ASISTIR A LAS REUNIONES DE AA ENSAYAR LA PRACTCA DE LOS DOCE PASOS ENCONTRAR LA MANERA QUE MEJOR SE AJUSTE A SU PERSONALIDAD
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ASISTIR A LAS REUNIONES DE A.A. | ENSAYAR LA PRACTICA DE LOS DOCE PASOS | ENCONTRAR LA MANERA QUE MEJOR SE AJUSTE A SU PERSONALIDAD | ||
Muchos
antes de que se pensara en este libro, cada una de las ideas que en él
se han incluido y muchas sugerencias para vivir en sobriedad se
aprendieron y resultaron tener éxito en cientos de miles de alcohólicos.
Esto no lo hicimos leyendo, sino también hablando con otros.
Inicialmente, nuestra actividad se limitaba a escuchar. Usted
también puede hacer lo mismo, gratis, sin tener que "unirse"
a nada. Lo
que nosotros hicimos fue simplemente asistir a las reuniones de Alcohólicos
Anónimos. Hay más de 5.000.000 de reuniones por año, en más de 114
países en todo el mundo. Y recuerde que no tiene que convertirse en
miembro de A.A. para poder visitar algunas de sus reuniones. Si lo que
usted desea es simplemente ensayar a A.A., siéntase totalmente
bienvenido a estas reuniones como observador y puede entrar a escuchar,
sin necesidad de decir una palabra. No necesita dar su nombre, o puede
dar un nombre ficticio si lo prefiere. A.A. comprende esto. Nosotros no
llevamos registros de los miembros o de los visitantes asistentes a las
reuniones. Usted no tendrá que firmar, ni contestar ninguna pregunta. Siéntase
en libertad para preguntar, si lo desea. Pero muchas personas prefieren
simplemente escuchar en las primeras reuniones. Como
casi todos los que han ido a una reunión de A.A., usted probablemente
se sentirá sorprendido la primera vez. La gente que usted ve a su
alrededor tiene una apariencia normal, saludable, razonablemente feliz y
exitosa. No tiene la apariencia estereotipada de las caricaturas pasadas
de moda acerca de los borrachos, los fanáticos o los abstencionistas
antialcohólicos. Lo
que es más, generalmente usted podrá ver que nosotros somos un grupo
amistoso, que nos reímos frecuentemente, en especial de nosotros
mismos. Esta es la razón por la cual, si usted se encuentra todavía
bajo los efectos de su última resaca, la reunión de A.A. le
proporciona un ambiente agradable en el cual usted puede dejar pasar los
efectos y empezar a sentirse mucho mejor. Puede
estar seguro que cada uno de los miembros de A.A. que encuentra en ese
salón entiende profundamente la forma en que usted se siente, porque
recordamos vívidamente nuestras propias miserias de resaca, y la
sensación que se tiene la primera vez que se ingresa a una reunión de
A.A. Si
usted es tímido, o tendiente a ser solitario, como muchos de nosotros,
observará que los miembros de A.A. no tienen inconveniente en dejarlo
solo si eso es lo que usted realmente desea para poderse sentir más cómodo. Sin
embargo, la mayoría de nosotros hemos visto la conveniencia de
quedarnos un rato más para conversar después de la reunión. Siéntase
en libertad de participar en esta charla pos-reunión, durante todo el
tiempo que lo desee. DIFERENTES
CLASES DE REUNIONES DE A.A. Para
la elaboración de este folleto se pidieron ideas a muchos miembros de
los Estados Unidos y el Canadá. Encabezando la lista se encuentra la
sugerencia de que una de las formas más seguras para evitar la bebida
consiste en asistir a diferentes tipos de reunión. "Es la forma en
que aprendemos todas las ideas tomándolas de otra persona", según
el concepto de uno de los miembros entrevistados. Si
usted desea permanecer sobrio, la asistencia a cualquier reunión de A.A.
