Especialización
Gerencia Mención Redes y Telecomunicaciones
Gerencia
Trabajo Nº 1
Realizado por:
Adriana Jiménez
LIDERAZGO
Es la capacidad de inspirar, motivar y dirigir a un grupo de personas con visión de alcanzar una meta. Saber administrar muy bien el tiempo, las obligaciones, la delegación de responsabilidades, actividades a ejecutar, y las prioridades. Visualizar el futuro y plantear acciones claras y objetivas para alcanzarlo y así lograr las metas que benefician a su equipo de trabajo. Es la actitud que asumen las personas que buscan algo distinto, algo nuevo, novedoso o provechoso pero en compañía de demás individuos. El líder es esa persona comprometida en asumir una posición de poder debido a un compromiso y convicción dentro de un ambiente de equipo. Lo que diferencia a un líder con los demás, es su carisma y espíritu de lucha incesante con el fin de lograr un bien común o meta en la vida.
Construir equipos es un proceso que implica el compromiso de quienes tienen la responsabilidad de liderar las personas y los recursos hacia el logro de los objetivos propuestos por la organización. Son muchos los obstáculos que deben superarse antes de construir una cultura de alto rendimiento en los equipos de trabajo. Quiénes comienzan a participar de un equipo de trabajo traen estilos propios de gestión que en ocasiones difieren de los esperados por la organización, lo cual hace que los líderes asignados o reconocidos por los equipos deban desarrollar un modelo de trabajo que permita acompañar en este proceso a los integrantes del equipo.
Dirigir una empresa es básicamente llevarla del “es” al
“debe ser”. Eso hoy día significa muchas cosas: Tener
Sin duda, el liderazgo es uno de los temas de gestión empresarial a que se le han añadido más adjetivos (transformacional, transaccional, situacional, relacional, resonante, democrático, emocional, ético, responsable, de servicio, participativo, inspirador, capacitador, carismático, visionario…), y del que hacemos más diversas lecturas. Tal vez habría que cuestionarse su significado atendiendo al valor de la educación desde la familia hasta los cambios de construcción de futuro y lo que hoy en día significa la gerencia.
Para
El Liderazgo es un tema de mucha importancia hoy en día, el líder como toda persona posee muchos defectos y virtudes que debe conocer; esto implica mirar primero dentro de uno mismo, conocerse para luego entender a los demás y reflejar lo que quiere lograr, lo que busca alcanzar con los demás para conseguir el éxito. Esto nos llevara a entendernos para luego conocer a los demás y de esta forma mejorar nuestro desempeño como líderes que somos, sea para beneficio personal y/o de nuestra organización.
Es de suma importancia resaltar que un líder debe tener una formación integral, valerosa y creativa ante los cambios de la sociedad, en lo económico, político y social, ya que hoy en día se persigue la participación; el escuchar las opiniones de los que nos acompañan en los sueños de la organización, y defender y luchar por ellos, con beneficio a todo el equipo de trabajo y en pro del desarrollo de cada individuo tanto profesional como en lo personal, pues la esencia del ser humano es construir y valorar cada acción pues es un paso a estar preparado en el futuro y dar lo mejor cada día.
Otras
definiciones son: -"El liderazgo es un intento de influencia
interpersonal, dirigido a través del proceso de comunicación, al logro de una o
varias metas"
John P. Kotter, en su excelente obra "The leadership factor" (1988), dice que el liderazgo se caracteriza por lo siguiente:
1) Concebir una visión de lo que debe ser la organización y generar las estrategias necesarias para llevar a cabo la visión.
2) Lograr un "network" cooperativo de recursos humanos, lo cual implica un grupo de gente altamente motivado y comprometido para convertir la visión en realidad.
Kotter reconoce que “no existe una definición generalmente aceptada sobre liderazgo”, y lo define en forma parecida como “el proceso de llevar a un grupo (grupos) en una determinada dirección, fundamentalmente por medios no coercitivos”.
Una definición más novedosa sobre liderazgo la aporta Peter Senge en
Pero, ninguna definición sobre liderazgo permite identificar
con claridad la diferencia entre dirigir y liderear. Warren Bennis ha sido el autor
mas preciso cuando expresa:
TIPOS DE LIDERAZGO
Estudios de Likert y
Explotador -
autoritario: poca confianza en los subordinados, motivan a las
personas mediante el temor y el castigo y a veces con recompensas, comunicación
descendente, la tdd la lleva la alta dirección.
