Alienígena con la facultad de transferir su esencia a otros cuerpos, lo cual le da una longevidad casi incalculable.
Origen: Pertenece a una especie cuyo nombre y el de su planeta no han sido revelados. Lo único que se sabe es que dicha especie evolucionó hasta el grado de desarrollar la habilidad para “saltar” de un cuerpo a otro.
Descripción de sus principales habilidades y/o poderes: El intruso puede transferir su esencia a cualquier cuerpo con el que tenga contacto físico. Además de ello, envía la mente del cuerpo invadido al que él hubiese estado ocupando antes. Este intercambio le evita la incomodidad de tener que luchar y someter la mente del invadido. El intruso suele vivir en un cuerpo hasta que siente que va a morir. Entonces busca un nuevo cuerpo joven y hace el intercambio. De este modo la mente de la víctima no tiene tiempo de hacer prácticamente nada, pues es transferida a un cuerpo moribundo.
Historia
Cuando exploradores de otro mundo llegaron al suyo, el intruso hizo el intercambio con uno de ellos, logrando así salir de su mundo natal. En algún momento llegó a la Tierra, prolongando su vida al hacer sus intercambios entre los miembros de la raza humana. Hacia mediados del siglo XX se apoderó del cuerpo del multimillonario Gob Kor, del que décadas después salió para apoderarse del de Daargian Versaga / Velreg Krer II, con el cual planeaba quedarse definitivamente, estimando que los poderes de la piedra roja le permitirían prolongar indefinidamente la vida y juventud de ese cuerpo, frenando así el constante intercambio con el que había sobrevivido durante siglos o quizá hasta milenios. Sin embargo, Linze logró engañarlo para que se saliera de Velreg Krer II y volviera al cuerpo moribundo de Gob Kor. Recuperado, Velreg Krer II asesinó a Gob Kor calcinándolo, con lo cual se presume que el intruso también pereció, ya que no había ningún otro cuerpo cerca al que hubiese podido “saltar”.
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