De El Heraldo de los Obreros
No. 1, 1993

¡Ahora es el tiempo!

¡Unamos a los obreros conscientes de clase
en un partido Marxista-Leninista genuino!

Reimpreso de el Campeón de los Obreros, Marzo/Abril, 1993

Solamente un partido Marxista genuino de la clase obrera de los Estados Unidos puede unir y preparar a los obreros a llevar a cabo la revolución socialista. Con tal partido la clase obrera puede emanciparse de la esclavitud salarial; esta puede tomar el poder; esta puede aplastar la maquinaria estatal capitalista y establecer la dictadura del proletariado.

La formación de tal partido es la inmediata y urgente tarea del día. No importa si sus números son pequeños en el comienzo, mientras este esté compuesto por los miembros más leales, más dedicados y más conscientes de la clase obrera, los cuales estarán armados con la teoría revolucionaria del Marxismo, unidos por una disciplina férrea y deseosos de hacer sacrificios supremos por la causa de la clase obrera.

El partido de la vanguardia

Dicho partido debe unirse a la vanguardia de la clase obrera. Este debe traer un programa revolucionario verdadero a la clase obrera. Este debe colocarse en el liderazgo de la lucha de los obreros. Por consiguiente, no debe rezagarse en el movimiento espontáneo de los obreros (como el Partido Comunista revisionista de los Estados Unidos y el Partido Mundo Obrero, los cuales se han hundido en un reformismo pequeño burgués). Más bien, este debe "vencer la inercia" y la "indiferencia política" del movimiento espontáneo. Además, este debe ser capaz "de elevarse por encima del interés momentáneo del proletariado" y "elevar las masas al nivel de entendimiento de intereses de clase del proletariado." Stalin correctamente lo expresa de esta forma:

"El partido tiene que encabezar a la clase obrera; este tiene que verse más allá que la clase obrera; este tiene que dirigir a la clase obrera y no quedarse atrás del movimiento espontáneo."

Tal punto de vista hace posible que el partido desvíe a la "clase obrera del camino del sindicalismo y convertirla en una fuerza política independiente," y ser el líder político de la clase obrera. Al mismo tiempo, el partido es una parte inseparable de la clase obrera. Este tiene que mantener conexiones vivas con el resto de la clase obrera. Este tiene que explicar su programa, su estrategia y sus tácticas a los obreros y este tiene que absorber sus experiencias en la lucha y ganar su apoyo.

No olvidemos que para que la clase obrera pueda luchar como una clase y no como secciones desconectadas, separadas de obreros, los avanzados y políticamente conscientes obreros socialistas deberán ser unidos en un partido Marxista. Si no existe un partido Marxista, no habrá lucha de la clase obrera, y la causa de los obreros estará condenada.

La Organización

Para dirigir la lucha de la clase obrera, el partido tiene que ser el destacamento organizado de la clase obrera. Las condiciones de lucha del partido y de la clase obrera son extremadamente dificultosas y complejas bajo el capitalismo estadounidense. El partido tiene que saber como dirigir al proletariado hacia la ofensiva y como retroceder cuando las condiciones lo requieren. Y generalmente, el partido "... tiene que inculcar a los millones de obreros que no están organizado en el partido con el espíritu de organización y resistencia." Pero el partido solamente puede cumplir estas tareas siendo la encarnación de disciplina y organización cuando, como Stalin lo expresa, el partido:

"Es el mismo el destacamento organizado del proletariado. Sin estas condiciones no puede haber duda de que el partido no puede dirigir la vasta masa del proletariado."

Lenin enfatiza la importancia de organización para el partido como sigue:

"El proletariado no dispone, en su lucha por el Poder, de más arma que la organización. El proletariado, desunido por el imperio de la anárquica concurrencia dentro del mundo burgués, aplastado por los trabajos forzados al servicio del capital, lanzado constantemente 'al abismo' de la miseria más completa, del embrutecimiento y de la degeneración, sólo puede hacerse y se hará inevitablemente invencible, siempre y cuando que su unión ideológica por medio de los principios del marxismo se afiance mediante la unidad material de la organización, que cohesiona a los millones de trabajadores en el ejército de la clase obrera. Ante este ejército no prevalecerán ni el Poder senil de la autocracia rusa ni el Poder caduco del capitalismo internacional. Cada vez se estrecharán más las filas de este ejército, a pesar de todos los zigzags y pasos atrás, a pesar de las frases oportunistas de los girondinos de la socialdemocracia contemporánea, a pesar de los oropeles y el alboroto del anarquismo propio de intelectuales." (Uno Paso Adelante, Dos Pasos Atrás, V.I. Lenin)

