EPIDERMIS VISCOSA

El pez afectado presenta una intensa secreción, formando sobre el cuerpo un velo blanco, con hemorragias y enrojecimiento, que se nota mejor en los peces oscuros. Todo este cuadro se acompaña de movimientos de balanceo, aletas replegadas hacia arriba, siendo muy evidentes la debilidad y apatía. Frecuentemente el pez se rasca contra los objetos del acuario.

Como causas directas de esta afección, se mencionan dos; a saber:

1) infección por Costia, Chilodonella, Trichodina o Gyrodactilus
2) Alcalosis.

El Costia necatrix es un protozoario dotado de un flagelo largo, mediante el cual nada, y dos flagelos cortos. Es muy común en el acuario pero sólo ataca al pez cuando éste tiene su organismo debilitado, actuando preferentemente sobre las aletas blandas. Fuera del pez muere en 30?50 minutos, especialmente si se lleva la temperatura del agua más allá de los 30ºC.

Es por esta razón que en los Laberíntidos es suficiente elevar la temperatura para obtener la curación. Este tratamiento no puede aplicarse con los otros peces, pues se debilitan mucho.

El Trichodina (Cyclochaeta) domerguei, es otro protozoario, pero ciliado, como el causante de los puntos blancos, que se caracteriza por el hecho de que conjuntos de cilias se reúnen formando una corona con apéndices, en forma de dientes, con los que el parásito ataca la piel del pez.

Cosita necatrix

En conjunto, al quedar aplicado contra la epidermis, el parásito se asemeja a una ventosa, produciendo una succión tan fuerte que queda aplanado, con la consiguiente irritación de la piel, que secreta una gran cantidad de mucus y se descama. Es con estas células descarnadas que el parásito se alimenta.
Los peces más atacados son el Carassius y otros Ciprinidos, los anabántidos (Macropodus, etc.) y los vivíparos.

La Chilodonella cyprini es, como el anterior, un protozoario ciliado, cuya forma recuerda a una hoja o un corazón. Puede infectar al pez (Chilodontiasis) sin que se exteriorice síntoma alguno durante semanas y aun meses, para manifestarse no bien el pez se debilita, en forma de una opacidad blanco?azulada. En el dorso de la piel se presenta un relieve en forma de empedrado; luego se desprende a girones, ataca a las branquias y los peces se refriegan contra el fondo.

Cualquiera que sea el tratamiento que se aplique contra este parásito, no es necesario aumentar la temperatura del agua, o el contenido de oxígeno de la misma, pues este protozoario no es susceptible a tales cambios.
De los tres parásitos mencionados, como causantes de la viscosidad de la piel, el más nocivo es el Costia necatrix, debido a su extremada resistencia. Por esta razón, y dada la dificultad que tiene el criador de realizar la diferenciación entre los tres parásitos, Io mejor es aplicar, en la duda, el tratamiento recomendado para la Costiasis.
Chilodon cyprini

Este tratamiento consiste en baños del pez infectado, en una solución de sal común al 1%, de media hora a una hora de duración, después de lo cual se pasará el pez a otro tanque, alimentándolo mucho. Repetir la terapéutica a las 48 horas y así cada dos días.
Si los peces enfermos han sido llevados a otras peceras, para su tratamiento, el acuario primitivo quedará libre de parásitos muy pronto, pues estos organismos no sobrevivirán más de una hora cuando no hay peces en el acuario.
Algunos tratadistas recomiendan emplear baños de formalina, (solución acuosa de aldehido fórmico), en lugar de sal común. Utilicese 2,5. cm3 de solución al 10% de formalina cada litro de agua, con una duración de un cuarto de hora a media hora. La formalina debe depositarse en un envase oscuro y sitio caliente. Hay que filtrar antes de usar para separar el paraformaldehído, polvo blanco sobre las paredes del envase. No agregar otros remedios Repetir el baño cada dos días.

Otros tratamientos posibles son los siguientes:

1) Clorhidrato de quinina (1 gramo en 50 litros de agua, o sea una solución de 1:50.000). Agréguese la droga disuelta en dos veces, con un tiempo de separación da doce horas y manténgase así 36?48 horas.

2) Estos parásitos son muy resistentes a los antibióticos. Si se emplean baños de Acriflavina, ellos deberán ser muy prolongados (48 horas), empleándose una concentración de 1 gramo en 100 litros (solución 1:100.000). Elevar la temperatura.

