ARGUEDAS O  LOS RÍOS PROFUNDOS  DE LA VIDA

 

No cabe duda que con la publicación de Los Ríos Profundos en 1958, Arguedas causa todo un cataclismo en el campo sociológico, antropológico  y más que en estas dos  disciplinas será en la literatura  donde causará  un  revuelo jamás  experimentado por escritor alguno, zanjando de esa manera y de forma definitiva  vieja  distinción  antagónica (literatura urbana-literatura  rural)  y  esto  lo logrará  gracias  al sincretismo  funcional  de ambas  culturas.

Con esta afirmación  no se   intenta  desmerecer  los logros  alcanzados  por autores  como  Matto de Túrner, Albújar  o  Alegría, sino que la literatura  en germen  se convertirá   luego en una  nueva  literatura  (real indigenista)  que inicia  con José Maria Arguedas, porque es el único caso  en que uno del ayllu hable del ayllu y por el ayllu y con la ventaja  fundamental  de saber   muy bien  el quechua  y de su diversidad.

Arguedas no plantea  al indio como solución (como muchos creen)  sino que su labor  radicará  fundamentalmente y en esto se basa su quehacer, en la concientización  de la sociedad para darle de esa manera la funcionalidad  tan lógica  como  necesaria para el resurgimiento  progresivo de toda  buena sociedad.

Tras largas  temporadas en el infierno y paraíso, Arguedas sale por fin  de su  estado  comatoso para publicar  lo que tiempo después sería  su mejor novela: los Ríos Profundos. Todo el armazón  técnico de este enorme  castillo  de palabras  se basa en un protagonista  que también es narrador, pero que luego se distanciará del protagonista, tanto el tiempo como los personajes son también marcadamente antagónicos, porque estará  a caballo desde un pasado  y presente. Este  tránsito temporal  que analizará y auscultará, le ayudará para construir la imagen más fidedigna  posible  del mundo  y que  su mayor  empresa radicará en la de haber grabado toda  una época  con toda  sus virtudes  y desventajas, mas que su evaluación  personal será su visión que tiene del conjunto  para poner en claro que este  mundo que parece uniforme  y lineal es en su complejidad más tormentoso  y problemático, por esa razón señala  y puntualiza  el conflicto que se deriva del choque de esas  dos culturas, más que una preocupación  particular  del momento  es una preocupación general, pues en su lógico interpretar de la consecuencia  de esa  pugna el vencido no será  otro que el indio y esta  es la verdadera problemática, pues desde el mismo momento en que se produce la subyugación, la sociedad  se estatiza  para que  a partir  de ese momento solo reine  la ley del más fuerte, la del tinterillo y adinerado, o sea, el patrón por esa razón:

 

Para Arguedas, por el contrario, “ lo que es”  no podía estar  separado  de lo  que debe ser. Por otro lado, tampoco podría estar desvinculado de toda la gama  de los efectos  que dicha realidad  producía en el sujeto conocedor.1

 

En efecto Arguedas hace  una  expresa  renuncia  de todo particular  para distanciarse así de ese momento oprobioso para  intentar darle la palabra  al mudo (indio). Es la generalización  de todo un  constructo  para tratar de validar  a aquellos que los pocos creen que no tiene nada  de valor  o que en todo caso  su valor no es significativo. Guiado por esa mentalidad no dudará un segundo en denunciar  el latifundio  feudal o semi feudal. Desde  el momento  en que se le intenta  dar una  viabilidad  a ese  problema ya hay una toma de conciencia  para con el tiempo  e historia,  hay una intención  clara  y esa es de  darle  una  solución  al problema que más que étnico  es económico, pues la razón fundamental  para que el otro desprecie  a su semejante  es la de verlo  estirando la mano  para un  mendrugo, agachando la cabeza  porque  el que no  tiene  plata  no tiene  derecho a hablar, tampoco puede entrar a la sala  principal  porque sus ponchos  y hojotas dictaminan  su  procedencia  y más que la vestimenta  es su pastoso quechua que más que causar  lástima, causará vergüenza, por esta razón  el patrón  no se creerá  más que un campesino, sino que será más que todo el ayllu. Por esta razón, como se puede ver, esta novela es profundamente explosiva, sus punzo  cortantes esquirlas salen disparados  por todas partes, pero sólo tiene un blanco  fijo  y determinado: el patrón abusivo.  

