EL DEPREDADOR Y LA PRESA

H�blame, ven a m�,
No quiero hacer esto solo,
�C�mo deseo saborear el dulce alarido de la carne
y sentir que mi cuerpo cae,
mi polvo vuela 
y escuchar los gritos extasiados de calor!
�Y ver mover tu magnicidad al perfecto sonido del tiempo
mientras lento o r�pido va aumentando
mi l�mite de resistencia!
Solo deseo enjugar  tu vasta integridad
Hasta fundirnos y convertirnos
En animales cazadores
Que no consiguen saciar su hambre de sangre y sudor,
Palpemos con nuestros gustos el exquisito delirio de grandeza,
Y rayemos con locura nuestras espaldas,
Bajemos hasta el tumultuoso y s�rdido tesoro
Y expandamos nuestras ramas al cielo
Hasta convertirnos en lujuria,
Seamos un caos de ardor ven�reo
Y conjuguemos nuestras iras excitables
Hasta el acabose,
Y ahora que apenas nos agarramos al suelo
Consum�monos el Yo hasta desaparecer
Y ser nada,
Que no quede de nosotros ni siquiera una idea,
Que no se excite una pregunta
Y no se penetre una respuesta,
Y nuestros cuerpos permanezcan muertos
Hasta que el soplo del fuego los despierte
Y vuelva la perversi�n a apoderarse de nosotros
Y nos fabrique otro inicio...
Uno m�s...
-septiembre 28 1998/ 19:30/ hacienda San Vinicio-
LA DIVINA CREACION
Y bien, supongo que espero unas palabras
arrastrado a tus quimeras por donde deambulan mis canallas
verdades, susceptibles al roce de tus manos,
mientras t� te escondes en la cueva de esta�o.

Ven, ven y denuncia tus intentos
                               en el encuentro casual de nuestro celo.

Aunque fueses como las musas de Botero
o las flores del mal que mataron a Baudelaire,
estar contigo dignifica mis latidos
como el n�ctar de los abedules a la piel.

Ven, ven y denuncia tus intentos
                               en el encuentro casual de nuestro celo.

No hab�a hablado pero ya me sent�a atra�do,
arrojabas luz de tu cuerpo como besos ra�dos,
ese primer encuentro crucific� mis ansias,
y me volvi� de golpe al purgatorio de tu estancia.

Ven, ven y denuncia tus intentos
                               en el encuentro casual de nuestro celo.
ENTRE EL AMOR Y EL DESEO
�Cu�l es el amor del sexo?
         Vaciar una copa y llenarla otra vez.
                   Fricciones inmediatas en el podio del placer.
                           Miradas furtivas ardiendo por doler.
                                      Entre el amor y el deseo �Cu�l es el nexo?

�Cu�l es el amor del sexo?
          Despilfarrar monedas por un gemido fingido.
                     Pretender darlo todo a cambio de nada.
                                Castigar con vehemencia la traici�n del ser ido.
                                         Entre el amor y el deseo �Cu�l es el pretexto?

El amor: Un nexo.   El deseo: Un pretexto.

-marzo 24, 2001-
*extra�do de Mixturas entre el Viento y el Silencio
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