es, por supuesto, mucho más segura que ir a un bar o una fiesta, o ¡permanecer
en su casa en compañía de una botella!. Hay
muchas más oportunidades de evitar el paludismo cuando usted se aleja
de los pantanos infectados de mosquitos. Así mismo, las oportunidades
para no beber se incrementan mucho más en una reunión de A.A. que en
cualquier reunión social donde pueda conseguirse licor. Adicionalmente,
en las reuniones de A.A. existe una especie de tendencia hacia la
recuperación. Así como la bebida es el objetivo de una reunión
social, la sobriedad es la meta común que se busca en la reunión de
A.A. Aquí, tal vez más que en cualquier otra parte, usted se encuentra
rodeado por personas que comprenden la bebida, que aprecian su
sobriedad, y que pueden decirle muchas maneras para incrementarla. Además,
usted podrá ver muchos ejemplos de alcohólicos exitosamente
recuperados, felices, y abstemios. Esto no es lo que se encuentra en las
tabernas. A
continuación describimos las formas más populares de reuniones de
grupo en A.A., y algunos de los beneficios que se derivan asistiendo a
ellas. REUNIONES
DE PRINCIPIANTES (O DE RECIÉN LLEGADOS) Estas
son generalmente más pequeñas en número que las otras clases de
reuniones, y generalmente preceden a la reunión usual del grupo. A
ellas pueden asistir todas las personas que crean tener un problema de
bebida. En algunos lugares, estas reuniones se conforman por una serie
de discusiones o charlas acerca del alcoholismo, la recuperación y A.A.
En otros sitios, las reuniones de principiantes son simplemente sesiones
de preguntas y respuestas. Los
miembros de A.A. que han utilizado estas reuniones enfatizan que son
lugares excelentes para hacer preguntas, para adquirir nuevos amigos, y
para empezar a sentirse cómodos en compañía de otros alcohólicos,
que no están bebiendo. REUNIONES
ABIERTAS (Estas
son reuniones a las que puede asistir cualquier persona, alcohólica o
no). Estas
tienden a ser un poco más organizadas, un poco más formales.
Generalmente, dos o tres miembros (que anticipadamente se han ofrecido
como voluntarios) van diciendo por turnos su experiencia con el
alcoholismo, qué les sucedió, y cómo han logrado su recuperación. La
charla de este tipo no tiene que seguir una orientación definida.
Naturalmente, sólo un puñado de los miembros de A.A. son oradores
entrenados. En la práctica, aun aquellos miembros cuya profesión
incluye la oratoria profesional, evitan cuidadosamente hacer discursos
en las reuniones de A.A. Por el contrario, tratan de contar sus propias
historias en la forma más simple y sencilla posible. Lo
que es inconfundible es la casi sorprendente sinceridad y honradez que
usted escucha. Probablemente se sentirá sorprendido de verse a sí
mismo riéndose, y diciéndose para sus adentros. "Sí, exactamente
así me sucede a mí". Uno
de los mayores beneficios en atender las reuniones abiertas consiste en
la oportunidad de escuchar una gran variedad de historias personales
sobre la trayectoria alcohólica. Oye describir los síntomas de la
enfermedad en muchas formas diferentes, y esto le ayuda a decidir si
usted padece esa enfermedad o no. Naturalmente,
todas las experiencias de los miembros de A.A. son diferentes unas de
otras. Es posible que en alguna oportunidad usted escuche a alguien
recordar bebidas favoritas, formas de beber, o problemas derivados de la
bebida que se parecen mucho a los de usted. Por otra parte, los
incidentes dentro de esas historias pueden ser muy diferentes a los
suyos. Escuchará también personas de diferentes trayectorias,
ocupaciones, y creencias. Cada miembro habla únicamente por sí mismo,
y sólo expresa su propia opinión. Nadie puede hablar en nombre de
todos los A.A., y nadie tiene que estar de acuerdo con cualquier
sentimiento o idea expresados por otro miembro de A.A. En nuestra
comunidad se acoge favorablemente y se aprecia en alto grado la
diversidad de opiniones. Pero
si usted escucha cuidadosamente, probablemente reconocerá sentimientos
que usted ha tenido, si es que no encuentra eventos conocidos. Reconocerá
también las emociones del orador que pueden ser muy parecidas a las de
usted, aunque la vida cuya historia está escuchando haya sido
radicalmente diferente de la suya. En
A.A., este reconocimiento se llama "identificación con el
orador". Esto no significa que la edad, sexo, estilo de vida,
conducta, placeres, o problemas del orador sean idénticos a los suyos.
