Por Al Johnson -
RPO(ML) yJim Rosenbaum - Friends of Labor's Champion
Apelamos a la Clase Obrera de Nueva York:
¡Unámonos en una lucha revolucionaria para derrocar a los capitalistas billonarios, los cuales son las fuentes reales de nuestros sufrimientos comunes!
¡Afro-Americanos, Latinos, blancos y todos otros obreros, Unámonos!
Por Al Johnson -
RPO(ML) y
Jim Rosenbaum - Friends of Labor's Champion
Endosado por:
Ralph D'Angelo
Manuel Ubiera
Elyene Dayiti
Jean Running Water Black
Los billonarios que dominan esta ciudad, y el gobierno que les sirven, están deliberadamente arreglando ataques racistas en contra de los obreros y pueblos de las minorías nacionales de la ciudad.
Por un lado, esto se expresa en niveles extraordinarios de terror policial lo cual afecta las minorías nacionales. Todavía recordamos a Michael Stewart, el artista afro-americano, el cual fue golpeado y sofocado hasta morir por no menos de seis policías de tránsito de la Ciudad de Nueva York en el año 1983. Y también recordamos el asesinato policial en el año 1984 de Eleanor Bumpurs, la abuela afro-americano de 67 años de edad, la cual fue baleada por la policía, los cuales trataban de desalojarla de su apartamento en un proyecto de vivienda en el Bronx. Asesinatos por la policía en el área metropolitana han incrementado rápidamente. Estos incluyen los casos altamente publicados de:
También hubieron gran cantidad de otros casos de terror policial que han sido menos publicados en el área de Nueva York (vea abajo).
Las negativas del gobierno a los prejuicios racistas de la fuerza policial y estos asesinatos estallaron completamente en el salvaje desorden policial de 16 de septiembre del 1992. En este día, miles de policías marcharon hacía el ayuntamiento vociferando epítetos racistas y atacando a negros que accidentalmente cruzaron sus caminos. Ni un solo oficial o líder de esta multitud linchista fue enjuiciado por esta afronta.
Al mismo tiempo, el gobierno ha fomentado y autorizado actos vigilantes de terror sobre las minorías nacionales. El notorio Bernhard Goetz y los linchadores de Howard Beach y Bensonhurst recibieron luz verde por la clase dominante para implementar sus asaltos racistas. Esta es la razón por la cual las cortes los protegieron y les dieron a la mayoría una palmadita en la muñeca cuando eventualmente fueron enjuiciados. Otros reaccionarios como el liderazgo de los Lubavitcher y la Organización de la Defensa Judía han trabajado para organizar asaltos racistas en el área de Crown Heights, tal como la paliza dada a un hombre desamparado, Ralph Nimmons, con apenas un pretexto de interferencia de las autoridades.
En muchos casos, estos actos desmedidos son fomentados y justificados a través de abierta apelación al racismo blanco por sus perpetradores. En otros, sin embargo, medios más sutiles son usados para crear un clima ideológico para justificar y incitar a los racistas a acción.
Por ejemplo, los grandes periódicos, los estaciones de radio y televisión, los cuales son controlados por los ricachones han estado paulatinamente y deliberadamente preparando las mentes de las masas blancas en aceptar ataques racistas sobre las minorías. Ellos han estado creando una histeria en contra de los afro-americanos y otras minorías nacionales. Todos los programas de noticias, películas y "shows" de conversaciones defienden las mismas viles mentiras de que negros, puertorriqueños, dominicanos y inmigrantes son la fuente de crimen, pobreza y "desintegración urbana." Los sistemas de comunicaciones incitan a las autoridades a reprimir las minorías nacionales con el fin de eliminar estos problemas. Así como Hitler hizo con los judíos, el pueblo Romaní ("gitanos") y eslavos, la clase dominante está victimizando a los negros por los crímenes del capitalismo. Pero el crimen, en el cual se comprometen personas de todos los sectores de la población (blancos y minorías) es una consecuencia de la pobreza, desempleo, grado de degeneración y falta de conciencia causado por el capitalismo.
