UNIVERSIDAD YACAMBU

ESTRATEGIAS DE INVERSIÓN

ALEXANDER VARGAS

METODOS PARA LA EVALUACIÓN DE PROYECTOS DE INVERSIÓN,

 

CONCEPTOS BASICOS

Punto de equilibrio: Es el volumen de ventas a partir del cual se cubre la totalidad de los Costos (fijos y variables). Su cálculo puede variar según sea una empresa monoproductora o multiproductora. Debemos tener en cuenta el supuesto que el precio y los costos variables unitarios son siempre proporcionales, no reconociendo aquellos que se conocen como semifijos.

Contribución Marginal: Es aquella parte del precio que queda luego de cubrir todos los variables. Esta diferencia indica cuanto le queda a la empresa para cubrir sus costos fijos y generar además utilidades, es decir que dicha diferencia debe ser positiva.

Margen de Seguridad: Nos indica el porcentaje hasta el punto en el cual podrían disminuir las ventas y que ello no signifique dejar de cubrir la totalidad de los costos.

Planeamiento de los beneficios: Son las ventas necesarias calculadas para obtener un determinado nivel de ganancia.

Flujo de caja proyectado: Constituye su cálculo uno de los elementos más importante cuando efectuamos el estudio del proyecto, estos flujos pueden ser estudiados según su utilización, así para medir la rentabilidad del proyecto; la rentabilidad de los recursos propios y también para medir la capacidad de pago de los prestamos obtenidos, también debemos diferenciar si se trata de una nueva empresa o de una ya en marcha. Recordemos que la tasa de descuento que debemos utilizar para descontar los flujos de fondos de un proyecto debe ser por lo menos igual a la que el inversionista renuncia para otro uso alternativo de similar riesgo.

Tasa Mínima Aceptable de Rendimiento (TMAR): El inversionista la considerará aquella que le permita la operación, mantenimiento y pago de la deuda.

Valores Residuales: Es aquel que podría tener un proyecto después de varios años de actividad.

VAN:  Se definido como el valor presente neto de una inversión a partir de una tasa de descuento, una inversión inicial y una serie de pagos futuros.

TIR: Definido como la Tasa interna de retorno de una inversión para una serie de valores en efectivo.

EVALUACION DE PROYECTOS DE INVERSIÓN

 

 

La evaluación de un proyecto consiste en un análisis de los antecedentes recopilados, para formarse un juicio, tanto cuantitativo como cualitativo, respecto de la conveniencia de su puesta en marcha. Una evaluación de proyecto implica  hacer un ordenamiento de la información económica a fin de determinar  con la mayor exactitud posible, su rentabilidad, que al compararlas con otras opciones de inversión permita decidir  respecto a la conveniencia de ponerlo en marcha. Los criterios de evaluación comúnmente utilizados a la hora de evaluar un proyecto corresponden a los indicadores de VAN  y TIR.

 

La idea del VAN, es actualizar todos los flujos futuros al período inicial (cero), compararlos para verificar si  los beneficios son mayores que los costos. Si los beneficios actualizados son mayores que los costos actualizados, significa que la rentabilidad del proyecto es mayor que la tasa de descuento, se dice por tanto, que “es conveniente invertir”  en esa alternativa.

 

Para obtener el VAN de un proyecto se debe considerar obligatoriamente una Tasa de Descuento que equivale a la tasa alternativa de interés de invertir el dinero en otro proyecto o   medio de inversión. Si se designa como “Fn”  al flujo neto de un período,  y se representa a la tasa de actualización o tasa de descuento por “i”, entonces el Valor Actual Neto del período “n” es igual a:

 

V.A.N  =       Fn      

                     ( 1 + i )n

La TIR. de un proyecto se define como aquella tasa que permite descontar  los flujos netos de operación de un proyecto e igualarlos a la inversión inicial. Para este calculo se debe determinar claramente cual es la “Inversión Inicial” del proyecto y cuales serán los “flujos de Ingreso” y “Costo” para cada uno de  los períodos que dure el proyecto de manera de considerar los beneficios netos obtenidos en cada uno de ellos.

Matemáticamente se puede reflejar como sigue:

0 =     F1        +      F2        +     F3    ….      FN

           (1+d)¹           (1+d)²         (1+d)³         (1+d)n

 

 

Esto significa que se  buscará una tasa (d) que iguale la inversión inicial a los flujos netos de operación del proyecto, que es lo mismo que buscar una tasa que haga el VAN. igual a cero.