Pero sí quiere decir que usted oye hablar de temores, excitaciones,
preocupaciones, y alegrías con las cuales usted puede identificarse,
porque usted mismo recuerda haberlos sentido en algunas ocasiones. También
podrá sorprenderse de que casi nunca escuchará de un orador en A.A. la
autoconmiseración por haber sido privado del alcohol. La identificación
con el pasado del orador no es tan importante como obtener una impresión
de su vida actual. Generalmente el orador A.A. ha encontrado, o está
logrando, algún nivel de tranquilidad, paz mental, soluciones a los
problemas, deseo de vivir, y una especie de salud espiritual que a usted
le agradaría tener. Si es así, continúe asistiendo. Estas cualidades
son muy contagiosas en A.A. Por
otra parte, los recuerdos que ocasionan esas narraciones de las miserias
del alcoholismo activo pueden ayudarle a extinguir cualquier deseo
impulsivo de tomar la bebida. En
reuniones como esta, muchos miembros de A.A. han escuchado las
sugerencias precisas sobre la recuperación que estaban buscando. Y casi
todos los miembros salen de esas reuniones renovados y animados en su
recuperación a tal punto de que, al menos por esa noche, no desean
probar una bebida. REUNIONES
CERRADAS DE DISCUSIÓN (Son
solamente para alcohólicos, o para personas que están tratando de
definir si son alcohólicos o no). Algunos
grupos tienen reuniones de discusión "abiertas", y por lo
tanto cualquier persona puede asistir a ellas. Pero frecuentemente,
tales reuniones se describen como "cerradas", es decir, para
miembros actuales o potenciales, y por lo tanto aquellos que asisten
pueden sentirse en libertad para discutir cualquier tópico que pueda
causar problema, o interés, al bebedor alcohólico. Esas discusiones
son enteramente confidenciales. Uno
de los miembros que previamente se ha ofrecido como voluntario empieza
la reunión narrando brevemente su propia historia de alcoholismo y
recuperación. Se abre así la reunión para la discusión general. Cualquiera
de los presentes que tenga algún problema particular, sin que importe
cuán penoso o embarazoso, puede ventilarlo en una reunión de discusión
y escuchar las experiencias de los asistentes en el manejo de un
problema igual o similar. Naturalmente, las experiencias acerca de la
felicidad y alegría también se comparten. En estas discusiones se
aprende que ningún alcohólico es único o solitario. Se
ha dicho que estas reuniones son los talleres donde el alcohólico
aprende a permanecer sobrio. Ciertamente, se puede escoger en ellas una
gran cantidad de sugerencias para el mantenimiento de una abstención
feliz. REUNIONES
DE PASOS Muchos
grupos de A.A. sostienen reuniones semanales en las cuales se toma uno
de los Pasos del programa de recuperación de A.A. como tema básico
para la discusión. Las Doce Tradiciones, Los Tres Legados de A.A., los
refranes de A.A., y los tópicos sugeridos en la revista Grapevine,
también se utilizan para este propósito en algunos grupos. Pero cuando
se presenta una persona, con una urgente necesidad de ayuda para un
problema personal inmediato e importante, puede discutirse como tema de
la reunión el problema presentado. Conjuntamente
con los libros "Alcohólicos Anónimos" y "Doce Pasos y
Doce Tradiciones", las reuniones acerca de los Pasos proporcionan más
fácilmente la mejor comprensión y entendimiento de los principios
fundamentales de la recuperación en A.A. Estas reuniones suministran
también una amplia variedad de interpretaciones y aplicaciones
generales del programa básico de A.A., demostrando cómo lo podemos
utilizar, no solo para vivir sobrios, sino para enriquecer nuestras
vidas. CONVENCIONES
Y CONFERENCIAS PROVINCIALES, REGIONALES,
NACIONALES E INTERNACIONALES Con
asistencia variable desde centenares hasta más de 20.000 personas,
acompañadas generalmente por sus familias, estas reuniones voluminosas
de A.A. consisten generalmente en programas de fin de semana y con
diferentes tipos de sesión. El programa incluye usualmente reuniones de
discusión sobre diversos tópicos, así como charlas por invitados
expertos en alcoholismo, y también generalmente un banquete, o recreación
especial, y se provee tiempo para otras actividades sociales, mucho más
fáciles de gozar puesto que son exentas de alcohol. Ellas nos enseñan
hasta qué punto podemos divertirnos estando abstemios. También
nos proporcionan la oportunidad de conocer y aprender de muchos miembros
de A.A. que viven en áreas diferentes. Para muchos miembros, estas
ocasiones se han convertido en el programa favorito para las vacaciones
o fines de semana, ya que son experiencias tan sumamente apreciadas en
la recuperación. Proporcionan recuerdos inspirativos para los días
rutinarios, y frecuentemente son ocasión para empezar amistades íntimas,
de muy larga duración. ¿TENEMOS
QUÉ IR A ESAS REUNIONES POR EL RESTO DE NUESTRAS VIDAS? No.
