Cuando un avión desea hacer un procedimiento que no ha sido ordenado por el controlador aéreo, debe comunicarlo al control de tráfico, para que éste y los demás aviones conozcan las intenciones que tiene.

El 20 de julio de 1970, un 737 de Condor que estaba en aproximación a Reus chocó con una Piper PA-28 que despegó de aquel aeropuerto. El controlador había autorizado al 737 a aterrizar, pero dado que éste iba muy alto y rápido decidió hacer un 360, para alargar el recorrido. Durante esta maniobra la PA-28 impactó contra el ala del 737, muriendo sus ocupantes. El 737 efectuó un aterrizaje de emergencia en Reus, donde después se esclareció lo sucedido.

Como podemos ver, algo tan sencillo como un solicito permiso para hacer un 360 pudo haber evitado un accidente que se cobró seis vidas, pero que al ser sobre un pueblo podría haber causado más daños.

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