ARGUEDAS O LOS
RÍOS PROFUNDOS DE LA VIDA
No cabe duda que con la publicación de Los Ríos
Profundos en 1958, Arguedas causa todo un cataclismo en el campo sociológico,
antropológico y más que en estas
dos disciplinas será en la
literatura donde causará
un revuelo jamás
experimentado por escritor alguno, zanjando de esa manera y de forma
definitiva vieja
distinción antagónica
(literatura urbana-literatura rural)
y esto
lo logrará gracias
al sincretismo funcional de
ambas culturas.
Con esta afirmación
no se intenta
desmerecer los logros
alcanzados por autores
como Matto de Túrner, Albújar
o Alegría, sino que la literatura
en germen se convertirá
luego en una nueva literatura
(real indigenista) que inicia con
José Maria Arguedas, porque es el único caso
en que uno del ayllu hable del ayllu y por el ayllu y con la ventaja
fundamental de saber
muy bien el quechua
y de su diversidad.
Arguedas no plantea
al indio como solución (como muchos creen) sino que su labor radicará
fundamentalmente y en esto se basa su quehacer, en la concientización
de la sociedad para darle de esa manera la funcionalidad tan lógica como
necesaria para el resurgimiento progresivo
de toda buena sociedad.
Tras largas temporadas
en el infierno y paraíso, Arguedas sale por fin
de su estado
comatoso para publicar lo
que tiempo después sería su mejor
novela: los Ríos Profundos. Todo el armazón
técnico de este enorme castillo
de palabras se basa en un
protagonista que también es
narrador, pero que luego se distanciará del protagonista, tanto el tiempo como
los personajes son también marcadamente antagónicos, porque estará
a caballo desde un pasado y
presente. Este tránsito temporal que
analizará y auscultará, le ayudará para construir la imagen más fidedigna
posible del mundo
y que su mayor
empresa radicará en la de haber grabado toda una época con
toda sus virtudes y desventajas, mas que su evaluación personal será su visión que tiene del conjunto
para poner en claro que este mundo
que parece uniforme y lineal es en
su complejidad más tormentoso y
problemático, por esa razón señala y
puntualiza el conflicto que se
deriva del choque de esas dos
culturas, más que una preocupación particular
del momento es una
preocupación general, pues en su lógico interpretar de la consecuencia
de esa pugna el vencido no
será otro que el indio y esta
es la verdadera problemática, pues desde el mismo momento en que se
produce la subyugación, la sociedad se
estatiza para que
a partir de ese momento solo
reine la ley del más fuerte, la
del tinterillo y adinerado, o sea, el patrón por esa razón:
Para Arguedas, por el contrario, “ lo que es” no podía estar separado
de lo que debe ser. Por otro
lado, tampoco podría estar desvinculado de toda la gama
de los efectos que dicha
realidad producía en el sujeto
conocedor.1
En
efecto Arguedas hace una
expresa renuncia
de todo particular para
distanciarse así de ese momento oprobioso para
intentar darle la palabra al
mudo (indio). Es la generalización de
todo un constructo
para tratar de validar a
aquellos que los pocos creen que no tiene nada
de valor o que en todo caso
su valor no es significativo. Guiado por esa mentalidad no dudará un
segundo en denunciar el latifundio
feudal o semi feudal. Desde el
momento en que se le intenta
dar una viabilidad
a ese problema ya hay una
toma de conciencia para con el
tiempo e historia, hay
una intención clara
y esa es de darle
una solución
al problema que más que étnico es
económico, pues la razón fundamental para
que el otro desprecie a su
semejante es la de verlo
estirando la mano para un mendrugo,
agachando la cabeza porque
el que no tiene
plata no tiene
derecho a hablar, tampoco puede entrar a la sala
principal porque sus ponchos
y hojotas dictaminan su procedencia y más
que la vestimenta es su pastoso
quechua que más que causar lástima,
causará vergüenza, por esta razón el
patrón no se creerá
más que un campesino, sino que será más que todo el ayllu. Por esta
razón, como se puede ver, esta novela es profundamente explosiva, sus punzo
cortantes esquirlas salen disparados
por todas partes, pero sólo tiene un blanco
fijo y determinado: el patrón
abusivo.
