Procesos de purificación del agua

La purificación del agua destinada a usos domésticos se realiza sometiendo a ésta a diversos procesos de sedimentación, aeración, filtración y cloración.

La sedimentación consiste simplemente en dejar que el agua pase con lentitud, sin agitarse, a través de tanques de poca profundidad, construidos ex profeso. Las partículas sólidas en suspensión descienden así al fondo de los depósitos. Estos tanques de sedimentación están provistos de válvulas de desagüe que permitan retirar de tiempo en tiempo el sedimento. Para que los resultados sean más satisfactorios suelen instalarse los depósitos en serie, seguidos uno de otro, y mantener con poco espesor la lámina de agua. En esta forma se va decantando únicamente la capa superior de la lámina, libre ya el agua de partículas sólidas.

Simultáneamente con la sedimentación suele aplicarse la coagulación. Esta operación implica la adición de alguna sustancia coagulante que, una vez humedecida, se vuelve gelatinosa y, al acumularse en el fondo, arrastra consigo muchas de las bacterias y materias orgánicas.

  La aeración se realiza haciendo pasar el agua por surtidores que la exponen al contacto del aire, o bien introduciendo aire comprimido a través de tubos perforados colocados en el fondo de los tanques. Este tratamiento corrige la deficiencia de oxígeno, elimina los malos olores causados por materias orgánicas y hace que se precipite el hierro, si lo hubiere. La adición de sulfato de cobre ayuda a quitar una parte considerable de las materias orgánicas.

Uno de los métodos de filtración mas antiguos es el que recurre a hacer pasar el agua lentamente a través de una gruesa capa de arena que descansa sobre otra de grava. El espesor de la primera llega a ser hasta de un metro y el de la segunda, de unos 15 a 20 cms. La mayor parte de las impurezas que contiene el agua quedan en la arena. Para limpiar estos filtros basta con quitar una capa superior de arena de unos tres a cinco cms. El inconveniente mas serio que ofrece esta clase de filtros es su baja capacidad, ya que, por lo general, y contando con agua no muy turbia, sólo se puede tratar de 2,000 a 5,000 litros de agua por metro cuadrado de superficie filtrante por día, según el tamaño de las partículas de arena.

Se ha remediado este inconveniente mediante el filtro de funcionamiento rápido. Se diferencia este del anterior en que el espesor de la capa de arena es de unos 60 cms. y el de la capa de grava de 20 a 50 cms. La capacidad de filtración aumenta de forma extraordinaria hasta a 100,000 litros de agua por cada metro cuadrado de superficie filtrante, por día.

Para aumentar la eficiencia de estos filtros se hace pasar previamente el agua por tanques de sedimentación donde, además, se le agrega una sustancia coagulante. Como es de suponer, las impurezas se acumulan más rápidamente en este tipo de filtros que en los de acción más lenta. Para limpiarlos se invierte la dirección de la circulación del agua. A veces se aplica aire comprimido para aflojar las partículas de arena y así se logra que queden estas perfectamente limpias. El agua sucia se desvía hacia la red del alcantarillado.

El método de filtración por arena se utilizó por primera vez en servicios municipales de abastecimiento de agua en el año de 1829, en la creencia de que se eliminaban únicamente las partículas sólidas. No fue sino hasta 1887 cuando se llegó a comprobar que los filtros de arena eliminaban también la mayor parte de las bacterias contenidas por el agua.

Cloración, para asegurar la potabilidad del agua filtrada se ha venido generalizando la cloración de la misma, que, además de ser barata, es muy efectiva. El cloro se aplica en forma de gas que se disuelve en el agua. Generalmente se obtiene de cilindros donde se conserva a presión en estado líquido. Las cantidades de cloro que se requieren son relativamente pequeñas pues varían entre 1 y 4 kgs. Por cada 250,000 litros de agua.

Las tuberías de hierro colado o de acero soldado al arco y, en años recientes, las de hormigón reforzado, son las que se emplean por lo común para la construcción de acueductos y redes de distribución en los sistemas modernos de abastecimiento de agua. De ser posible se prefiere que el agua fluya por gravedad. Para aumentar la presión se hace necesario recurrir a veces a estaciones de bombeo que eleven el agua hasta tanques de almacenamiento.

Para regular la entrada del agua en la red de distribución se recurre al empleo de válvulas de diversos tipos y tamaños. Las tomas correspondientes a cada edificio o vivienda se sitúan en el exterior, a la orilla de la acera, lo que permite el fácil acceso a ellas por parte de las personas encargadas de este servicio.

En las ciudades donde existen altos edificios se hace indispensable que la presión del agua sea suficiente para hacerla llega hasta los pisos mas elevados.

El abastecimiento de agua para fuentes y estanques de parques y jardines públicos, piscinas de natación, fábricas, tomas de agua para incendios, riego de calles y lavado de atarjeas determina demandas mucho mas pesadas aún para los servicios públicos respectivos.

 

 

Principales reacciones de obtención del agua

 

El agua pura se obtiene por destilación, es decir, por evaporación y condensación inmediata de las aguas naturales. Se utiliza para ello unos aparatos llamados alambiques.

Se puede conseguir actualmente agua pura filtrando la natural a través de un complejo sintético formado por las resinas llamadas Wolfatit K, M, P, que, sucesivamente, retienen los cationes y los aniones y neutralizan el producto resultante.

El agua oxigenada se obtiene descomponiendo un peróxido por un ácido. En este procedimiento se vierte una suspensión de bióxido de bario en ácido clorhídrico diluido :

BaO2 + 2ClH Cl2Ba + H2O2

En la industria se utiliza preferentemente un ácido cuya sal de bario sea insoluble (FH, PO4H3).

Para las operaciones de blanqueo, se puede provocar la reacción del ácido sulfúrico sobre el peróxido de sodio :

Na2O2 + SO4H2 SO4Na2 + H2O2

Las llamadas persales, sales de anhídridos peroxigenados, como el persulfato (SO4K) o el perborato (BO3Na), se descomponen al entrar en contacto con el agua y dan agua oxigenada :

BO3Na + H2O BO2Na + H2O2

Existen productos constituidos por una mezcla de jabón y persal que se utilizan para blanquear la ropa.

H(ac)OH(ac) = H2O

HCl(ac) + NaOH(ac) = H2O + NaCl(ac)

H(ac) + OH(ac) = H2O

 

Bibliografía :

Libro : Enciclopedia Barsa

Editorial : Encyclopaedia Britannica

Autor : ---------

Páginas : 143-145 Tomo II

 

Libro : Larousse enciclopedia científica en color

Editorial : Larousse

Autor : Ramón García-Pelayo y Gross

Páginas : 525 y 527 Tomo III



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