad para respirar). La posición semisentada es útil para facilitar la respiración. El humo del tabaco, y cualquier tipo de humo, resultaría extremadamente perjudicial en estos casos. En los cuadros de mayor severidad, el Pediatra puede indicar el uso de medicamentos en aerosol o en nebulizaciones y/o ingreso hospitalario. Los niños que requieran hospitalización pueden requerir desde administración de oxígeno suplementario y medicamentos en aerosol o nebulizados, hasta ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos en donde recibirán tratamientos más complejos, como la ventilación mecánica, según la severidad del cuadro. Los casos leves (que son la mayoría) tienden a resolverse espontáneamente en un periodo de 5 a 7 días.
El virus sincitial respiratorio sólo infecta a los seres humanos, y es altamente contagioso. Puede vivir varias horas en superficies como mesas, juguetes, y en las manos. El virus se transmite fácilmente a través del contacto físico cercano (incluyendo ser tocado o besado por una persona infectada), o por el contacto con una superficie contaminada. Hay varias medidas importantes que usted puede tomar para prevenir la exposición al virus sincitial respiratorio y a otros virus, especialmente en los primeros meses de vida de su bebé. Estas precauciones incluyen:
Existen medicamentos que el Pediatra puede prescribir, y que pueden reducir el riesgo de desarrollar cuadros severos de bronquiolitis. Estos medicamentos son extremadamente costosos, y se utilizan sólo en aquellos grupos de niñas y niños con muy elevado riesgo de presentar bronquiolitis severa.
Si desea mayor información acerca de la Bronquiolitis, le recomiendo los siguiente sitios:
[Información para padres de la Asociación Española de Pediatría]
Respiratory Syncytial Virus (RSV) [En inglés - American Academy of Pediatrics]
Respiratory Syncytial Virus (RSV) — Treatment and Prevention [En inglés - American Academy of Pediatrics]
Regresar al inicio de la página
|