La visión de esta
problemática nos trata de
poner en el momento
mismo de la convulsión para
hacer de
nosotros sujetos actuantes,
pero no de manera coactiva, sino de
la forma más sutil, casi diplomática,
mediante el uso de símbolos y metáforas. A
partir de esta incesante lucha, el dominador
tratará de
irrogarse del efecto y
sentido del dominado, es decir, de su
vida. Dejándose llevar por los hilos
de la causa, al intentar
recuperar a ese mundo
que él tanto quiere, dará como resultado la recuperación de sí mismo;
sin embargo, el mundo que trata de recuperar está siendo devorado por otro,
pero que es inmensamente mayor que él, por esa razón
él está en un tiempo
y espacio bastante conflictivo y
contradictorio, porque Arguedas será a la vez víctima y victimario, él estará
sumergido dentro de esa lucha dialéctica,
porque en el mundo
donde está se encuentra devorado
por el otro mundo en que
Arguedas no está, pero de donde
sin embargo es originario, es así que su caso es el parecido al
Catoblepas, que consiste en el
círculo vicioso de estar
devorándose así mismo.
Arguedas es sinónimo de Ernesto, es ese niño que
pasó su infancia
en el ayllu riendo y llorando, pero siempre al lado de ellos y que por
ser forastero acaso necesitaba de más
cariño, es ese mundo ordenado, comunal y sobre
todo comprensivo el que llevará a comparar tiempo después
con el otro mundo
donde sólo reina la maldad y ambición.
Y nosotros podemos concluir nuestra
crítica diciendo que la
civilización les ha
ofrecido lo que suele
ofrecer, coca cola, radios y, a falta
de médicos un mantenimiento de las supersticiones
que si bien no ayuda a
solucionar los problemas, al menos
sirven de mecanismos de adaptación
para que los marginados, como
se dice, no causen mayores desajustes,
mayores problemas al sistema
dominante.2
Es esa comparación
lo que lo llevará
a concluir que el mundo que
está emergiendo
no tiene la razón
de ser, pues toda su estructura está
manchada por toda lo
negativo que
uno pueda
imaginarse, y peor todavía, no
se ataca a un objetivo o material,
sino al mismo hombre queriéndole invalidar su
propia razón de ser, ese es el
reclamo de Arguedas y de todos lo
peruanos concientes, ya que, si el
sistema sigue
conducido por aquellos
que creen tener la razón
de la sin razón, el destino del hombre estaría
destinado a desembocar en la
desestructuración de poderes
normados por leyes
y dictámenes, y estaría erigiéndose
desde ese momento
la ley de la jungla donde su
primer mandamiento bíblico es “sálvense
quien pueda y tenga”. Sólo los
que están comprometidos
con su sociedad tienen el valor
de llamar a las cosas
por su nombre sin el menor temor, pues sin la sociedad el individuo
flotaría en el universo donde
la nada es todo, es decir, la vida del
individuo no es nada sin el otro.
En términos más concretos y más
políticos, creo que Arguedas sintió,
como Mariátegui, que no abría peruanidad
sin el indio, y también,
como lo creemos hoy, que el Perú no
sería posible como nación fuera
de la democracia y el socialismo3
Su visión global
es la de un integrador
de sociedades para un fin común que
es el bienestar del hombre, para el
logro de este fin se tiene que replantear los mecanismos
ya existentes, pues no se puede pedir
lo bueno de algo que desde sus
inicios estuvo mal, esa es la visión de todo buen hombre que antes de
pedir el cambio debe empesar por él mismo
y más que cambio es la concientización
de sus congéneres
para que de ahí se pueda llegar a
cualquier parte,
esa conducción tanto lógica como
elemental se ve obtaculizada
por ciertos intereses creados que
tratan de sabotear porque no los
interesa el bien general sino el
particular.