La visión de esta  problemática  nos trata de poner  en el momento  mismo de la convulsión  para hacer  de  nosotros  sujetos actuantes, pero no de manera coactiva, sino  de la forma  más sutil, casi diplomática, mediante el uso de símbolos y metáforas. A  partir de esta incesante lucha, el dominador  tratará  de  irrogarse del efecto  y  sentido del dominado, es decir, de su  vida. Dejándose llevar por los hilos  de la causa,  al intentar recuperar  a ese mundo  que él tanto quiere, dará como resultado la recuperación de sí mismo; sin embargo, el mundo que trata de recuperar está siendo devorado por otro, pero que es inmensamente  mayor que él, por esa razón  él está  en un tiempo  y espacio bastante  conflictivo  y contradictorio, porque Arguedas será a la vez víctima y victimario, él estará sumergido dentro de esa lucha  dialéctica, porque en  el mundo  donde  está se encuentra devorado  por el otro mundo  en que Arguedas  no está, pero de donde sin embargo es originario, es así que su caso es el  parecido  al Catoblepas, que consiste  en el  círculo  vicioso de estar devorándose  así mismo.

Arguedas es sinónimo de Ernesto, es ese niño que pasó   su infancia  en el ayllu riendo y llorando, pero siempre al lado de ellos y que por ser forastero acaso necesitaba  de más cariño, es ese mundo ordenado, comunal y sobre  todo comprensivo el que  llevará  a comparar tiempo después  con el otro  mundo  donde sólo reina la maldad y ambición.

 

Y nosotros podemos concluir  nuestra  crítica  diciendo que la civilización  les ha  ofrecido lo que  suele  ofrecer, coca cola, radios y, a falta  de médicos un mantenimiento de las supersticiones  que si bien no ayuda  a solucionar  los problemas, al menos sirven  de mecanismos de adaptación  para que los marginados,  como se dice,  no causen mayores  desajustes, mayores problemas  al sistema dominante.2

 

Es esa comparación  lo que  lo llevará  a concluir que el mundo  que está  emergiendo  no tiene  la razón  de ser, pues toda su estructura  está  manchada  por toda lo  negativo  que  uno  pueda  imaginarse, y peor todavía,  no se  ataca a un objetivo o material, sino al mismo  hombre  queriéndole invalidar  su propia  razón de ser, ese es el reclamo de Arguedas  y de todos lo peruanos concientes, ya que, si  el sistema  sigue  conducido  por aquellos   que creen  tener la razón de la sin razón, el destino del hombre  estaría  destinado a desembocar  en la desestructuración  de poderes   normados  por leyes  y dictámenes, y estaría erigiéndose  desde  ese momento  la ley de la jungla  donde su primer mandamiento bíblico  es “sálvense quien pueda y tenga”. Sólo  los que  están comprometidos  con su sociedad  tienen  el valor  de llamar  a las cosas  por su nombre sin el menor temor, pues sin la sociedad el individuo flotaría  en el universo donde  la nada es todo, es decir, la vida  del individuo no es nada  sin el otro.

 

En términos más concretos  y más políticos, creo que Arguedas  sintió,  como Mariátegui, que no abría peruanidad  sin el  indio, y también, como lo creemos hoy, que el Perú  no sería posible  como nación fuera de la democracia y el socialismo3

 

Su visión global  es la de un  integrador  de sociedades para un fin común  que es el bienestar  del hombre, para el logro de este fin se tiene que replantear los mecanismos  ya existentes, pues no se puede pedir  lo bueno de algo que desde  sus  inicios estuvo mal, esa es la visión de todo buen hombre que antes de pedir el cambio debe empesar por él mismo  y más que cambio es la concientización  de  sus congéneres  para que de ahí se pueda llegar  a cualquier  parte,  esa conducción tanto lógica  como elemental  se ve obtaculizada  por ciertos intereses creados  que tratan de sabotear  porque no los interesa el bien  general sino el particular.

