El número de muertos aumentó a 180 y hay 200 mil personas damnificadas por las lluvias que afectan principalmente a Puebla, Veracruz, Hidalgo, Oaxaca, Chiapas y Tabasco, donde se desbordaron ríos y cientos de comunidades están incomunicadas por deslaves de carreteras y el derrumbe de puentes.

Los mayores daños se reportan en la Sierra Norte de Puebla, en donde hasta el cierre de estas edición se contabilizaban 136 personas fallecidas, 24 mil damnificados y 150 desaparecidos, en su mayoría del municipio de Teziutlán, donde se desgajó un cerro y decenas de casas se encontraban sepultadas por el lodo.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes reportó más de 50 derrumbes, deslaves y cortes a la circulación en Puebla. Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Social informó de 41 municipios afectados y siete presas que están al máximo de su capacidad.

En tanto, la situación crítica que prevalece en Veracruz motivó que alcaldes y legisladores "suplicaran" a los gobiernos federal y estatal se decrete zona de desastre a 30 municipios devastados por las lluvias y pidieron al Ejército Mexicano su colaboración para localizar a mil 600 personas de cuatro poblados que permanecen en calidad de desaparecidos desde el pasado martes. Los muertos sumaban hasta ayer 33.

En Hidalgo, las mayores afectaciones se presentan en Tulancingo, donde el agua alcanzó en algunas colonias hasta un metro y medio de altura. De las 15 personas muertas en el estado, ocho fallecieron sepultadas por el derrumbe de una mina en San Miguel Acambay y seis ahogadas por la corriente de ríos y por deslaves.

Ríos de Tabasco, en su máximo nivel

Las intensas lluvias que prevalecen en Tabasco han provocado que los principales ríos de la entidad rebasen el nivel máximo en cuatro décadas y dejaron ya 60 mil damnificados y afectan a 15 de los 17 municipios. El gobernador Víctor Manuel Barceló llamó a los pobladores de las regiones más afectadas a que salgan de la zona, ofreciendo apoyo gubernamental, al tiempo que se decretó la suspensión de clases.

Las aguas de los ríos Grijalva, Carrizal y Samaria inundaron unos cien pueblos y barrios en Tabasco, con un total de damnificados que rebasó la capacidad de respuesta de las autoridades. "Ni el esfuerzo del Ejército fue suficiente. Es ya imposible controlar la avenida del agua", dijo la alcaldesa del Centro, Georgina Trujillo.

Al menos 25 mil hectáreas de cultivos básicos y 50 mil de pastizales están bajo el agua. Se informó que unas 200 mil cabezas de ganado fueron trasladadas de los municipios aledaños a la región de los ríos hacia partes altas.

En Oaxaca, tres municipios están en prealerta por las precipitaciones que han provocado cinco muertos. Se prevé que en las próximas horas habrá tormentas en el Istmo, Costa, Sierra Norte y Sierra Sur. Las lluvias agudizaron los efectos del sismo de la semana pasada, pues a las grietas que éste provocó han seguido deslaves.

En Tlaxcala, los aguaceros han dejado al menos mil damnificados, si bien las autoridades sólo reportan daños materiales.

En Chiapas, en el tramo carretero que conduce a Unión Juárez, en la costa, sigue obstaculizada la circulación y unos 600 habitantes de cuatro comunidades rurales

están incomunicados. Ayer 120 personas retornaron a sus viviendas en Puerto Madero, después de haber sido desalojados por el desbordamiento del río Coatán. El delegado regional de Protección Civil, Eduardo Niño García, informó que Tuzantán unas cien familias siguen incomunicadas luego de que cuatro deslaves bloquearon el camino hacia San Cristóbal, Germanía, Santa Fe, Nueva Independencia y la finca San Cristóbal.

En Suchiate, el secretario municipal, David Carlos Vargas, dijo que el desbordamiento del río Cosalapa mantiene incomunicadas a las comunidades Zapata I y II, Nuevo Cuauhtémoc, Nueva Independencia y El Dorado, y afecta a más de 400 familias y unas mil 500 hectáreas de banano, ajonjolí y maíz.

En Chimalhuacán, estado de México, alrededor de 150 viviendas de Acuitlapilco fueron abandonadas por sus moradores ante el riesgo de desbordamiento de los ríos La Compañía y Coatepec.