Por otro lado el indio ve en el
patrón una imagen aterradora y
protectora porque sin la voluntad
del patrón, no pude disfrutar de los pocos bienes que disfruta y , al mismo
tiempo, siente que es un tirano dueño
de su vida y de los instrumentos
que le sirven de consuelo.4
Ese
carácter de dependencia es la que
obliga a estar
inmersos dentro de ese círculo vicioso
que lo único que hace es
empobrecer más al indio que
es la gran mayoría y generar
jugosas gancias a los pocos, esto causará una amargura
sin fondo en sujetos comunes y más aún en los sensibles, donde
generaran grandes caudales de odio e indignación .
Ernesto reconoce esta situacion de
dependencia la sufre, pero se
revela frente a ella. Para el
muchacho la costa no sólo
significa la violencia contra los suyos, contra doña Felipa y sus chicheras
rebeldes, a las que admira incondicionalmente, significa, también un tipo
humano, una nueva forma de cultura, una moral que deprecia y condena5.
Por esa razón Ernesto se sentía extraño en esos
dos mundos, no entiende tanta maldad y más aún la separación
de su padre llega a
devilitar las fibras más sensibles
de su ser .
Después de un periodo en
que su relación se profudiza, sobreviene
la separación que precipita en
el niño un sensación
de desanparo profundo e influye en
su personalidad.6
Pero
su trauma o problema
no está tanto en esta separación,
sino que no tiene
a nadie que le
haga entender que ese mundo
de monstruos es así, que no
sólo tiene elementos
buenos, como
lo encontró en le ayllu
y que él recibió a manos llenas, sino que
también está infestado de
podredumbre e inmundicia, ese es el
problema de Ernesto, se entrega muy inocente a ese mundo
corronpido donde toda maldad
se le cayó de un momento a otro en
la cara, de ahí
su extrañeza ¿el mundo es así?, y al tratar de revertirla
se verá forzado a luchar contra el mal, y lo que es la vida, su propio
tío “el viejo” representa a
una parte de la maldad. Ernesto no querrá reconocerlo
como tal porque éste aparte
de ser avaro “tiene el alma como la del demonio” donde los colonos
son parte de su propiedad, éste es uno más de aquellos que viven
bien a costa de los otros,
estas dos fuerzas contradictorias
se mantendrán constantes desde
el inicio hasta el final
de la novela .
Como ya se a dicho, los colonos aparecen
en Los Ríos Profundos en un
nivel prácticamente sub-humano
(“apenas levantados del
suelo” p,46) incapaces no sólo
de toda
acción sino hasta
de toda reacción7.
Hasta
ese grado de somentimiento han
llegado y todo
porque el orden
está revertido. Ernesto que
está por encima
de las circunstacias, tendrá su posición fija al respecto
y que no será otro sino la del cambio por esa razón
en su posterior accionar
será consecuente
y progresivo, lo hace por que sabe bien
que:
La grandeza del pasado indio contrasta
agudamente con la
condición presente de sus
habitantes. El pongo es el elemento que
materializa esta condición presente de sus habitantes. El pongo es elemento que
materializa este contraste en la capital imperial, en su condición de hombre
reducido a la servidumbre, y
al hacerlo refuerza también su
condición de escogido8 .
Esta realidad injusta
lo impulsa a cambiarlo
todo, es una obstinación, pues sus hermanos no merecen
estar condenados
a la más vil
degradación a la que
estan sometidos (el pongo y
sus miserias) entonces buscará revertir
el dificil momento .
El posible desenvolvimineto de
los hechos sigue vislumbrando,
dentro de la concepción poética
y la búsqueda de justicia que
el narrador desea
para la condición del indio9.