 

Por otro lado  el indio ve en el patrón una  imagen aterradora y protectora  porque sin la voluntad del patrón, no pude disfrutar de los pocos bienes que disfruta y , al mismo tiempo, siente que es un tirano  dueño de su vida  y de los instrumentos que le  sirven de consuelo.4

 

Ese carácter de dependencia  es la que  obliga  a estar  inmersos dentro de ese círculo  vicioso  que lo único que hace  es  empobrecer más al indio  que es la gran mayoría  y generar jugosas gancias a los pocos, esto causará una amargura  sin fondo en sujetos comunes y más aún en los sensibles, donde generaran grandes caudales de odio e indignación .

 

Ernesto reconoce esta situacion  de dependencia  la sufre, pero se revela  frente a ella. Para el muchacho la costa  no sólo significa la violencia contra los suyos, contra doña Felipa y sus chicheras rebeldes, a las que admira incondicionalmente, significa, también un tipo humano, una nueva forma de cultura, una moral que deprecia y condena5.

Por esa razón Ernesto se sentía extraño en esos dos mundos, no entiende tanta maldad y más aún la separación  de su padre  llega a devilitar  las fibras más sensibles de su ser .

Después de un periodo  en  que su relación  se profudiza, sobreviene  la separación que precipita  en el niño  un sensación  de desanparo  profundo e influye  en su  personalidad.6

 

Pero su trauma  o problema  no está tanto en esta  separación, sino  que no  tiene  a nadie  que le  haga  entender que ese mundo  de monstruos es así,  que no sólo  tiene elementos  buenos,  como  lo encontró  en le ayllu  y que él recibió  a manos llenas, sino  que también  está infestado de podredumbre  e inmundicia, ese es el  problema de Ernesto, se entrega muy inocente a ese mundo  corronpido  donde toda maldad se le cayó de un momento a otro  en la cara,  de ahí  su extrañeza ¿el mundo es así?, y al tratar de revertirla  se verá forzado a luchar contra el mal, y lo que es la vida, su propio  tío “el viejo” representa  a una parte de la maldad. Ernesto no querrá reconocerlo  como tal  porque éste aparte  de ser avaro “tiene el alma como la del demonio” donde los colonos  son parte  de su  propiedad, éste es uno más de aquellos que viven  bien  a costa de los otros, estas dos  fuerzas contradictorias  se mantendrán constantes  desde  el inicio  hasta el final   de la novela .

 

Como ya se a dicho, los colonos aparecen  en Los Ríos  Profundos en un nivel prácticamente  sub-humano  (“apenas levantados  del suelo” p,46)  incapaces  no sólo  de  toda  acción  sino hasta  de toda  reacción7.

 

Hasta ese grado  de somentimiento han llegado  y todo  porque  el orden  está revertido. Ernesto  que está  por encima  de las circunstacias, tendrá su posición  fija  al respecto y que no será  otro  sino la del cambio por esa razón  en su posterior  accionar  será  consecuente  y progresivo, lo hace por que sabe bien  que:

La grandeza del pasado indio  contrasta agudamente  con la  condición  presente de sus habitantes. El pongo es el elemento  que materializa esta condición presente de sus habitantes. El pongo es elemento que materializa este contraste en la capital imperial, en su condición de hombre  reducido a la  servidumbre, y al hacerlo  refuerza también su condición  de escogido8 .

 

Esta realidad  injusta  lo impulsa a   cambiarlo todo,  es una obstinación, pues sus hermanos  no  merecen  estar  condenados  a la más  vil  degradación  a la que  estan  sometidos (el pongo y sus miserias) entonces buscará   revertir el dificil  momento .

 

El posible desenvolvimineto  de los hechos  sigue vislumbrando, dentro de la concepción  poética  y la búsqueda  de justicia  que el narrador  desea  para la condición del indio9.

 

Y esto sí que es  dificil y no sólo por la situación  sino  también  porque  la maldad ha hechado  tantas raíces que la justicia del hombre  esta  al sevicio  de estos, incluso hay mecanismos  mucho más sofisticados que lo sustentan y validan  y esto se ve muy bien en el colegio que es como otro mundo  que refleja  al otro con  todas sus virtudes y defectos de manera que podamos  decir  sin  temor  que  en estos  dos  mundos  también lamentablemente  impera la maldad .