Decreta la Ssa alerta sanitaria en seis entidades

La Secretaría de Salud (Ssa) decretó ayer la alerta sanitaria en seis estados afectados por las lluvias, y dispuso fuertes medidas preventivas para evitar brotes de epidemias. En tanto, el gobierno federal encomendó a los titulares de Desarrollo Social, Comunicaciones y Transportes, Defensa Nacional, Marina y de Salud, así como al de la Comisión Nacional del Agua (CNA), que se coordinen con los gobiernos de Veracruz, Puebla, Tabasco, Hidalgo, Oaxaca y Chiapas en la ayuda a los damnificados.

Durante un recorrido de Carlos Jarque, titular de la Sedeso, por el área afectada de Tulancingo, Hidalgo, reconoció que en 15 municipios la situación es "crítica" ya que hay más de 5 mil casas afectadas, 20 mil personas damnificadas y 32 mil hectáreas de cultivos siniestradas.

En tanto, Marina informó que a las 20:00 horas arribó a Tulancingo un contingente de 93 elementos de la Armada de México, con cinco embarcaciones menores con motor fuera de borda, dos camiones comando, dos de caja y un tráiler, los cuales se pusieron a disposición de Protección Civil estatal.

En otro recorrido por la Sierra Norte de Puebla, Jarque instruyó a las autoridades sectorizadas a que, junto con funcionarios de estados y municipios, se asegure el abasto de alimentos y productos de primera necesidad, mediante un dispositivo logístico en las ciudades afectadas.

En la ciudad de México, el presidente del Comité Nacional de Desastres de la Cruz Roja, Francisco López Jacintez, dijo que "ha sido poca" la ayuda recibida por la institución para los damnificados, y llamó a los capitalinos a confiar en que toda la ayuda será entregada a las personas que la necesitan, porque actuamos con buena fe y honestidad. Agregó que la institución puso a disposición de las personas que quieran colaborar con los afectados las cuentas bancarias 94028824 de Banca Serfin y 3727356 de Banamex, para recibir aportaciones económicas.

La Secretaría de Gobernación informó sobre las actividades de los titulares de la SCT, Sedeso y Salud, de acuerdo a las necesidades que presentan las entidades.

En tanto, el director de la CNA, Guillermo Guerrero Villalobos, recorrió distintas zonas de Tabasco, Hidalgo, Veracruz y Puebla para coordinar los desfogues de presas y embalses, y aplicar medidas preventivas en los cauces de los ríos.

Por su parte, la Sedena puso en marcha el plan DN-III, apoya en la instalaicón de albergues, distribución de alimentos y desalojos, y realiza acciones de rescate y patrullajes en las regiones más afectadas de los estados declarados zonas de desastre natural y en aquellos donde se realizan acciones preventivas. El Ejército ha instalado y opera 191 refugios temporales, en los que se da albergue a 31 mil 790 personas.

La Armada de México dio a conocer que como parte del plan SM-AM-99 de auxilio de la población civil, en Nautla y Las Pochotas, Veracruz, desalojó a 201 familias que fueron trasladadas a albergues coordinados por Protección Civil local; y en Plan de Ayala, Tecomate, La Colmena, Laguna Verde, Tecolutla y en el municipio Palma Sola, con el apoyo de helicópteros, embarcaciones menores, vehículos anfibios y tipo comando, realizan más desalojos.

Carlos Ruiz Sacristán, titular de la SCT, revisó los daños en carreteras de Hidalgo, principalmente en la zona de Tulancingo.

Por su parte, la Secretaría de Educación Pública informó que apoyará la reconstrucción de los planteles educativos afectados por las lluvias, principalmente en Oaxaca, a pesar de que se trata de una cuestión estatal como resultado de la descentralización educativa.

Por su parte, la secretaria de Medio Ambiente, Julia Carabias, señaló que la instrucción presidencial es de dar atención a los damnificados por las lluvias y después se hará el recuento sobre daños ecológicos. (Carlos Camacho, corresponsal, Claudia Herrera, Alma Muñoz y Jesús Aranda)

En Hidalgo hay 30 mil damnificados y 20 mil hectáreas siniestradas

Juan Antonio Zúñiga M.,enviado, y Carlos Camacho,corresponsal, Tulancingo, Hgo., 6 de octubre n El gobernador Manuel Angel Núñez Soto informó que el impacto de las precipitaciones pluviales y el desbordamiento de ríos y presas han dejado 30 mil damnificados, pérdidas totales en 20 mil hectáreas de cultivos y afectaciones severas en mil cien kilómetros de carreteras federales, estatales y caminos rurales.

