¿Aguada, ó Aguadas?
en el valle de Catamarca

Kriscautzky, N*. Lomaglio.D**

* Escuela de Arqueología UNCa. ** CEABI Fac. de Cs. Exactas y Naturales UNCa.


Nuestros trabajos en la zona sur del valle desde hace mas de diez años, nos han llevado a considerar “Aguada” en el valle de Catamarca como una larga tradición, que se manifiesta de diversas formas en cada una de sus etapas, que por supuesto se han dado sin solución de continuidad, pero diferenciamos muy claramente tres etapas, una “inicial”, con fechados de los primeros siglos de la Era, asociada a materiales Condor Huasi y Ciénaga, otra”clásica” que se corresponde con la descripta para Hualfín y el Oeste de la provincia, y una “final”, caracterizada por “Portezuelo” que es la más conspicua en los últimos tiempos de culturas independientes anteriores a la Conquista, cada una de las etapas mantienen algunas características anteriores, y se manifiestan también con cambios en la conformación física y las deformaciones culturales producidas en las piezas esqueletarias, los sistemas de construcción, patrones de asentamiento, y las formas de enterramiento. En lo que hace a material lítico, el valle aparece como autoabastecido en algunas materias primas, especialmente en las que utilizan para la confección de las puntas de proyectil y elementos de corte.


Introducción:

En este trabajo proponemos una división de “Aguada” para el sur del valle de Catamarca en: Aguada inicial del valle de Catamarca, un aguada clásico, de los valles del Oeste, y un Aguada final, del Valle Central, el Este catamarqueño, y parte del Área chaqueña.

Tenemos evidencias de elementos arqueológicos de Aguada, desde el tercer siglo de la era hasta el 12° (Kriscautzky, (1991; 1996; 2000) González.(1961-64; 1998), una tradición que perduró mas de 1.000 años en una amplia zona de la provincia de Catamarca, parte de Tucumán y Santiago del Estero.

Nos referimos al Valle de Catamarca tanto por nuestros propios trabajos en el sur de la depresión, como  los del equipo que dirige Perez  en el Norte del valle, en el cañón del Ambato y los trabajos de Haber en la zona de Capayán, para el Oeste, nuestros trabajos en el Dto Pomán, y en los de González, de Sempé en los valles de Hualfín y Abaucán. Tambien hemos utilizado los trabajos de Callegari, Raviña, Gonaldi, Baldini en la Rioja, y el reciente de González, Togo y Baldini en Capayán.

La propuesta se basa en características de los asentamientos, (ambiente, uso del espacio, requisitos geomorfológicos, construcciones para control de relieve, mantenimiento artificial de cuenca, y manejo del agua, y el resto de la ergología de los sitios, que evidencian similitudes y vinculación genética entre ellos, - no solo en la representación de personajes felínicos y clases cerámicas, - con diferencias cuali-cuantitativas y temporales.)

Nuestras investigaciones en el Valle Central, y en la ladera oeste del Ambato, nos permitieron verificar la existencia de estas divisiones que estamos planteando. Las investigaciones en zonas cercanas no están en contradicción con ello, es mas, a medida que se acrecientan los trabajos de otros autores, y aumenta el número de fechados, no se falsean nuestras aseveraciones.

Esta hipótesis la planteamos en la Reunión Aguada de Buenos Aires, con  una serie de dudas al respecto, principalmente la falta por aquel entonces de fechados para Portezuelo, pero ahora con las fechas que hemos obtenido, y las de Choya, estamos cada vez mas seguros en nuestra vieja afirmación “ Aguada perdura hasta muy tarde en el tiempo, posiblemente en el valle de Catamarca aún está vigente cuando en los valles del Oeste se encuentran las culturas del Período Tardío”. (Kriscautzky, 1984, pag. 9)

Para el valle central, específicamente, podemos caracterizar de la siguiente forma la etapa de Aguada que llamamos inicial:

Emplazamiento de sitios de vivienda comunales, aldeas o poblados: Son centros poblados que se construyeron según un plan preestablecido y recurrente, se componen de conjuntos de recintos rectangulares que bordean un espacio central, sobre rellanos amplios, de poca pendiente, con superficies parejas, sin afloramientos rocosos internos que impidan la visual de la totalidad del sitio, siempre cercanos a corrientes de agua de superficie, o vertientes, en su mayoría sobre las terrazas altas, por encima de los actuales niveles de inundación que bordean los ríos que bajan del Ambato - Manchao.

