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CRÍA ARTIFICIAL:

En este tipo de cría, la encargada de dar calor a los huevos, no es la gallina gorita, sino la incubadora. Esta herramienta es muy útil para el avicultor, porque permite sacar pollos durante todo el año y de cualquier tipo de raza, siempre claro, que se disponga de huevos frescos para tal fin.

Los meses más favorables para usar la incubadora son los que van de febrero a abril. Las parvadas obtenidos suelen ser más vigorosos y el índice de mortalidad durante la cría, menor.

Hay que tener unas precauciones mínimas a la hora de incubar los huevos, que son:

Teniendo en cuenta estas consideraciones y siguiendo siempre el manual de la incubadora, se obtiene muy buenos resultados.

Si hemos hecho todo de forma correcta, no ha ocurrido ningún accidente, como quedarnos sin luz durante unas horas, algún golpe fuerte cerca de la incubadora, etc., al cabo de 21 días exactos, comenzaran a nacer los polluelos, momento siempre de mucha excitación para el criador, ya sea novel o experimentado.

Durante el nacimiento, el criador tiene que estar muy atento para evitar accidentes o llegado el caso, ayudar a nacer a los pollucos.

Hay que evitar en la medida de lo posible abrir la incubadora en los primeros momentos del nacimiento, a no ser que debamos ayudar a alguno. Sólo abriremos si es imprescindible y nunca por curiosidad, porque de lo contrario hacemos que se reduzca de manera muy importante la humedad en el interior y como consecuencia los pollucos se quedan pegados al huevo, impidiéndoles el movimiento, pudiendo morir de agotamiento, o que la propia cáscara del huevo pierda mucha humedad, quedándose demasiado dura para que los pollucos puedan romperla. Es importante cada vez que se abra la incubadora humedecer el interior, para ello utilizaremos un pulverizador. Cualquiera que tengamos a mano sirve, pero siempre con agua limpia y fresca. De esta manera evitaremos que la incubadora pierda mucha humedad, basta con un par de toques no hay que excederse, porque si mojamos demasiado los huevos, pierden temperatura, con las consecuencias nefastas que ello tiene.

Forma de proceder para ayudar a nacer al pollo:

Lo primero y más importante, es evitar que el huevo se enfríe. Si el polluco ha comenzado a romper, pero no es capaz de salir por si solo, hay que continuar rompiendo el huevo alrededor de donde ya estaba picado. Para ello, nos ayudaremos de unas pinzas, evitando no romper ninguna de los vasos sanguíneos que hay en el interior del huevo, porqué podríamos provocar la muerte del pollo. Poco a poco, iremos desprendiendo cada vez un trocito de cáscara, volviendo a meter el pollo en la incubadora para que no se enfríe. Nunca sacarle de una vez.


Otro caso es que el polluelo ni siquiera haya comenzado a romper el huevo, esto es, el huevo parece intacto. Esta operación es si cabe más delicada que la anterior. Hay que estar completamente seguros que se han alcanzado los 21 días pertinentes, de lo contrario podemos matar al polluco aún sin completar su desarrollo. Para ello es bueno apuntar correctamente la fecha de inicio de incubación. Otra pista nos la dan sus hermanos, que ya habrán empezado a nacer. Para ello esperaremos unas horas. Si después de un tiempo prudencial no ha comenzado a romper, es el momento de iniciar la operación.

Cogeremos el huevo y empezaremos a romper siempre por la parte más ancha, es aquí donde está la cámara de aire. Nunca empezar por la parte más estrecha, porque ahí no hay espacio, el pollo se encuentra muy próximo a la cáscara, si producimos una herida en esta zona el pollo morirá.
Una vez realizado el primer agujero nos daremos cuenta si en pollo está vivo o no. Si esta vivo procederemos como en el caso anterior.

Muy importante es no romper el cordón umbilical que une al pollo con las membranas internas del huevo, hasta que esté completamente seca. Si se produce esta rotura, el pollo muere casi de manera irremediable.

 

Forma de mantener los pollos durante los primeros días:

Una vez que los pollucos han pasado por el difícil proceso del nacimiento, los dejaremos hasta que estén bien secos en el interior de la incubadora. Cuando esto ocurra, puede ser incluso el día siguiente del nacimiento, los trasladaremos al lugar donde se criarán, por lo menos las siguientes 3 semanas. Este lugar se puede confeccionar fácilmente con una caja grande de cartón o una jaula dispuesta para tal fin. Debemos suministrarles calor, ya que durante las primeras semanas son muy delicados, manteniéndolos a una temperatura de 30 ºC aprox. También pondremos a su disposición agua fresca y alimento. Es muy importante que los pollucos no puedan introducirse en el recipiente del agua, porque se podrían ahogar o coger frío, en cuyo caso, también se produciría la muerte. Para tal fin son muy recomendables los típicos bebederos de barro, disponibles en cualquier comercio del ramo. Lo mismo le pediremos al recipiente de la comida. Debe evitar que los pollucos se introduzcan en él, ensuciando la comida.