De acuerdo con el reporte, 30 municipios han sido afectados, en los que 6 mil 61 viviendas presentan daños de consideración, se han constatado 810 derrumbes, 2 mil 508 personas atendidas en albergues, 93 accesos carreteros bloqueados, 14 mil 895 habitantes desalojdos y 130 comunidades resienten el embate del temporal.

Asimismo, han fallecido 15 personas, ocho de las cuales murieron sepultadas por más de 45 toneladas de piedra de mármol en una mina ubicada de San Miguel Acambay, seis ahogadas por la corriente ríos y por deslaves o desgajamiento de cerros y otra por hipotermia en Mineral del Monte.

En Tulancingo, al menos 25 mil habitantes perdieron gran parte de sus pertenencias al desbordarse el río del mismo nombre, mientras la presa La Esperanza derramó durante más de 12 horas 300 metros cúbicos de agua por segundo.

La ciudad quedó sin comunicación terrestre por las dos vías de acceso a las 22:05 horas del martes 5. La carretera procedente de la ciudad de México fue cerrada por las aguas del río Tulancingo, y la que comunica con Poza Rica y Tuxpan quedó destrozada por el desgajamiento de cerros a la altura de las curvas de Tecacalango, lo que también dejó sin comunicación a las comunidades de la sierra por la que se llega a Huauchinango y a la presa Necaxa.

El convoy que trasladó siete lanchas con motor fuera de borda para desalojar a los damnificados no pudo llegar, al quedar varado a la altura de las antenas de Telecomuniciones, a 20 kilómetros de la ciudad.

Conductores de transportes de carga llevaron sus unidades hacia los sitios en que la población demandaba auxilio, por las llamadas telefónicas a la estación XENQ, que brindó un servicio continuo de enlace entre los habitantes de la ciudad. Los voluntarios de la Cruz Roja quedaron impedidos de utilizar las ambulancias, y el Cuerpo de Bomberos entregó todo su apoyo. Militares al mando del general Antonio Tartajada Morán, comandante de la 18 Zona Militar, habilitaron albergues para recibir a la población.

El día 6 el nivel del agua disminuyó poco a poco, con excepción de la colonia Jardines del Sur, donde trabajadores con maquinaría abrían paso en las corrientes para trasladar a bomberos y voluntarios al rescate de las familias atrapadas

La Jornada de Oriente, Puebla, Pue., 6 de octubre n A la medianoche de este miércoles, el número de muertos por el desbordamiento de ríos, inundaciones y desgajamientos de cerros en la sierra norte de Puebla ascendía a 136, además de 150 desaparecidos, 24 mil damnificados y 75 mil hectáreas de cultivos anegadas.

Conforme pasan las horas aumentan las posibilidades de que las cifras de muertos sumen 180, sobre todo en Tlatlauquitipec, Teziutlán, Tenango de las Flores, Huitamalco, Zacapuaxtla, Cuetzalan, Zempoala, Huayapán, Apulco, Zacatlán, Cuyetzapán de Zaragoza y Xaltipaltipán, ubicadas en ocho municipios de la región en donde hay más de 200 pueblos incomunicados.

Ante el temor de que se derrumbe la presa Necaxa, las autoridades se aprestan a desalojar a unas 13 mil personas de Tenango de las Flores y sus alrededores, y las que se ubican en la ruta que podría tomar el agua.

De las víctimas fatales reportadas hoy, entre 40 y 60 ocurrieron cuando una avalancha de lodo cayó sobre una escuela que albergaba a damnificados en el poblado indígena de Mixum, informó el alcalde de Pantepec, Ismael Pérez Cruz. Entre las víctimas habría 20 niños.

El director de Seguridad Pública de Teziutlán, Amadeo Andrade, dijo a la medianoche que se habían rescatado a 56 personas del lodo de los cerros desgajados; se tienen localizados otros 15 cuerpos y se calcula que habrían otras 45 personas fallecidas bajo los escombros de sus casas.

De acuerdo con diversos reportes, la lista de muertes es la siguiente: 71 en Teziutlán, 18 en Tenanpulco, 12 en Zautla, ocho en Tetela de Ocampo, seis en Zacatlán, otras tantas en Zacapoaxtla, cinco en Huauchinango, tres en Huitzilán de Serdán y la misma cantidad en Tlatlauquitepec, dos en Francisco Z. Mena y uno en cada uno de los municipios de Venustiano Carranza y Acateno, que dan un total de 136 decesos.