Y esto
sí que es dificil y no sólo por
la situación sino
también porque
la maldad ha hechado tantas
raíces que la justicia del hombre esta al sevicio de
estos, incluso hay mecanismos mucho
más sofisticados que lo sustentan y validan
y esto se ve muy bien en el colegio que es como otro mundo
que refleja al otro con
todas sus virtudes y defectos de manera que podamos
decir sin
temor que
en estos dos
mundos también
lamentablemente impera la maldad .
Para el Padre-Director, el hacendado por
definición es bueno
y necesario ya que
contribuye al crecimiento
y manutención del clero
y más importante
aún provee los medios espirituales y físicos mediante
los cuales los indios
adoran a Dios
en la única forma
posible10.
Otra
vez se vuelve a repetir
ese trío nefasto que tanto daño hizo a la comunidad andina (
juez-cura-hacendado) se orquestan
una vez más y complotan para traer
a bajo a esa cultura milenaria y no sólo lo alienan, sino también generan su
destrucción .
En consecuencia no es de extrañar que cualquier acto
individual por querer revertir la situación pase por un asunto inadvertido,
pues no es suficiente el valor individiual para desarmar a toda esa organización,
al no poder ingresar por esa vía
se recurre algo más natural,
propio del hombre imaginativo.
Siendo el espacio mítico el
lugar ideal en donde se opera una verdadera transmutación de valores -que
traduce la revancha de los oprimidos sobre lo opresores- no es sorprendente que
solo la soledad, el sufrimiento, locura y la muerte
permiten acceder a él
11.
El espacio mítico será pues el medio de la salvación para esos seres oprimidos,
este es el único lugar donde ellos podrán desarrollar
todo lo que no pueden en el mundo real, toda esa carga de tradición,
mito y leyendas convierten la vida
cotidiana del hombre andino
en un acontecimineto más
rico y sostenido. Será la
fraternidad el secreto del
surgimiento de todo ese poderío
antiguo que se basaba en mormas básicas
y lógicas, es la hermandad la
base principal de la vida
mejor y para que se vuelva a dar
lo que en un momento
fue una maravilla se
necesita de hombres limpios sin ninguna
pizca de maldad
ni odio, esa futura sociedad de hombres límpidos
son los que por lo menos nos
alientan por el misno hecho de
traer junto
con ellos el don divino
de la esperanza para que
de una vez por todas se
pueda concluir con la contrucción de
este país inacabado .
Juzgo y creo que en el Perú, las grandes
masas insurgentes lograrán conservar
muchas de sus viejas y
persistentes tradiciones: su música, sus danzas, la
cooperación en el trabajo y
la lucha sin la cual no habrían
podido elevarse a la altura en que
se encuentran, aunque todavía habiten las zonas
marginales de las ciudades12.
Como
se puede apreciar es necesaria
la refundación de todo lo
actuado y a partir de ahí actuar
sobre la base del individuo y que en la actualidad se
lo está reduciendo al simple papel (material-obrero). Se lo está representando
como un ente inhumana, como una propiedad, siempre
sujeto al gamonal. Entonces
lo que se estaría proponiendo es
el encuentro del hombre
con sus tradiciones, es una
vuelta al pasado para ser mejores,
pues de nada serviría seguir actuando
si se sabe muy bien que
nuestro actual destino
es el barranco, de esa manera:
Como dice Nelson Arguedas aprecia la
historia por que sabe que es encarnación de una cultura ,
de un país, de una tierra milenaria, de una historia muy larga13.
De esa
manera el narrador abrirá
gradualmente todo el panorama
para sacar
tras la
evaluación nuestro
propio analisis.
Ernesto encontrará por donde se mueva muros
insalvables tanto en la ciudad
como en el internado, vivirá
tratando de comprender
el por qué de las cosas malas y en
cierta medida jamás lo
logrará enterder
del todo bien,
es la misma irracionalidad
la que gobierna y que por su
consistencia es difícil
que se derrumbe o doblegue,
por eso como una fuente de salvación
recurrirá a esa
salida que le hace muy bien
.
