ADVERTENCIA: Este
FF tiene un alto contenido erótico.
Mi Vecino de
Siempre
De: Norma Blanco
BSB Protagonista:
AJ McLean
Lo
había previsto desde que lo conoció, su vida era una caja de
sorpresas,
e inevitablemente estaba enamoraba de un hombre, y ese
hombre
no era el que estaba a su lado. Noches enteras a su lado y
sin
poderle decir nada de lo que empezaba a sentir, pero una y otra
vez
volvían sus principios, sus instintos de mujer le decían que no
era
algo que debería hacer. ¡Pero Dios, si lo sentía! ¿Qué podía
hacer?.
Solo un par de veces lo había visto, pero con eso bastaba
para
saber que era lo que había significado esa mirada.
Caminó
vagamente de su cama hasta el portillo de la habitación.
Sintió
ganas de salir, correr y decirle a todo el mundo que estaba
cansada
de su vida. Que las cosas no siempre eran como uno lo
predestinaba.
Tendría que dar una vuelta si no quería dejarse llevar
por
esos pensamientos pecaminosos que la venían rondando varios días
atrás.
Llegó a la cafetería de siempre, cuando lo vio ahí sentado en
la
última mesa. ¿Qué jugada le estaba trayendo el destino esta vez?.
Sintió
que todo se le revolvía en su ser. Estaba mirando hacia la
ventana,
con una gorra roja y mal puesta, sus pantalones
desgastados,
su franela azul y una chaqueta mas oscura. Al parecer
estaba
entre sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta cuando
ella
había entrado.
Al
voltear su cara, la vio. Su instinto lo hizo girar, y ahí estaba.
A
solo unos metros de distancia, y por primera vez en su vida la
pudo
detallar detenidamente. Era un par de centímetros mas alta que
él,
un cuerpo algo moldeado, cabello negro, algo largo y lleno de
rizos
naturales. Pero sus ojos, esos ojos pardos fueron los que lo
llevaron
a interesarse por ella. Había tanta tristeza en esa mirada.
Y
justo dos meses atrás la había visto en el porche de su casa. Y no
pudo
hacer nada ante apremiante preciosidad.
Ella
se sentó dos mesas más allá. Eran las dos más cincuenta tres
minutos.
Y ellos eran las dos únicas personas que habían en esa
pequeña
cafetería. Donde solo atendían a los insomnes vecinos hasta
la
tres en punto.
-¿Qué
se le ofrece Sra. Schelling?-le dijo la mesera amablemente.
-Lo
mismo de siempre.-le contestó, y la chica se fue. Giró un poco
la
mirada para poder apreciarlo, y lo cachó retirando la mirada de
encima
de ella rápidamente, El no regreso la mirada más, así que
ella
se voltio.
"!Háblale
idiota, es la única oportunidad!"-se gritaba así misma,
pero
en las afueras de su mundo una voz la llamaba para regresará.
-Acá
esta su Capuchino. Y si me permite informarle, cerráremos en
dos
minutos.-le advirtió la chica de nuevo.
-No
se preocupe, ya me iba.-se levantó de la mesa, y siguió el
camino
hacia la puerta sin poner atención. Estando afuera algo la
hizo
retroceder. Se detuvo un momento, y miró hacia el lugar del
hombre,
pero ya no lo vio. Fue entonces cuando volteo de nuevo su
miraba,
y lo encontró a unos pocos centímetros de su boca.
-Te
estaba esperando.-le dijo la voz gruesa del tipo en un tono
suave
y un poco en susurro, Ella sintió que se perdía, y trató de
alejarse
de él.
-Creo
que se equivoco, señor. No soy la que esperaba.-dijo caminando
unos
pasos más allá.
-Espera...-la
agarró suavemente del brazoo y la hizo girar.- No
estoy
equivocado, eres la persona que estaba esperando. Dos meses
después
puedo tenerte para mi solo.
-Le
digo que esta equivocado, yo no soy esa persona, y si no le
importa
tengo alguien esperándome en la casa.-el chico le sonrió.