El Gyrodactylus constituye, como hemos visto, otro parásito capaz de producir la aparición de viscosidad en el cuerpo.
Se diferencia de los otros tres parásitos en hecho de que la viscosidad se acompaña de pequeños puntos de sangre en la piel, cosa que no ocurre en los otros casos.
El Gyrodactylus puede reconocerse con la ayuda de un vidrio de solamente diez aumentos.

Es curioso verificar que los peces laberínticos no son afectados por este parásito y, por lo general, los peces oscuros son más resistentes a los de color claro.
El tratamiento del pez atacado debe ser realizado bien temprano (baños de formalina, etc.). Un antiguo remedo es la inmersión en un baño de 15º de una solución de amoníaco al 1:20.000, que se prepara con 10 volúmenes de agua. De esta solución se toman 5 cm3 y se agregan 1 litro de agua. En casos extremos, y con peces de piel muy gruesa (como el carassius) puede utilizarse una concentración mayor. Los peces del piel delgada no permiten este tratamiento, siendo mejor el empleo de azul de metileno, agregado al acuario hasta que el agua se torne bien oscura. No es necesario repetir el tratamiento ni cambiar el agua después de la curación.

Entre los tratamientos modernos, se menciona como muy efectivo en Neguvón Bayer. Una solución acuosa de 2-3,5 % (20-35 g por litro) mata al Gyrodactylus elegans en 15 segundos. El pez debe sumergirse en esta solución unos 2-3 minutos.
Como precaución deben tomarse todas las medidas para que el Neguvón no entre en contacto con las manos del operador (guantes de goma, etc.).
También puede emplearse el Neguvón para la Chilodonella cyprini y la Cyclochaeta domerguei, que mueren en 10-30 segundos. No bajar la temperatura de los 20º C en los peces tropicales y de los 15º C en los de agua fría. El procedimiento de inmersión en el baño, dada la rapidez del mismo, es hacerlo manteniendo el pez en la red.

Entre los tratamientos económicos, el mejor es el que emplea formaldehído (preconizado por Rankin), preparando 1 cm3 de solución en 99 cm3 de agua. Luego, se agragan 6-7 cm3 por litro de agua del acuario. Hay que mezclar muy bien y aplicar aireación. Cambiar la mitad del agua a los tres días y reemplazarla por agua fresca, volviendo a agregar la misma dosis de solución de formaldehído. Esta debe ser fresca, sin presentar precipitado alguno (que es paraformaldehido, sumamente tóxico).

Este tratamiento no es aconsejable a los Carassius, pues por debajo de los 18º C puede producirse un gran debilitamiento de la mucosa de la piel y permitir, en consecuencia, infecciones secundarias por hongos.

Casi siempre, en el comienzo, el pez empalidece, las aletas caen y luego se enroscan. El ritmo respiratorio aumenta y él pez permanece quieto cerca de la superficie y muere. A veces ataca a los globos oculares, produciendo lesiones en la córnea y ceguera

El Gyrodactylus no es un protozoario como los otros tres parásitos estudiados, sino un gusano no segmentado plano (Platelminto), que puede verse a simple vista, sin la ayuda de una lente de aumento. puesto que algunas especies (G. elegans) pueden alcanzar 0,8 mm de largo. Sin embargo, el mucus que produce en la piel del pez atacado, impide por lo general distinguir el parásito, requiriéndose por ello la realización de un preparado y la observación microscópica del mismo.

Puede verse que, en uno de los extremos, el parásito tiene dos prolongaciones, que contienen las glándulas que segregan el mucus. En el otro extremo existe una formación esférica, dotada de una gran cantidad de ganchos pequeños, con los cuales el parásito se prende de la piel o las branquias del pez atacado. Otros dos ganchos, más largos, son introducidos profundamente, permitiendo al parásito asegurarse firmemente. Carece de ojos.

El Gyrodactylus no produce huevos pues es un organismo vivíparo, con la extraordinaria particularidad de que puede verse en el interior del parásito a un embrión y dentro de éste otro más o sea que coexisten varias generaciones (a veces hasta cuatro). Se supone que el embrión mayor es generado Por un proceso sexual en tanto que los otros lo son por partenogénesis.

Si se sacan los peces del tanque, los parásitos que quedan en el morirán a los pocos días, generalmente alrededor de una semana, por lo que no será necesario desinfectar el acuario.

Hosted by www.Geocities.ws

1