MIRIAM FERRERA NODA. COU G.

NIETZCHE.

VIDA Y OBRA:

Nació el 15 de octubre de 1844, en Röcken, Prusia. Su padre, un ministro luterano, murió cuando él tenía 5 años, y fue educado por su madre en una casa donde vivían su abuela, dos tías y una hermana. Estudió filología clásica en las universidades de Bonn y Leipzig, y fue nombrado profesor de filología griega en la universidad de Basilea a los 24 años. Su delicada salud (estuvo afectado toda su vida por su poca vista y sus constantes jaquecas) le obligó a retirarse en 1889. Al cabo de diez años sufrió una crisis nerviosa de la que nunca se recuperó. Murió en Weimar el 25 de agosto de 1900.

Además de la influencia de la cultura helénica, en particular de las filosofías de Sócrates, Platón y Aristóteles, Nietzsche estuvo influenciado por el filósofo alemán Arthur Schopenhauer, por la teoría de la evolución y por su amistad con el compositor alemán Richard Wagner.

Escritor prolífico, escribió varias obras importantes, entre ellas El origen de la tragedia (1872), Así habló Zaratustra (1883-1885), Más allá del bien y del mal (1886), La genealogía de la moral (1887), El crepúsculo de los dioses (1888), El Anticristo (1888), Ecce Homo (1889) y La voluntad de poder (1901).

Uno de los argumentos fundamentales de Nietszche era que los valores tradicionales (representados en esencia por el cristianismo) habían perdido su poder en las vidas de las personas, lo que llamaba nihilismo pasivo. Lo expresó en su tajante proclamación "Dios ha muerto". Estaba convencido que los valores tradicionales representaban una "moralidad esclava", una moralidad creada por personas débiles y resentidas que fomentaban comportamientos como la sumisión y el conformismo porque los valores implícitos en tales conductas servían a sus intereses. Nietzsche afirmó el imperativo ético de crear valores nuevos que debían reemplazar los tradicionales, y su discusión sobre esta posibilidad evolucionó hasta configurar su retrato del hombre por venir, el 'superhombre' (übermensch).

De acuerdo con Nietzsche, las masas (a quien denominaba "rebaño", "manada" o "muchedumbre") se adaptan a la tradición, mientras su superhombre utópico es seguro, independiente y muy individualista. El superhombre siente con intensidad, pero sus pasiones están frenadas y reprimidas por la razón. Centrándose en el mundo real, más que en las recompensas del mundo futuro prometidas por las religiones en general, el superhombre afirma la vida, incluso el sufrimiento y el dolor que conlleva la existencia humana. Su superhombre es un creador de valores, un ejemplo activo de "eticidad maestra" que refleja la fuerza e independencia de alguien que está emancipado de las ataduras de lo humano "envilecido" por la docilidad cristiana, excepto de aquéllas que él juzga vitales.

Nietzsche sostenía que todo acto o proyecto humano está motivado por la "voluntad de poder". La voluntad de poder no es tan sólo el poder sobre otros, sino el poder sobre uno mismo, algo que es necesario para la creatividad. Tal capacidad se manifiesta en la autonomía del superhombre, en su creatividad y coraje. Aunque Nietzsche negó en multitud de oportunidades que ningún superhombre haya surgido todavía, cita a algunas personas que podrían servir como modelos: Sócrates, Jesucristo, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Shakespeare, Goethe, Julio César y Napoleón.

Al concepto de superhombre se le reprochó a menudo ser el fruto de un intelectual que se desenvuelve en una sociedad de amos y esclavos y ha sido identificado con las filosofías autoritarias. Muchos eruditos niegan esta lectura ideológica y lo atribuyen a una mala interpretación de la obra de Nietzsche.

CUESTIONARIO:

1. La Cultura Occidental está viciada desde su origen. Su error es la racionalidad a toda costa, e inventos tales como el "espíritu puro" o el "bien en sí". Decadencia es todo lo que se opone al existir instintivo y biológico.

Nietzche comienza su ataque a la metafísica, y a la filosofía tradicional, cuando afirma que la misma es egioticismo: la historia de la metafísica ha estado dominada desde su inicio por el intento de expulsar el devenir del ser, por negar ser al devenir y, al revés, por liberar el ser de toda forma de devenir. Esta contraposición entre el ser y el devenir se le presenta a Nietzche como la doctrina de los dos mundos, como la distinción entre el mundo fenoménico y un "transmundo": la metafísica ha desvalorizado al mundo real, el mundo que se muestra, y ha presentado como lo real un mundo meramente imaginado, una quimera. ¿Por qué? La metafísica desconfía de los sentidos poruqe estos muestran lo pasajero, ve en ellos, y en la sensibilidad en general, el enemigo del pensar; por ello se opone a los sentidos y a su testimonio y se convierte en el pensar de un mundo suprasensible, al que adorna con los predicados más elevados, presentándolo como el ser eterno, imperecedero, intemporal.