Y no debemos de olvidar el hecho fundamental y elemental que los criminales reales en esta sociedad son los mismos capitalistas cuya riqueza es basada en el robo y acumulación de excedente de labor robado a la clase obrera.
El papel racista, chauvinista y contrarrevolucionario de la prensa capitalista fue claramente expuesto durante la rebelión nacional subsiguiente a la absolución de los policías que golpearon a Rodney King en abril del 1992. La reacción inicial de la mayoría de los obreros, blancos como minoritarios, fue de indignación a la exoneración de los policías racistas. Pero los sistemas de comunicaciones controlados por los capitalistas trabajaron sobretiempo agitando miedo y histeria para dividir a los obreros blancos de los negros. Ellos diseminan las mentiras más racistas y deslenguadas de que los negros estaban atacando blancos al azar en el centro de Manhattan. Estas mentiras fueron diseminadas por la radio a sitios de trabajo a todo lo largo de la ciudad, de donde fueron recogida por los patrones capitalistas, los cuales enviaron a sus obreros a sus hogares más temprano de lo usual, alegando que era "para su seguridad". Mientras hubieron ejemplos de obreros blancos uniéndose a obreros negros y a otros en las manifestaciones en contra de los policías y el sistema judicial, en total esta agitación racista obtuvo su efecto deseado de humedecer la unidad incipiente de los obreros de todas las nacionalidades.
No es un accidente que esta ola de histeria racista es agitada en este momento por la clase capitalista con la ayuda de sus aliados, la pequeña burguesía y la aristocracia laboral -- los obreros altamente pagados. El sistema capitalista se encuentra en una severa crisis política y económica. La crisis es endémica y afecta a todos los estados capitalistas, en Europa, Asia y las Américas.
El desempleo se eleva desmesuradamente tanto como los capitalistas continúan su despido masivo de obreros. El número de personas desamparados está aumentando. A pesar de la propaganda falsa de los patrones, la producción está en descenso y la competición en un mercado que se achica cada día más incita a los patrones a atacar a los obreros. Los capitalistas recuperan sus ganancias a través de un ataque al por mayor sobre el nivel de vida de la clase obrera. Más y más, los salarios de los obreros están en descenso, la sociedad está siendo dividida en los que tienen y los que no tienen, entre ricos y pobres. Olfateando el acercamiento de una rebelión y revolución de los obreros en contra de estas condiciones, los patrones se tornan más y más hacia el racismo. Ellos esperan detener el movimiento inevitable de los obreros en contra de estos ataques por la táctica de "dividir y conquistar."
Incitación racista y el terror policial crece directamente de la propia naturaleza del estado de los E.U., lo cual es una dictadura de los ricos. Derechos y democracia son únicamente otorgado a los capitalistas ricos; las masas trabajadoras y las naciones oprimidas, por el otro lado, están sujeta a una dictadura de los capitalistas. Aunque esta se envuelve en todas clases de formas democráticas y lenguaje pomposo, la esencia de este estado sigue siendo lo mismo. Los militares, policía, cortes, cuerpos legislativos y grupos paramilitares (es decir, el KKK, los Nazis, los grupos vigilantes, el sindicato y los señores de las drogas) son los elementos represivos principales de la maquinaria estatal capitalista usado por los ricos, para mantener oprimido a la clase obrera y las naciones oprimidas. Es una maquinaria salvaje que descansa en la violencia sin restricción por ninguna ley. Y al mismo tiempo en que la crisis económica intensifica, los capitalistas están recurriendo más y más al terror franco para así sojuzgar a las masas, las cuales están comenzando a sublevarse en rebelión.