Benevolente -
autoritario: Poca confianza en los subordinados, motivan con
recompensas y a veces con temor y castigo, comunicación ascendente, solicitan
algunas ideas y opiniones de los subordinados.
Consultivo: Mucha
confianza en los subordinados, usan sus opiniones, motivan con recompensas y a
veces aplican castigos, permiten cierta participación, comunicación ascendente
y descendente, las decisiones operativas se toman en el nivel inferior.
Grupo participativo:
Confianza total en los subordinados, siempre obtienen sus ideas y opiniones y
las usan en forma constructiva, conceden recompensas económicas con base en la
participación en grupo, comunicación ascendente, descendente y horizontal, la tdd es en grupo.
Estudio de Lewin, Universidad de Iowa
Es el estudio de
poder basado en el uso de autoridad:
Líder autocrático:
Ordena y espera obediencia, es dogmático y positivo y dirige mediante la
capacidad de retener o conceder recompensas o castigos.
Líder participativo o
democrático: Es el que consulta a los subordinados sobre las acciones y
decisiones propuestas y fomenta la participación.
Líder liberal o de
rienda suelta (laissez faire): Hacer y dejar hacer. Otorga a sus
subordinados independencia operativa, los líderes dependen de sus subordinados
para establecer sus objetivos.
Cada tipo de liderazgo refleja una deficiencia de valores, es preciso construir un líder de lo positivo de cada tipo, es decir, un líder que tenga autoridad pero a la vez proyecte confianza y motive a los integrantes de su equipo a trabajar en los objetivos que tengan en común, que sea capaz de permitir la participación, escuchar y sobre todo tomar en cuenta todas las posibles ideas del equipo de trabajo, para que de esa manera todos estén de acuerdos y claros en la misión y meta propuestas por todos ellos.
¿EL LIDER NACE O SE
HACE?
Es una pregunta que surge siempre que se aborda el
tema del liderazgo. La opinión
generalizada es que hay líderes
que nacen con capacidades innatas y hay otros que se van formando en su desarrollo profesional.
Las habilidades innatas favorecen el desarrollo del
líder, pero a veces resulta más
determinante la formación que uno va adquiriendo y la experiencia que va acumulando. Hay técnicas de liderazgo, de toma de decisiones, de conducción de
equipos, de motivación, de comunicación, etc. que el líder tiene que conocer y dominar. Hay que señalar la
importancia de asistir a seminarios sobre
liderazgo, así como la lectura de libros sobre la materia.
Además de lo antes mencionado también influye mucho
conseguir un feed-back del grupo para ver qué se está
haciendo bien y donde hay que mejorar. El
ir asumiendo responsabilidades, tomando decisiones, solucionando problemas,
haciendo frente a situaciones difíciles, permitirá ir forjando a un auténtico líder.
Por este motivo, no es bueno "superproteger" a las
personas en su desarrollo humano y profesional. Es importante que desde
pequeño vayan conociendo el valor del esfuerzo, que se vayan enfrentando a
ciertas "dificultades", en definitiva, que aprendan a desenvolverse
por la vida.
Hay que favorecer que los
empleados vayan asumiendo competencias y que
se vayan acostumbrando a enfrentarse a problemas. Se trata de irlos preparando
para que en un futuro sean capaces de tomar las riendas de la organización.
La preparación y la
experiencia son aspectos que hay
que cuidar en la formación de toda persona y es conveniente empezar a hacerlo desde su juventud,
para ir desarrollando sus capacidades de liderazgo.
Otro aspecto esencial para poder ejercer un buen
liderazgo es conocer en profundidad el
terreno en el que uno se mueve.
El líder de una empresa puede jugar un papel
secundario en un club de tenis (por ejemplo) del que sea socio si sus
conocimientos de este deporte, de cómo funciona su entorno, etc., es limitado.
No obstante, el líder no tiene porque ser un especialista en la materia, pero
si tendrá que tener una formación
sólida e integral, que le permita tener ideas muy claras y un
conocimiento global de la actividad que desarrolla (sea ésta empresarial,
deportiva, cultural, etc.).
El liderazgo se basa en
un reconocimiento espontáneo por parte del resto del equipo, lo que exigirá dar la talla, estar a la altura de las circunstancias. Si el grupo
detecta en él carencias significativas terminará por rechazarlo.