Otro error fundamental de la filosofía tradicional es, piensa Nietzche, la confusión entre lo último y lo primero: la metafísica se guía por los conceptos supremos y generalísimos, es un pensar que se mueve en medio de conceptos vacíos. La metafísica es de hecho el mundo al revés, el mundo invertido, pues parte de los conceptos supremos y, por tanto, necesariamente vacíos, como "el ente, lo incondicionado, el bien, lo verdadero, lo perfecto".

Así, pues, lo característico en la filosofía es, por tanto, la diferencia que establece entre mundo "verdadero" y mundo "aparente", entre ser auténtico y ser inauténtico, y, por otro, lo que esa distinción implica. La idea del mundo verdadero, del ente aténtico, del Absoluto, de Dios, es para Nietzche el peor peligro del hombre, pues le lleva a un funesto apartamiento de la realidad: en "Dios" se desvaloriza, se repudia como el "mal", las cosas existentes en la tierra, la vida de los sentidos alegres, de los instintos fuertes. Cuanto más abstracto, espiritual, no-sensible, es algo, tanto más "moral" es.

2. Hay que acabar con el error del dogma platónico a través de una crítica total del mundo racional, el moral y el religioso.

3. El ideal de la moral precisamente el es Imperio de la Virtud: "hacer al hombre bueno". Ello es alienante porque hace al hombre esclavo de esa ficción.

4. La Religión, por otro lado, nace del miedo y el horror que tiene el hombre de sí mismo. El cristianismo sólo fomenta valores mezquinos: obediencia, sacrificio, humildad: todos sentimientos propios del rebaño.

Con estas tres afirmaciones continúa Nietzche con su crítica a la filosofía, la moral, y la religión, constantes en la filosofía occidental, que, según él, tienen su origen en un mismo dualismo: la metafísica distingue entre "mundo verdadero" y "mundo aparente", y la moral y la religión se fundamentan en una visión dualista del hombre, la que resalta la parte racional en despecho de la sensible. De esta manera, la filosofía, la moral y la religión subrayan la realidad espiritual de otro mundo y la parte racional o intelectual del hombre, condenando la vida y el cuerpo. Como se puede observar, la base filosófica de esta moral que condena la vida y el cuerpo es el platonismo: esta moral pone el centro de gravedad del hombre no en esta vida, sino en la otra, en el mundo de las ideas, en el más allá salvador.

La filosofía, la moral y la religión forman un todo cuyo fin es defender una moral completamente opuesta a la vida , una moral que reprime los impulsos , una moral que establece leyes o decálogos en contra de los instintos vitales. Este tipo de moral es un simple juicio de valor de la vida, propio de los débiles de voluntad , de los que son incapaces de moderar sus deseos , y que se rigen por un instinto de decadencia. Ni el moralista ni el metafísico aceptan la realidad del ser, pero de ocupan de los que debe ser, de lo que todavía no es. Así Nietzche establece cuatro errores:

Error de la confusión de la causa con la consecuencia.

Para Nietzche la auténtica moral, el auténtico poder reside en las pasiones, en los impulsos, de manera que sólo el homnre sanamente constituido, con una vida rica, pletórica, será feliz, y de esa felicidad, de esa abundancia derivará su virtud. Como se puede apreciar, no sólo la felicidad precede a la virtud, sino que, además, la auténtica moral es espontánea, no implica esfuerzo. Sin embargo, bajo toda religión y moral subyace la idea contraria, considerar que la felicidad, considerar que la felicidad es consecuencia de la virtud, lo cual no es, según Nietzche, sino un error que tiene su origen en la confusión de la causa con la consecuencia.

Error de una causalidad falsa y de las causas imaginarias.

El error anterior está presente tanto en la moral como en la religión, al igual que el mecanismo sociológico que lleva a buscar causas en todo, pues ello nos permite reducir lo desconmocido a algo conocido y aliviar nuestro miedo a lo desconocido. Pero esto nos lleva a establecer causas imaginarias, como ocurre cuando creemos que el placer es consecuencia de haber actuado bien, o de Dios, y al contrario.

Error de la voluntad libre.

Otro error no menos frecuante por parte de lso moralistas y religiosos es el de la voluntad libre . La teoría de la libertad es un artificio que pretende hacer a los hombre responsables para poder juzgarlos y castigarlos: se trata de que el sujeto sea causa de sí mismo, para, de esta manera, cargarlo con la responsabilidad de sus actos, librando de ello al mundo, al azar, a Dios. Nietzche considera que el concepto de libertad no es sino un invento de los sarcedotes y teólogos que quieren infectar la inocencia del devenir con el castigo y la culpa.

Origen de la moral, génesis del error.