 

Para el Padre-Director, el hacendado  por definición  es bueno  y necesario  ya que contribuye  al crecimiento  y manutención  del clero  y más  importante  aún provee los medios  espirituales  y físicos  mediante los cuales  los indios  adoran  a Dios  en la única  forma  posible10.

 

Otra vez  se vuelve a repetir  ese trío nefasto   que tanto daño hizo a la comunidad andina ( juez-cura-hacendado)  se orquestan una vez más y complotan para  traer a bajo a esa cultura milenaria y no sólo lo alienan, sino también generan su destrucción .

En consecuencia no es de extrañar que cualquier acto individual por querer revertir la situación pase por un asunto inadvertido, pues no es suficiente el valor individiual para desarmar a toda esa organización, al no poder ingresar  por esa vía  se recurre algo más  natural, propio del hombre imaginativo.

 

Siendo  el espacio mítico el lugar ideal en donde se opera una verdadera transmutación de valores -que traduce la revancha de los oprimidos sobre lo opresores- no es sorprendente que solo la soledad, el sufrimiento, locura y la muerte  permiten acceder a él 11.

 

 

El espacio mítico será  pues el medio de la salvación para esos seres oprimidos, este es el único lugar donde ellos podrán desarrollar  todo lo que no pueden en el mundo real, toda esa carga de tradición, mito y leyendas  convierten la vida cotidiana del hombre  andino  en un acontecimineto  más rico  y sostenido. Será la fraternidad  el secreto del surgimiento  de todo ese poderío  antiguo que se basaba en mormas  básicas  y lógicas, es la hermandad  la base  principal de la vida  mejor y para  que se  vuelva  a dar  lo que  en un momento  fue una maravilla  se necesita de hombres limpios sin  ninguna  pizca  de maldad  ni odio, esa futura sociedad de hombres límpidos  son los que por lo menos  nos alientan por el misno  hecho de traer  junto  con ellos  el don divino  de la esperanza  para  que  de una  vez por todas se pueda concluir con la contrucción  de este país inacabado .

 

Juzgo y creo que en el Perú, las  grandes masas insurgentes lograrán  conservar  muchas de sus viejas  y persistentes  tradiciones:  su música, sus danzas, la  cooperación en el trabajo  y la lucha sin la cual no  habrían podido elevarse a la altura  en que  se encuentran, aunque todavía habiten las zonas  marginales  de las ciudades12.

 

Como se puede apreciar  es necesaria  la refundación  de todo  lo actuado  y a partir de ahí actuar sobre la base  del individuo  y que en la actualidad  se lo está reduciendo al simple papel (material-obrero). Se lo está representando  como un ente inhumana, como una propiedad, siempre  sujeto  al gamonal. Entonces lo que se estaría  proponiendo es el encuentro  del hombre  con sus tradiciones,  es una vuelta al pasado  para ser mejores,   pues de nada serviría seguir actuando  si se sabe muy bien   que nuestro actual  destino  es el barranco, de esa manera:

 

Como dice Nelson Arguedas aprecia  la historia por que sabe que es encarnación  de una cultura  , de un país, de una tierra milenaria, de una historia muy larga13.

 

De esa manera  el  narrador  abrirá  gradualmente  todo el  panorama  para  sacar  tras  la  evaluación   nuestro propio analisis.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ERNESTO POR EL SENDERO DEL BIEN

 

Ernesto encontrará por donde se mueva muros insalvables  tanto en la ciudad  como en el internado, vivirá   tratando  de comprender  el por qué  de las cosas  malas   y en cierta medida   jamás lo logrará  enterder  del todo   bien,  es la misma  irracionalidad  la que gobierna  y que por su consistencia  es difícil  que se derrumbe  o doblegue, por eso como una fuente  de salvación   recurrirá  a esa  salida  que le hace muy bien .

 

           El muchacho a los catorce años  tiene en su pasado  personal  una inagotable  fuente  de estímulo, corresponde a su estada  en el ayllu  donde le  infundieron “la implagable ternura en que vivo” según cita el autor. Por esto, para Ernesto  la felicidad  se conjuga  con el  pasado14.

