El alma no es física, sin embargo es el
campo de fuerza de nuestro ser. El ser
superior no es físico, sin embargo es el
modelo viviente del humano evolucionado, la
personalidad completamente despierta.
El experimentar la intuición no puede ser
explicado en términos de los cinco sentidos,
porque su voz es del mundo no-físico. Por lo
tanto no es posible entender tu alma, o tu
ser superior o tu intuición sin llegar a los
términos que hablan de la existencia de la
realidad no-física.
El saber a través del sentido cognitivo no
produce prueba de la realidad no-física más
de lo que puede producir prueba de que Dios
existe. La prueba de la realidad no-física
no existe en la dimensión de la mente
racional. Por lo tanto cuando te cuestionas
desde la perspectiva de la personalidad
cinco-sensorial, "¿Existe la ralidad
no-física?" lo que realmente estás
preguntando es, "Si no puedo probar la
existencia de la realidad no-física, ¿Decido
entonces que no es sensorial? ¿Decido que no
hay respuesta, o me expando a mi mismo hacia
el nivel en el cual la respuesta puede ser
verdad?".
Cuando una mente hace una pregunta que
requiere un nivel diferente de verdad, no
importa cual sea la pregunta, la expansión
siempre ha sido la manera de los
científicos, los buscadores de la verdad. En
un tiempo, en nuestra evolución, por
ejemplo, fue hecha la siguiente pregunta:
¿Existen formas de vida que son más pequeñas
que lo que el ojo puede ver?. Desde la
percepción cinco-sensorial la respuesta fue
No. Hubo alguien que no acepto esa respuesta
y el microscopio fue inventado.
Al ir creando las herramientas para ver, eso
que alguna vez fue considerado no existente
se convirtió en existente, pero tuvimos que
expandirnos primero. El reto, y la tarea
para la mente avanzada es expandirse a otro
nivel en donde las preguntas pueden ser
contestadas. ¿Qué es la Realidad No-Física?
La realidad no-física es tu hogar. Tú vienes
de la realidad no-física, tú regresarás a la
realidad no-física. Lo mismo es verdad para
cada uno de los billones de seres humanos
sobre este planeta. Por lo tanto las mayor
parte de tus interacciones con otros seres
humanos ocurre en la realidad no-física. Por
ejemplo cuando tu tienes pensamientos
amorosos de alguien que está cercano a ti
emocionalmente, como un miembro de la
familia, tu cambias la cualidad de tu
conciencia en relación a él, y esto
contribuye a su sistema de energía.
Si una hija quien tiene resentimiento hacia
su padre, por ejemplo, evoluciona hacia un
entendimiento más profundo de su relación
con él; como sería el entendimiento del rol
kármico que ha jugado en activar dentro de
ella unas lecciones más grandes de amor y
responsabilidad; y si su intención de
sanarse a sí misma, y su relación con su
padre, es profunda y clara, no pienses, ni
por un instante, que su padre no está
recibiendo esto, aún si ella no habla con
él. Él no se da cuanta concientemente, pero
todo su ser siente lo que ella está
haciendo. Su mente conciente puede sentir de
repente momentos de sentimentalismo acerca
de cosas que no había pensado antes, o quizá
puede de repente ponerse a ver fotos de su
hija cuando era pequeña, sentir una punzada
en el corazón, aunque no esté conciente de
porque está sintiendo o haciendo esto.
Tú participas de esta manera con las almas
de las que estas cercano, y también con las
almas que tocan tu vida. Si tú cambias el
contenido de lo que sientes hacia un alma,
éste es procesado hacia su propio sistema.
Es en el nivel de que la causa y el efecto
de tu intención, la forma en la que eliges
generar tu energía, en el que influencias a
otros.
Tú eres un sistema de luz, así como todos
los seres. La frecuencia de tu luz depende
de tu conciencia. Cuando cambias el nivel de
tu conciencia, cambias el nivel de tu luz
conciencia, cambias la frecuencia de tu luz.