En el proceso de elaborar los fundamentos para un partido Marxista-Leninista genuino del proletariado de los E.U., la ORP(M-L) ha absorbido este valioso consejo e instrucción de Lenin y Stalin sobre el tema del partido. Nuestra organización no es el partido de vanguardia, pero estamos haciendo preparaciones para crear este partido con otros Marxistas-Leninistas en los E.U.A. En medio de los obreros avanzados, nosotros combatimos la propagación de ideas anarquistas y revisionistas, las cuales rechazan el principio de un partido de vanguardia, de un liderazgo centralizado; las cuales promueven flojedad e incertidumbre en la estructura organizacional. Nosotros nos oponemos a todo intento en denigrar las tareas organizacional del partido y reducirlo en un partido laboral liberal.

En lugar de eso, nosotros popularizamos, elaboramos y apoyamos las ideas Leninistas acerca de la organización del partido. Al depender de la experiencia de previos movimientos revolucionarios (proletarios y nacionales democráticos) y nuestras propias experiencias de hoy día, nosotros sabemos de que las ideas Leninistas sobre la organización son los únicos medios para asegurar la unidad de voluntad y la unidad de acción de los avanzados y la masa de los obreros en la lucha en contra de la burguesía. Estas ideas son los únicos medios de asegurar la supervivencia y el crecimiento del partido a luz de los esfuerzos del estado E.U. en aplastar y subvertir el partido.

Debajo, nosotros imprimimos el Artículo Dos de nuestra Constitución el cual se aplica las ideas organizacionales del Leninismo acerca del partido a nuestra situación concreta:

Constitución de la
Organización Política Revolucionaria
(Marxista-Leninista)
(enmendada -- Enero 1993)

Artículo Dos: Principios de Organización

El principio organizacional de la OPR(M-L) es el centralismo democrático. Este significa que:

a) el individuo está subordinado a la organización, la minoría está subordinada a la mayoría, el nivel más bajo está subordinada al nivel más alto, y la Organización completa está subordinada a la Conferencia General. Entre sesiones de la Conferencia, el Comité Central es la más alta autoridad.

b) todos los Comités principales de la Organización son elegidos desde abajo hacia arriba, en reuniones de unidades básicas, conferencias de la ciudad, conferencias de fracción, etc.

c) condiciones semi-legales o franca prohibición por el gobierno pueden hacer necesaria ciertas restricciones de democracia. En tales casos, es permisible que organismos más altos decidan la composición de los organismos más bajos o cooptar (apropiar) a miembros a llenar las vacantes que ocurran, sujetos a la aprobación por el Comité Central.

d) todos los Comités principales presentan reportes periódicamente a sus organizaciones respectivas acerca de su implementaciones de la línea de la organización; sus planes específicos, el estatus, la conclusión y la evaluación del trabajo.

e) las organizaciones más bajas deben periódicamente responder por su trabajo a las organizaciones más altas y en petición especial de estas organizaciones más altas; todos miembros individuales deben periódicamente dar un informe de su trabajo al organismo organizacional del cual ellos son miembros y trabajan bajo su disciplina.

f) todos organismos principales deben adherirse a las decisiones de los organismos más altos y al programa de la OPR(M-L); deben estudiar las opiniones y experiencias de las organizaciones más bajas y de las masas que están fuera de la Organización en ejecución de su línea política;

g) las decisiones son tomadas después de una discusión de opiniones en los organismos organizacionales apropiados; pero tan pronto que una decisión es hecha, a todos los miembros de la Organización se les requieren llevarla a cabo sin más discusión;

h) dentro de su jurisdicción (según ha sido determinada por el Comité Central), todas las organizaciones más bajas son autónomas en la implementación de las políticas generales de los organismos más altos, a condición de que sus soluciones y decisiones no serán contrarias a las decisiones del Comité Central.



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