El muchacho a los catorce años tiene
en su pasado personal
una inagotable fuente de estímulo,
corresponde a su estada en el ayllu
donde le infundieron “la
implagable ternura en que vivo” según cita el autor. Por esto, para Ernesto la felicidad se
conjuga con el
pasado14.
Trata de esa manera de reencontrarse
con la felicidad perdida, es el único
medio donde se siente libre
como un pajarito, es allí donde adquiere los
primeros caracteres del orden
comunal establecido, es
así como luego no
podrá distinguir con facilidad esa
maldad monstruosa que se le viene
con furia, el paso del tiempo
y los otros ámbitos, ajenas
a él, le enseñarían que la vida no
estaba hecho de risas ni de flores,
sino de algo que es
en sí mismo contradictorio
y difícil, por ese motivo será su
caso uno de los más problemáticos
y curiosos, para paliar este
difícil momento recurrirá al
servicio pasivo pero actuante en la
naturaleza:.
Arguedas,tiene la vision de la naturaleza
como algo vivo ,es decir, un mundo que
no es algo meramente fisico
y externo ,sino
que nos abarca ,del cual
todo nuestro ser forma parte15.
En la
síntesis entre lo humano y
la naturaleza, es esta comunión
lo que hace que la vida sea
más llevadera, pues, esta
constituye una especie de parachoques contra toda adversidad, en este
lugar recién puede pensar
bien y cada vez que está
por explotar, querrá salir del colegio-carcel
para apaciguarse y así
formular soluciones para
su inmediato
actuar, entonces la naturaleza será
para él el mejor lugar
posible que constantemente
le estará brindando
desasosiego y tranquilidad, esta es pues, el esenario donde viven y
vivieron las personas que el tanto
estima y por que de alguna
manera la naturaleza
estaría supliendo
el lugar dejado por su madre .
Los elementos
de la naturaleza y los hombres
están siempre en
movimiento y ese movimiento
es predominantemente
positivo16.
Tomará
a la naturaleza como algo suyo
y así como la estima
tambien la defenderá por
esa razón odiará a esos
destructores y asesinos. Su diario actuar
se reduce a un luchar
por salvarse pues su transparencia
e incoruptibilidad
están por encima de cualquier acto
que no supere los límites de
la mediocridad, se valdrá de los elementos de la naturaleza
para darles un sesgo metafórico
y simbólico como por ejemplo ese objeto
que es curioso y enigmático
a la vez,”el Zumbayllu”, este objeto encarna lo real, genera lazos de
fraternidad, incluso sirve para la reconciliación con Rondinel, los niños
juegan en torno de este objeto y se
liberan de toda carga negativa pues este objeto cumple
una función catártica,
purificadora, pero no sólo genera alegría sino
que también robustece
el ánimo en momento
de gran debilidad, el wincu no
será como los otros objetos, este tendrá la cualidad
de tener vida y alma, es
capaz de salvar
grandes distancias y servirá
como hilo conector
de dos realidades distantes en un mismo
tiempo, este elemento catalizador encuentra su par
en algo que es todavía más
profundo, más vívido: el huayno. Es una música entrañable
propio de los seres que
han llorado pues solo
ellos conocen
el amor, es un mecanismo de
liberación, hace acordar lo que en algun
momento marcó su existencia
y es visto con mucha carga
pasional pues esta refleja
todo el sentimiento profundo del
hombre andino.
El hablar y cantar del río constituye
por eso el lugar donde el individuo y comunidad
se compenetran y no se
trata simplemente de un rasgo
temático sino
del proceso de composición
que esta prosa se produce
musicalmente17.
Esta
forma de expresión (que transmite dolor y
ausencia), pasaría inadvertido
sino trajera
consigo ese
intercambio energético
que irradia tanto en el individuo como
en el ambiente, gracias a esa conexión para
con el mundo le servirá como
una arma más
para su lucha contra el mal, será un mecanismo de defensa en sus
momentos de profundas angustias
.Con estos elementos y
con su afán supremo
de recordar trata de
asimilar esa conflictiva situación
para luego romper las
jerarquías existentes, luchará denodada e
indesmayablemente y aunque será
tentado mil veces para transitar
por el camino fácil de la
maldad no lo
hara, él nunca
toca a la
opa Marcelina, jamás
pensará en
hacrelo, con esa acción
ha superado ampliamente al
hombre ordinaria.
