A RIMBAUD
Un d�a ca� en el infierno-no el de Sat�n-
me ahuyantaban los mares del puerto
formando l�pidas de las aguas de un Leviat�n
pude haberle cre�do al velamen-osado esp�ritu muerto-;
cuando.De s�bito.Charlesville magn�nima,emergi�;
era como regresar a Jerusal�n Celeste.Solima Solar.
Donde se conjugaban todos los mitos;
ah� estaban Prometeo, que arrepentido,sucumbi�.
Pandora tentando a la vida
y los Iopodes persiguiendo una manada de zebras v�rgenes.
El viejo Dionisio sentado en la cima
cual estratega napole�nico contemplando su obra maestra.
Aquella temporada fu� irreverente conmigo mismo
y me cobij� con el manto de las pasiones
lleno de jolgorio sexual me avalanz� al abismo
y percib� lo que es tener la moneda de las traiciones.
Nunca vacil� ante el agreste desierto
que llena de coimas e idiotizada glotoner�a a los hombres;
utiliz� palabras sangrientas y combat� la mediocridad
y jam�s pos� mis ojos sobre las cortinas de las sombras.
Hubo un tiempo en que fu� mercader
y me jactaba a mis anchas en la �rida Africa
de tribus.Leones.Colmillos de marfil
con el sol como testigo mudo.
Y lo admito:dej� muy pronto las letras;
y por siempre me sent� a medias
se dice que me consumi� una s�filis
m�s bien fue el sue�o que nunca so��.

-agosto 10,2000-
UN CORAZ�N EMBALSAMADO
�Qu� sombras se apoderan de mi espina dorsal
mientras las llagas de mi sentimiento raspan mi coraz�n!
�No es m�s ardoroso el centro inferior de mi cuerpo
si no mi vasta mente!
�Ay,ay de mi que yace sobre el suelo mojado de los sue�os
sin poder o�r nada m�s que el constante goteo de una l�grima!
�Y no es m�s punzante la daga en mi pecho
si no el p�ndulo que se mece encima de mi �nica existencia!
�De mi infinita y triste existencia!

Fu� objeto de una creaci�n inmerecida.
No he hecho venia alguna al Se�or de los Cielos.
En ocasiones he negado de El
cegado por la sombra de la noche.
Y cada vez que el sol muere�ay de mi!
Siento al mundo rendirse a mis pies
ya que soy la �ltima criatura de la oscuridad.
Y le temo a la luz.

La herida ha sanado gracias a la sangre virgen
del C�liz lujurioso y he olvidado lo que fu�.
Por un espacio breve he olvidado lo que fu�.
Pero el destino juega conmigo y el miedo que corta mis costillas
cada alba avanza vertiginosamente por mis venas
-aquellos hilos invisibles que me mantienen atado como una marioneta-
S� que cortando esas ataduras ser� solo yo.
Sin nadie m�s encima.
Pero dejar�a de serlo.
Sin mi.
Porque morir�a mi tiempo y matar�a mi destino.

�Oh vida m�a que no es m�a!
Vierte un poco de felicidad
porque no razono un pensamiento m�s etereo
que mi propia invasi�n.
Y no soy m�s que una pluma que cae
y que dej� de ser parte del cisne que fue alguna vez.
Sin las plumas el cisne imposible en el cielo se ve...
y sin el cielo�Qu� inevitable que me vea caer!
-septiembre 8,1998-

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