 

Las reglas de decisión para el TIR son:

 

·        Si TIR > i Significa que el proyecto tiene una rentabilidad asociada  mayor   que la tasa de mercado (tasa de descuento), por lo tanto es más conveniente.

·        Si TIR < i Significa que el proyecto tiene una rentabilidad asociada menor que la tasa de mercado (tasa de descuento), por lo tanto es menos conveniente.

 

El PROCESO DE EVALUACIÓN DEL PROYECTO

Este proceso origina un importante cúmulo de información, especialmente sobre la demanda, la oferta, la estructura económica y competitiva del mercado, flujo de fondos, los beneficios, tasas de interés, etc. Las diferencias conceptuales sobre la evaluación no afecta el planteamiento, ya que el proceso completo para las distintas posiciones es similar al descrito, utilizando las mismas técnicas y herramientas. En otros términos, se considere a todo el proceso como evaluación (BACA URBINA, 1998) o que se efectúe la separación entre el proceso de formulación y el de evaluación (CANDIOTI , 1998) con la retroalimentación pertinente, siempre se considera, como afirman SAPAG CHAIN que ''la evaluación de proyectos pretende medir objetivamente ciertas magnitudes cuantitativas que resultan del estudio del proyecto, y dan origen a operaciones matemáticas que permiten obtener diferentes coeficientes de evaluación. Lo anterior no significa desconocer la posibilidad de que puedan existir criterios diferentes de evaluación para un mismo proyecto". Expresión que es ratificada por los mismos autores cuando afirman que ''si se encarga la evaluación de un mismo proyecto a dos especialistas diferentes, seguramente el resultado de ambas será diverso... Más aún, el que evalúa el proyecto toma un horizonte de tiempo, ...., sin conocer la fecha en que el inversionista pueda desear y estar en condiciones de llevarlo a cabo...'' (SAPAG CHAIN,N y SAPAG CHAIN,R; 1996)
Es decir, en todo ese proceso se hace abstracción de la empresa y del empresario y finaliza en la presentación de una ''caja de herramientas'', fundamental para la toma de decisiones, pero compuesta básicamente por:

Podemos agregar también, que preciada información es obtenida en la preparación del proyecto, pero que no es sistematizada adecuadamente para que pueda ser comprendida por el empresario. Por su parte, en una precisa posición, que es suficientemente demostrativa y justificativa de nuestro planteamiento, FRANK, R. G. sostiene que la evaluación es la comparación de alternativas de inversión, de tal manera de que si no hay alternativas, no existe evaluación. En síntesis: compartimos mayoritariamente que se evalúa un proyecto de inversión para asegurar su viabilidad económica, técnica y operativa; es decir, el proyecto tiene su razón de ser en la medida en que permite una aproximación, en una determinación apriorística, al ''éxito'' en la puesta en marcha y en el funcionamiento de la idea original.


Coincidimos, además, que esa evaluación la debe realizar también el empresario. Y aquí es donde nos separamos. Esa evaluación debe ser realizada prioritariamente por el empresario  quien es el responsable de la inversión y de la gestión posterior, y al cual, destinatario de nuestro trabajo, debemos ofrecerle un producto informativo que sea cabalmente comprendido y usado por él. Al no sistematizarle adecuadamente la información a su realidad, se impide que sea una herramienta para la toma de decisiones y justifica que solamente opte por la formulación de un proyecto de inversión cuando se lo exigen.
Al no sistematizar la información al training actual del empresario, se impide
que el proyecto sea una herramienta para la toma de decisiones. El empresario no puede realizar su propia evaluación. Por lo tanto, hay un alto grado de ineficiencia en el uso de los recursos consecuentemente, debemos reconocer las siguientes limitaciones de los modelos propuestos actualmente:

 

CASO PRACTICO DE UN PROYECTO DE INVERSION

 

La empresa Alimentos Procria, C.A. tiene previsto realizar una inversión por $ 200.000 en la compra e instalación de paletizadora automatizada, con el objetivo de reducir sus costos de producción al lograr el reemplazo de 25 trabajadores quienes actualmente realizan esta labor de forma manual.