Emplazamientos de viviendas de tipo familiar: pequeños grupos  de recintos que comunican a otros mayores de uso compartido o patios, sobre  superficies parejas, horizontales, en relieves positivos entre escorrentías, incluidos entre las construcciones de finalidad agrícola, canchones, terrazas o andenes de diversos tipos.

Construcciones de tipo agronómico: Las construcciones de finalidad agronómica se encuentran integradas en  conjuntos sobre  diversas formas naturales, optimizando mediante obras de arte los condicionantes preexistentes del paisaje natural, reacondicionados por obras de arquitectura en mampostería de piedra canteada que tienen la finalidad de mantener los niveles,  evitar deslizamientos en masa, disminuir la capacidad de arrastre del agua, y generar suelos ricos y húmedos con superficies horizontales  donde se controlan las posibilidades de erosión hidráulica o eólica.

Emplazamiento de viviendas familiares aisladas con corrales y rediles, en zonas de pajonales de altura, y pastizales de neblina, por encima de los 1.500 metros sobre nivel del mar, están constituidos por recintos de planta rectangulares que se usaron como corrales, adosados a otros pequeños incluidos en los anteriores, que cumplieron la función de rediles, asociados estrechamente a pequeños recintos con función de  vivienda,  construidas en el exterior del recinto grande. (De cada una de estas categorías hay numerosas variantes que se están sistematizando a los efectos de un trabajo más amplio).

Centros ceremoniales de cumbre: Otra clase de estructuras arquitectónicas, sobre cumbres, constituyen plataformas  elevadas, grandes, contenidas por paredes, con jambas de entrada  monolíticas,  que constituyen cementerios.

Posición de enterratorio: Los entierros en esta fase se encuentran bajo los niveles de ocupación de los recintos, los adultos están en posición extendida dorsal, con los brazos a los lados del cuerpo, los párvulos están flexionados en tierra en forma directa, excepcionalmente algunos se enterraron en ollas toscas o de uso cotidiano.

Técnica de construcción:

Las viviendas, los recintos de uso cotidiano asociados, los depósitos, patios de los centros poblados comunales, se levantaron con paredes de tres cuerpos, los dos externos de lajas en doble fila, colocadas en forma vertical, o combinando los tamaños, grandes, de más de 1m, alternados como refuerzos o pilares, medianos (0.50m) de diámetro, hasta fragmentos de tamaños que se adaptan para formar cuñas que calzan las piedras, y las mantienen en su lugar, pegadas con mortero de base arcillosa, un  cuerpo intermedio, construido de barro y cascajos, completa los tres cuerpos que componen la base de las paredes que algunos autores llaman “paredes dobles”.

A partir de estos cimientos, que  se enterraron de 20 a 50cm,  la construcción se levanta con mampuestos de piedra canteada, colocadas en forma horizontal,  conformando lienzos que se observan muy  parejos sobre la cara interna de los recintos.  Los techos, (que encontramos caídos en el interior de los recintos), son de torta de barro con grava, apoyados sobre tirantes de maderas duras. Entre los grupos de recintos que son en su mayoría de planta rectangular, se diferencian claramente los que tienen cuatro paredes con aberturas de comunicación hacia áreas de espacio compartido (patios), de otros, que sólo tienen tres paredes, la abertura  resultante  de la falta de una pared, da hacia el interior de un espacio común a todo el poblado o plaza. Estos recintos en U, están levantados con la misma técnica constructiva, con la diferencia en los techos, que en este caso son de ramas finas entrelazadas, (ramada), sostenidas por tirantes que apoyan en las paredes y en un poste colocado en el interior del recinto, sobre un punto desplazado del centro hacia la pared posterior, enterrado sobre una base construida con cinco lajas, cuatro verticales que están en parte bajo el nivel de piso, y asoman unos 4 ó 5 centímetros, y una que es el piso del receptáculo, forman una especie de caja de apoyo de un horcón de gran tamaño. Los recintos de la zona que rodea la plaza o espacio común, tienen aberturas de comunicación pequeñas de 0,35m a 1m  de luz, que dan  hacia patios interiores compartidos.

