"La Fotografía"

Por Norma Blanco

Dedicada a Emilia Olea.

 

 

Una simple fotografía fue lo que quedo de aquel hermoso romance

Que aun no ha podido olvidar ninguno de los dos.

 

-¿Qué haces aquí?-preguntó la chica, sorprendida, feliz

por un lado, pero triste porque para ella ya todo había terminado mucho

atrás.

-Te buscaba.-dijo el chico mirándola, recorriendo su cuerpo y

guardándola en su mente.

-¿Cómo me encontraste?-siguió con el cuestionario.

-El viejo de las flores me contó...-el sonrió, y ella bajó

la mirada,

negando ese encuentro.

-Necesito hablar contigo- dijo el, acercándose a besarla. Ella se

apartó, y el comprendió que algo pasaba durante ese tiempo.

 

Buenos Aires, esta igual a como la deje la última vez. Sus calles

iguales o más bellas con sus alumbrados. Esta cuidad nos unió,

y a la

vez llevo este amor muy lejos.

 

Sabes muy bien que nunca ha sido tarde para volver a empezar, y te

sigo queriendo. Estoy aquí porque más que nada quiero saber si

tu

amor no ha muerto, si en verdad lo llevas adentro.

 

Quiero saber de ti, si tienes las mismas ganas de continuar, quisiera

escuchar de tus labios que si estando lejos pensaste en mí, nada

me

importa ya porque lo único que quiero es volverte a amar.

 

Mira mi niña, quiero tus besos y tus miradas, eres lo más

bello y

más bonito que hay en mi alma. Tu eres lo que en mi vida siempre

esperaba.

 

Quise encontrarte, para que me contaras tu vida, tus temores, todo lo

que no he podido vivir a tu lado.

 

He recorrido todos los lugares posibles, todos aquellos lugares que

junto caminamos, pero no te halle. La gente me comento que te fuiste

de allí, que tu rostro se perdió.

 

-¡Si supieras cuanto te he extrañado, mi vida! ¿Dónde

estuviste?- el

chico miraba por el mar, aquel atardecer no era igual sin ella.

Cuantas veces no vieron al sol desaparecer entre las aguas del mar.-

¡Te amo! -siguió su camino por la playa, tratando de hallarla,

ella

estaba a su lado, pero pareciera como sino lo estuviera.

 

*******************************************************************

 

Estuvo recordando todo lo que habían pasado juntos en esa playa.

Cuando fue la primera vez que la vio.

 

-¡Hola! Tus amigos se fueron....¿Por qué no fuiste con

ellos?-

preguntó ella.

-No me apetece, ellos son inseparables, prefiero esperarlos a que

vuelvan de su paseo.-el chico volteó a mirarla, y quedó

atraído por

aquella desconocida.-...¿Me acompañas?

-Claro, si prefieres estar con una desconocida que con Brian y Nick

en un bote....te acompañaré.-le sonrió, y se fueron por la

playa y

llegaron al pequeño muelle.

-Se ve que conoces algo de mi mundo...-dijo el mirando hacia lo

profundo del mar.

-Puede ser, soy una seguidora del grupo hace un par de años.- ella

sonrió al mar, y la volteó a mirar.

-Que bien, gracias....-la chica lo interrumpió.

-Emilia, pero dime Emy...así me llaman todos.-los dos estrecharon

la

mano, y allí el chico sintió un escalofrió que le

recorrió todo el

cuerpo.

 

Quise encontrarte para sonreír. Las luces de esta cuidad nos

volvió a

unir, eso lo se. He caminado por ella, y te veo sonriéndome. Me la

enseñaste muy bien. He estado ya tres veces con esta, pero la

primera

fue la mejor, te encontré, pero ya pareces que no estas.

Si no te encontraba estaría feliz porque si me muero, al cielo me

llevaré tu amor como lo mejor que me haya pasado.

 

Seis años han pasado, y no te he podido olvidar. Fui al bulevar,

al

pequeño bar cerca de tu casa...

 

-No importa como bailes esto, acá no hay nadie que te conozca,

excepto por mi-los dos sonrieron.

-No es eso, es que me encanta bailar, pero esta música no se me da

de

a mucho.

 

Cuando baile esa pieza de Tango contigo, tenia una gran pena. No

pensé que fuera tan malo en eso, pero valió la pena haberte

tenido

esos tres días conmigo. Hicimos tantas cosas, que es increíble

de

creer. Aquel árbol....

 

-Cuando me enamore de alguien, lo sabré desde el primer instante,

pero eso estará muy lejos-me lo dijiste con tal ternura, que me

hiciste estremecer.- Esa persona con la que me entregue en cuerpo y

alma esta muy cerca, y a la vez muy lejos de mí.- me estabas

comenzándome que me amabas, eso lo había sentido, yo también

lo

estaba, estábamos muy cerca si, pero realmente no estábamos muy

lejos. No te iba a dejar así.