 

La empresa para realizar la evaluación del proyecto utiliza el método de flujos de cajas descontados en moneda norteamericana y bajo un tiempo máximo de recuperación de 3 años.

 

La pariedad cambiara será de 2500 Bs./$ fijos para el período de análisis.

 

El estudio implica la generación de un gasto anual adicional del 1% por concepto de mantenimiento y del 2% por concepto de electricidad, ambos sobre el valor del equipo nuevo.

 

El costo anual actual de cada trabajador a ser reemplazo es de Bs. 9.500.00 y se estima un ajuste interanual equivalente a la tasa de devaluación interna.

 

Se requiere desarrollar la evaluación del proyecto y realizar la interpretación de los resultados, según el método aprobado por la empresa.

 

 

 

 

 

El resultado de la evaluación indicado en la grafica anterior, nos muestra una VAN de $42.807, lo cual quiere decir que el valor de los flujos descontados de los 4 años considerados es positivo en esa cifra, o sea que los $ 102.200 netos al final del período traídos a moneda de hoy  representan $ 42.807, por lo tanto desde este punto de análisis el proyecto es factible.

 

También la evaluación muestra un TIR de 22%, lo cual quiere decir que el proyecto dejaría de ser factible cuando la tasa de descuento sea igual o superior a esta cifra.

 

En este estudio y generalmente es lo aplicado, la tasa de descuento utilizada para el calculo representa lo que el inversionista puede percibir a través de otras inversiones financieras, por lo tanto, desde su punto de vista el proyecto le brindará mayor seguridad cuando el TIR sea lo suficiente mayor a la tasa aplicada  para la evaluación.

 

En resumen la factibilidad de este proyecto esta garantizada y por lo tanto la inversión podrá efectuarse con toda seguridad desde el punto de vista financiero.   

 

 

 

LA ESTRUCTURA DE CAPITAL Y SU COSTO BAJO EL WACC

 

Costo de capital  bajo este enfoque es la tasa de rendimiento que debe ganarse para que el valor de la empresa y el precio de mercado de las acciones comunes no disminuya. Podemos visualizar al costo de capital como un promedio ponderado de los costos de las distintas fuentes de financiamiento utilizadas por la empresa. El rendimiento de un activo o empresa depende de cuál sea su estructura financiera, su nivel de riesgo y si hay o no impuestos. Principalmente, el tema de la estructura de financiamiento toma relevancia en un mundo con impuestos, pues de esta manera podemos hacer uso del beneficio fiscal que éste trae aparejado, ya que los pagos de intereses pueden deducirse de impuestos y de esta forma aumentar la corriente de ingresos futuros de la compañía. Además, el nivel de riesgo que posea una empresa afectará el rendimiento marginal de ésta producto de que, como ya se ha expuesto, los inversionistas estarán dispuestos a tomar una mayor cantidad de riesgo sólo si se les ofrece una compensación por hacerlo. Por esta razón, es lógico suponer que, a medida que el riesgo sistemático de una empresa aumenta, la tasa de rentabilidad que exigirá el mercado también será mayor.

 

Existe más de una alternativa para calcular el costo de capital para una empresa. Sin embargo, la más utilizada es la desarrollada por Modigliani y Miller y el costo del capital CAPM.

 

Proposiciones de Modigliani-Miller


Las investigaciones realizadas por Modigliani y Miller, publicadas en el año 1958, han generado una gran cantidad de estudios teóricos y empíricos sobre el tema. Estas investigaciones constituyen el punto central de las restantes investigaciones respecto al costo de capital y han servido como marco de referencia para todas ellas.

 

La proposición fundamental  consiste en aceptar que el valor de una empresa sin apalancamiento, para una clase dada de riesgo, es igual al ingreso neto de operación después de impuesto dividido por el costo de capital de la empresa sin apalancamiento.

 

Esta proposición se expresa a través de la siguiente fórmula:

 

Vu =   X (1- T)
         Ku

donde:


Vu :  Valor de la empresa sin deuda

X:     Ingreso neto de operación

Ku  : Costo de capital para una empresa sin deuda

 

El costo de capital para una empresa se obtiene a partir del reacomodo de la anterior ecuación, quedando este determinado por la división entre el ingreso neto de operación después de impuestos y el valor de la empresa sin deuda.

