RELACION ENTRE LOS ORGANOS ZANG.
Los
órganos Zang y Foo tienen
diferentes funciones fisiológicas y guardan una estrecha relación entre ellos
para mantener la función normal del cuerpo. Los órganos Zang
están todos conectados con los meridianos para la transmisión de la energía y
la sangre, lo cual está dado en gran medida por la relación interna externa de
los meridianos.
Corazón
– Pulmón.
El
corazón domina la sangre y el pulmón la energía, el recorrido de la sangre se
realiza por la función del corazón pero el pulmón es quien domina la energía
para que esta función se realice
mediante el Qi pectoral, además, la sangre es
impulsada por la energía pero esta a su vez se distribuye a través de la
sangre, por lo cual se plantea que existe una constante relación Qi Xue y Corazón Pulmón.
Corazón
Y Bazopancreas.
El
corazón domina la sangre y el bazo la controla, la formación de la sangre del
corazón está relacionada con el transporte y transformación de sustancias
esenciales por el bazo, la circulación de la sangre es dominada por el corazón
pero la función inhibitoria para que la misma no sé extravace se debe a la función de bazo.
Corazón
e Hígado.
La
relación entre estos dos órganos es muy estrecha, no solo por la esfera
emocional, si no también por la circulación de la sangre, el corazón domina la
sangre y el hígado la almacena, cuando la sangre del corazón es suficiente
podrá el hígado almacenar y regular el volumen en el orden de mantener las
actividades funcionales.
Corazón
y Riñón.
El
corazón domina el fuego y el riñón domina el agua. Su relación está
estrechamente vinculada con el equilibrio del Yin y
el Yang.
En
condiciones fisiológicas el corazón Yang desciende
conjuntamente con el riñón Yang y guarda el riñón Yin y el agua del riñón. En contraste el riñón Yin asciende junto con el corazón Yin
y previene la hiperactividad. Esta comunicación mutua es llamada “armonía del
corazón y el riñón”.
Bazo
y Pulmón.
La
relación entre bazopancreas y pulmón está dada
fundamentalmente con la energía y los líquidos corporales. Mediante la energía
de Bazopancreas y la de los pulmones se forma el Qi pectoral que es quien hace que la energía fluya a través
de los cinco órganos y las seis vísceras, además, el bazo regula la humedad del
cuerpo, mientras que el pulmón es quien comanda las vías de los líquidos.
Hígado
y Pulmón.
Esta
relación está basada en los movimientos de ascenso y descenso de la energía. La
energía del pulmón normalmente desciende y la del hígado asciende en el orden
de mantener una armoniosa función de las actividades vitales del cuerpo.
Pulmón
y Riñón.
Esta
se refleja en el movimiento del agua y la energía, el metabolismo del agua está
relacionado íntimamente con la función del riñón y el pulmón. Solamente si el
riñón es fuerte puede la energía inhalada bajar a través del pulmón y ser
recibida por el riñón. A la vez el pulmón es quien domina las vías de los
líquidos, pero es el riñón el encargado de depurar los líquidos corporales
mediante un adecuado metabolismo.
Hígado
Y Bazo.
Esta
relación es reflejada en el proceso de metabolización del agua y los alimentos
y la circulación de la sangre.
Cuando
el hígado se encuentra en condiciones normales la función ascendente del Bazo y
descendente del estómago está coordinada y por ende las digestiones serán
normales, el transporte y transformación de las sustancias nutritivas será
adecuado y existirá, además, un control justo de la humedad dentro del cuerpo,
por otra parte el hígado es quien almacena la sangre y el bazo quien la
mantiene dentro de los vasos sanguíneos, por tanto, la disfunción de uno de
ellos afectará el normal funcionamiento del otro.
Bazo
y Riñón.
Esta
conexión está reflejada en la relación existente entre el Qi
congénito y el adquirido.
Hígado
y Riñón.
El
hígado almacena la sangre y el riñón la esencia.
RELACION
ENTRE LOS ORGANOS FOO.
La relación entre los órganos Foo está dada por las actividades de recepción, transporte
y transformación de las sustancias nutritivas, ya que existe una concecutividad
en cuanto a relaciones anatómicas, lo cual le atribuye un orden lógico a cada
una de las funciones que no permiten realizarse si alguno de ellos falla.