cofrade ha destacado siempre por
muchos motivos: religiosidad, seriedad, exquisitez artística, actos culturales,
etc; serían muchos los adjetivos que debemos ponerle durante setenta y cinco
años de historia. En Linares, trasel auge de los últimos años del Siglo XIX, la
Semana Santa sufrió un parón hasta los años veinte del pasado siglo, a excepción
lógicamente del año 1909. En los felices años veinte, la ciudad, da un paso
adelante en el aspecto cofrade, pues se fundan varias cofradías en la parroquia
de Santa María: en 1925, la Cofradía de la Columna crea la sección de la Entrada
en Jerusalén; en 1927, se funda la Hermandad de la Sentencia que se establecería
en la entonces Capilla Filial de San José (hoy parroquia del mismo nombre) y en
1928 nacerían dos hermandades: el Descendimiento y esta, La Santa Cena
Sacramental.
Nuestra hermandad la fundan personas vinculadas al sector comercial, pero sin
olvidar tampoco algunos industriales. Su fecha de Nacimiento concretamente sería
en mayo de 1928, aprobándose sus primeros estatutos meses más tarde por el
Excmo. e Ilmo. Obispo de Jaén D. Manuel Basulto, fusilado en 1936. Su primer
recorrido penitencial lo realiza al siguiente año, concretamente , el 24 de
Marzo.
Sus primeras Imágenes las realizó el escultor José Pérez Grégori, muy vinculado
a los escultores levantinos Estellés (autor de varias obras en la ermita de
Linarejos y de las Imágenes del Descendimiento del Señor) y Juan Bautista
Palacios (autor de la actual imagen del Prendimiento). Pérez Grégori se basó
para realizar la Santa Cena Sacramental en la Obra del genial Salzillo. Las
Imágenes hasta su destrucción el 22 de julio de 1936, se veneraban en la Capilla
de San Isidro y eran llevadas en un trono realizado en madera por el tallista
aficionado, de origen almeriense, Victoriano Ríos Soler, cuya profesión real era
la de electricista de la Compañía Benjamol.
En 1930 tenía la Cofradía unos quinientos hermanos que usaban túnica de lana
blanca con capa y caperuz de tisú de oro y en el lado izquierdo de la capa, a la
altura del hombro, llevaban bordado en tela de raso roja un cáliz, costando la
túnica en aquellos tiempos la importante cantidad de 300 pesetas. Ese año, en la
estación de Penitencia que recorrió las calles de la ciudad, sus hermanos
portaron cirios eléctricos.
Igualmente, para esa ocasión, poseían en su patrimonio cuatro artísticas farolas
de cristal de imprimé. En 1929 para su estación penitencial, la Hermandad
contrata a la Escuadra de Regimiento de Húsares de la Princesa con guarnición en
Madrid. Estos al año siguiente (y ya contratados por la Agrupación de
Hermandades y Cofradías de la ciudad) actuaron en el resto de los desfiles de la
Semana Santa linarense. En su último desfile procesional anterior a la Guerra
Civil, en 1931, repartió la Hermandad, como era costumbre desde su fundación,
3.125 kilos de pan entre los necesitados, donativo que se costeaba por los
miembros de la Junta de Gobierno.
El primitivo paso estaba alumbrado por cien tulipas de gas de acetileno y
veinticinco eléctricas,, apoyadas en candelabros e hileras realizadas en el
taller linarense de Vallverdú, innovación que supuso un cambio de concepto en el
alumbrado de los tronos de la época. El paso desde su origen era llevado a
ruedas y estaba montado sobre un chásis de automóvil.
Su primera junta de gobierno y única hasta su reorganización posterior estaba
formada por: Juan Pardo Navarro, presidente nato; Antonio Lara Pardo, capellán;
Antonio Córdoba Navarro, alférez; marqués de Busianos, hermano mayor; Francisco
Cózar López, secretario; Juan Mingorance, tesorero contador y cuarenta vocales
más. Terminado el Conflicto Nacional,La hermandad se volvió a organizar el 19 de
julio de 1955.