Los ricos buscan apelaciones e incitaciones racistas para empujar una cuña entre los distintos sectores de los obreros; entre los blancos, negros, puertorriqueños, dominicanos y otros destacamentos con la finalidad de vencer a todos.
Siendo esta una grave amenaza a la unidad de la clase obrera, la cual nos empuja a todos obreros conscientes de clase y Marxistas-Leninistas genuinos en avisar a nuestros camaradas y a las masas del peligro que les acecha. Le hacemos un llamado a rechazar el racismo y a trabajar para unirnos en contra de los explotadores capitalistas.
Incitaciones y divisiones racistas son obviamente dañinos a las intereses de todos los obreros asalariados los cuales son explotados por la clase capitalista, porque esta hace la resistencia al enemigo principal, a los ricachones, imposible. Y contrario a las apelaciones de los racistas, esta es también en el interés de los obreros blancos de venir al frente y luchar en contra del racismo blanco, la fuente principal e instigador de la desunión de la clase obrera. Aunque los patrones han establecidos las cosas de que los obreros blancos gocen de pequeños privilegios sobre los obreros minoritarios e inmigrantes, estos privilegios actúan como la soga del verdugo alrededor de sus cuellos. Estos los separan de sus hermanos y hermanas de clase y hacen imposible de que ellos pueden montar una resistencia seria a las demandas de los patrones. Ellos por ende están por lo tanto condenado a una opresión capitalista permanente, no obstante estos pueden ganar un salario un poco más alto y con algunos más derechos simbólicos. Como claramente señaló Carlos Marx, "La clase obrera no puede emanciparse en la piel blanca cuando la piel negra es marcada."
¡Nosotros debemos contestar al frente unido de los capitalistas con un frente unido de la clase obrera!
El racismo blanco (chauvinismo) ha al mismo tiempo provocado sentimientos anti-blanco en medio de amplios sectores minoritarios. Esto ha sido aprovechado por la clase capitalista minoritaria nacional, representada por tales personajes como los ministros Farrakhan y Al Sharpton. Buscando asegurar su propio y limitado interés de clase, ellos incitan al odio en contra de todos los blancos incluyendo la gran masa de explotados obreros ordinarios blancos. Esto también tiene el objetivo de fomentar la división dentro de la clase obrera y es estimulado por la burguesía blanca rica.
Los capitalistas liberales han activado el régimen del señor Dinkins a hacer un número de apelaciones vacías y completamente fraudulentas en el nombre de "harmonía racial." Ellos quieren "armonizar" a los racistas con aquellos que están peleando el racismo; en otras palabras, encubriendo los crímenes viles de aquellos racistas con las perogrulladas vacías acerca de que "todos nosotros somos seres humanos." Esta demagogia es usada para aplastar la lucha de las masas en contra de los salteadores racistas, especialmente para desarmar y prevenir las masas de que tomen acciones decididas para protegerse de los ataques de los racistas.
Después que las cortes exoneraron a los policías racistas que asesinaron a José García, Dinkins hizo un llamado al pueblo a "respetar la decisión." Cuando el pueblo tomó acciones justas para castigar a las autoridades a través de una rebelión popular, Dinkins dijo de que "el tiempo para juicio había pasado; el tiempo para cicatrizar está sobre nosotros" e hizo un llamado a la "unidad." Con esto, él significó de que los oprimidos deben unirse con sus atormentadores y debe olvidarse de los crímenes cometidos por la policía. Para la ventaja de la policía y los racistas, Dinkins quiere unir a los víctimas de estos ataques con aquellos que instigaron y los implementaron.
Pero desde el punto de vista e interés de los oprimidos, lo que se necesita no es "unidad" con los opresores sino desunión de los opresores. Lo que se necesita es la intensificación de la lucha en contra del opresor, si justicia es de llevarse a cabo y la opresión ser vencida. Lo que se necesita es una separación completa con Dinkins, los partidos Demócrata y Republicano y el resto del gobierno, porque ellos están trabajando unidamente (calladamente y abiertamente, directamente e indirectamente) para lanzar ataques policiales y proteger a los racistas de la ira de los oprimidos.