Si eliges perdonar a alguien que se ha
portado mal contigo, por ejemplo, más que
odiar a esa persona, cambias la energía de
tu luz. Si eliges sentir afecto con una
persona, más que distancia y frialdad,
cambias la frecuencia de tu luz.
Las emociones son corrientes de energía con
diferente frecuencia. Las emociones que
vemos como negativas, tales como el odio,
envidia y temor, tienen una frecuencia baja,
y menos energía que las emociones que vemos
como positivas, tales como afecto, jubilo,
alegría y compasión. Cuando una persona está
desesperada o ansiosa, se siente físicamente
vacía porque se ha fusionado con una
frecuencia de energía baja.
Mientras que una persona alegre emana
energía, y se siente boyante, porque las
corrientes de su sistema de energía son de
más alta frecuencia.
Diferentes pensamientos crean diferentes
emociones. Pensamientos de venganza,
violencia y pena, o la idea de utilizar a
otros, por ejemplo, crean emociones tales
como coraje, odio, envidia y temor. Estas
son corrientes de energía de baja frecuencia
y por lo tanto bajan la frecuencia de tu
luz, de tu conciencia.
La creatividad, el amor o los pensamientos
cariñosos invocan emociones de alta
frecuencia, tales como apreciación, alegría,
y elevan la frecuencia de tu sistema. Si tus
pensamientos traen corrientes de energía
baja hacia a ti, tus actitudes físicas y
emocionales se deteriorarán, y enfermedades
físicas y emocionales le seguirán, mientras
que los pensamientos que traen energía de
alta frecuencia crean salud física y
emocional.
Sistemas de baja frecuencia jalan la energía
de sistemas de alta frecuencia. Si no te das
cuenta de tus emociones y pensamientos y
energía será disminuida, la perderás para un
sistema de más baja frecuencia que el tuyo.
Decimos, por ejemplo, que una persona
deprimida está "drenando" o que "chupa la
energía". Un sistema de suficientemente alta
energía te calmará o te refrescará por la
cualidad de su luz sobre tu sistema. Un
sistema como éste es "radiante". Al elegir
tus pensamientos y seleccionar las
corrientes emocionales que deseas liberar y
las que deseas reforzar, tú determinas la
cualidad de tu luz, determinas los efectos
que tendrás sobre otros, y la naturaleza de
las experiencias de tu vida. "Luz"
representa conciencia. Cuando no entendemos
algo, decimos que debemos "traerlo hacia la
luz", decimos que nuestro proceso "necesita
más luz". Pensar en el Universo en términos
de luz, frecuencias y energías de diferentes
frecuencias, -en términos que se han vuelto
familiares a través del estudio de la
física- no es meramente metafórico. Es la
manera natural y poderosa de pensar del
Universo porque la luz física es un reflejo
de la luz no-física.
La luz física no es la luz de tu alma. La
luz física viaja a cierta velocidad, no
puede ir más rápido. La luz de tu alma es
instantánea, no hay espacio ni tiempo entre
la amorosa intención de la hija hacia su
padre y el que el alma del padre reciba esta
intención.
Las energías que emanan de tu alma a ti son
instantáneas. Las energías que emanan de tu
personalidad siguen el sendero de la luz
física. El miedo, por ejemplo, es una
experiencia de la personalidad. El alma
puede estar confundida y alejada de la luz,
pero no experimenta miedo. Si el alma
experimenta una ausencia de luz desde una
parte de sí misma, la personalidad
experimentará esta ausencia de luz como
miedo. El miedo es de la personalidad y, por
lo tanto, del espacio y del tiempo. El amor
incondicional es del alma, instantáneo,
universal, no limita. Otras inteligencias
habitan otros rangos de frecuencia. Estas
formas de vida no existen en otro lugar
aparte del de nosotros. Así como la luz
infrarroja, la luz ultravioleta, la luz de
microondas y muchos otros rangos de luz que
existen pero no son visibles al ojo humano.
Las formas de vida que están en un rango
diferente de luz no-física coexisten con
nosotros, pero son invisibles para nosotros.