Los recintos de los  poblados que no dan directamente a la plaza, están conformando conjuntos de rectángulos grandes, de alredeor de 100 m², que  incluyen recintos mas pequeños en uno de sus ángulos,  de entre 4 y 9 m² con aberturas de comunicación que atraviesan el muro en forma transversal a su eje, con los lados afirmados con lajas que constituyen las jambas. En algunos casos, a los grandes recintos se adosan otros, no incluidos, sino por fuera de la estructura, que  en promedio tienen 9m²  comunicados a través de un deflector curvo, con laterales de lajas, en estos casos los recintos presentan paredes mas prolijas, bien terminadas, con lienzos parejos y registro de fogones, y actividades de vivienda, y almacenamiento en su interior. Los centros poblados, que reúnen decenas de recintos,  pueden estar asociados a estructuras agronómicas, construidos entre ellas o muy próximos. En esos casos, se registran entre las líneas de canchones de cultivo, inmediatos a los pueblos, unas pequeñas estructuras redondas de 2 m x 2 m, que excavados presentaron pocos restos cerámicos, en su mayoría rodados, sus paredes son poco prolijas, sin el uso de lajas verticales, no superan el metro de altura, (no se encuentran restos que indiquen que tuvieron paredes mas altas de ningún tipo), (son sumamente parecidas a las que actualmente utilizan algunos pobladores para almácigos de diversas especies).

Las construcciones de finalidad agronómica, como así también las que se utilizaron para el manejo del agua, control de pendientes, y frenado de la erosión, se construyeron con  mampostería de piedra, pero  acomodada en forma distinta que las de paredes de los recintos de vivienda y depósito. Hay una amplia gama de tipos de mampostería, formas de acomodación, y tamaño de las piedras, canteadas o no,  según la finalidad de los muros y su respectivo emplazamiento.

La mayoría de las veces usaron  piedra canteada, pero en numerosos casos incluyeron   rocas sésiles preexistentes “in situ”. En las zonas bajas, cercanas a las corrientes de agua, pueden incluir algunos cantos rodados como mampuestos.

El tamaño de la mampostería varía según el destino final de los muros. Cuando se trata de  grandes paredones, que mantienen  las estructuras en el interior de escorrentías profundas, son  de tamaños  grandes de hasta más de 1m x 1m, componiendo paredones de  varios metros de alto y de ancho.

Cuando son muros de contención de terrazas sobre laderas de poca inclinación, los mampuestos son mas chicos, y los muros de poca altura, algunas veces de menos de un metro. Si las terrazas están contenidas por muros de  gran longitud, pueden tener en sus extremos piedras de gran tamaño, como pilotes de refuerzo, y en el desarrollo del muro, en las zonas que reciben mayor presión, se colocaron monolitos de gran tamaño que afirman la construcción y evitan el deslizamiento del muro por presión.

Cerámica:

La cerámica asociada a estos sitios Aguada, es de las  clases  negro bruñido inciso, con los motivos felínicos conocidos,  con variaciones de tonos oscuros que pueden tener toda la gama de los grises y marrones, asociados con otras cerámicas muy finas, con gran cantidad de mica de los tipos Condor Huasi, cerámicas grises ciénaga, cerámicas Las Mercedes, y los toscos no decorados, o con decorados sólo en el cuello,  de antiplástico muy grueso de piedras molidas, los de  antiplásticos de grava,  o  los toscos mas finos con antiplástico compuesto por arenas finas y medianas.

Los de uso cotidiano, (toscos), tienen  base terminada en forma convexa, sin apoyo anular, sin asa, sus formas son  subglobulares restringidas, con cuello fino y labio evertido.

Las pintadas, están representadas por los negro sobre crema geométricos, de paredes muy finas, 2 a 5 mm, con interior gris, rojo, o natural de la pasta en tonos de ocre. Los de decoración pintada con triángulos negros sobre rojo con reborde blanco, de tipo cortaderas.  El negro sobre rojo “Aguada A” de Serrano, los negro sobre crema con caras triangulares  alternadas de ciénaga, y los modelados de Condor Huasi. Hay otros grupos de cerámicas finas, reductoras con decorados geométricos en cuadros. Estos sitios nos dan fechados que varían entre el 1770AP y 1550 AP (Kriscautzky, N. 2000) y son los que asignamos al Aguada inicial.