El secretario de Gobierno estatal, Carlos Alberto Julián y Nácer, reconoció sólo 52 muertos de los que, dijo, 25 ocurrieron en Teziutlán y los demás en los municipios de Acateno, Libres, Zacapoaxtla, Tlatlaquitepec y Huauchinango, sin precisar mayores detalles. Admitió que hay 150 desaparecidos y que alrededor de 13 mil habitantes han tenido que refugiarse en los 56 albergues habilitados, pero el número de afectados asciende a 24 mil.

En algunas regiones las lluvias arrasaron comunidades enteras. En el municipio de Ayotoxco, los pueblos Paso del Jardín y La Junta prácticamente desaparecieron. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes reportó más de 50 derrumbes, deslaves y cortes de la circulación en la red carretera de la zona norte.

La Secretaría de Desarrollo Social contabilizó 41 municipios afectados y siete presas al máximo de su capacidad, por lo que se abrieron sus compuertas para evitar que se rompieran los muros de contención.

La Dirección de Seguridad Pública de ese municipio dio a conocer que hay cien desgajamientos de cerros alrededor de la ciudad. Ello provocó que 70 casas quedaran abajo del lodo. Hasta ahora, se han sacado 56 cadáveres y se han localizado 15 más, pero que están atrapados. Se calcula que habría otras 45 personas, por el testimonio de vecinos y parientes de las familias afectadas.

El obispo local, Rosendo Huesca y Pacheco, solicitó víveres, ropa, medicamentos y agua embotellada para los damnificados. En la ciudad de México, la delegación Benito Juárez abrió un centro de acopio en el deportivo del mismo nombre para ayudar a las víctimas del desastre poblano.

De los corresponsales, Jalapa, Ver, 6 de octubre n El temporal que azota las regiones sur y norte de la entidad provocó otras 16 muertes, principalmente en la zona de Poza Rica, por lo que el número de víctimas fatales ascendió a 33, informó el gobierno estatal esta noche.

En Veracruz se reportan severos daños en 57 municipios, 289 comunidades y colonias inundadas y miles de personas varadas porque 21 carreteras están prácticamente destrozadas. En el norte hay más de 30 mil damnificados, y personal del Ejército atiende a 7 mil 610 personas en 48 albergues.

Los alcaldes de Papantla y Coxquihui, Bonifacio Castillo y Jorge Vega, pidieron la intervención del Ejército para localizar a unas mil 600 personas que están desaparecidas desde la tarde del martes, cuando las comunidades Martinica, Tres Naciones, Sabaneta y Hojita de Matamoros fueron arrasadas por la corriente. Además, pidieron a los gobiernos federal y estatal declarar zonas de desastre a 30 municipios devastados por las inundaciones.

Cuatro helicópteros de la Armada de México y otros tantos del gobierno estatal rescataron este miércoles de las copas de los árboles y de las azoteas a unas 420 personas, entre ellas 50 niños.

El gerente de la Central de autobuses de Veracruz, Félix Durán, informó que se suspendieron todas las corridas hacia los municipios del norte de la entidad ya que las principales carreteras están destruidas, como la costera del Golfo. En Palma Sola se derrumbó un puente, y en La Joya, cerca de Las Vigas, la vía del ferrocarrill se pandeó al deslavarse el terreno.

En tanto, el gobierno estableció un puente aéreo en Martínez de la Torre, que comunica con Tlapacoyan, Misantla, San Rafael, Nautla, Vega de Alatorre y Emilio Carranza, y otro en Poza Rica, que enlaza con Gutiérrez Zamora, Coxquihui, Tacolutla, papantla, Cazones y Alamo.

Hasta la tarde del miércoles se habían desbordado 12 ríos: Coatzacoalcos, Uxpanapa y Coachapa, en el sur; Bobos, Nautla, Misantla, San Juan, Pantepec, Colipa, Juchique, Cazones y Tecechoacan, en el norte. Se espera además que aumenten los niveles de otras cuencas hidrológicas.

Ante las protestas de que el gobierno no ha llevado ayuda suficiente a todos, fuentes oficiales señalaron que las brigadas de auxilio dan prioridad a quienes están en grave riesgo de morir ahogados.

En tanto, se reportó que en Papantla fallecieron seis personas al deslavarse varios cerros próximos a viviendas.

En Altotonga murió Manuel Pérez Herrera al desgajarse un cerro en la colonia Pozo del Tío Mingo. En Tlapacoyan se reportó la muerte de Porfirio Quijano, Mario Mendoza, María Cano y Francisco Quijano; tres personas murieron en Tatatila, y dos más en San Andrés Tlalnehuayocan.