Dentro
de una concepción de raiz
claramente hispana-católica, el sexo se convierte
en el mal por
antonomasia. Es con mayúscula , el Pecado18.
Marcelina
simboliza el pecado, es la única
mujer que esta en
ese mundo de locos (internado)
y más por su condición retardada
que de mujer, será objetos de abusos, pero no sólo de los alumnos, sino también
de los tutores
de éstos. Es al igual que el ayllu
un ente sufriente Ella pasa
en el internado lo que los indios
en la sociedad: ser víctimas
del abuso, este hondo pesar pareciera
no tener fin, sigue el
camino largo de la injusticia, el viejo continuará explotando a
esos que para él
no son más
que simples instrumentos, la opa seguirá
agusanándose, Gabriel seguirá
perdido por el laberinto
de las leyes y comunidades y
Ernesto quién sabe a dónde
irá. En esta situación
de contrastes es
sumamente importante avizorar
un futuro
desalentador; sin embargo, la
proposición implicita
que circunda en toda la obra es
que la solución no está aquí
ni allá, sino
en el cambio cualitativo, ahi recién
el país obtendra
lo justo de su
esfuerzo, recién en esa instancia se
hablará del bien
común.
Desde ese momento la fidelidad
de por vida que le tiene
el runa, tanto que
podía ofrecer
su vida
sólo para la satisfacción del
misti, se hará en mil pedazos, la cadena
servil se romperá.
Este
añoro por la sociedada justa
es propio de los seres
marginados , su visión para
con el mundo
le hace
un llamado al replanteo, le
urge buscar
soluciones inmediatas para tratar de romper esa uniformización que
ha impuesto
la gran nación cercadora, se intenta romper
con la tradición del servilismo y
el pongaje y para esto, Arguedas
estaría proponiendo .
Contra la creencia
infundida, que hemos oido sostener alguna
vez, de que Arguedas
aspirara a una especie de
autarquía cultural del indio, nos
parece que lo dicho en su obra, y
su vida misma, tiende hacia el
mestizaje, no de la sangre, sino de las ideas, con las fuerza del futuro19.
Esta proposición
es una jugada maestra pues es
imposible que un día
para el otro el grupo
opresor desaparezca entonces
se propone como solución
el mestizaje de ideas que es,
en apariencia, más lógico
y viable; sin embargo, esta
afirmación, cuando se la lleva a
nivel simbólico ( que busca
permanentemente su materialización),
no es otro que la invasión de los colonos
a la ciudad, esta habría sido una de las ideas centrales
que habría perseguido Arguedas
a lo largo de toda la novela, si a nivel simbólico
los colonos fueron
capaces, movidos por
la “fe” y una
“mística” de llegar
a la ciudad por qué no
hacerlo para su
propio bienestar
pues lo único que perderían
de esa acción sería
sus aprobiosas
cadenas, el levantamiento de
esas mujeres “revolucionarias” es
una prueba de que sí es
posible.
Si el motin de las chicheras fue una subversión del orden social,
la presencia de la peste será una
subversión del orden
natural20.
Ernesto irá pasando
por dificultades cada
vez más insoportables, esta secuela de mala
suerte le viene desde
antiguo, se inicio con la muerte de su madre, su propia vida
es un continuo rodar, su casa será
el mundo y más
que el mundo la naturaleza,
su madrastra lo trata como
a un ser
indigno, como el poca cosa, su propio tío
será su enemigo
porque en este viejo avaro se encarna
la maldad no sólo moral
sino también
social, el único lazo familiar es su padre
pero se llegará
a romper por el alejamiento
de éste (Gabriel es aquel
hombre que está
absorbido por el sistema, sólo
quiere trabajar y trabajar, tanto
así que se olvida de vivir, la frustracción también hará presa
de él, lleva una vida destrozada,
su primera mujer se a muerto, con
la segunda no lleva
una vida hogareña,
tiene pugnas con su hermano `el
viejo` que él querrá undirlo como sea.
