Como fenómeno de explosión democrática, los grandes medios españoles
cubrieron paso a paso la elecciones internas del PP, como nunca antes
había ocurrido con otra organización política.
El mundo de otras noticias se detuvo por la movilización de apenas 60 mil
votantes en toda España que acudieron a las urnas. Una euforia
periodística desmedida e intencionada para provocar cadenas de información
de un partido engullido por la corrupción y en caída libre.
El resultado de las elecciones fue el siguiente, Soraya de Santamaría con
un poco más de 26 mil votos seguido por Pablo Casado con 24 mil y Cospedal
con 15 mil. En definitiva, Santamaría y Casado quedarán expuestos a lo que
decidan los compromisarios que se reunirán en breve. Uno de los dos será
el nuevo presidente del PP, según se negocie en ese pleno.