De El Heraldo de los Obreros
No. 1, 1993
Traducido de Labor's Champion, 15-28 de febrero, 1991.
Después de muchos meses de lucha, las fuerzas revisionistas se han asegurado y usurpado el poder estatal en la República Socialista Popular de Albania. Estas fuerzas, especialmente en el año pasado, han lanzado un amplio asalto en contra del verdadero Marxismo-Leninismo en la política interior y exterior. Mientras aseguran de nuevo al mundo de que ellos no seguirían el camino de Europa Oriental, los líderes del Partido del Trabajo de Albania (PTA) han, en verdad, tomado ese preciso rumbo, paso por paso. Ellos han comenzado adoptar las mismas reformas capitalistas que ahora están en vigencia en Hungría, Yugoslavia, Polonia y Checoslovaquia, etc. (es decir, el supuesto "socialismo de mercado," "auto-administración" y multi-partidismo). Ellos se han unido a la nueva estructura de la unidad europea, la cual se basa en el orden económico capitalista y las formas del estado capitalista. Ellos han desechado los principios básicos del Marxismo-Leninismo: la dictadura del proletariado; el liderazgo íntegro de la clase obrera y su partido Marxista-Leninista en la sociedad socialista; la defensa de Stalin y el socialismo genuino bajo su liderazgo; el desarrollo del socialismo de acuerdo a un plan centralizado y general.
En la política exterior, ellos han declarado su apoyo abierto al imperialismo al disculpar y endosar las políticas agresivas y anti-popular de los potencias imperialistas, especialmente a los E.U.A. Ellos imitan y alaban la línea de Bush y Gorbachev bajo el lema de un "nuevo orden mundial" basado, como es en la realidad, en la subyugación de las masas trabajadoras y las naciones oprimidas a los dictados de la burguesía imperialista. Como el resto de la multitud revisionista, ellos aconsejan a los billones de personas oprimidas a través del mundo a buscar su emancipación no por revolución sino a través de negociaciones con los tiburones imperialistas, sancionadas por la contrarrevolucionaria Organización de las Naciones Unidas.
Como previos esfuerzos revisionistas, a la Jruschov, ellos han tratado de justificar su tendencia retrógrada alegando de que condiciones mundiales requieren estos cambios en "tácticas" con el fin de proteger y defender al socialismo. Ellos tranquilizan las fuerzas revolucionarias y a las masas oprimidas de que su posición no es una traición. Ellos alegan de que están enriqueciendo el Marxismo-Leninismo al añadirle sus contribuciones singulares propias a la experiencia del movimiento comunista internacional, el cual supuestamente está preparando el terreno para una profundización del socialismo y no su repudiación. Pero todas estas son mentiras, más bien mentiras transparentes.
Es un hecho establecido que durante el período del socialismo, la lucha de clase entre los capitalistas y el proletariado se aumenta y no se desaparece. Para ser victoriosos, los obreros deben usar su poder estatal (es decir, su dictadura) para aplastar y romper la resistencia de los elementos remanentes de la clase capitalista; para ganar las masas trabajadoras no-proletarias; para construir relaciones socialistas de producción; y para proteger el estado de los obreros de ataque y subversión por capital internacional y doméstico. Esto se hizo bajo el liderazgo de Enver Hoxha, el gran líder Marxista de Albania, quien murió en el 1985.
Después de la muerte de Hoxha, sin embargo, capital internacional y los elementos burgueses domésticos han lanzado una ofensiva en contra de la Albania socialista. Los revisionistas internos han hecho su parte al trastornar el poder proletario. Ellos han deliberadamente empeñado en la destrucción y sabotaje de la economía. Ellos han furtivamente, y ahora abiertamente, introducido la ideología capitalista gradualmente en la cultura del pueblo. En vez de aumentar el poder de los obreros para suprimir la subversión de capital internacional, la cual ha aumentado diez veces después del deceso de Hoxha, los revisionistas han debilitado el estado de los obreros, todo en el nombre de un aumento de la "democratización" y dándola libertad de acción a la "pluralidad" de ideas entre el pueblo. Ellos han debilitado el partido Marxista-Leninista. En años recientes, todos clases de criminales y elementos anti-sociales han sido libertado de las cárceles para servir como un estrato activo para la contrarrevolución para promover confusión y desintegración social.
La clase obrera en Albania hoy en día se enfrenta con la misma tarea como todos otros movimientos de los obreros en Europa Oriental, es decir, quitarse los nuevos gobernantes capitalistas y retornar el país al camino del socialismo genuino. Esto, claro es, no va a suceder inmediatamente; muchos años se necesitarán para disipar la droga de la ideología capitalista, la cual es ahora propagada abiertamente por fuerzas dentro del estado, en particular, por las actividades del partido Democrático capitalista, el cual ha adquirido reconocimiento legal. Como en el resto de Europa Oriental, este tomará tiempo para acumular los nuevos y sanos revolucionarios Marxistas-Leninistas para preparar al pueblo para retomar el poder. Pero no importa que tiempo se necesite, tanto como el revés siguiente a la Comuna de París (1871) y el revés sufrido después de la muerte de Stalin, la clase obrera no será derrotada. En estos países, también, las contradicciones del capitalismo y revisionismo no podrán ser vencida excepto por una revolución y la expropiación de los explotadores.
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