 

            Trata de esa manera de  reencontrarse con la felicidad  perdida, es el único medio donde se siente   libre como un pajarito, es allí donde adquiere  los primeros caracteres  del orden  comunal  establecido, es  así como luego   no podrá distinguir con facilidad  esa maldad  monstruosa que se le viene  con furia, el paso del tiempo   y los  otros ámbitos, ajenas a él, le enseñarían que la vida  no estaba hecho de risas  ni de flores, sino de algo  que es  en sí mismo   contradictorio  y difícil, por ese motivo será  su caso  uno de los más problemáticos  y curiosos, para paliar  este difícil momento  recurrirá al servicio  pasivo pero actuante en la naturaleza:.

 

             Arguedas,tiene la vision de la naturaleza  como algo vivo ,es decir, un mundo  que no  es algo meramente fisico  y externo  ,sino  que nos abarca  ,del cual todo nuestro ser forma parte15.

 

En la  síntesis  entre lo humano  y la naturaleza,  es esta comunión  lo que hace que la vida  sea más llevadera, pues,  esta constituye  una especie de parachoques contra toda adversidad, en este lugar  recién  puede  pensar  bien  y cada vez que está   por explotar, querrá salir del colegio-carcel  para apaciguarse  y así formular soluciones  para  su  inmediato  actuar, entonces la naturaleza  será  para  él el mejor lugar posible  que constantemente  le estará  brindando  desasosiego y tranquilidad, esta es pues, el esenario donde viven y vivieron  las personas que el tanto  estima  y por que de alguna manera   la naturaleza   estaría  supliendo  el lugar dejado por su madre .

 

Los  elementos de la naturaleza  y los hombres  están  siempre  en movimiento  y ese movimiento  es    predominantemente  positivo16.

 

Tomará  a la naturaleza como algo suyo   y así como  la estima  tambien la defenderá  por esa razón  odiará  a esos   destructores  y asesinos. Su diario actuar  se reduce   a un luchar por salvarse  pues su transparencia  e  incoruptibilidad  están por encima de cualquier acto  que no supere los límites   de la   mediocridad,  se valdrá de los elementos de la naturaleza  para darles un sesgo   metafórico  y simbólico como por ejemplo ese objeto  que es curioso  y enigmático  a la vez,”el Zumbayllu”, este objeto encarna lo real, genera lazos de fraternidad, incluso sirve para la reconciliación con Rondinel, los niños juegan en torno  de este objeto y se liberan de toda carga negativa  pues este objeto cumple  una función  catártica, purificadora, pero no sólo genera alegría sino  que también  robustece  el ánimo  en momento  de gran debilidad, el wincu  no será como los otros objetos, este tendrá la cualidad  de tener vida y alma,   es capaz de  salvar  grandes distancias  y servirá  como hilo  conector  de dos realidades distantes en un mismo  tiempo, este elemento catalizador encuentra su par   en algo que es todavía  más  profundo, más vívido: el huayno. Es una música entrañable  propio de los seres   que han llorado  pues solo  ellos  conocen  el amor, es un mecanismo  de liberación, hace acordar lo que en  algun momento  marcó su  existencia  y es visto con mucha  carga pasional pues esta  refleja  todo el sentimiento profundo  del hombre  andino.

 

El hablar y cantar del río constituye  por eso el lugar  donde el individuo y comunidad  se   compenetran y no se trata simplemente  de un rasgo  temático  sino  del proceso  de composición que esta prosa  se produce  musicalmente17.

 

Esta forma de expresión (que transmite dolor  y ausencia), pasaría  inadvertido  sino  trajera  consigo  ese  intercambio  energético  que irradia tanto en el individuo  como en el ambiente, gracias a esa conexión  para  con el mundo  le servirá  como una   arma más  para su lucha contra el mal, será un mecanismo de defensa en sus momentos de profundas  angustias .Con estos elementos   y  con su afán  supremo  de recordar  trata de asimilar  esa conflictiva situación   para luego romper  las jerarquías existentes, luchará denodada  e indesmayablemente  y aunque será tentado  mil  veces para  transitar  por el camino  fácil  de la maldad  no lo  hara, él  nunca  toca   a la  opa   Marcelina, jamás pensará  en  hacrelo, con esa  acción   ha superado  ampliamente  al hombre ordinaria.