-Emilia...-me miraste, y te bese, no me pude contener más.

 

Largo, suave y tierno. Tres cosas que nadie más me lo ha dado en

una

cosa tan grande. Tus labios y mis labios. Allí sentado en aquel

árbol

te tenia abrazada, y te quedaste dormida en mis brazos, con una

sonrisa en tus labios. Y quise saber que soñabas.

 

Te levanté entre mis brazos, y te llevé al auto. Te despertaste

y

volviste a sonreír. Nos besamos de nuevo y no quería soltarte.

Eras

tan pequeña en ese entonces, eras mi niña, mi adoración,

esos 16 años

brillaban en una juventud hermosa. Quise ser parte de eso y me

permitiste entrar en tu corazón. Esa noche te quedaste en casa de

tus

padres. Al otro día, estarías conmigo, y no querías que

ellos te

dijeran un no como respuesta. Me diste un ultimo beso y te entraste.

 

Esa noche para mi fue eterna, cada minuto era una hora. Llegue al

hotel, hable con los chicos y me contaron el trajín del siguiente

día.

 

-No Kevin, después del concierto, estaré ocupado-respondí

gritándole,

salí azotando la puerta, pero el me alcanzó.

-¡Solo es una pequeña cena! Después de eso te puedes ir a

donde

quieras, pero no vas a fallar. Acá se hace las cosas como son, te

espero mañana temprano.-salió de la habitación y se fue,

dejándome

con mis pensamientos.

 

Me desesperaba no poder estar contigo todo el tiempo, ese domingo en

la rueda de prensa, estaba perdido, los periodistas nos estuvieron

cuestionando con preguntas de todo tipo. Hubiera querido salirme e

irte a buscar, pero no fue necesario hacerlo. Estabas allí,

preciosa

te veías con ese vestido amarillo. La felicidad me irradia porque

todos lo notaron enseguida, porque quise contestar todas las

preguntas que quisieran, sabiendo que te veía no podía ya

esperar. Se

acabo y pude salir contigo, al menos a almorzar, hoy estoy en el

mismo hotel, recorriendo los mismo pasillos que recorrimos años

atrás, la misma mesa...

 

-Amor, quiero que sepas que jamás te dejare de amar-me diste un

beso,

y yo te di otro más profundo.

 

En esta mesa nos juramos amor...

 

-Yo tampoco, mi vida. Te amo - salimos de aquí para la piscina del

hotel, caminamos, nos reímos y conversamos de toda nuestra vida.

Cuanto he extrañado esto. Nuestras platicas. Todo.

 

Salimos al hotel, y te quedaste muda al ver el panorama de la cuidad.

Saltabas de la emoción, y te echaste a reír como loca, siempre

me he

preguntado eso.

 

-¡Alex, esto es hermoso! ¡En mi vida había visto Buenos

Aires así!-te

tiraste a mis brazos, y me diste un beso.

-¿Quieres una foto?-te pregunte y asentiste.

 

Que bella foto. Tantas noches en vela he pasado viendo tu

fotografía

en mi soledad, para nuevamente volver a sonreír. Te abrazaste a

mi,

eras mas pequeñas que yo. Veo esa foto, y en el mundo me

sonríe,

simplemente porque estabas en ella. Es lo único que tengo de ti.

 

Esa noche el concierto fue excelente, entre la audiencia gritabas y

coreabas todas la canciones. ¡Dios todas las canciones te las

sabias!

Y espero que hayas captado el mensaje, cuando te cante "If I Ever

Fall In Love", era para las Argentinas, pero en especial para ti.

Era

tuya y dice lo que siento. Todo ese momento fue mágico, los chicos

no

me negaron el favor, sobre todo Howie ¡Hasta hablo en español!

Te vi

llorar, y me dio ganas de tirarme a consolarte, pero en el intento me

hubieran matado.

 

Una hora y media después de haber terminado, estábamos en mi

cuarto,

conversando sobre lo que habías hecho en el día, porque no

habías

podido tener el espacio, para hacerlo. Esa noche fue la mejor de mi

vida, porque sentí tu cuerpo, tu aroma, tu amor y tu alma unidas a

mi. Y allí te ame más.

 

No he podido olvidarme de tu amor tan puro y tan tierno, es como el

instinto que Dios nos envió para hacer un mundo mas bello.

Aquel cuarto de hotel donde tu inocencia se quedó, lo estoy

ocupando

ahora, lo veo te y te siento allí, todos esos buenos recuerdos se

quedaron no solo ahí, en mi cabeza duraran por siempre mi hermosa

niña, que hoy esta convertida en toda una mujer.

