La renuncia de Adolfo Rodríguez Sáa ha agudizado la ya existente crisis del régimen de los patrones: la feroz interna dentro del PJ y la falta de recambios viables dentro del sistema capitalista (tanto en el plano económico como político) nos colocan a los explotados de cara a una enorme debilidad de la clase dominante.
Las distintas variantes que instrumenten los explotadores para recomponer su poder (Presidente hasta el 2003 elegido por el Parlamento actual, elecciones inmediatas generales, o incluso la forma extrema de una Asamblea Constituyente), deben ser enfrentadas por los millones de argentinos que vivimos de nuestro trabajo, en tanto serán coberturas políticas para hacer pasar los intereses de clase del Gran Capital y el Imperialismo.
El primer paso para fortalecernos en esta pelea es comprender que nuestra movilización, la que venimos protagonizando a lo largo y ancho del país, no pueden tener solamente por función presionar sobre las Instituciones del Sistema, sino construir nuestros propios órganos de poder.
Transformemos cada movimiento de lucha en una instancia convocante a ASAMBLEAS POPULARES, órganos de democracia directa que nos permitan ejecutar lo que el pueblo necesita. Discutamos y resolvamos en este marco un PROGRAMA de GOBIERNO (nuestro Partido suscribe e impulsa el que aprobamos en Rosario junto con diversas fuerzas de izquierda y agrupamientos sindicales y de derechos humanos).
Es este terreno de organización y lucha popular independiente de la burguesía el que permitirá incluso diseñar una correcta intervención ante las maniobras políticas de los explotadores, inclusive una participación en las elecciones con nuestro Programa, con nuestra política y nuestros candidatos.
Cuando el poder de los de arriba se cae a pedazos, hay que construir el poder de los de abajo. Y esto es inseparable de la puesta en pie de una nueva dirección.
¡Trabajadores argentinos!
¡Todos tenemos un lugar en esta tarea!
¡Manos a la obra!
PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO