- Estilo artístico que se desarrolló en la Europa cristiana dirante los siglos X a XIII, que evolucionó en dos períodos: románico primitivo o primer románico (siglos X - XI), con 3 tendencias: lombarda, catalana y renana, y segundo románico (siglos XI - XIII).
- Arquitectura: sus características esenciales son el arco de medio punto y la bóveda de cañón; la parte ornamental se halla influida por los diversos movimientos artísticos que lo circundaron (romano, bizantino, musulmán y carolingio). Sus manifestaciones más importantes son de tipo religioso (iglesias, catedrales, monasterios y abadías), debido a que sus principales
impulsores fueron los monjes del Císter. En el primer románico la iglesia es de reducidas dimensiones, muros pesados y minúsculas aberturas, con tejado de caída lateral, de madera. En el segundo románico se engrandece con más naves, trasepto, ábsides, triforio y girola; la nave central se cubre con bóveda de cañón, el ábside con la de cascarón y los espacios cuadrados con la de arista. Aparece la torre linterna sobre el crucero
del transepto y la bóveda de cañón se secciona por arcos dobles de pilastras, reforzada por contrafuertes exteriores.
- Escultura: iniciada en el siglo XI, es de carácter ornamental y didáctico; aparece en pórticos y fachadas (tímpanos), y en los capiteles (especialmente en los claustros) de sólidos pilares. Los capiteles son corintios, geométricos o de temática profana o mitológica. La escultura en madera es policroma y de temática religiosa.
- Pintura: Mural o de tabla, de temática religiosa, de gran estilización, simétrica y simbolismo, en donde las figuras, en posición frontal, están desarrolladas en bandas horizontales separadas por cenefas. En ella se advierte la influencia bizantina en el hieratismo, el colorido (ocre, almarge, azul, amarillo y verde) y en el tratamiento de los elementos simbólicos. Cabe mencionar el gran perfeccionamiento de las vidrieras, la miniatura y la orfebrería.
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