A menos que lo deseemos. Millares
de nosotros gozamos de esas reuniones mucho más a medida que los años
de sobriedad se van incrementando. Para nosotros se convierten en un
placer, y no en una obligación. Todos
nosotros tenemos que mantenernos comiendo, bañándonos, respirando, lavándonos
los dientes, y haciendo miles de cosas similares. Millones de personas
continúan año tras año trabajando, leyendo, asistiendo a espectáculos
deportivos, frecuentando, leyendo, asistiendo a espectáculos
deportivos, frecuentando clubes sociales, y llevando a cabo trabajos
religiosos. Por eso tampoco nos parece raro asistir continuamente a las
reuniones de A.A., puesto que gozamos con ellas, nos beneficiamos de
ellas, y mantenemos con ellas bien equilibrada nuestra vida. Pero
la mayoría de nosotros asiste a esas reuniones con mayor frecuencia
durante los primeros años de recuperación. En esa forma se establece
un cimiento sólido para la recuperación a largo término. En
la mayoría de los grupos tienen reuniones una o dos veces por semana
(cuya duración es de una hora u hora y media). Se cree ampliamente en
A.A. que el miembro nuevo puede aprovechar mejor nuestro programa si
adquiere el hábito de asistir regularmente a las reuniones de un grupo
por lo menos, y visitar también otros grupos de vez en cuando. Así no
solo se obtiene una visión general de las diferentes ideas, sino que se
ayuda a encuadrar el problema del bebedor dentro de un marco de
organización, que le ayuda a combatir el alcoholismo. Hemos
visto que es muy importante, especialmente al principio, asistir
puntualmente a las reuniones, sin prestar atención a las excusas que
podamos tener para faltar a ellas. Necesitamos
ser tan diligentes en la asistencia a las reuniones como lo fuimos con
el alcohol cuando bebíamos. ¿Cuál de los bebedores problema permitió
que la distancia, el clima, la enfermedad, el negocio, los invitados, o
la bancarrota, o la hora del día o de la noche, o cualquier otra cosa
lo alejara de la bebida que deseaba realmente? Así mismo no podemos
permitir que haya algo que nos impida ir a las reuniones, especialmente
si deseamos una real recuperación. También
hemos visto que la asistencia a las reuniones no es algo que haya que
hacer especialmente cuando sentimos la tentación de beber. Generalmente
sacamos más provecho de las reuniones cuando asistimos a ellas sintiéndonos
bien y sin haber tenido la tentación del alcohol. Y aun una reunión
que no sea total e instantáneamente satisfactoria es mejor que ninguna
reunión. A
causa de la importancia de las reuniones, muchos de nosotros mantenemos
una lista de los grupos y hora de reuniones de nuestra localidad, y
nunca viajamos fuera de nuestro lugar de residencia sin habernos
provisto de los directorios de A.A., que nos permiten encontrar las
reuniones o los compañeros en cualquier parte del mundo. Cuando
por causa de una enfermedad o catástrofe natural se nos hace imposible
asistir a la reunión, hemos encontrado sustitutos para ellas. (Es muy
sorprendente saber que ni siquiera los huracanes, los terremotos, o las
tormentas de las regiones subárticas han impedido a los miembros de A.A.
de esas regiones viajar cientos de kilómetros o más para asistir a
reunión. Existiendo una reunión a su alcance, es muy natural para
muchos A.A. utilizar el trineo, el camello, el helicóptero, el camión
o la bicicleta, así como para nosotros es natural utilizar autos, o
trenes subterráneos). Como
sustituto de la reunión, cuando es imposible la asistencia, podemos
llamar por teléfono, o por radio-teléfono a nuestros amigos o valiéndonos
de algún material de lectura de A.A., utilizarlo como material mental. La
Oficina de Servicios Generales de A.A. ha organizado servicios
especiales para varios centenares de miembros solitarios de A.A., tales
como miembros de las fuerzas armadas en comisión por diversas partes
del mundo, así como para los "Internacionales" que son
miembros marineros de buques mercantes, para ayudarles a mantener
estrecho contacto con A.A. Estas personas reciben boletines y listas que
les permiten comunicarse con otros miembros (por carta o por cinta
magnetofónica) durante las épocas en que les es imposible ir a
reuniones regulares de grupos. Pero
muchos de aquellos miembros solitarios hacen mucho mejor cuando no
encuentran un grupo en las cercanías de su lugar de trabajo o
residencia: empieza un nuevo grupo. EL
PROBLEMA DEL DINERO El
alcoholismo es muy costoso. Aunque A.A. por sí mismo no tiene cuotas,
ni tarifas, hemos pagado cuentas muy costosas a los almacenes de licor y
tabernas antes de nuestro ingreso a A.A. Por eso, muchos de nosotros
llegamos a este programa casi en bancarrota, si no totalmente en ella. Mientras
más pronto podamos mantenernos a nosotros mismos, es mucho mejor, según
lo ha demostrado nuestra experiencia. Los acreedores casi siempre se
sienten contentos al ver que nosotros estamos haciendo un esfuerzo
sincero y honrado para sanear nuestra situación financiera, aunque sea
en módicas cuotas de pago. Sin
embargo, adicionalmente a la comida, el vestido y el alojamiento, hemos
visto que existe una clase particular de gasto, que es de mucho valor
para nuestros primeros días de recuperación. Uno de nosotros nos ha
dado permiso para imprimir aquí sus CONSEJOS
PARA INVERSIONES RENTABLES En
los primeros días de abstinencia, sin
trago, con las hambres atrasadas, cuando
apremian las deudas con urgencia y
tenemos el suelo por almohada; cuando
no hay soluciones decorosas para
la bancarrota monetaria y
no vemos por dónde van las cosas en
nuestra situación deficitaria . . . que
harán de convenirnos algún día: la
moneda que paga la llamada necesaria
al padrino que nos guía; el
billete que echamos al sombrero; el
tiquete del bus o del tranvía que
nos lleva al lugar de reuniones; el
café que tomamos con amigos que
nos brindan amable compañía . . . Todas
ellas son sabias inversiones que
darán rendimientos positivos de
sobriedad, cariños, ilusiones,
|
El
antiguo médico de cabecera nos decía, "Cuando todo le falle,
trate de seguir las instrucciones". No
hemos hablado hasta ahora acerca de los Doce Pasos ofrecidos por A.A.
como programa de recuperación del alcoholismo, y tampoco los vamos a
enumerar o explicar aquí porque cualquier persona que tenga curiosidad
acerca de esto puede encontrarlos fácilmente en la literatura de A.A.
Sin embargo, vamos a hablar acerca de su origen, que es sorprendente. En
1935, dos hombres se reunieron en Akron, Ohio. Ambos eran considerados
como borrachos sin esperanza, lo cual parecía muy vergonzoso a aquellas
personas que los conocían. Uno había sido corredor de bolsa en Wall
Street; el otro, un famosos cirujano. pero ambos habían bebido casi
hasta llegar a extremos mortales. Ambos habían ensayado
"curaciones" diferentes y habían sido hospitalizados una y
otra vez. Parecía cierto, aun para ellos mismos, que se encontraban más
allá de toda ayuda disponible. Casi
por coincidencia, cuando se conocieron, cayeron en la cuenta de un hecho
sorprendente: Al tratar de ayudarse uno a otro, el resultado para ambos
era la sobriedad. Le llevaron la idea a un abogado alcohólico recluido
en un hospital, y él, también, decidió ensayarla. Los tres
continuaron, cada uno en su vida individual, tratando de ayudar a uno y
otro alcohólico. Si las personas que trataban de ayudar no mostraban
realmente interés, ellos sabían que el esfuerzo valía la pena,
porque, en cada caso particular, quien ofrecía la ayuda continuaba
sobrio aunque el "paciente" siguiera bebiendo. Persistiendo
en esta tarea con el propósito de obtener el beneficio, este grupo
desconocido de ex-borrachos se dio cuenta repentinamente en 1937 ¡que
ya había 20 personas totalmente abstemias! No podemos culparlos por
haber creído que se había operado un milagro. Convinieron
en la necesidad de escribir un recuento de lo que había acontecido,
para poder distribuir ampliamente esta experiencia. Pero, como podemos
imaginar, existieron muchas dificultades para lograr un acuerdo acerca
de lo que realmente había acontecido. Solo en 1939 pudieron terminar de
elaborar un manuscrito con el cual todos pudieron estar de acuerdo. Para
ese entonces, el número se había incrementado a un centenar. Escribieron
que la senda hacia la recuperación que ellos habían seguido constaba
de doce pasos, y manifestaron que cualquier persona que pudiera seguir
esa senda podía alcanzar la misma meta. Este
número se ha incrementado ahora hasta más de un millón de personas. Y
todas son prácticamente unánimes en su convicción: "La
experiencia práctica demuestra que nada puede asegurar tanto la
inmunidad hacia el alcohol como le trabajo intensivo con otros alcohólicos.