Lítico:

Las puntas de proyectil, pequeñas, con aletas y pedúnculo son de un ópalo local color rojo o excepcionalmente de cuarzo, hay cuentas de óxidos de cobre,  turquesas o berilo, y pequeñas tallas de bulto de piedra negra indet. Espejos y adornos de mica, morteros y conanas de rocas volcánicas o granitos, cepillos, manos de moler.

Hueso:

Los restos de alimentación y los huesos de los pisos de habitación reúnen toda la fauna del monte chaqueño, gran cantidad de aves y roedores pequeños, quirquinchos, y  mamíferos mayores como corzuelas, venados y camélidos, en algunos fogones hay restos de huesos humanos quemados. Los instrumentos en hueso que hemos recuperado son pocos, botones, espátulas, puntas de leznas o topus, cuentas, inhaladores, intermediarios de puntas de flecha.

Aguada Final del Valle de Catamarca:

Emplazamiento de sitios de vivienda comunales, aldeas o poblados

Los sitios Aguada Final: están ubicados sobre un paisaje diferente, son numerosos en  lugares de menor altitud,  también cercanos a corrientes de agua de fondo de valle, o de la parte baja de los pie de monte, están construidos con paredes de piedra, que en algunos casos registran  los cimientos de tres cuerpos que describimos anteriormente, pero pueden tener adobes grandes, o paredes de tapia encajonada, reforzadas con columnas de piedras chatas superpuestas, en muchos casos no usaron piedra en la construcción,  los asentamientos  están conformados por pequeños montículos conformados por los restos de viviendas, rodeando depresiones artificiales. En estos sitios, la cerámica es conspicua, se presenta en fragmentos grandes, decorados, con gran cantidad de los tipos polícromos y negro inciso, los toscos son similares a los que describimos para Aguada inicial, pero los decorados llaman la atención y son numerosos, del grupo de los Portezuelo polícromos, asociado siempre a los negro y rojo en líneas paralelas, al negro sobre crema geométrico, y a los negro y naranja en líneas paralelas.

Metales:

Pueden estar presentes elementos en bronce, como cinceles, agujas, cuchillos curvos, colgantes, y pequeñas cuentas de oro laminado.

Lítico:

Puntas de proyectil de dos clases, unas triangulares  largas sin pedúnculo de base recta en areniscas amarillentas, y otras muy pequeñas de limbo triangular con aletas y pedúnculo, de ópalo rojo,  bifaces de areniscas silicificadas rojizas, cuentas de óxidos de cobre, berilo o turquesas, morteros de rocas de grano muy fino, manos de moler de gran tamaño, cepillos, alabastro trabajado por talla y pulido.

Emplazamientos de viviendas de tipo familiar: La gran mayoría corresponde a recintos de tapia con columnas de piedra o adobes en las zonas bajas del valle, las aldeas están conformadas por  unos pocos recintos, que se presentan a la vista como montículos alrededor de una depresión artificial, donde la tierra extraida en la construcción se amontonó constituyendo un montículo mayor, que en algunos casos lleva construcciones en la parte alta. Como excepción, en  lugares altos, sobre las laderas del Ambato, hay pequeñas construcciones de paredes de piedra sumamente desprolijas,  sobre algunas ruinas del Aguada Inicial, ó en algunos casos simples restos de chozas de material perecedero sobre los sedimentos y derrumbes de  sitios anteriores.

Construcciones de tipo ceremonial: Entre los montículos, destaca siempre uno de mayor tamaño y altura, algunas veces con construcciones en su interior, y otras sobre la parte superior, este montículo  se  sitúa sobre el borde de la gran depresión o tajamar artificial. (Kriscautzky, Togo 1993)

Enterramientos: En su mayoría presentan  los cadáveres bajo los niveles de ocupación de las habitaciones, en posición genuflexionada, en fosas sin ofrendas, con los párvulos enterrados directamente sin recipientes cerámicos.