Los partidos oportunistas, así llamados "socialistas" no son mejores que los liberales y Dinkins. Ellos, también, quieren que los oprimidos hagan la paz con los matones policiales y los racistas, es decir, de arrodillarse antes ellos como perros que han sido azotado.
El anti-Marxista revisionista Partido Comunista de los E.U.A. tiene una ansia excesiva de endosar la línea del Partido Demócrata encabezado por el alcalde Dinkins. Eso encubre el hecho real de que las declaraciones falsas anti-racistas del señor Dinkins son completamente hipócritas y designadas para disimular el apoyo gubernamental a los instigadores de racismo y los fanáticos.
El Partido Mundo Obrero, el cual apoyó a Dinkins para alcalde, sigue sus pasos como un perrito. Ellos no hacen nada para exponer la sollozante hipocresía y duplicidad en cuanto a la posición de Dinkins y el Partido Demócrata. Ellos defienden la demanda absurda de la así llamada "control comunitario de la policía," la cual ha sido ajustada completamente con el plan de Dinkins en crear una "Junta Revisora de la Policía." Esta demanda por "control comunitario" engaña a los oprimidos en creer en que, sin una revolución socialista, es posible bajo el capitalismo de que el "pueblo" puede "controlar" el aparato estatal. Pero la experiencia del movimiento de la clase obrera nos enseña de que esta es una completa ilusión, y totalmente incapaz de reducir el terror policial y la violencia racista.
La lucha revolucionaria de masas es el único medio para rechazar y últimamente vencer a aquellos que dirigen el terror policial y la violencia racista. Las huelgas, manifestaciones y las revueltas deben ser llevadas a cabo contra los capitalistas y el estado.
Conectados con estas acciones, los obreros avanzados y todos los sectores de la clase obrera deben darle apoyo incondicional a las demandas justas y democráticas de los pueblos de las minorías nacionales en los E.U.A. Primeramente, debemos demandar el derecho a la auto-determinación, la soberanía completa y la independencia para la nación afro-americana (en el Cinturón Negro del Sur) y para Puerto Rico.
Esta demanda principal llevará al máximo la unidad de la clase obrera, removiendo los privilegios divisivos del estado para los obreros blancos, y poniendo todos obreros sobre el mismo nivel en relación a lo que concierne la organización del estado.
A la misma vez, la clase obrera debe demandar el procesamiento, la convicción y la encarcelación a la pena máxima de la ley de todos policías que cometen asesinatos y otros actos de terror contra el pueblo. La policía casi siempre ha sido exonerada después de cometer estos actos.
Nosotros sabemos bien que tales medidas son contra los intereses del estado capitalista, el cual no cederá sin una lucha seria. Por consiguiente, una lucha revolucionaria determinada debe llevarse, poniendo su atención en reunir a las masas en los sindicatos -- la organización principal de masa de los obreros. Aquí, los obreros conscientes de clase y socialistas deben llevar a cabo un trabajo educativo sin descanso, paciente y persistente para estas demandas y trabajar para aglutinar a los miembros del AFL-CIO y otros sindicatos dentro de la lucha. Los obreros en los sindicatos deben activarse para romper con las políticas racistas de su malos dirigentes burocráticos y tomar un papel activo en la lucha contra los ataques racistas. Como un ejemplo, nosotros vimos que después de la rebelión de Los Ángeles, los patronos pudieron debilitar la unidad de los obreros en Nueva York y disminuir la participación activa de los obreros blancos y las masas de los sindicatos. Primeramente, los miembros de los sindicatos (sin importar raza y nacionalidad) deben llevar una lucha consciente de acuerdo a un plan preconcebido. Y si, durante la próxima rebelión espontánea, los obreros revolucionarios pueden atraer incluso un pequeño contingente de obreros sindicalizados y organizados en solidaridad, esto tendrá un efecto pronunciado sobre la perspectiva de las masas de los obreros y la unidad de la clase.
