El
acto de captar sonidos, música y voces no percibidos por
el oído normal. El término viene del vocablo francés que
significa "audición clara". La clariaudiencia suele
presentarse entremezclada con otras percepciones
psíquicas como la clarividencia ("vista clara") y la
clarisentencia ("sentidos claros"). En el yoga, es un
siddhi y es experimentada cuando se activa el quinto
chakra, situado en la garganta.
La
clariaudiencia a veces se experimenta durante el sueño y
sus estados de conciencia relacionados. El sueño
clarividente puede destacar un mensaje dado secretamente
por una voz desconocida. Es común oír voces y sonidos
clariaudientes en el estado hipnagógico e hipnopómpico,
que son los estados que se producen en las cercanías del
sueño. También ocurre en todo tipo de recuerdos de vidas
pasadas, incluyendo las regresiones espontáneas o
provocadas por la meditación o la hipnosis.
Los
sonidos y las voces parecen doblajes sobreimpuestos a
las imágenes recordadas. La clariaudiencia es un
fenómeno típico de las experiencias místicas y de
trance. Los oráculos, shamanes, sacerdotes, profetas,
místicos, adeptos, santos y otras personas sagradas a
través de la historia, han sido guiadas por voces de
este tipo. Las voces han sido percibidas como si fueran
de los ángeles, Dios, espíritus de los muertos, guías
espirituales y la "Fuerza Divina Sin Forma"‑ "Todo Lo
Que Es", algunas veces llamado "La Voz del Silencio
Eterno".
La
clariaudiencia se manifiesta a veces como un sonido
interno o voz interior, que se distingue claramente de
la voz interna de la propia persona. Ciertas personas
pueden reconocerla como la voz de un pariente muerto. La
voz puede ser desconocida, pero es interpretada como
procedente de una fuente espiritual determinada. Muchas
personas que son conscientes de sus guías espirituales
identifican las voces internas como propias de esos
guías. Cuando la clariaudiencia se encuentra altamente
desamoliada, el sonido se experimenta como externo.
Aquellos que viajan al plano astral alegan oír muchos
sonidos, no todos placenteros debido a algunos de los
espíritus elementales hostiles que habitan dicho plano.
Los
antiguos griegos creían que los demonios, espíritus
intermediarios entre los seres humanos y los dioses,
murmuraban consejos en los oídos de los hombres. Los
demonios buenos actuaban como espíritus guardianes,
mientras que los demonios malos descarriaban a las
personas. Sócrates declaró haber sido guiado por un
demonio a través de su vida, el cual hablaba a veces en
tiempos de crisis. Cuando Sócrates fue sentenciado a
muerte en Atenas, escogió quedarse
y aceptar la sentencia porque su
demonio no le aconsejó escapar de la ciudad.
La
Biblia habla de numerosas experiencias clariaudientes en
las cuales Dios envía mensajes a los profetas y los
reyes. Por ejemplo, el rey Salomón oye la voz de Dios
diciéndole que a él le había sido dada una mente sabia y
sagaz y que no habría otro como él. El niño Samuel oye
su nombre cuando alguien lo llama y piensa que es el
sacerdote Elías quien lo ha llamado; más tarde, se da
cuenta que ha sido llamado por Dios.
La
clariaudiencia ha sido un fenómeno recurrente entre
grandes hombres y mujeres en la historia,
particularmente en individuos altamente creativos. Ver
Inspiración. A la edad de trece años, Juana de Arco
comenzó a ver visiones y oír voces de los ángeles
Miguel, Margarita y Catalina, sus guías espirituales. En
el siglo XVIII, el poeta inglés William Cowper oyó voces
que le comunicaban con anticipación todos los sucesos
importantes de su vida. A fines del siglo XVII y
principios del XVIII, los mesmeristas observaron que los
sujetos magnetizados experimentaban clariaudiencia ‑oían
las voces de los muertos‑ junto con otros fenómenos
psíquicos. Los mensajes de los muertos recibidos por un
médium clariaudiente se convirtieron en parte integral
de muchas sesiones espiritistas.
La
clariaudiencia frecuentemente ocurre en las lecturas
psíquicas. Un psíquico puede oír voces, música o sonidos
relativos al pasado o presente de una persona. La
clariaudiencia se manifiesta en tiempos de crisis,
cuando uno ve y oye al ser querido en dificultades. Los
shamanes usan la clariaudiencia en un estado de trance
para comunicarse con espíritus auxiliares y espíritus
guardianes.
No
todas las experiencias clariaudientes son significativas
y no todas pueden tomarse en serio. La voz interna debe
ser cultivada por medio de una diligente meditación y de
la conciencia de los sueños.
Las
voces clariaudientes difieren de las voces incorpóreas a
veces oídas en las sesiones de mediumnidad y en casos
tales como los poltergeists (fantasmas ruidosos o
espíritus burlones), que son considerados fenómenos de
apariciones colectivas. |