Los sitios que fechamos nosotros de Aguada Portezuelo son tres, uno asociado a Aguada Inicial, (sitio Peschiutta), los otros dos son:  el sitio LP 1092  Calvario  dio 1060 +- 60  998 – 1022 AD. Cal, y  el sitio del Club Banco  LP   1100 +- 50   828 – 1024 AD Cal. Debemos hacer notar que en algunos de los sitios de Aguada inicial, encontramos en superficie, tiestos Aguada Portezuelo, en los espacios  que llamamos plazas, sólo en un caso hay un tiesto Aguada portezuelo en capa en un nivel de ocupación.

En otros están restringidos a recintos construidos sobre las terrazas de cultivo con una técnica de construcción de paredes distinta a la anterior, en forma aislada, no constituyen poblados, sino mas bien asentamientos de pequeños grupos que bien pudieron haber reutilizado las terrazas preexistentes, aunque los restos que presentan son de actividad cazadora.

En conclusión, creemos que en el valle de Catamarca se gestó en los primeros siglos de la era la “Cultura de la Aguada” que  tras el período de integración regional, coincidente con el “aguada Inicial”, y, debido a una optimización en el sistema agroeconómico, el perfeccionamiento del uso del agua, el control mas eficiente de la erosión, la arquitectura en piedra para muros de contención, represas, canales, un acabado conocimiento de las variedades de plantas domésticas que se mejoraron con las locales o de origen chaqueño, se produjo una optimización de la producción, que dio por resultado un crecimiento de la población, un avance hacia el Oeste, el Norte hasta la Puna, y al Sur hasta San Juan,  que constituyó el “Aguada Clásico” de los siglos intermedios.

Luego, con el recrudecimiento de las condiciones de aridez, esta expansión se revirtió, dando por resultado en el Oeste a las culturas del Período de los desarrollos regionales, lo mismo que en el sur, mientras que en el valle central, con condiciones áridas, pero menos rigurosas, y la infraestructura previa de control, con un paisaje cultural elaborado para la producción,  las sociedades humanas mantuvieron sus sistemas de producción y mucho de las estructuras sociales anteriores, pero siguen siendo Aguada, “Aguada Final” (Portezuelo), que llegan a ser contemporáneas del período de los desarrollos regionales o Tardío y posiblemente son los grupos que encuentra la Conquista en la zona del río del Valle en los primeros momentos de ocupación.

La siguiente tabla agrupa los sitios a que hemos hecho referencia

Nombre del sitio

caracterización

Departamento

fechado

Club Banco

Portezuelo

Fray Mamerto Esquiú

1100 +- 50

Pista de Aviación

Portezuelo

Capital

 

La Carrera

Portezuelo

Fray Mamerto Esquiú

 

La Viñita

Portezuelo

Capital

 

Depósito Filippin

Portezuelo

Capital

 

Tiro Federal

Portezuelo

Capital

 

Parque Adán Quiroga

Portezuelo

Capital

 

Vilijan

Portezuelo

Capayán

 

Huillapìma

Portezuelo

Capayán

 

Huillapima II

Portezuelo

Capayán

 

Allpatauca

Portezuelo

Capayán

 

Choya

Portezuelo

Capayán

 

Puesto Martínez

Portezuelo

Capayán

 

Portezuelo

Portezuelo

Capital

 

Virgen del Rosario

Portezuelo

Valle Viejo

 

Pomancillo Oeste

Portezuelo

Valle Viejo

 

El Calvario

Portezuelo

Capital

1060 +- 60

Miraflores (Toma de Agua)

Portezuelo

Capayán

 

Peschiutta

Portezuelo

Capital

1680 +- 60

Pueblo Perdido

Aguada temprano

Capital

De 1770 +- 90

A 1520 +- 60

Pueblo Perdido II

Aguada Temprano

Capital

 

La Brea

Aguada temprano

Capital

 

Pezuña de Buey

Aguada temprano

Capital

1480+-100 a 1270 +-50

Loma Cortada

Aguada temprano

Capital

 

Km 22

Aguada temprano

Capital

 

El Tala

Aguada temprano

Capital

 

Mogote del Carrizal

Aguada temprano

Capital

 