Además, los obreros revolucionarios y consciente de clase deben dirigir en la organización de patrullas de auto-defensa, formadas de obreros de todas las nacionalidades, para proteger los vecindarios de los obreros contra los ataques racistas.
Nunca debería olvidarse que hay una pero sola manera para poner completamente un fin al racismo, el chauvinismo nacional y la división causada por el capitalismo, y que es a través del derrocamiento revolucionario del capitalismo. Este proceso comienza con la toma del poder por la clase obrera, el aplastamiento de la maquinaria del estado capitalista, la expropiación de los billonarios ricos y la organización de una república socialista en los E.U.A. Siendo el racismo una parte integral de la dictadura capitalista, solamente puede ser abolido cuando la revolución socialista triunfe completamente aquí y afuera. La dictadura de la minoría de los ricos debe ser sustituida por la dictadura de la clase obrera, la cual le otorga democracia completa a las masas trabajadoras y le niega democracia a los explotadores, los capitalistas. Esto será un nuevo, más avanzado tipo de estado que integra a los obreros dentro de la administración del estado en una escala sin precedente. El estado obrero organizará un nuevo orden socialista y va a suprimir la resistencia de los ricos, quienes no aceptarán su derrota sin una lucha.
La conquista revolucionaria del poder destruirá a mucha de la vieja maquinaria represiva, la policía, las fuerzas militares, etc., y el nuevo poder del estado los barrerá completamente de la faz de la tierra.
En el área de las relaciones nacionales y raciales, el estado socialista inmediatamente proscribirá y excluirá a todos los grupos racistas, como el KKK, los cabezas rapadas, y por consiguiente. Hará leyes que prohibirán la abogacía y la agitación de la doctrina de la superioridad racial y el chauvinismo. Tales leyes serán cumplidas estrictamente con penas severas para los que la violen.
Esto permitirá a todos los pueblos y naciones oprimidas que desean retirar y formar sus propios estados independientes a hacerlos sin ninguna interferencia. Va a incorporar la autonomía regional para las minorías nacionales y los pueblos que deseen permanecer una parte de un estado socialista multinacional.
Nosotros hacemos un llamado a los obreros conscientes de clase de esta ciudad a que se preparen ustedes y preparen a las masas de los obreros para la revolución venidera.
Nosotros hacemos un llamado a que se integren con nosotros a formar un nuevo genuino partido Marxista-Leninista no oportunista, el cual va a organizar y dirigir la lucha revolucionaria.
En conexión con estas actividades, nosotros hacemos un llamado a tomar una posición firme contra los ataques racistas y llevar el trabajo a las masas en el espíritu del internacionalismo proletario. Los obreros conscientes de clase deben demostrar por su ejemplo el camino a la unidad verdadera, la fraternidad y la amistad dentro de los pueblos oprimidos de varias razas y nacionalidades es a través de una lucha revolucionaria determinada contra el racismo y el oportunismo.
Nosotros hacemos este llamado en varios idiomas usados por los diferentes sectores de la clase obrera. Hacemos esto para comunicar nuestro mensaje más claramente y respetar la igualdad de los idiomas de todos obreros de esta área.
Nosotros, que estamos haciendo este llamado, somos representantes de los obreros conscientes de clase y revolucionarios Marxistas de la ciudad. Nosotros procedemos de las diferentes nacionalidades; somos afro-americanos, blancos, latinos y asiáticos. Nuestra acción conjunta es un ejemplo para las amplias masas de los obreros para seguir en la construcción de la unidad de la clase obrera.
Otros actos de terror policial:
Mientras que la gran mayoría de personas sujeta al terror policial han sido de las nacionalidades oprimidas, blancos también en gran aumento han sido las víctimas.
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