 

Te pude sentir a mi lado, temblaba cuando te bese, llene tu cuerpo de

mi amor, mis labios pudieron recorrerlo y sentiste por primera vez lo

que verdaderamente era ser mujer. Y yo estaba feliz de ser el primero.

 

Mientras sepamos que no se acabe el sol, te amaré, este amor que

siento por ti es eterno. No me importa morir, porque se que de tanto

amor resucitaré, espero que no sientas miedo porque siempre te

adorare y sabes que mi corazón vivirá por ti.

Espero que tu sientas por mi, el mismo amor que yo llevo en mi

corazón, porque no te sientas atrapada por la ilusión de sentir

siempre la ternura que yo te di.

 

El último día, fue el pero, ¿Quien diría que después

de amarnos nos

teníamos que despedir?. No lo soporte.

 

-Te voy a extrañar, Emy. Mi niña, espérame, que yo volverme

y

podremos estar juntos de nuevo- dijo el casi abordando el avión,

la

tenia abrazada.

-Lo haré, pero no por mucho tiempo....-el no la escucho, sabia que

lo

esperaría, pero que equivocado estaba.

 

*******************************************************************

 

Emy lo miraba. El no sabía lo que había pasado en su vida, por

aquellos largos seis años de espera...no lo sabia ni lo imaginaba.

Ella lo había oído relatarle todo. Ahora ella tendría que

hablar.

 

-No puedo estar contigo-le dijo mirándolo por fin, después de

dudar

varios segundos callada ante el.

-¿Por qué? ¿Acaso no prometiste que me esperarías?-dijo

el algo

incrédulo- ¿Qué paso?-le pego a la mesa.

-Entiéndelo, no podía esperarte toda la vida- ella lo había

dicho, y

no tenía nada más que decir. Después de un silencio eterno

el no lo

resistió más.

 

-Decías que yo era tu alegría, que por mi darías la vida, y

ahora veo

que te marchas de mi diciendo que el tiempo lo borro todo, y ya ves

que en mi caso a sucedido al revés, y ahora es cuando más te

amo.-por

sus ojos ya brotaban unas lagrimas por el- No entiendo, no se como a

mi me pudo pasar, se muy bien que el amor puede acabar, es la ley de

la vida, y se que lo debo aceptar.... y no seré feliz lo se. Si no

me

quieres moriré, se va con tu adiós esta ilusión, derrumbas

mi

castillo de amor, que mala es la vida, te ha puesto en contra de mi

por cosas que no son realidad, por esos es que te quieres marchar, te

arrepentirás Emy, no hallaras jamás el amor que te

di....-concluyó

ahogándose en llanto el joven.

 

-No pude esperarte toda la vida, ya te lo dije, si , acepto que

viví

contigo los mejores momentos...pero, pensé que me querías, si

me

decías amar, porque hace tres años que volviste de gira, ni una

llamada existió, te espere como lo prometí, durante tres

años aguarde

por tu llegada, pero en al gira Black & Blue mataste mi amor,.....ya

no me necesitabas...la tenias a ella...-Emy no aguanto más. Y unas

lagrimas aparecieron en sus ojos- Y la tuviste en tu problema, hasta

te ibas a casar con ella, entonces ¿Para que estaba yo?

Me canse...y me volví a enamorar, fue difícil pero lo hice-dijo

ya

más calmada. El chico lloro con esa confesión, Estaba perdido.-

Lo

amo, tuve que pasara muchas cosas para poder estar ahora donde estoy

y el siempre ha estado allí, además...estoy esperando un bebe

de

el...-soltó por fin su gran secreto, secreto que llevaría su

nombre

al ser niño, lo que al joven le cayó como un balde a agua

fría, el la

miró desconsolado.

 

-Sabes,.... lo mejor es dejar las cosas aquí, que lindo fue

haberte

conocido, no quisiera imaginar que un día....otro tus labios ha

besado, no creo poder soportar no obtener tu cariño de

nuevo...Emilia....Sería mi final...se que puedes estar dudando de

mi

amor, pero te puedo comprobar, que no habrá otra que pueda cambiar

lo

inmenso que ahora siento por ti, mi forma de amarte es algo que no

puedo ni quiero comparar....no alcanzo siquiera a imaginar alguien

como tu....-el chico se paró de la mesa, se iría de su vida-

Adiós

Emilia, y que seas muy feliz....pero una ultima cosas. El trato de

tomar fuerzas. Olvídate de todo, pero jamás te olvides de

mí- y acto

seguido, la besó., y salió de allí llorando y dejando al

amor de su

vida peor que él.

 

Este es un pequeño, bello y triste relato de un amor verdadero.

Hoy,

solo queda de aquel romance, el árbol, el muelle, el bar, los

recuerdos, una fotografía, y yo.

 

Alexander James Mclean.

 

Fin.

 

Enero 23/2004

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