 

Dentro  de una concepción  de raiz  claramente hispana-católica, el sexo se convierte  en el mal  por  antonomasia. Es con mayúscula , el Pecado18.

 

Marcelina simboliza  el pecado, es la única mujer  que esta  en ese mundo   de locos (internado)  y más  por su   condición  retardada que de mujer, será objetos de abusos, pero no sólo de los alumnos, sino también  de los  tutores  de éstos. Es al igual que el ayllu   un ente sufriente  Ella pasa en el internado  lo que los indios  en la  sociedad: ser víctimas del abuso, este hondo pesar  pareciera  no tener fin,  sigue el camino   largo  de la injusticia, el viejo continuará  explotando  a esos  que para él  no son  más  que simples instrumentos, la opa  seguirá agusanándose, Gabriel  seguirá  perdido  por el laberinto   de las leyes   y comunidades  y Ernesto  quién  sabe  a dónde  irá. En  esta situación   de contrastes   es sumamente importante  avizorar  un  futuro  desalentador; sin embargo,  la proposición   implicita  que circunda  en toda la obra   es que la solución  no está aquí   ni  allá, sino  en el cambio cualitativo, ahi  recién  el país  obtendra  lo justo   de su  esfuerzo, recién en esa instancia  se  hablará  del bien  común.

 

Desde ese momento la fidelidad  de por vida  que le tiene  el runa, tanto  que  podía  ofrecer  su  vida  sólo para la satisfacción  del  misti, se hará en mil pedazos, la cadena  servil se romperá.

 Este añoro  por la sociedada justa  es propio  de los seres  marginados , su visión  para con el  mundo  le  hace  un llamado  al replanteo, le  urge  buscar   soluciones inmediatas para tratar de romper esa uniformización que  ha  impuesto  la gran nación  cercadora, se intenta  romper  con la tradición  del servilismo  y el pongaje  y para esto, Arguedas  estaría  proponiendo .

 

Contra la  creencia  infundida, que hemos oido sostener  alguna  vez, de  que Arguedas  aspirara a una especie  de autarquía cultural  del indio, nos parece que lo dicho  en su obra, y su vida  misma, tiende hacia el mestizaje, no de la sangre, sino de las ideas, con las fuerza del futuro19.

 

Esta  proposición es una jugada maestra  pues es imposible  que un día  para  el otro  el grupo  opresor desaparezca   entonces  se propone como  solución  el mestizaje  de ideas  que es, en apariencia, más  lógico  y viable; sin embargo,  esta afirmación,  cuando se la lleva  a nivel  simbólico ( que busca permanentemente  su materialización), no es otro que la invasión de los colonos  a la ciudad, esta habría sido una de las ideas centrales  que habría perseguido  Arguedas  a lo largo de toda la novela, si a nivel simbólico  los colonos  fueron  capaces, movidos  por  la “fe”  y una  “mística”  de llegar  a la ciudad  por qué no hacerlo  para  su  propio  bienestar  pues lo único que perderían   de esa acción  sería  sus  aprobiosas  cadenas, el levantamiento  de esas mujeres  “revolucionarias”  es una prueba de que  sí es  posible.

 

Si el motin de las chicheras fue una subversión   del orden  social, la presencia de la peste será  una  subversión  del orden  natural20.