Nuevamente,
serían los comerciantes, acompañados por la banca y algunos industriales, los
que darían este paso tan importante. José Córdoba Sánchez, el nuevo hermano
mayor, será el que firme un precontrato con Víctor de los Ríos, 1 de agosto de
1955, para la realización de todas las imágenes por el precio de 300.000
pesetas. éstas tuvieron como modelos a presos de Carbanchel, y a amigos
personales del escultor. El nuevo hermano mayor, José Pedregosa, firmaría el
contrato definitivo, 19 de julio de 1956, donde el Escultor Cántabro, incluyó,
además, pero como obsequio, una imagen del ángel Custodio, que tendría como fin,
hacer de cruz de guía, cuyo modelo para su realización fue un niño linarense que
el escultor encontró de casualida, en la plaza de Santa Margarita.
En 1957 la hermandad realiza su estación de Penitencia acompañada, de forma
excepcional, por una Cuádriga y unos romanos a caballo, que Víctor de los Rios
prestó para solemnizar el gran acontecimiento. Las imágenes eran llevadas sobre
un trono de madera de okumé, trabajada por Calbache y tallada por Guillermo
Francoso, con alguna ayuda de Felipe Moya.
En los años siguientes se van adquiriendo diferentes enseres, formándose
principalmente la sección de trompeteros, y en 1960 la hermandad estuvo a punto
de trasladarse a la Parroquia de San Agustín por problemas de espacio. Nueve
años más tarde, la junta de Gobierno le encarga a Víctor de los Ríos un boceto
para la adquisición de la imagen de una Dolorosa, proyecto que al final, se
abortó.
En 1975 se creará la banda de la Hermandad desapareciendo la sección de
trompeteros, que luego se recuperarían en 1996 pero no sólo para el paso de
misterio, sino también para el de palio. En los años ochenta se restaura la
imagen del Ángel Custodio por Berlanga, que sería sacado en 1983 a porteadores,
y posteriormente la figura de Cristo por Muñoz Arcos, de forma desafortunada, lo
que dará lugar a que José Ajenjo la restaure de nuevo conjuntamente con los doce
apóstoles.
Esta cofradía desde siempre se ha significado por su grandiosidad en la calle y
en estos últimos años tenía como meta la adquisición de una Virgen, la cual se
conseguirá en 1990, concretamente el 12 de mayo cuando se visita al escultor
Luis Álvarez Duarte. El siete de diciembre la imagen estaba en Linares y sería
bendecida al día siguiente bajo la advocación de Nuestra Señora de la Paz. En la
Semana Santa de 1991, sobre un paso provisional realizado por Roberto Romero,
saldría por las calles linarenses. Para esta ocasión, la Virgen llevó una corona
prestada de Nuestra Señora de Guadalupe de Sevilla. Dos años más tarde los
respiraderos de su paso fueron sustituidos por los del antiguo paso de palio de
la cofradía del Nazareno y en la actualidad lleva los suyos propios.
También se ha reformado el paso del Ángel Custodio y se han adquirido otros
objetos que realzan la estación penitencial de Nuestra Hermandad. Son muchos los
proyectos en los que se encuentra inmersa nuestra Hermandad. Sin lugar a dudas,
es el proceso de restauración del Paso de Misterio el más importante de todos
ellos, pero no es el único. La A.M. "Santa Cena", Banda de Cabecera de la
Hermandad, debutó en el año 2004, dejando impresionados a todos los que la
escuchaban, ya que en Linares, había que esperar hasta el Jueves Santo para
tener una Banda de Cabecera en la calle, el Rescate. La Banda de Cabecera de la
Santa Cena desapareció en el año 1998. Otras Bandas de Cabecera, como la de la
Borriquilla y la Columna también desaparecieron, con lo que esperamos que sigan
el ejemplo de la Santa Cena y podamos volver a gozar de esas bandas de cabecera,
porque son únicamente de Linares, y han sido el motivo más importante, junto con
otros, de que la Semana Santa Linarense sea considerada de Interés Turístico
Nacional.