APARECIDA, 17 May. 07 (ACI).-El
Presidente de la Comisión Ecclesia Dei, Cardenal Darío Castrillón
Hoyos, señaló que "ha llegado el tiempo de facilitar" el
acceso a la liturgia "según los libros litúrgicos promulgados
por el Beato Juan XXIII en 1962". "El Santo Padre tiene la
intención de extender a toda la Iglesia latina la posibilidad de
celebrar la Santa Misa y los Sacramentos según los libros litúrgicos
promulgados por el Beato Juan XXIII en 1962", dijo el Purpurado
colombiano en su intervención ante la asamblea de obispos reunidos
en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y el
Caribe. "Por esta liturgia, que nunca
fue abolida, y que, como hemos dicho, es considerada un tesoro,
existe hoy un nuevo y renovado interés y, también por esta razón
el Santo Padre piensa que ha llegado el tiempo de
facilitar, como lo había querido la primera Comisión Cardenalicia
en 1986, el acceso a esta liturgia haciendo de ella una forma
extraordinaria del único rito Romano", prosiguió.
Seguidamente, el Cardenal Castrillón precisó que de esta manera,
"el Santo Padre quiere conservar los inmensos tesoros
espirituales, culturales y estéticos ligados a la liturgia antigua.
La recuperación de esta riqueza se une a la no menos preciosa de la
liturgia actual de la Iglesia". Asimismo dijo que esta "oferta
generosa del Vicario de Cristo" quiere poner "a disposición
de la Iglesia todos los tesoros de la liturgia latina que durante
siglos ha nutrido la vida espiritual de tantas generaciones de
fieles católicos".
Queridos amigos:
¿Podemos regocijarnos al leer que
este Cardenal de la Iglesia Montiniana nos informa lo que ya
sabemos, que la Santa Misa de San Pio V nunca estuvo abolida? Cuando
leemos noticias de este tenor, hemos de guardar calma. La Roma
Neo-Modernista y Neo-Protestante es una herramienta de Satanás, no
una herramienta de Nuestro Señor Jesucristo, como lo es la Santa
Iglesia Católica. La Iglesia Montiniana es la Iglesia del Demonio,
porque no es la Iglesia de Cristo, como tal, es falsa, mentirosa y
engañosa. ¿Qué nos piden para “ofrecernos” la Santa Misa a la
que tenemos derecho que, a perpetuidad nos concedió San Pío V? Nos
piden que aceptemos el Novus Ordo como un rito, no solo lícito,
sino además “precioso” cuando es más herético que Martín
Lutero.
Los Católicos no debemos de
aceptar ninguna "oferta
generosa del Vicario de Cristo"... la Misa no es una
oferta, es nuestro derecho, no una concesión. No necesitamos un
permiso para asistir a ella, ni nuestros sacerdotes necesitan un
permiso para celebrarla bajo condiciones humillantes, tales como
aceptar como “Concilio” a un Conciliábulo y que solo ha
contribuido a que los enemigos de Cristo hayan podido erigir “el
trono de la dominación de la impiedad”, tal como profetizó
León XIII.
Castrillón Hoyos es el dirigente
de la comisión “Ecclesia Dei”, una organización dominada por
modernistas apostatas y herejes que lo único que pretenden es
construir una High Church dentro de la Iglesia Conciliar, de
forma similar a lo que ocurre en la Iglesia Anglicana, donde
coexiste una “Iglesia Alta” (con un ritual conservador,
también llamados “Anglocatólicos”) junto a una “Iglesia
Baja” de carácter evangelista y protestante. La comisión “Ecclesia
Dei” de la Iglesia Conciliar se ha encargado (con un éxito
bastante magro, de por cierto), de golpear a la Iglesia Católica,
robándole sus sacerdotes, tentándolos por medio de
“concesiones” únicamente al precio de aceptar como verdadero y
católico todo aquello que la Santa Iglesia ha condenado por dos mil
años. Bajo esta comisión se encuentran organizaciones como la Fraternidad
San Pedro (en clara decadencia), el Instituto Buen Pastor
(que solo buscaban regularizar su situación canónica “dentro de
la Iglesia Conciliar”), la Fraternidad San Juan Baustista María
Vinney, de Campos, Brasil (dirigida por el apostata Mons. Rifan
y que ahora participa en “misas carismáticas”) y la Fraternidad
San Juan (obra de Carlos
Urritigoity, conocida por casos de abuso
sexual y por una estafa millonaria).
Las palabras de este Cardenal
(recordemos otra vez, Cardenal de la Iglesia Conciliar, no de la
Iglesia Católica) no pueden sino indignarnos, tanto como nos
indigna la "oferta generosa del Vicario de Cristo".
La iglesia jamás aceptó concesiones de sus enemigos, no las
necesita, porque ella estuvo, está y estará asistida por siempre
por Nuestro Señor, porque él así nos lo prometió. Castrillón
Hoyos es un enano espiritual, al igual que los fariseos a los
que Nuestro Señor llamó “sepulcros blanqueados” (Mt
XXIII, 27). El Cardenal airoso por descarriar a dos o tres sacerdoes
débiles y pusilánimes se sienta comodamente a leer el Corán en la
primera de las oficinas de la planta inferior del Palacio del Santo
Oficio, a la entrada del Vaticano, a él parecen dirigidas las
palabras de Nuestro Señor Nuestro Señor: “Conozco tus
palabras y que no eres ni frío ni caliente. Ojalá fueras frío o
caliente; más porque eres tibio y no eres caliente ni frío, estoy
para vomitarte de mi boca” (Apoc III, 15). En Cristo Rey, Miguel
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