Guadalupe Ríos, Josías Zaragoza y Víctor Ruiz, corresponsales n Las lluvias de los últimos tres días en Oaxaca provocaron la muerte de cinco personas, mantienen varias poblaciones incomunicadas y tres localidades del Istmo de Tehuantepec están en prealerta debido a que cuatro ríos incrementaron sus niveles y podrían desbordarse.

La Procuraduría de Justicia informó ayer que Atenógenes Vargas Ayuso pereció ahogado en el paraje Puerto del Minizo, en Pinotepa Nacional, y suman ya cinco las personas fallecidas entre domingo y miércoles, tres de ellas arrastradas por los ríos que cruzan por Juchitán, Mazatlán Villa de Flores y Zimatlán de Alvarez.

En el Istmo de Tehuantepec, los municipios San Francisco Ixhuatán y San Francisco del Mar están en prealerta a causa de los aguaceros producidos por la depresión tropical número 11. Los ríos Los Perros, Ostuta, Chicapa y Novillero aumentaron sus niveles, por lo que la Comisión Nacional del Agua (CNA) recomendó a la población a extremar precauciones ante posibles nuevos deslaves o inundaciones.

Leopoldo de Gyves de la Cruz, alcalde de Juchitán, recordó que los recursos del Fondo para Desastres Naturales anunciados para la zona después de las inundaciones de junio pasado aún no llegan.

En Mazatlán Villa de Flores, las poblaciones de Igualeja y Agua Duende, habitadas por unas 120 familias mazatecas, están incomunicadas porque las lluvias destruyeron varios tramos del camino que las conecta con la cabecera municipal y con Huautla de Jiménez.

Cornelio Pérez Ramírez, representante de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas de Mazatlán, solicitó a las autoridades alimentos y ayuda para la reparación de esas vías y la reconstrucción de unas 15 viviendas en ambos poblados.

En la capital del estado siguen llegando pobladores de la sierra sur para solicitar ayuda, ya que el sismo y las lluvias causaron destrozos en caminos, casas, escuelas y cultivos.

Manuel Hernández y Gerardo Hernández López, de Santa María Zaniza, relataron que horas después del sismo comenzó a llover y el agua provocó que se desgajaran los cerros, por lo que lodo y piedras taponaron y desbordaron un río. El poblado tiene unas 200 viviendas de las cuales 161 están destruidas.

Ignacio Hernández, del municipio de Santiago Textitlán, informó que el poblado más dañado por el sismo y las lluvias es Unión Providencia, en donde el cerro Espino se desgajó y sepultó unas cien viviendas.

A todo esto, Caminos y Aeropistas de Oaxaca informó que siguen obstruidos los tramos carreteros Mihuatlán-Pochutla y Sola de Vega-Puerto Escondido, por lo que se mantiene suspendido el acceso por tierra a la Sierras Sur y la región costa.

La aprobación panista para constituir el IPAB (antes Fobaproa); el rechazo a la alianza opositora, y el discurso proempresarial y privatizador que ha aflorado en su campaña, fueron ayer para Vicente Fox Quesada tres pesadas losas que le impidieron salir airoso de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)... Es más, literalmente, fue obligado a salir por la puerta trasera del campus de Azcapotzalco, ante la presión y abucheos a que lo sometieron decenas de estudiantes.

"¡El PAN vendió al país!", "¡El PAN endeudó a todos los mexicanos!", "¡El PAN aprobó el Fobaproa!", echaban en cara los estudiantes al candidato presidencial panista que, además, tuvo que aguantar los gritos de "Cuauhtémoc, Cuauhtémoc, Cuauhtémoc...", que se escucharon a lo largo de toda su presentación.

Jordy Herrera, de Amigos de Fox, comentaba lo obvio: "No son los terrenos de Vicente". Efectivamente, las universidades públicas no son, no lo fueron, ni serán campos propicios para los panistas. Su auditorio no está ahí, y su candidato presidencial para el 2000 lo vivió ayer en carne propia, saliendo como llegó: entre abucheos.

Ni la pertinaz llovizna que toda la mañana cayó sobre el norte de la ciudad de México, ni el frío que se ha dejado sentir, impidieron que alrededor de mil estudiantes de la UAM-Azcapotzalco se concentraran en la explanada de su escuela para escuchar (algunos) y encarar (los más) a Fox Quesada quien, hay que decirlo, contrario a lo que expresaban sus amigos y colaboradores, se veía tranquilo (diría él "a las vivas"), y nunca desdibujó la sonrisa con la que soportó el rechazo de la comunidad de la Metro.