Las Varitas

Aguada temprano

Capital

 

Km 14

Aguada temprano

Capital

 

El Jumeal

Aguada temprano

Capital

 

El Jumeal II

Aguada temprano

Capital

 

Potrerillo

Aguada temprano

Capital

 

San Pedro I Paredes

Aguada

Capayán

 

San pedro II Loma Peredes

Aguada

Capayán

 

San Pedro III Bordo de los Romero

Aguada

Capayán

 

San Pedro IV cumbre Bordo de los Romero

Aguada

Capayán

 

San Pedro V ladera Bordo de los Romero

Aguada

Capayán

 

San Pedro VI Finca Verón

Aguada

Capayán

 

San Pedro VII Finca Verón parte baja

Aguada

Capayán

 

San Pedro VIII mortero comunal

Aguada

Capayán

 

San Pedro IX Loma IGM

Aguada

Capayán

 

San Pedro X vado camino a Las Palmas

Aguada

Capayán

 

San Pedro XI La Aguadita

Aguada

Capayán

 

San Pedro XII Aguadita Norte

Aguada

Capayán

 

San Pedro XIII Aguadita ladera Norte

Aguada

Capayán

 

San Pedro XIV Cerro IGM Las Palmas

Aguada

Capayán

 

El Quemado

Aguada decadente

Capayán

 

Banda de Santa Ana

Aguada decadente

Capayán

 

Collagasta Escuela

Aguada decadente

Valle Viejo

 


Bibliografía citada

Callegari A. Campos F. Gonaldi M.E. Raviña G. 1996 – “Algunas consideraciones sobre jerarquización espacial del sitio “La Cuestecilla”. III Mesa Redonda sobre la Cultura de la Aguada y su Dispersión. Catamarca.

Haber A. F. “La Aguada en el Valle de Catamarca, Detección y características de la cuenca de Coneta – Miraflores. (Huillapima, Capayán, Catamarca, Argentina). Boletín del Museo regional de Atacama, Copiapó, Chile.

Herrero, R. Y Avila, A, 1993 . Aproximación al estudio de los patrones de asentamiento en el Valle de Ambato. (prov. de Catamarca, Argentina). Publicaciones del Instituto de Arqueología. Universidad Nacional de Tucumán, Investigaciones 4. Tucumán.

Juez S. Assandri S. 1996–2000. Organización espacial de los asentamientos en el Valle de Ambato, Período de Integración Regional, Catamarca. III Mesa Redonda La Cultura de La Aguada y su Dispersión. Catamarca

Kriscautzky, N. a: 1984 Atlas Arqueológico explicado.ARGENTINA/OEA/CIDAP VI CURSO DE DISEÑO ARTESANAL  CATAMARCA.

Kriscautzky, N  y Togo J. 1994 Prospección arqueológica en el valle central de Catamarca,

Dtos. Valle Viejo, Capital, Fray Mamerto Esquiú, Capayán, Paclín y Ambato. Actas y memorias del XI Congreso Nacional de Arqueología Argentina Revista del Museo de Historia Natual de San Rafael, Mendoza, T XIV.

Kriscautzky, N. b: 2000 Nuevos Aportes en la Arqueología del Valle de Catamarca, Shincal, Revista de la Escuela de Arqueología de Catamarca VI. Catamarca

Kush, F.M. Hoffman, M. y Abal, 1994 - C. Portezuelo, Variabilidad estilística en torno a la iconografía humano-felínica, durante el Período Formativo (Catamarca y La Rioja), un enfoque interdisciplinario desde la plástica y la Arqueología. XI Congreso Nacional de Arqueología Argentina, San Rafael, Mendoza.

Puentes, H. 1999 - Estructuras Arquitectónicas relacionadas con la Producción, Manejo hidráulico y uso del espacio en las serranías de Ambato – Manchao y Valle de Catamarca, República Argentina Centro de Estudios de Regiones Secas Tomo XVI Fundación CERS Tucumán – Catamarca.

Perez Gollán, J.A. – 1991 La Cultura de La Aguada  vista desde el Valle de Ambato. Arqueología CIFF y H  nº 46,   Córdoba.


volver

Hosted by www.Geocities.ws

1