Otro factor a tener en cuenta sobre el nuevo hogar de los pollucos es el fondo del mismo. No debe ser de un material resbaladizo, porque les pueden producir deformaciones en las patas. Para evitar esto colocaremos un poco de paja en el fondo, que además de impedir que resbalen será un excelente aislante del frío suelo. Antes de colocar la fuente de calor hay que tener en cuenta varias cosas: dejar suficiente distancia entre la fuente de calor y los pollucos. Tiene que estar a la distancia justa, ni muy lejos ni muy cerca. Esto lo sabremos porque si la fuente de calor esta muy cerca, los pollucos se alejaran de esta formando un característico círculo. Si la fuente esta demasiado lejos, los pollucos estarán todos apilados unos contra otros, lo que indicará que tienen frió, pudiéndose producir muertes por asfixia, al quedar los más débiles debajo de sus hermanos.

 

Tipos de fuente de calor:

- Bombilla de incandescencia normal:
Estas bombillas son poco recomendables debido a que producen poco calor, además someteremos a los pollucos a luz constante con lo que se puede ver afectado el descanso de estos y como producen poco calor hay que situarlas muy próximas a los pollucos pudiendo sufrir quemaduras al entrar en contacto con la bombilla

- Bombilla de infrarrojos:
Estas bombillas producen bastante calor y tienen la ventaja de que no dan mucha luz, con lo que los pollucos no tienen ningún problema para descansar durante la noche, tienen el inconveniente que tienen pocas horas de uso además al calentarse tanto hará imprescindible el uso de un casquillo de porcelana.

- Resistencia eléctrica para lechones:
Son las más recomendables debido a que proporcionan el calor suficiente, duran muchos años con lo que compensaremos el coste y son muy fáciles de colocar.
Estas resistencias se usan para dar calor a los chonucos, por lo que están pensadas para el fin que nosotros buscamos. Basta con colocarlas a aprox.60 cm. de altura sobre los pollucos y les proporcionará el calor que estos necesitan.
CRIA NATURAL


CRÍA CON INCUBADORA:

- ¿COMO AYUDAR A NACER LOS POLLOS?
- ¿COMO MANTENER LOS POLLOS?

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CRÍA NATURAL

Como se deduce del título, en esta ocasión son las propias gallinas las que realizan la incubación de forma natural, como si de aves silvestres se tratase. Es mucho más natural y más respetuosa con el medio ambiente que la cría mediante incubadoras, debido a que no es necesario el consumo de energía para obtener nuestros pollos, a la par que bastante más efectiva, ya que las gallinas ayudan a sus polluelos a nacer.

La cría de pedresas de forma natural, es algo que se puede hacer sin problemas, ya que se “echan” con bastante más facilidad que otras razas de gallinas, mucho más seleccionadas por el hombre (quizá por ello, esto es, que el hombre no ha “trabajado” mucho en ella, hace que conserve esa parte salvaje).

La época para criar gallinas nos la da la propia naturaleza, sabremos si una gallina esta gorita o güera, porque permanece casi todo el día en el nidal, no sale al prao con sus compañeras y se muestra muy agresiva. Otro indicio evidente, es que la cara y la cresta adquieren un tono más claro, aunque con los primeros síntomas tendremos más que de sobra para darnos cuenta de su estado.

Una vez que hemos localizado a la gallina gorita, tendremos que procurar ponerla un nidal en un sitio tranquilo y separada del resto de las pedresas. Con esto evitaremos dos cosas. La primera son las peleas entre ellas por poner todas en el mismo sitio, las cuales pueden acabar con la rotura de alguno de los huevos, además de prevenir que se mezclen huevos en el ponedero con distinto comienzo de incubación, ya que las demás gallinas seguirán poniendo normalmente, con los problemas que esto tendría a la hora de nacer los pollos.

Cuando la tengamos separada del resto y echada en el nidal, la colocaremos los huevos que deseemos incubar. El número de huevos es variable, entre 8 y 10 huevos serían bastantes. La Pedresa no podría incubar más, debido a que por su tamaño, no tiene cuerpo suficiente para taparlos correctamente. No es necesario encerrar a la gallina en una jaula para evitar que se escape, debido a que las pedresas son excelentes madres y no abandonarán los huevos, aunque tengan la oportunidad.

Una vez pasado los 21 días de rigor, puede ser un día mas si el tiempo ha sido frió, nacerán los pollucos. La gallina ayudará a nacer a todos los pollos, picando los huevos y comiéndose la cáscara. Permanecerá cuidándolos durante al menos un mes, enseñándoles a comer desde el primer día y proporcionándoles el calor que necesitan en las primeras semanas de vida, hasta que consigan emplumarse.

Si bien somos partidarios de que nuestros pollos sean incubados por nuestras pedresas, de modo que esta característica se conserve, en estos momentos, el escaso número de ejemplares, nos hace recurrir a las que para nosotros son las mejores madres dentro de las gallinas españolas, las hembras de combatiente. Son madres entregadas, que no dudan en atacar todo aquello que consideren peligroso para su prole. Probablemente sean las gallinas más salvajes dentro de nuestras razas. Conservan más que ninguna otra el instinto por incubar. Basta con dejarles unos huevos durante algunos días en el nidal para que los adopten como propios y a pesar de su pequeño tamaño, son capaces de sacar nidadas de hasta 9 huevos. Todas estas características las convierten no sólo en las incubadoras perfectas, sino también en las mejores niñeras. Además, si tienes la suerte de tener una pareja de estas gallinas que se hayan criado juntas, se comportarán como una sola en la cría de los pollucos, con todas las ventajas que ello lleva. Por todo ello las recomendamos de manera muy especial.

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