Los subordinados entienden que el líder no tiene
por qué conocer hasta el último detalle de cada asunto (para eso están los
expertos), pero sí esperan de él un conocimiento suficientemente sólido.
Kotter llegó a las siguientes conclusiones sobre lo que hacen los lideres exitosos:
a)
Una visión de lo que puede y debe ser la organización que dirigen
b)
Tener en cuenta los legítimos intereses a largo plazo de las partes
involucradas.
c)
Una estrategia para llegar a dicha visión.
d)
Considerar todas las fuerzas organizativas y del entorno que estén
involucradas.
a) Relaciones de apoyo con las fuentes clave de poder, necesarias para llevar
la estrategia a la práctica.
b)
Vínculos y relaciones dotadas de fuerza suficiente como para lograr
colaboración, cumplimiento y (cuando sea necesario) trabajo de equipo.
c)
Un grupo central de personas fuertemente motivadas, que se comprometa a
convertir tal visión en realidad.
Las investigaciones sobre estos comportamientos y prácticas
se centran en "lo que hacen" los líderes exitosos, no en
"cómo" lo hacen, que puede variar significativamente. Con este
enfoque, Kotter se lamenta de que:
"Desgraciadamente,
gran parte de las investigaciones sobre liderazgo se centran también en dichos
índices y, por no tomar en cuenta sistemáticamente las diferencias de contexto
o de lugar, ello da lugar a una interminable serie de conclusiones
aparentemente contradictorias... A veces requiere años el poder afirmar si una
persona que consiguió movilizar a un grupo de personas, realmente lo hizo en la
dirección que más convenía... (por ejemplo el caso de Adolfo Hittler que, en algunas ocasiones, hizo gala de un fuerte
liderazgo, pero conduciendo a la gente en una dirección que no le convenía a
largo plazo y que por tanto, está claro que no se trató de un liderazgo
efectivo).
Para que un liderazgo se considere efectivo, no es suficiente concebir una
visión poderosa y atrayente, movilizar a la gente para alcanzarla, establecer
los sistemas de relaciones y adoptar las medidas que aseguren su cumplimiento;
es imprescindible que la visión conduzca a largo plazo, a un mejoramiento de la
gente. Un liderazgo que conduzca a la autodestrucción, que deje a la gente
extenuada y que no propicie y estimule su crecimiento y desarrollo, tanto
material como espiritualmente, no puede considerarse efectivo.
Finalmente, un liderazgo efectivo no puede soslayar el aseguramiento de lo que
se considera como los procesos básicos de la dirección:
Un líder eficaz
quiere colaboradores fuertes y capaces, por eso les animará, reconocerá sus
logros y les ayudará a que den lo mejor de ellos mismos.
El líder educará a través del ejemplo, que no
es otro que el del trabajo. Pero no hay educación sin disciplina, dice no cuando es no, cede cuando hay que ceder y
delega cuando hay que delegar. Corrige
y enseña. No pasa por alto el error, hace ver el porqué y aporta soluciones.
Si llega el
fracaso, el líder asumirá la responsabilidad.
Y del mismo modo, verá los triunfos de sus colaboradores como suyos propios, y
no como amenazas.
Cuando el líder
se equivoca, también sabe pedir perdón. El saber rectificar y el
atender a nuevos planteamientos sin mezclar el orgullo personal hace atractiva
a la persona a la que lo realiza.
Merecer confianza es clave. Un líder tiene
seguidores. Y sin confianza no hay líder.
Pero para confiar
en alguien no es necesario estar de acuerdo con esa persona. Se genera
confianza desde el momento en que uno es consecuente. Es decir, actúa
como piensa.
El segundo
grupo de competencias englobaría todo aquel conjunto de habilidades sociales: disposición para
dialogar y capacidad para comunicar.
Los mejores
líderes están orientados hacia las personas.
Son cordiales, sociables, expresivos, democráticos y honrados, cualidades que
afectan a todos sus subordinados.
Se relacionan con
todo el mundo, interesándose por su familia y por sus cuestiones personales.
También destacan por su deseo de mantenerse informados, y por crear un clima de
sinceridad que favorece la comunicación.