Martha Sahagún, Jordy Herrera y Manuel Arciniega, de Amigos de Fox, en cambio, se notaban más que preocupados, nerviosos, y obligaron a los agentes de seguridad que acompañan al ex gobernador de Guanajuato a impedir que cualquier extraño subiera al improvisado templete.

Y es que, apenas comenzado el acto, un joven se subió al entarimado, para plantarse frente a Fox con una cartulina que decía: "Pemex sí... Fox-cola no", en alusión al pasado empresarial refresquero del aspirante del PAN a la Presidencia de la República.

Con ese cuidado evitaron que los estudiantes tuvieran cualquier contacto físico con Fox que hubiera provocado, seguramente, un mayor desaguisado. Y así empezó el panista su presentación ante los uameros.

Se dijo defensor y promotor de la universidad pública y la educación gratuita; señaló que en su programa de gobierno el sector educativo es prioritario, por lo que, en caso de alcanzar su objetivo electoral, le destinará la mayor partida presupuestaria... "No hay desarrollo cuando el nivel de escolaridad con que contamos está muy por debajo de nuestros socios comerciales", decía Fox, cuando empezaron los gritos de rechazo a su discurso:

"¡Mentiroso!", "¡privatizador!", "¡quieres venderlo todo!", se escuchó entre un sector de estudiantes que, a cada aseveración foxista sobre la defensa de la universidad pública, coreaban con ironía: "Aahaaaaa, aahaaaa... ¡Sí, cómo no!". La situación empezaba a ser tensa para quienes organizaron el evento.

Sin ningún control sobre la asistencia en la explanada, se multiplicaron entonces las muestras de rechazo, que se impusieron -evidentemente- sobre los pocos aplausos que unos cuantos estudiantes le dedicaron al visitante.

Para colmo, a alguien se le ocurrió abrir una ronda de preguntas y respuestas. Y los estudiantes punzaron: cómo creer en un panista, cuando se la pasaron negociando con el gobierno de Carlos Salinas, cómo creer en un programa del PAN, cuando aprobaron el Fobaproa...

Fox trató de deslindarse de su partido y de sus acuerdos con Salinas.

"Si alguien impugnó a Salinas, fui yo... Si alguien lo enfrentó, fui yo; siempre lo estuve denunciando...", advertía, cuando lo interrumpieron: "Cárdenas, Cárdenas".

Bueno -tuvo que aceptar el hombre de las botas-, "también el PRD, también Cárdenas...".

-Ustedes, los panistas, son de derecha, siempre han preferido las universidades privadas, ¿cuál es el compromiso que puede hacer con nosotros? -salió otra pregunta. Y otro deslinde de Fox:

"No somos de derecha; calificar al PAN de derecha es un error histórico... Nosotros creemos en el humanismo... tampoco estamos caminando en ese sentido (de privatizar las universidades)".

Y empezaron a aparecer más cartulinas: "PRI es igual al PAN, PAN es igual al PRI". "Traición a la alianza es traición a la patria". "I'love Fox=traición a la alianza", "¡La Presidencia no se gana con encuestas!", "Soy zapatista, no panista", fueron algunas de las leyendas con las que los estudiantes manifestaron su desacuerdo con el ex mandatario guanajuatense.

Fox no estaba en sus terrenos. Tenía que irse. Si acaso treinta minutos había durado el intercambio con los estudiantes (de las 11:45 a las 12:15), y cuando iba a dejar el templete, todavía un alumno (el mismo de la cartulina de Pemex sí...) se le acercó para despedirlo con los dedos medios de sus manos en lo alto...

Al candidato le encontraron un salida por la biblioteca.

No pudo salir de frente, y todavía a su paso algunos trabajadores le gritaron sus preferencias por el candidato perredista Cuauhtémoc Cárdenas.

Poco antes de subir a su camioneta habló para los medios y buscó un consuelo: "A mí lo que me queda claro es que había (entre los estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco) 50 por ciento que cree en el socialismo, que es de izquierda, y que está con el PRD, y otra mitad que está con el humanismo del PAN... Ahí no había priístas, y eso es lo importante... quisiera que cualquiera de los cuatro precandidatos del Revolucionario Institucional viniera a esta pasarela, ¡a ver cómo les iba!".

A mediados de la próxima semana, los accionistas de Bancrecer iniciarán formalmente el proceso para transferir al gubernamental Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) la administración de esa firma financiera, después de casi tres años de esfuerzos infructuosos para conservar la propiedad de la intermediaria, hasta ahora dirigida por el empresario transportista Roberto Alcántara.