Esta es una actividad que funciona cuando todas las demás fallan". Muchos
de nosotros habíamos sido luchadores durante mucho tiempo. Una y otra
vez, habíamos tratado de dejar de beber, solo para volver a la bebida
tarde o temprano y encontrarnos en problemas siempre crecientes. Pero
los Doce Pasos de A.A. marcaron nuestra senda hacia la recuperación.
Ahora, ya no tenemos que seguir luchando. Nuestra senda está abierta
para todos los que deseen seguirla. La
mayoría de nosotros teníamos apenas una vaga idea de lo que era
realmente A.A. antes de que ingresáramos a esta Comunidad. Ahora, nos
damos cuenta que continúa flotando en el ambiente una mayor cantidad de
mala información que de verdad acerca de A.A. Por eso si usted no ha
tenido una impresión de primera mano de nuestra Comunidad, podemos
imaginarnos algunas de las impresiones distorsionadas y falsas que le
pueden haber llegado, ya que a nosotros mismos nos llegaron en su
oportunidad. Afortunadamente,
no necesita dejarse desorientar por esas malas informaciones y rumores,
porque es sumamente fácil que usted mismos compruebe como es A.A.
realmente. Las publicaciones de A.A. y cualquier oficina o grupo de su
localidad (que puede localizarlos por medio del directorio telefónico)
son fuentes originales de información que ha sorprendido a muchos de
nosotros. No hay necesidad de que usted reciba impresiones de segunda
mano, porque usted puede recibir directamente la información, y con
toda libertad formar su propio criterio. Para
obtener realmente una representación adecuada y justa de A.A. puede
utilizarse la fuerza de voluntad en una magnífica forma. Sabemos con
toda seguridad que los alcohólicos tienen una fuerza de voluntad
tremenda. No es más que considerar las múltiples formas en que nos las
arreglábamos para obtener un trago desafiando abiertamente todas las
circunstancias visibles. El solo hecho de tener que levantarnos aquellas
mañanas, en que sentimos un riel de acero dentro de nuestro estómago,
con los dientes apretados, y sintiendo cada uno de nuestros pelos
electrizados, requiere una fuerza de voluntad que muchos no bebedores
ambicionarían. Cuando hemos logrado por fin levantarnos en esas
terribles mañanas, la capacidad para soportar nuestra cabeza durante
todo el día es una prueba adicional de esa fuerza de voluntad fabulosa.
Realmente, los bebedores tienen fuerza de voluntad. El
truco que aprendimos fue poner a funcionar esa fuerza en beneficio de
nuestra salud y hacer que pudiéramos explorar las ideas de recuperación
a una gran profundidad, aun cuando en ocasiones pudiera habernos
parecido tarea muy laboriosa. Tal
vez pueda ayudarle recordar que los miembros de A.A. no estamos ansiosos
por hacerle muchas preguntas. Puede parecer inclusive que tal vez no le
prestemos demasiada atención, sino que gastamos demasiado tiempo
tratando de explicarle a usted los hechos de nuestra propia enfermedad.
Como usted y a sabe, estamos en búsqueda de nuestra recuperación y por
lo tanto hablamos mucho para nuestro propio beneficio. Deseamos
ayudarle, pero sólo si usted nos permite ayudarle. Es
probable que el problema de la bebida sea una enfermedad caracterizada
especialmente por el egocentrismo, tal como lo han expresado algunos
expertos psicólogos. No todos los alcohólicos son egoístas, aunque
muchos de nosotros hemos visto esa tendencia en nuestro caso personal.