El intervalo es otro
mundillo y la diferenciación
es evidente con la
división de dos
patios, uno estará bien
cuando hay luz mientras que
el otro es todo
lo contrario, aquí se constituirá
el espacio del mal, creando sus propias
reglas y condiciones. Se hará evidente los abusos, maltratos, desprecios, la diferenciación social
y racial será una
constante (Añuco es hijo del terrateniente, Romero tocaba
y cantaba huayno, es el único
que se enfrenta a Lleras , la Opa que
seguía saliendo del cuarto
del padre, no era india, Palacios, el más humilde, provenÍa del ayllu,
Lleras es el abusivo, Peluca siempre estará
detrás de la Opa , Chauca,
el rubio, tenía malos
pensamientos, Antero (candela) traerá
el objeto deseado,Valle será ateo pero a
la vez irradiará elegancia, leía a Rubén Darío, sus tratos eran
despectivos, Chauca será el
ultrajador. El internado será el
Perú y Perú será el internado
donde el mal y el bien
están en constante pugna, es un tira y afloja y esto tensiona más
el momento. Su problema no sólo es un problema
individual, que se genera
del propio yo, sino que
también el elemento exterior le
hace llegar sus problemas, para convertirlo, sin
querer en un individuo
sufriente, antes de conocer su realidad
era feliz, quizá hubiera preferido
no conocerlo
nunca. Para su edad Ernesto a sufrido
más de lo necesario, se choca de cara
contra el muro de la
realidad, su vida es un reflejo de lo que le esta pasando a los niños de la
actualidad y como si fuera poco su
infortunio no qudará allí, el porvenir de
su vida es incierto, a
parte de ser forastero
es huérfano tanto
de madre como de padre (éste no llena
ningún vacío por su misma ausencia)
Sin embargo esa acumulación de pesares
harán de él un individuo conciente de su realidad
y como tal comprometido, él no se refugiará
en su soledad o algún
vicio, sino que será, azuzado por la necesidad, una chispita
que encenderá el prado. Apoyará incondicionalmemnte
el levantamiento de las mujeres (las chicheras) la causa de ellas también
será su causa, sentirá respeto y
admiración por doña Felipa (ellas
fueron las que hicieron correr a los guardias). Este motín será clave en el
aspecto simbólico de la novela
y aunque la toma de poder es breve, insertará en el corazón
de los hombres el anhelo de libertad
bifurcando de esa manera
los senderos de la esperanza
y la alegría, es una necesidad imperiosa lo
que les mueve a ese acto
que ya se venía venir en
cualquier momento, fue como una
sorpresa que al no poder contener tanta
furia, explota de pronto con energía
y virulencia. Así como el propio levantamiento
del grupo integrante también
causará curiosidad , son una
especie rara en germen, pero tienen fuerza, no están aquí (indios) ni allá
(blancos) es un nuevo grupo social que
se abrirá paso causando explosiones por
doquier: ellos son los mestizos. Este grupo guarda
tras de sí toda una riqueza
tradicional, tienen y no tienen , hablan en quechua y en español , ríen
y cantan y así como bailan
el huayno también disfrutarán
de la marinera, representarán a
esa clase emergente que trata de hacerse lugar
en este mundo polarizado. Este accionar a pesar de
no traer grandes
logros deja una moraleja
para toda la población: sin lucha no hay victoria. Sólo la unidad puede hacer
posible los sueños más caros, se
tiene que eleminar toda piedra que
dificualte el camino al progreso. Ernesto por esta razón simpatizará rápidamente
con ellos y más que ser un aliado será
uno más del grupo. Esta acción no sólo es
una toma de conciencia para ellos, también lo es para los otros, que
para no verse perjudicados tomarán sus precauciones
rápidamente, no se llega a mayores
por dos motivos que se ligan de alguna manera: el mal está fuertemente
constituido y el levantamiento de las chicheras es heroica pero espontánea,
carece de bases ideológicas concretas. El aparato militar que se despliega
es tan servil como contundente, causarán más estragos
que el motín mismo y esto se explica porque con ellos
ya va toda una intencionalidad que no es otra que la demostrar que ellos
tienen el poder. Ernesto querrá estar permanentemente en la acción, en el
cambio, aunque no se diga esa también es su lucha, hay un anhelo de victoria.
