Tengamos presente que: si el Evangelio es el mensaje de Cristo, mensaje y anuncio de salvación, María, nos trae también ese mensaje, el mismo de Cristo, su divino Hijo.

María Santísima se presenta a Juan Diego y en él a todos nosotros y lo primero que declara es quien es: "YOSOY LA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARIA MADRE DEL VERDADERO DIOS" (Y Juan Diego comprende: "que en todo se descubría ser Ella la siempre Virgen Santísima Madre del Salvador, Nuestro Señor Jesucristo") después agrega: "SOY VUESTRA PIADOSA MADRE".

Esta es la razón de su presencia: su doble maternidad. Por eso viene, viene en función de Madre. Y este es su mensaje: quiere que su Hijo sea conocido por nosotros.

Es cierto que el misionero lo está dando a conocer, que el conquistador profesa la religión cristiana, pero unos y otros quieren convertir a los naturales de es estas tierras a su modo y este modo no siempre resultaba comprensible para ellos; no era fácil abandonar a los ídolos en quienes habían creído hasta entonces, ni cambiar sus costumbres, ni perder el dominio de la tierra, ni someterse al vencedor

Muy difícil la transmisión del mensaje cristiano, labor de la Iglesia, en esas circunstancias.

Por eso viene María: viene a hacerlo a su manera y se presenta como Madre; que es dulzura, comprensión, protección, apoyo, ayuda y esperanza. Su diálogo con Juan Diego es un poema de amor.

Hemos reflexionado en nuestros temas de estudio cómo el plan de Dios para el hombre es un plan de amor.

Es lo que nos trae María: amor.

La religión de Cristo es religión de amor (¿cuándo lo entenderemos y lo viviremos?). Su Mensaje, Su Evangelio, es lo que nos transmite en todas sus enseñanzas.

La Virgen expresa: "DESEO VIVAMENTE QUE SE ME ERIJA Aquí UN TEMPLO PARA EN EL MOSTRAR Y DAR TODO MI AMOR".

Quiere un lugar, pide un templo; su construcción será la respuesta, respuesta de aceptación; será un signo material visible pero ¿ para qué lo quiere? Para que en él se reúnan TODOS VOSOTROS JUNTOS MORADORES DE ESTA TIERRA Y LOS DEMAS AMADORES MíOS".

"TODOS" por eso el Tepeyac es símbolo de nuestra unidad nacional. Todos los moradores, los naturales, los que llegaban a esta tierra en ese momento histórico y los que habían de ser más tarde fusión de las dos razas y todos los que la amen.

Bendita nuestra Madre que busca, que quiere y que ayuda a hacer que de todos los pueblos que hasta entonces habían vivido divididos entre sí, de aquellas razas alejadas unas de otras por diversos idiomas y regiones distantes, a quienes llega una extraña dominación, surja un pueblo nuevo: la nación mexicana.

Pasados cuatro siglos, constatamos la razón de su deseo, cuando su deseo es una realidad.

En la devoción a Santa María de Guadalupe hemos encontrado el símbolo de nuestra unidad nacional: todos acudimos a Ella y nos postramos ante su Imagen, nosotros los mexicanos y los que llegan de otras tierras y se unen a nosotros, porque profesando la fe de Cristo, somos amadores suyos.

Lo que era difícil se ha realizado y en todas las regiones del país se le levanta un templo o un altar y en todos los idiomas se la invoca, en los hogares tiene un lugar de honor, en nuestros corazones hay latidos de amor para Ella y en todos los labios hay plegarias que suben al cielo por su medio.

¿ Se ha cumplido el deseo de la Virgen?

Nuestros Pastores afirman en su exhortación Pastoral: "El hecho Guadalupano forma parte del plan de salvación que Dios está realizando en nuestros pueblos y en unión con ellos; a través de él el Padre nos ha llamado y el pueblo ha correspondido con su fe y devoción

Actualmente, ¿ cuáles son las circunstancias de nuestra Patria?

País independiente, vive su libertad en esfuerzo constante por alcanzar su pleno desarrollo. Esto significa lucha contra todo lo que nos es adverso, afán de superación en todos los aspectos que presenta nuestra realidad nacional. Aspectos socio- económicos en los cuales nos empeñamos en una promoción humana, y aspectos espirituales relacionados con nuestra fe.

¿ Se vive en México plenamente el Mensaje evangélico? Según el deseo de Nuestra Madre Santísima ¿ Es México en si ese templo del Dios vivo y verdadero, que dé ante el mundo, testimonio de esa fe que profesa?

¿ Cómo crecer en la fe de suerte que en Cristo y en su palabra encontremos el camino, la verdad y la vida, que en la fe "busquemos la respuesta a los nuevos problemas, la fuerza para superar las dificultades y la inspiración para llevar los valores cristianos a la vida pública y al progreso de México?". (E. P.).

Esta es la inquietud de nuestra Pastoral, esto es Puebla, la esperanza que no defrauda.

Si amar a Dios sobre todas las cosas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, es el compendio admirable del mensaje evangélico y del mensaje del Tepeyac, ¿ Cómo cumplir estos dos mandamientos en el México de hoy? ¿ Cómo vivir de acuerdo a estos ¿mensajes?

En el pequeño mundo que nos rodea: familia, trabajo, bien común, educación, recreación, cultura en general. Compromiso de ser fermento, luz y sal en esas estructuras sociales, como se nos pide a los cristianos. Compromiso en nuestra vida personal y en nuestra vida de acción organizada en las filas de la UFCM (ACM).

Busquemos en la verdadera devoción a la Sma. Virgen la inspiración, y la fuerza necesarias para cumplirlo.