LOS FARISEOS DE LA SOCIEDAD SAN JUAN

 

Entre los lamentables corpúsculos pseudo tradicionalistas con la que la Iglesia Conciliar desea tentar a los católicos fieles a la tradición se encuentran las sociedades que se ampara en la Misa de Indulto y en las normas del Motu Proprio Ecclesia Dei. Pero en el evangelio Según San Mateo leemos que Nuestro Señor dijo:

 

"Tened cuidado con los falsos profetas, que vienen hacia vosotros vestidos de ovejas, pero que por dentro son lobos rapaces: por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de las zarzas? No, sino que todo árbol bueno da buenos frutos; y todo árbol malo, los da malos. No puede un árbol bueno dar frutos malos, ni un mal árbol darlos buenos. Todo árbol que no produce buen fruto, será cortado y echado al fuego. Por lo tanto, por los frutos que dan, los conoceréis".

 

Asi tenemos ahora una posibilidad excelente de analizar los “frutos” de una de estas congregaciones farisaicas: la Sociedad San Juan (SSJ) fundada por el "sacerdote" Carlos Urritigoity, ex-seminarista en Nuestra Señora Corredentora, de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X, de donde fue expulsado, naturalmente por falta de vocación. Esta rata corrió hacia el seminario de la Fraternidad en Winona, USA, donde fue readmitido pero por poco tiempo: allí se lo expulsó por desobediente contumaz. Sin ningún lugar donde guarecerse decidió refugiarse en la diócesis de Scranton, donde Monseñor Timlin, obispo de la Iglesia Conciliar le abrió las puertas, frotándose las manos ante la oferta de Urritigoity: la formación de una “Sociedad Sacerdotal” que oficiara la Santa Misa de San Pio V según las normas y prescripciones dadas por el Papa Wojtyla.

No pasó mucho tiempo para que muchas personas (algunas por ignorancia invencible) se ligaran a la Sociedad San Juan, pero Urritigoity mostró sus garras y participó en nada más y nada menos que en un terrible escándalo financiero por CINCO MILLONES DE DÓLARES. Ante este escándalo (y rumores de homosexualidad por parte del “Reverendo Padre Urritigoity”), Mons. Martino decidió suspender a la SSJ y ordenó que quitaran la palabra “católico” de su sitio web... al que ellos substituyeron por “cristiano” en un principio. He tratado de comunicarme con la diócesis de Scranton, más no he obtenido hasta ahora ninguna respuesta.

Pero continuemos. La SSJ no desapareció, decidió “lavar” su cara y comenzar de nuevo, esto si, en su nuevo sitio web no encontré ninguna mención a los crímenes de los que son culpables, y no me refiero al supuesto de sodomía -¿un mero rumor?-, sino de aquellos que hay pruebas suficientes, como lo es la millonaria estafa a los fieles. Cuando ingresamos al sitio web de la SSJ vemos una buena realización técnica: sobria, elegante, lindas imágenes, una buena combinación de amarillo, verde y gris (disculpen si me equivoco con las gamas, pero tengo alguna dificultad con los colores).

Repetimos: ni una mención a la millonaria estafa... ni una señal de arrepentimiento. Todo lo contrario, la SSJ se presenta como la salvadora de la Iglesia Católica, ella es una respuesta al llamado del Papa Ratzinger/Benedicto XVI para re-evangelizar al mundo, ella es, naturalmente “La luz de Cristo en la obscuridad”. ¡Bien por ustedes! ¡Eso es humildad!

Además la SSJ nos entrega una serie de regalos (algo por los cinco millones que le robó a personas que depositaron su confianza en ellos), entre los que se destacan unas “guias” para el rosario. Cuando los analizamos tenemos el “Rosario” modificado por Wojtyla/JP2. Pueden quedárselo. Pero una sociedad como la San Juan necesita ayuda... sí, hay que “promover el trabajo de la SSJ” y de esta manera los fieles colaborarán para “restaurar todas las cosas en Cristo”. ¿Pero como podemos ayudar? La primera es colaborando con algún tipo de trabajo (pinturas y traducciones...) para lo que se nos da el e-mail de uno de los hermanos de esta secta.

Pero la manera que ellos aconsejan es la más tradicional y la que, naturalmente, más acostumbrados a recibir están: “a través de una donación financiera” y nos ofrecen tres formas para darles dinero a estos lobos con piel de ovejas, recordándonos que al ayudarlos, se puede enviar el pago de impuestos... 

La indignación que le provoca a cualquier persona como esta “raza de víboras” se presenta como la verdadera salvación de la Iglesia y de la civilización es indescriptible. Pero sobre todo teniendo en cuenta que con tales antecedente, un obispo ha decidido aceptar la instalación de una “misión” de la SSJ en Ciudad del Este, en Paraguay. El verdaderamente desquiciado es "Monseñor" Rogelio Livieres, quien para coronar la instalación de esta secta decidió dar el mismo una Misa Pontifical. En una breve carta escrita por el Hermano Anthony Myers se especifica que el “gran trabajo” de la SSJ en Paraguay se debe a la ayuda y colaboración de los fieles, así que nuevamente los invita a depositar más y más dinero en las arcas de la poco escrupulosa sociedad, que, para muestras que no haberse arrepentido de nada exponen fotografías de Carlos Urritigoity celebrando la Santa Misa... triste, muy triste.

¿Cuáles son los frutos de la SSJ? Estafas, la persecución incansable e infatigable del lucro, el engaño y la mentira. Porque en ningún momento dejan de pedir dinero (se ve que los amigos de Urritigoity aman al dinero más que a su madre) y no reconocen sus públicos delitos, sino que antes bien, los callan con la esperanza (no del todo infundada) de poder seguir estafando a los incautos que caen en sus garras.

Aquí están los frutos de la Iglesia Conciliar, aquí está uno de los frutos de las comunidades Ecclesia Dei.

La Iglesia de Dios, literalmente, dolida.

 

 

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