Si pudieron movilizarse, movidos por el mito y la peste, es muy probable
que lo hagan por la causa de su
propia linberación. Si bien es cierto que las utopías niegan la modernidad
también se tiene que ver este problema desde el otro punto de vista, para
solucionar este impace nos tenemos que poner en el otro bando porque esta también
exige su propia modernidad (a su modo) . Este mundo globalizado
es el mismo incendio, una vez que se prende arraza con todo, no deja
absolutamente nada a su paso y este
es el caso de la globalización que trata de uniformizar toda esa gama de mitos y
tradiciones y más que uniformizar es eliminar
para de inmediato colocar
su transplantado sistema cultural
y desde el momento mismo de
la imposición se estaría
eliminando automáticamente todo lo
anterior ¿quién globaliza a quien? Una supuesta pregunta de Ernesto se hace
presente como una consecuencia de
toda esa lógica dialéctica.
¿cuándo vendrá ese añorado Pachacutec?
¿cuándo se producirá ese voltear?
CORNEJO POLAR, ANTONIO. Los Universos Narrativos de
José María Arguedas.
Buenos Aires. Editorial Losada, 1973
-------------------------------------------
La Novela Peruana. Lima Ed. Horizonte, 1989.
ESCOBAR,
ALBERTO. Arguedas. La utopía de la lengua. Lima: Instituto de
Estudios Peruanos, 1984.
FORGUES,
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2
MUÑOZ, SILVERIO. José María
Arguedas y el mito de la salvación por la cultura,
1980 pág. 46.
3
URDANILLIA, EDUARDO. José María Arguedas en la Molina, 1992, pág.27.
5
CORNEJO POLAR, Antonio. Los Universos narrativos de José María
Arguedas,1973, pág. 143.
6
TAURO , TALÍA. Psicopatología y
Amor en la obra de José María
Arguerdas,1992, pág. 80.
7
CORNEJO POLAR, Antonio. La Novela Peruana. Lima,1989, pág. 189.
8
URRELO, ANTONIO.
José María Arguedas. El nuevo
rostro del indio una
estructura mítico-poética,1974, pág. 133.
9
URRELO, ANTONIO. Ibid pág.155.
10
KLARÉN, SARA. El mundo mágico de José María Arguedas, 1973, pág.
111.
11
FORGUES, ROLAND. José María
Arguedas: Del pensamiento dialéctico al
pensamiento trágico. Historia de una utopía,1989,
pág. 384.
12
ESCOBAR, ALBERTO. Arguedas. La utopía de la lengua., 1984, pág.63
13
MARUJA MARTÍNEZ Y MELSON MANRIQUE
(compiladores) Amor y fuego,
José María Arguedas 25 años después,1995, pág. 67.
14
CORNEJO POLAR, Antonio. La novela peruana,1969, pág.156.
15
MARUJA MARTÍNEZ Y MELSON MANRIQUE
(compiladores) Ibid.1995 pág.367
16
HILDEBRANDO PÉREZ,
ROLAN FORGUES Y CARLOS GARAYAR
(compiladores). José María Arguedas. Vida y Obra, 1991, pág161.
20 ORTEGA, JULIO, Texto, comunicación y cultura.
Los ríos profundos de José
María
Arguedas, 1982, pág.29.