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Los cangrejos ermitaños
Ahora que estáis de vacaciones, seguro que iréis a la playa. Pues, si sois observadores, seguro que lo que os voy a decir os va a gustar.
Cuando os estéis bañando en el agua, si tenéis gafas de bucear, y el agua no está muy turbia, al sumergiros mirad en la arena, a ver si localizáis conchas pequeñas de moluscos, las típicas caracolas pero pequeñas. Si encontráis una, sacadla del agua, y mirad lo que hay dentro. Es posible que haya un bichito parecido a un caracol, con el cuerpo baboso..., o, tal vez, es posible que os encontréis con otro bichito más parecido a un cangrejo que a un caracol. Hasta tiene pinzas y todo. Pues bien, ese bichito no es originario de esa concha. Se trata de un cangrejo ermitaño.
Los cangrejos ermitaños tienen un abdomen blandito. Si os fijáis en un cangrejo normal, de los que encontráis en las rocas en marea baja, tienen todo el cuerpo cubierto por una especie de coraza de quitina (un polisacárido de N-aceltil-glucosamina). Si comisteis alguna vez cangrejos o nécoras, lo veríais mejor, que no tienen piel, sino que tienen una especie de capa dura que los protege. Eso es el exoesqueleto de quitina. Nosotros tenemos los huesos por dentro del cuerpo, y ellos los tienen por fuera. A lo que iba, como tienen un abdomen blando, eso les hace presa fáciles, entonces estos cangrejos tienen que protegerlo, así que se meten en una concha vacía de un caracol marino, de tal forma que viven como ellos, andan con la casa a cuestas.
Pero tienen un problema: al crecer, la concha no crece con ellos. Por eso, a medida que crecen, tienen que ir cambiando de casa. Cuando la caracola que tienen les queda pequeña, se mudan a otra más grande.
Para hacer que se asomen cuando cojáis la concha, hay un truco: mojadla en agua del mar, como si le estuviesen dando las olas. El cangrejo creerá que está subiendo la marea, y asomará la cabecita por fuera de la concha.
Unas cosas más: no tiréis del cangrejo para hacerlo salir del todo, le podéis hacer daño. Y no os lo llevéis para casa. Los cangrejos ermitaños necesitan tener el cuerpo mojado para poder respirar. Si lo sacáis mucho tiempo del agua, lo matáis. Es como un pez.
Aquí os pongo el dibujo de un cangrejo ermitaño:
Aquí os pongo el dibujo de un caracol. Como véis, tiene el cuerpo baboso, no como el del cangrejo:
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