-Le
llamas"alguien"a ese mentequete que solo sirve para ganar y
contar
dinero como marido. Eras la mujer más bella que he visto en
mi
vida. Y no te mereces esto-ella trataba de soltarse, pero le era
inútil,
el ya la tenía acorralada entre sus brazos y contra el carro
de
él.
-Y
¿Quien me dice que debo hacer o con quien debo casarme?-le dijo
decidida
a enfrentarlo.- Ni siquiera sabe mi nombre....-el chico
alzó
una de sus cejas.
-Si
lo se. Kathryn Schelling. O mejor Kathryn Shevonety....-le
afirmo
muy seguro. Ella solo lo miró asombrada por darle los datos
precisos.
-Por
favor, no se que quiera conmigo, pero déjeme en paz. Necesito
irme
rápido.-el negaba con la cabeza.
-Acepta
que no te quieres ir. Has estado esperando este momento hace
tiempo.-ahora
la que le negaba era ella.
-¿Qué
quieres que haga entonces?-le dijo ya rindiéndose, y
soltándose
algunas lagrimas. Ambos sabían de que estaban hablando, y
ya
no había marcha atrás. Y por fin él dijo la palabras que le hizo
explotar
el pasión que tenia cohibida en lo recóndito de su alma.
-Déjame
hacerte el amor en lo que queda dde noche.-le suplicó
ahogadamente.
En
ese momento se besaron. Ninguno supo quien fue le primero, pero
ya
lo dicho esta por pasar. No sabían si volvería a pasar , pero
preferían
guardarse esos pensamientos y ver la realidad de las
cosas.
Nunca estarían igual de cerca.
Pasaron
los minutos y se subieron al carro de él, llegaron pronto a
un
hotel, y allí se desató la furia de dos fieras listas para saciar
su
avidez. No importa ni puertas, ni terciopelo, ellos dos se amaron
esa
noche.
El
chico metió su mano por la espalda de ella, sintiendo el temblor
vivo
de la chica. Estaba sudando. Luego la otra mano, ambas bajaban
y
subían por la columna de tan candente mujer. Pero algo la hizo
retirarse.
-No,
suéltame. Esto no esta bien. Yo estoy casada.-Aj no la
escuchaba,
estaba besando su cuello y proporcionaba pequeños
mordiscos
en su clavícula, haciéndola retorcerse de placer.-Por
favor.
-Solo
dime que no quiere y te dejaré en paz. El la miró directo a
los
ojos. Ella no lo ocultó mas. Y esta vez no se resistió y lo
beso.
Un beso profundo, sus bocas se comían, y se reconocían de
nuevo,
la lengua de ella, se movía en la boca de él. Al final mordió
la
lengua del chico, para reírse los dos.
-¿No
que no querías?
-No
quiero saber nada.
Por
varios minutos estuvieron así besándose y acariciándose. Pero
ella
si lo quería, ya no quería jugar el mismo tonto juego. Se
volteó
y lo dejo debajo de ella. Empezó besando el bello pecho del
hombre,
mordisqueando las parte por donde había pasado su lengua.
Besó
sus abdominales, y besaba la parte crucial del chico, por
encima
de sus pantalones. El tan solo soltaba unos pequeños gemidos.
-¡Kath!
Oh My God...-decía en un hilo de voz el chico.-No más, no me
tortures.-Ella
había sido todo lo contrario a lo que él creía. Pero
le
gustaba. Le termino de quitar de la pequeña blusa que tenía, ya
su
abrigo estaba en algún lugar desconocido de la habitación. La
chica
comenzó a lamer sus pezones de nuevo, notificando que estaban
algo
suaves. Aj se remordió los labios. Pudo desabrochar lo
pantalones
y comenzó la acción contra él.
-¿Estas
bien?-sonrió malvadamente. El traagó tan solo saliva.
Se
quitó el resto de ropa frente a él. Dejando tan solo sus panties,
y
colocándose encima de él. Él gimió ante la erótica caricia. Ahora
el
turno fue de él, la chica le quitó los boxers, e hizo su trabajo.
Besó
su ombligo, logrando que el chico reaccionara a ella.
-¡Por
favor! No soportó más...-le rogó caasi en un susurró y toco
el
miembro de Aj, acelerando con sus manos la excitación de esté, el
chico
sintió que se iba la respiración con la caricia, y sus ojos se
nublaron.
Perdiendo la noción del tiempo. Hasta que sintió los
suaves
y carnosos labios de ella en su miembro. La chica lo mordió,
e
hizo que el chico sintiera varios músculos unirse en espasmos.
Inicio
el movimiento, lo lamía, lo besaba y lo mordía, el chico ya
estaba
por venirse y ella lo supo, la cadera de él se tenso contra
la
cara de ella, haciendo que ella lo pudiera sentir muy centro de
su
garganta. Y Aj tuvo su primer orgasmo de la noche. Y ella tan
solo
sonrió.
Ella
lo seguía acariciando, a pesar que el estaba rendido. Se
recostó
en su pecho, y espero hasta que el reaccionará de su éxtasis
y
quedará encima de ella. Tomaría el segundo paso, y ahora quedaban
en
posiciones cambiadas.
El
comenzó a besar sus senos, mientras sus manos vagaban por su
centro
húmedo. Introdujo dos dedos en él, y la chica empezó a
reaccionar.
Besó su piel, por todo su cuerpo. Ella solo peleaba por
perderse
en él. Su corazón se iba a salir.
-Ahora
es mi turno, Amor.-le dijo áspero ante su oído, y ella se
excito
más. Lamió cada uno de sus senos, Los mamaba como si fuera un
bebe,
su lengua se posó suavemente por cada pezón erecto, ella tomó
una
bocana de aire, y con sus brazos la alzó y la llevó a la cama,
Ella
se cerró sus ojos, estaba haciendo el amor, como hacia años no
los
hacia. Aj recorrió con sus manos el estomago de ella, y con su
boca
ahora en el ombligo de ella. Llegó hasta su pelvis, y mordió el
labio
inferior de la vagina de la chica.
-Aj,
no mas....-gritó, mordiendo un de sus dedos. El sonrió, y sin
ocaso
omiso introdujo su lengua. Listo para ser poseído por él.-Dios
mío....-gimió
por último, sintiendo como el limpiaba todo su centro.
Su
cuerpo enteró ya lo pedía, y el no esperó más. Entró en ella
salvajemente,
sintiendo el cuerpo de ella tensándose por tercera vez.
Salía
y entraba, una y otra vez. Sintiendo cada vez más el orgasmo
encima.
Ella se aferró a su espalda, rasgándolo con sus uñas,
mordiéndole
el hombro. Aj la besó de nuevo, ubicando sus manos en
las
barandas de la cama. Haciendo cada vez más fuerte el movimiento.
-Me
vengo...-le dijo él a su odio. La chica lo miró y mientras se
miraban
a los ojos, recibieron el tornado de sensaciones en sus
cuerpos,
se inmovilizaron, y pudieron besarse, el recostándose en
ella,
y ella abrazándolo en su regazo.
Varios
minutos duraron en esa posición, sintiendo sus cuerpos
sudados,
y todavía algunas chispitas recorriendo por ellos. A los
pocos
segundos. Ella se durmió.
**************
La
mañana siguiente, ella se despertó y miró al otro lado de su
cama,
no vio a nadie, le levanto, se cambio y encontró una pequeña
nota
de él.....el se había ido.
Recorrió
el lugar en busca de él, pero la cuenta ya estaba pagada.
Salió
de allí con la esperanza de que su marido no se hubiera dado
cuenta.
Y de poder encontrarlo en su casa. Eran vecinos.
Llegó
a su hogar, y pudo notar un carro detrás de ella. Se giró
hacia
él, y le sonrió. Todo ya estaba dicho. Ella re iría con
él,
.....hasta el fin del mundo.
FIN