 

Ernesto irá  pasando   por dificultades   cada vez más insoportables, esta secuela de mala  suerte  le viene  desde  antiguo, se inicio con la muerte de su madre, su propia vida  es un continuo rodar, su casa será  el mundo  y más  que el mundo  la naturaleza, su madrastra lo trata  como  a un  ser  indigno, como el poca cosa, su propio tío  será  su enemigo  porque en este viejo avaro se encarna  la maldad  no sólo moral  sino  también   social, el único lazo familiar es su padre  pero se  llegará  a romper  por el alejamiento  de éste  (Gabriel es aquel  hombre  que está  absorbido  por el sistema, sólo quiere trabajar  y trabajar, tanto así que se olvida de vivir, la frustracción también hará presa  de él, lleva una vida  destrozada, su primera mujer  se a muerto, con la segunda  no lleva  una vida   hogareña, tiene  pugnas con su hermano `el viejo` que él querrá undirlo como  sea. El intervalo  es otro  mundillo  y la diferenciación  es evidente   con la división   de dos  patios, uno estará  bien cuando hay luz mientras   que el otro  es todo  lo contrario, aquí se constituirá  el espacio del mal, creando sus  propias reglas y condiciones. Se hará evidente   los abusos, maltratos, desprecios, la  diferenciación social   y racial   será una constante (Añuco es hijo del terrateniente, Romero tocaba  y cantaba  huayno, es el único  que se enfrenta a Lleras , la Opa  que  seguía saliendo  del cuarto  del padre, no era india, Palacios, el más humilde, provenÍa del ayllu, Lleras es el abusivo, Peluca siempre  estará   detrás  de la Opa , Chauca, el rubio,  tenía malos  pensamientos, Antero (candela)  traerá el objeto deseado,Valle será ateo pero  a la vez irradiará elegancia, leía a Rubén Darío, sus tratos eran  despectivos, Chauca  será el ultrajador. El internado  será el Perú  y Perú  será el internado   donde el  mal y el bien  están en constante  pugna, es un tira y afloja y esto  tensiona  más  el momento. Su problema no sólo es un problema  individual, que se  genera  del propio yo,  sino que también el elemento exterior  le hace llegar sus problemas, para convertirlo, sin  querer en  un individuo  sufriente, antes de conocer su realidad  era feliz, quizá hubiera preferido   no  conocerlo  nunca. Para su edad Ernesto a sufrido   más de lo necesario, se choca de cara  contra el muro  de la realidad, su vida es un reflejo de lo que le esta pasando a los niños de la actualidad y como si fuera poco  su infortunio   no qudará allí, el porvenir de  su vida   es incierto, a parte  de ser forastero  es huérfano  tanto  de madre  como de padre  (éste  no llena  ningún vacío  por su misma ausencia)

Sin embargo esa acumulación de pesares  harán de él un individuo conciente de su realidad  y como tal comprometido, él no se refugiará  en su soledad  o algún vicio, sino que será, azuzado por la necesidad, una chispita  que encenderá el prado. Apoyará incondicionalmemnte  el levantamiento de las mujeres (las chicheras) la causa de ellas también será su causa, sentirá respeto  y admiración  por doña Felipa (ellas fueron las que hicieron correr a los guardias). Este motín será clave en el aspecto simbólico  de la novela  y aunque la toma  de poder es breve, insertará en el corazón  de los hombres el anhelo de libertad  bifurcando  de esa manera  los senderos  de la esperanza y la alegría, es una necesidad imperiosa  lo que les mueve  a ese acto  que ya se venía  venir  en cualquier momento, fue como  una sorpresa  que al no poder  contener  tanta furia, explota de pronto  con energía y virulencia. Así como el propio levantamiento  del grupo integrante  también causará  curiosidad , son una especie rara en germen, pero tienen fuerza, no están aquí (indios) ni allá (blancos) es un nuevo grupo social  que se abrirá paso causando explosiones  por doquier: ellos son los mestizos. Este grupo guarda  tras de sí  toda una riqueza  tradicional, tienen y no tienen , hablan en quechua y en español , ríen y cantan  y así como bailan  el huayno  también disfrutarán  de la marinera, representarán  a esa clase emergente que trata de hacerse lugar  en este mundo polarizado. Este  accionar   a pesar  de no traer  grandes  logros  deja una moraleja para toda la población: sin lucha no hay victoria. Sólo la unidad puede hacer posible  los sueños más caros, se tiene que eleminar toda piedra  que dificualte el camino al progreso. Ernesto por esta razón simpatizará rápidamente  con ellos y más que ser un aliado  será uno más del grupo. Esta acción no sólo es  una toma de conciencia para ellos, también lo es para los otros, que para no verse perjudicados tomarán sus precauciones  rápidamente, no se llega a mayores  por dos motivos que se ligan de alguna manera: el mal está fuertemente constituido  y el levantamiento de las chicheras es heroica pero espontánea, carece de bases ideológicas concretas. El aparato militar que se despliega  es tan servil como contundente, causarán más estragos  que el motín mismo y esto se explica porque con ellos  ya va toda una intencionalidad que no es otra que la demostrar que ellos tienen el poder. Ernesto querrá estar permanentemente en la acción, en el cambio, aunque no se diga esa también es su lucha, hay un anhelo de victoria.