Sin embargo, el proceso tendrá un costo para los contribuyentes muy superior a los eventuales beneficios que el fisco pudo haber obtenido con la reprivatización de ese banco, concretada en agosto de 1991.

Cuando el gobierno del ex presidente Carlos Salinas asignó Bancrecer al grupo de inversionistas encabezado por Roberto Alcántara, ellos pagaron una suma de 425.13 millones de nuevos pesos, equivalente a 139.98 millones de dólares al tipo de cambio de agosto de 1991.

Ocho años después, el IPAB tiene previsto comprometer recursos por 103 mil 900 millones de pesos, equivalentes a 10 mil 936.85 millones de dólares al tipo de cambio actual, para el saneamiento de Bancrecer. Una vez que el banco se encuentre en una situación financiera estable, será vendido por el organismo gubernamental a un nuevo grupo de inversionistas particulares. De esta forma, el costo derivado de la operación de saneamiento será 77.12 veces superior al monto de los ingresos obtenidos por el gobierno con la reprivatización de este banco.

En términos comparativos, los recursos para el saneamiento y posterior venta de Bancrecer equivalen a 86.8 por ciento de los ingresos obtenidos por el gobierno federal por la reprivatización de 18 bancos realizada entre 1991 y 1992, y que alcanzó cerca de 12 mil 600 millones de dólares.

Después de una larga espera, el proceso para que el IPAB asuma el control de Bancrecer iniciará el miércoles, cuando el consejo de administración de ese banco se reúna para convocar a una asamblea de accionistas --prevista para el 3 de noviembre-- en la que se acordará no realizar la aportación de capital necesaria para mantener el control de la institución.

Fuentes oficiales cercanas al proceso indicaron ayer que el procedimiento para que el IPAB asuma el control de Bancrecer y proceda al saneamiento y posterior venta de la institución será similar al seguido en el caso de Serfin. En aquel caso, la asamblea de accionistas decidió no realizar un aporte de capital por 13 mil millones de pesos, el mínimo necesario para conservar la propiedad. Una vez que tomaron esa determinación, el IPAB asumió el control del banco, el cual será vendido en el primer semestre del próximo año.

La operación con Bancrecer constituirá el segundo rescate emprendido por el IPAB desde que comenzó a operar formalmente al inicio de este año y que tiene pendiente, además, concluir los procesos de fusión de Promex con Bancomer y de Banco del Atlántico con Bital.

8 de octubre. El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, desmintió las versiones periodísticas de que la institución propuso un tope a los incrementos salariales para el año próximo, y reafirmó que el objetivo del banco central es reducir la inflación.

"Quiero reiterar que el Banco de México nunca mencionó que el aumento salarial (anual para los trabajadores mexicanos) debería ser de un monto específico" en el próximo año, dijo.

El 30 de septiembre pasado, el director de Investigaciones Económicas del banco central, Armando Baqueiro, afirmó que los sueldos del país no debían aumentar el próximo año más de 10 por ciento, para ajustarse a la meta inflacionaria prevista para el 2000.

Durante una visita de trabajo a Canadá, Ortiz Martínez desmintió las versiones surgidas tras la sugerencia del organismo a su cargo respecto a que el gobierno mexicano deberá equiparar incrementos en servicios públicos a los niveles inflacionarios anuales.

Los sectores obreros relacionaron la sugerencia de Ortiz Martínez con una iniciativa para limitar a 10 por ciento una eventual alza salarial para el 2000. El funcionario precisó que nunca ha sido esta la posición del Banco de México: "lo que hemos dicho es que esperamos una inflación el próximo año menor a 10 por ciento", lo que equivaldría a una reducción de tres puntos porcentuales en comparación con la meta prevista para 1999.

La única manera de poder sostener las ganancias en los salarios reales, dijo el gobernador del organismo encargado de dictar la política monetaria, es que éstos vayan alineados a las expectativas de inflación más la productividad. En relación con ésta, puntualizó que es distinta entre las diversas empresas mexicanas, y "por eso contamos con un sistema de negociaciones salariales descentralizado".

El gobernador del Banco de México reconoció que los mexicanos han sufrido debido a las crisis económicas pasadas, las cuales mermaron su capacidad adquisitiva. Puntualizó que la mejor forma de apoyar la recuperación de los salarios es, justamente, bajando la inflación.