 

Una de las más importantes deducciones de Modigliani y Miller, consiste en suponer que el valor de una empresa con deuda es igual al valor de mercado de una empresa sin deuda más el beneficio fiscal producto de la deducción de impuestos de los intereses sobre la deuda. De aquí podemos visualizar el importante efecto que tiene para una empresa el uso de la deuda pues, según este planteamiento, a medida que aumentamos la deuda en la estructura de financiamiento de la empresa, su valor de mercado crecerá. Sin embargo, esto no es totalmente cierto pues, en la realidad, las empresas no son sólo deuda. Esto se debe en parte a que Modigliani y Miller  consideran el costo de la deuda como constante durante todo su análisis, así como el nivel de riesgo de ésta misma.

Costo de Capital y CAPM

El modelo de fijación de precios de activos de capital (CAPM) mencionado anteriormente, nos proporciona otra forma de estimar el costo de capital de una empresa. Para lograr esto es necesario seguir al menos 3 pasos:

1.   Estimar los parámetros de mercado.  
2.   Determinar el nivel de riesgo sistemático de la empresa en cuestión.
3.   Usar estas estimaciones para determinar el costo de capital de la empresa.

Una de las formas de estimar los parámetros del mercado es recopilando información sobre precios accionarios de la firma y datos sobre algún índice representativo del mercado, además de algún instrumento que sirva como aproximación a la tasa libre de riesgo.

Con esta información obtendremos el retorno de mercado y la tasa libre de riesgo. Para determinar el Beta de la compañía (b) utilizamos la información anterior, con la cual estimamos el nivel de riesgo sistemático de la firma. Esta es la forma más sencilla de estimar los parámetros solicitados.

 

ESTADO DE VALOR AÑADIDO (EVA)

El EVA es lo que tradicionalmente se ha dado en llamar “valor o beneficio residual” y que se definía como el resultado  se obtenía al restar al beneficio operativo los costes de capital.

No obstante, los impulsores del “nuevo” EVA como herramienta de gestión fueron los consultores americanos Stern Stewart & Co. que, a principios de los 90,  empezaron a difundir la utilidad de este concepto en la determinación de la estrategia empresarial y han conseguido incluso registrar las siglas EVA como acrónimo propio. El EVA  ó Valor Económico Creado mide si el Beneficio Neto es suficiente para cubrir el Costeo del Capital empleado en la generación de este beneficio.

EVA =  Beneficio Operativo Neto  – Coste de Capital

 

O mejor expresado, en términos absolutos:

EVA = Beneficio Operativo Neto  – Coste de Capital * Capital empleado

 

Si definimos la Rentabilidad del Capital o ROI como Beneficio Operativo Neto / Capital, podemos concluir:

EVA = (Rentabilidad del Capital  – Coste de Capital) * Capital

 

Como vemos el EVA es una medida absoluta ya que multiplica por el Capital empleado, la diferencia entre la Rentabilidad y el Coste del Capital.

El Capital empleado se define como la suma de todos aquellos recursos invertidos o aportados a la compañía para el desarrollo de su actividad; en general, la suma de fondos propios y recursos ajenos, excluyendo de éstos, aquellos que no representan un coste explícito o implícito, como por ejemplo la financiación de proveedores.

A su vez, el Coste de Capital se define en base al concepto de WACC o Coste de Capital Ponderado, donde:

WACC = Coste de FF.PP. * (FF.PP / Total Capital) + Coste de la Deuda * (Deuda / Total Capital)   

 

Sustituyendo las magnitudes descritas, podemos concluir:

EVA = (ROI – WACC) * Capital empleado

 

Como puede observarse, el concepto que subyace en la definición del EVA es el conocido principio financiero de que los accionistas de la compañía deben recibir una rentabilidad suficiente por su inversión que compense el riesgo asumido. Es decir, el inversor debe recibir como mínimo la misma rentabilidad que recibiría en inversiones de riesgo similar efectuadas en los mercados de capitales. Si ello no es posible, la compañía opera en pérdidas desde el punto de vista del inversor, aunque económicamente obtenga beneficios o cash flows positivos. Estaría destruyendo valor en términos de riqueza.