Otros nos hemos sentido inferiores; y para podernos sentir iguales o
superiores a otras personas necesitábamos la bebida. No
importa cuál sea la definición que mejor se ajuste a nuestro caso, nos
damos cuenta de que éramos excesivamente egocéntricos, preocupados
exclusivamente por nuestras sensaciones, nuestros problemas, y la reacción
que la otra gente tuviera respecto a nosotros, y nuestro pasado y
futuro. Por eso, el tratar de ponernos en comunicación con otras
personas y tratar de ayudarles es una medida de la recuperación, porque
nos ayuda también a salir de nuestro círculo interior. Nos produce un
gran beneficio el tratar de aliviarnos por medio de la ayuda a otras
personas, aun cuando parezca un gesto egoísta. Ensáyelo usted mismos. Si
usted escucha con atención lo que se dice, podrá apreciar que la
persona que habla se ha deslizado dentro de su propia mentalidad y
parece estarle describiendo el paisaje que existe allí, las formas
cambiantes de temores incógnitos, el calor y el frío de la muerte
inminente, cuando no los eventos y palabras realmente almacenados en su
cerebro. Ya
sea que esto suceda o no, casi seguramente podrá lograr una buena
carcajada en compañía de los A.A., y tal vez podrá escoger un par de
ideas que le permitirán lograr la abstención. Si desea utilizarlas, es
algo que sólo usted puede decidir.
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Esperamos
que este folleto le haya aclarado suficientemente que nosotros no
consideramos la bebida como un tema frívolo o de menor cuantía. El
alcoholismo merece y obtiene gran atención por nuestra parte. NO nos
parecen muy graciosos los chistes que se dicen acerca de los alcohólicos
que sufren, y sólo nos reímos de aquello que nosotros mismos contamos
desde nuestra posición de abstemios. No nos parece divertido ver a
alguien que se va destruyendo por la bebida. Eso sería lo mismo que
hacer chistes sobre la ruleta rusa. A
pesar de nuestra seria actitud hacia el alcoholismo, usted verá que
generalmente hablamos con gracia y humor de nuestro pasado y de nuestra
recuperación. Este es un enfoque saludable, y creemos que no debilita
nuestra resolución para adquirir la abstención y mantenerla. Muchos
de nosotros hemos visto la muerta muy cercana. Conocemos la clase de
sufrimiento que estremece los huesos. Pero también hemos conocido la
clase de esperanza que hace cantar al corazón. Y esperamos que este
libro haya traído para usted más motivo de estímulo que de dolor. Si
usted es un bebedor problema, ya sabe suficientemente lo que son el
dolor y la soledad. Nos gustaría que usted encontrase algo de la paz y
del bienestar que nosotros hemos encontrado al afrontar la realidad de
los altibajos de la vida con una mente clara y un corazón seguro. Sin
duda, hemos hecho sólo un tímido comienzo en el negocio de la
sobriedad. Una y otra vez, hemos aprendido ideas adicionales que pueden
ayudarnos. Cuando
usted empiece su recuperación, podrá pensar nuevas ideas que no hemos
incluido aquí. Así lo esperamos. Y esperamos también que cuando usted
adquiera ideas novedosas sobre este tema, las transmita a los demás.
Por favor, compártalas. (Hay que recordar que el acto de compartir es
por sí mismo muy provechoso para usted). Mientras más experiencias
podamos acumular, será mayor el número de bebedores problema que
podremos ayudar. Algunos
de nosotros hemos vuelto a la bebida por algún tiempo antes de obtener
un anclaje real en la sobriedad. Si esto le sucede, no se desespera.
Muchos de nosotros hemos pasado por esta situación y llegado finalmente
a encontrar éxito en nuestra sobriedad. Trate de recordar que el
alcoholismo es una condición humana sumamente seria, y que las recaídas
son tan posibles en ésta como en cualquier otra enfermedad. Pero a
pesar de ellas siempre podrá lograrse una recuperación. Aun
después de las recaídas, si usted continúa deseando recuperarse, y
trata con buena voluntad de ensayar nuevos enfoques, nuestra experiencia
nos ha convencido de que usted de ha embarcado con millares de compañeros
en una senda hacia el destino feliz y saludable. Esperamos verlo entre
nosotros personalmente. Pero
sea cual fuere la senda que usted escoja, por sí mismo o en nuestra
compañía, siempre tendrá nuestros más fervientes deseos por su
bienestar.
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