Estos líderes
saben que la unidad y la cohesión se construyen a partir de los
vínculos personales. Por eso no dudan en promover climas de
distensión y cordialidad, lo que configura una fuerte sensación de identidad
común, que favorece el rendimiento.
También se crea
unidad cuando se aprecian y utilizan los talentos de los colaboradores.
Cohesiona el hacer a los demás corresponsables
de la buena marcha de los proyectos, de crear un clima de confianza, abrir más
cauces para que todos puedan contribuir a la mejora de las cosas. Hay cosas que
disgregan y entorpecen la unidad como el “no me tienen en cuenta, les
intereso en la medida que soy útil...”
Liderazgo implica
capacidad de activar la imaginación de los demás e inspirarles a moverse en la
dirección deseada. Las bases desde las que actúa el líder son influencia y persuasión, nunca desde un poder inmediato y directo sobre la
línea de mando.
El líder tiene la
suficiente sensibilidad para identificar los móviles que hay detrás de cada
comportamiento, pues tiene en cuenta que los recursos que utiliza, dependerán
de la mentalidad de sus interlocutores, que no siempre serán sensibles a las
mismas influencias y, desde luego, de los objetivos que el líder tiene.
La comunicación y
el diálogo se convierten en una herramienta básica para conocer e influir en
los colaboradores
El líder deber
ser un hábil comunicador. Se ha
de tener en cuenta que se convence a la cabeza, pero se persuade al corazón.
Ahí se encuentra la gran oposición que indicaban los griegos entre el logos (la razón) y el pathos (la
emoción).
Para hablar al
corazón se debe demostrar mediante hechos,
emocionar a través de los sentimientos,
sorprender con ideas e imágenes
y agradar mediante soluciones.
También se deberá personalizar
el mensaje hacia el interlocutor que se tiene delante.
Algunos consejos útiles a tener en cuenta:
1. Practicar la escucha activa
Escuchar resulta
imprescindible para aprender, y aprender resulta necesario para
retransmitir y enseñar a los demás. Un buen comunicador es un buen pedagogo y
viceversa. La gente al sentirse escuchada, tiene tendencia a decir más de lo
esperado. Por tanto es necesario el silencio. Pero el líder, convierte el
silencio en constructivo, es decir, mira con atención a su interlocutor, se
esfuerza por reproducir en su propio rostro los sentimientos que puede leer en
el del otro y está preparado para reformular sus planteamientos en todo
momento. Escuchar nos lleva a entender a la otra persona. Y cuando una persona
se siente entendida, se siente en conexión. Y esto se traduce en confianza con
esa persona.
Para que nos
escuchen, hemos de escuchar primero, y luego podremos “ir al grano”.
2. Saber formular y preguntar
Para que la
escucha sea verdaderamente activa, debe desembocar en la reformulación, es
decir, en la repetición de los puntos esenciales de las palabras del
interlocutor. Esto sirve, al mismo tiempo, para comprenderlas claramente y
demostrar que se acepta lo que se oye. Se debe evitar repetir lo negativo.
3. Ser empático
Ser empático
(palabra procedente del griego pathos, que significa
emoción y que se opone a logos, el lenguaje del
razonamiento lógico y el juicio) consiste en ser capaz de sentir las mismas
emociones que el interlocutor, poder ponerse en su lugar y experimentar la
situación como él la experimenta...pero sin perder el control de sí mismo y
controlando las propias emociones. Porque ser empático no significa
forzosamente sentir simpatía por el interlocutor.
Emplear
alternativamente la escucha activa, la interrogación y la reformulación, da
coherencia y eficacia a la comunicación.
Para terminar,
señalar que el liderazgo tiene lugar todos los días. No es por tanto, un
acontecimiento excepcional, ni las características de unos pocos, ni una
oportunidad única e irrepetible.
Si el liderazgo
depende casi exclusivamente de
Los líderes se van haciendo a sí mismos. Ya
conozco las claves del liderazgo. Sólo me falta asumir el reto de conocerme
mejor a mí misma, de aprovechar mis fortalezas y pulir con tesón mis puntos
débiles.
INFOGRAFIA
http://www.rrppnet.com.ar/liderazgo1.htm
http://www.degerencia.com/articulos.php?artid=618
http://html.rincondelvago.com/administracion-y-tipos-de-liderazgo.html
http://www.aulafacil.com/Liderazgo/Lecc-2.htm
http://www.optimisme.net/index.php?mod=articles&fid=15