Cuando el EVA es igual a cero, los accionistas están consiguiendo su rentabilidad esperada por el riesgo asumido por lo que deben estar, en principio, satisfechos. En el momento en que el EVA es positivo, la empresa está obteniendo en sus inversiones una rentabilidad superior al coste de capital; por lo que es esta diferencia la que se constituye en creación de valor adicional para el accionista.

Por el contrario, si la rentabilidad no supera el coste del capital invertido se está destruyendo valor y el inversor debería acabar abandonando la empresa.  

 

El EVA COMO HERRAMIENTA DE CONTROL DE GESTION

 

La verdadera difusión y popularidad que el concepto de EVA ha adquirido en los últimos años se debe a su funcionalidad como herramienta de gestión en el sí de la empresa y al impacto poderoso que puede producir en la cultura y comportamientos organizativos. El EVA permite dar a conocer a la dirección y al resto de empleados el coste de capital que para los accionistas supone la aportación de sus recursos. Del mismo modo, los responsables de unidades de negocio, menos habituados a operar con ratios o magnitudes financieras, disponen de una medida sencilla y directa del resultado de su actividad y son capaces de comprender el  coste de capital de toda la compañía y su grado de participación en el mismo.

 

Al incluir en la cuenta de resultados los costes de capital, se consigue dar a conocer a todo el mundo en la organización los verdaderos costes de los recursos empleados. En cambio, el ROI no explicita el coste real de financiar activos tales como inventarios o cuentas a cobrar. Con el ROI, las implicaciones en el resultado del coste de capital sólo se plasman por debajo de la línea del beneficio operativo en la cuenta de resultados. En cambio, con el EVA podemos observar las consecuencias de una estructura de financiación determinada directamente sobre el beneficio operativo, y las consecuencias organizativas de este segundo enfoque son totalmente distintas.

 

Al calcular el EVA, el coste del capital puede sustraerse de la cuenta de resultados antes de la obtención del beneficio operativo neto. Si todos los ingresos y costes se distribuyen por líneas o unidades de negocio, ¿por qué no hacerlo también con los costes de capital?. Parte del capital se dedica a financiar inversiones corrientes (inventarios, cuentas a cobrar,...) por lo que este capital es también esencialmente variable. Si el verdadero coste de capital no se incluye también en el coste del producto, los cálculos para la fijación de precios de venta podrían ser erróneos. En el mejor de los casos, el enfoque EVA puede llegar a suponer un cambio de mentalidad en la empresa. Si su importancia se difunde, cualquier empleado y, por supuesto, la dirección podrían llegar a pensar como accionistas, comprendiendo que cualquier inversión que quiera emprenderse debe producir un retorno que al menos cubra el coste de capital. De no ser así, los accionistas deberían preferir alternativas de inversión mejores. En definitiva, el objetivo último de la empresa es crear valor para el accionista.

 

Tal vez el mayor problema surja a la hora de determinar cual debe ser el coste de capital “justo”. ¿Es un porcentaje negociable o impuesto, estable o variable anualmente, explícito o implícito? Todas estas cuestiones son debatibles. Pero en cualquier caso, en nuestra opinión, lo que debería ser es un coste conocido a priori, ya que de otro modo no podría servir de referencia para evaluar la gestión de la empresa.

 

Del enfoque EVA se desprende una consecuencia inmediata a efectos de mejorar su valor: minimizar el capital vinculado a las operaciones. Esta tendencia está ganando terreno últimamente,  en el ámbito empresarial, donde junto a ampliaciones de capital importantes, vemos acuerdos de reducción y devolución de capital a los accionistas. Se ha trabajado mucho en el terreno de la reducción de costes operativos y no operativos pero todavía se ha prestado escasa atención a la reducción de un capital excesivo, tal vez por su consideración tradicional de bien escaso o válvula de solvencia.  

 

 

 

INFOGRAFIA

 

http://www.isgra.com.ar/evalproyect.htm

http://www.paysandu.com/promocionydesarrollo/4losproyectos.htm

http://www.actualidadempresarial.com/numero65/not5724.asp

http://www.monografias.com/trabajos11/artaudit/artaudit.shtml

http://www.gic.com.mx/servicios/costo.asp

http://www.ciberconta.unizar.es/LECCION/costprocap/100.HTM

http://www.condusef.gob.mx/informacion_sobre/soc_inversion/porque_invertir.htm

 

 

 

 

 

 

 

 

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