            Si pudieron movilizarse, movidos por el mito y la peste, es muy probable que lo hagan  por la causa de su propia linberación. Si bien es cierto que las utopías niegan la modernidad también se tiene que ver este problema desde el otro punto de vista, para solucionar este impace nos tenemos que poner en el otro bando porque esta también  exige su propia modernidad (a su modo) . Este mundo globalizado  es el mismo incendio, una vez que se prende arraza con todo, no deja absolutamente  nada a su paso y este es el caso de la globalización que trata de uniformizar toda esa  gama  de mitos y tradiciones y más que uniformizar es eliminar  para de inmediato  colocar  su transplantado sistema  cultural  y desde el momento  mismo de la imposición  se estaría eliminando automáticamente  todo lo anterior ¿quién globaliza a quien? Una supuesta pregunta de Ernesto se hace presente como una consecuencia  de toda esa lógica dialéctica.

¿cuándo vendrá ese añorado Pachacutec?

¿cuándo se producirá ese voltear?

    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

 

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1 PINILLA, CARMEN MARÍA. Arguedas. Conocimiento y vida, 1994, pág. 247.

 

 

2 MUÑOZ, SILVERIO. José María Arguedas y el mito de la salvación por la cultura,                

                                                       1980 pág. 46.

3 URDANILLIA, EDUARDO. José María Arguedas en la Molina, 1992, pág.27.

4 OQUENDO, ABELARDO. José María Arguedas: un mundo de mostruos y de

                                            fuego, 1993, pág 207.

 

5 CORNEJO POLAR, Antonio. Los Universos narrativos de José María Arguedas,1973, pág. 143.

6 TAURO , TALÍA. Psicopatología y Amor  en la obra de José María Arguerdas,1992, pág. 80.

 

7 CORNEJO POLAR, Antonio. La Novela Peruana. Lima,1989, pág. 189.

8 URRELO, ANTONIO.  José María Arguedas. El nuevo  rostro  del indio  una

                                estructura mítico-poética,1974, pág. 133.

 

 

9 URRELO, ANTONIO. Ibid pág.155.

10 KLARÉN, SARA. El mundo mágico de José María Arguedas, 1973, pág. 111.

11 FORGUES, ROLAND. José María Arguedas: Del pensamiento dialéctico al

                                       pensamiento trágico. Historia de una utopía,1989, pág. 384.

 

12 ESCOBAR, ALBERTO. Arguedas. La utopía de la lengua., 1984, pág.63

13 MARUJA MARTÍNEZ Y MELSON MANRIQUE (compiladores) Amor y fuego,

                José María Arguedas 25 años después,1995, pág. 67.

 

14 CORNEJO POLAR, Antonio. La novela peruana,1969, pág.156.

15 MARUJA MARTÍNEZ Y MELSON MANRIQUE (compiladores) Ibid.1995 pág.367

 

16 HILDEBRANDO PÉREZ, ROLAN FORGUES Y CARLOS GARAYAR

                (compiladores). José María Arguedas. Vida y Obra, 1991, pág161.

 

 

17 ROWE, WILLIAM. Ensayos Arguedianos.1996,pág. 63.

 

 

18 CORNEJO POLAR, ANTONIO. Los Universos Narrativos de José María Argueda, 1973, pág 143.

 

 

19 LÉVANO, CÉSAR. Arguedas: Un sentimiento trágico de la vida, Labor, 1969, pág.59.

 

 

20 ORTEGA, JULIO, Texto, comunicación y cultura. Los ríos profundos de José

                        María Arguedas, 1982, pág.29.

 

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