En México, el secretario del Trabajo, Mariano Palacios Alcocer, dijo que el aumento a los salarios mínimos para el próximo año deberá estar en línea con la perspectiva de crecimiento de la inflación para el 2000, estimada por el Banco de México en 10 por ciento. Afirmó que la determinación sobre el incremento de las percepciones mínimas no debe darse fuera del contexto de las variables económicas.

Unas 600 personas fallecidas, alrededor de 500 mil damnificados, más de 300 desaparecidos y cientos de comunidades incomunicadas es el balance reportado hasta el momento por los corresponsales de este diario en Veracruz, Tabasco, Hidalgo, Puebla, Oaxaca y Chiapas. La información se recabó entre autoridades municipales, de protección civil, cuerpos de rescate y afectados.

En Puebla, de acuerdo con las autoridades de los municipios más afectados de la Sierra Norte podría haber más de 350 decesos, por lo menos 200 desaparecidos y 30 mil damnificados, de los cuales 2 mil hasta ahora no han podido ser trasladados a los albergues, ¡Error!Marcador no definido. debido a que sus comunidades quedaron completamente incomunicadas.

Si bien el reporte oficial indica que el número de muertos asciende a 261, las brigadas de rescate advirtieron que entre los escombros que fueron arrastradas por aludes de lodo podría haber entre 150 y 250 fallecidos, sobre todo en los barrios de La Aurora, Taxcala, Los Mirtos, Xoloco y la junta auxiliar de San Diego, todos del municipio de Teziutlán.

Otros municipios donde continúa la búsqueda de víctimas son Pantepec, Zacatlán, Huitzilán de Serdán, Zautla, Zacapoaxtla y Venustiano Carranza.

En Veracruz las lluvias podrían haber provocado la muerte de más de 200 personas. Versiones de representantes comunitarios recogidos en Papantla, Tecolutla y la comunidad de Estero de la Cruz sostienen que son 300 los decesos. Se habla de cadáveres que son arrastrados por el río y de decenas de personas que quedaron atrapadas entre escombros.

La Unidad Estatal de Protección Civil, por su parte, señaló que la cifra de personas fallecidas llegó a 120 y reportó un total de 100 mil damnificados en 78 municipios, entre los más afectados: Cazones, Tecolutla, Nautla, Gutiérrez Zamora, Martínez de la Torre y Alamo, que quedaron literalmente bajo el agua. En Poza Rica, 17 colonias sufrieron serias inundaciones y la comunidad de Sabaneta, municipio de Coxquihui, desapareció, por lo que no se descarta que en los transcurso de los próximos días aparezcan más cuerpos sin vida.

En el norte de la entidad, el desbordamiento del río Coatzacoalcos y sus afluentes afectó más de 250 comunidades rurales, dejando sin vivienda a unas 55 mil personas, que son atendidas en los albergues de Minatitlán, Cosoleacaque, Jaltipán y Las Choapas, afirmaron funcionarios de Protección Civil.

Mientras, en Tabasco las autoridades municipales y estatales dieron cuenta de 91 mil damnificados en 15 de los 17 municipios de la entidad. Tan sólo en la capital, Villahermosa, se debieron instalar 40 albergues para atender a 13 mil familias que sufrieron las inundaciones.

En Oaxaca, a la tragedia del sismo de la semana pasada se sumó la tormenta tropical. Ambos fenómenos provocaron el deceso de 44 personas. Los informes del gobierno del estado indican que a causa del temblor murieron 33 personas, en tanto que otras 177 se encuentran lesionadas.

A consecuencia de las lluvias perdieron la vida 11 oaxaqueños más en los municipios de Mazatlán Villa de Flores, San Francisco Ihuatán, Tuxtepec, Pinotepa Nacional y Salina Cruz. En estas localidades, se habla de más de 10 mil damnificados.

En Hidalgo la situación empieza a ser crítica para casi 100 mil habitantes de los municipios de San Bartolo Tutotepec, Tenango de Doria y Huehuetla, ubicados en la zona otomí-tepehua, debido la falta de víveres, albergues y medicinas. Estos municipios permanecen incomunicados por tierra, sin servicio de energía eléctrica, sin telefonía y sin agua.

Por lo que hace a Tulancingo y Meztitlán, los caminos de acceso siguen cerrados y en los albergues para atender a los damnificados empiezan a escasear cobijas, comida y agua potable.

En Chiapas, el desbordamiento de uno de los afluentes del río Usumacinta afectó a 400 personas del municipio Playas de Catazaja, quienes perdieron por completo sus casas y pertenencias. El Ejército implementó en esta zona el plan DN-III.