La esencia de esta moral contranatural y decadente consiste en considerar que todods los seres humanos tiene las mismas necesidades, pretensiones y derechos que uno mismo. La clase "hombre" comprende un multitud de tipos diferentes , y es absurdo que nos comportemos como si las diferencias y distinciones individuales no existieran o carecieran de importancia. Por lo tanro, lo que vemos en la hª de la moral es el conflicto de dos actitudes morales: la moral aristocrática representa el movimiento de la vida superior y la moral de los esclavos representa la vida inferior, humillante, la degradación.

La fª de Platón inicia este camino errando al inventar dos reinos separados, el mundo de las cosas sensibles y el de las Ideas, peor es más tarde, en el momento en que ésto se torna en diferencia "teológica" entre las cosas creadas y el Dios creador, cuando llega a su punto culminante. Pero la hª de occidente se dirige por sí misma hacia la "muerte de Dios": en el Renacimiento con el antropocentrismo, en el Racionalismo con la razón como fundamento de todo, en la Ilustración con el poder del pueblo y no de Dios, y en el Positivismo con el dominio hegemónico de la ciencia. Zaratustra es el gran pregonero de la muerte de Dios, que ha sido suplantado por el superhombre. Sus dos anuncios son: "Dios ha muerto. Viva el superhombre".

5. Respecto a la fª, Nietzche descarta el antagonismo verdad-error, ya que se dan errores irrefutables y verdades contradictorias.

El conocimiento no en más que un proceso de interpretación de la realidad: los errores y las verdades no existen como tales en la realidad, tal y como és en sí misma, sino tal y como es interpretada de acuerdo con una finalidad concreta ( es "verdad" todo aquéllo que domina el devenir, es "falso" lo contrario). Es estopresisamente lo que defiende Nietzche: todas las verdades son ficciones, todas las ficciones son interpretaciones, todas las interpretaciones son perspectivas. Pero el peligro está al acecho, y es que el olvido de la génesis de estas categorías puede llevernos a pensar que nuestro modo de hablar refleja necesariamente la realidad y que lo que nos muestran los sentidos, en cuanto opuesto al lenguje, es lo falso. Y esto, ni más ni más ni menos, es lo que ha ocurrido en occidente: la filosofía, la ciencia, la moral y la religión han caído en el error del lenguaje, en el error de oponer al "mundo verdadero", una ilusión que ellas mismas han creado, el "mundo aparente", el único que es real.

6. La ciencia tampoco es la verdadera interpretación de lo real, ya que nace del sentimiento de repugnancia al intelecto por un supuesto caos del mundo interior y también exterior. No obstante no ataca genéricamente a la ciencia, más bien a un determinada tipo de "ciencia", el mecanicismo y el positivismo.

7. Consecuencias de la muerte de Dios: Nihilismo.

El nihilismo no es una teoría filosófica , es la consecuencia de la historia de nuestra cultura occidental, la esencia del destino de los pueblos occidentales.

En primer lugar, nihilismo pasivo como consecuencia inmediata que sigue a la destrucción de los valores que habían estado vigentes hasta ahora: es el momento de la tremenda duda, de la desorientación radical y de la pérdida de sentido. Todos los valores creados por la cultura occidental son falsos valores, son la negación misma de la vida, por lo que no tardarán en derrumbarse. Precisamente cuando la civilización occidental se quede sin valores que ha sostenido hasta ahora llegará el nihilismo.

En segundo lugar, nihilismo como afirmación del propio proceso nihilista en tanto que consecuencia necesaria, dada la esencialidad del pensamiento platónico cristiano: es el momento de la reflexión , del distanciamiento respecto a la tradiución.

En tercer lugar, nihilismo activo como punto de inflexión hacia una nueva perspectiva del ser y del hombre: es el momento de la nueva valoración de la vida. Una vez muerto el dios monoteísta renacen los dioses múltiples-finitos, aparecerá el superhombre, que ocupará el lugar de Dios como legislador y creador de valores.

8. La nueva moral.

Apolo y Dionisios se convierten de nuevo, como en la antigua Grecia, en los apóstoles de la nueva moral: el artista dionisíaco, el genio creador, es el que no da un salto al transmundo separado, sino que "piensa los fenómenos en profundidad, en una filosofía dura, sin ilusiones, abierta a la belleza terrible, a este misteriosso carácter doble de toda existencia que aguanta la muerte de Dios y golpea con el martillo sobre todas las verdaes más creídas hasta ahora, sobre todos lo sídolos de la tradición y no se asusta ni se desalienta por el famoso sonido hueco que producen, sino que, más bien, concibe el crepúsculo de los ídolos como una tarea histórica del hombre".

La nueva moral estará apoyada en la exaltación de la vida sin traba alguna: la vida tiene valor por sí misma , y no hay que buscarle otra explicación . Será la valoración de la moral aristocrática, frente a la moral de los esclavos, frente a la resignación del mundo considerado "aparente" frente al considerado "verdadero".

9. Ubicación del autor frente a otros movimientos filosóficos del s.XX.

Hablando en términos generales, la influencian de Nietzsche ha tomado la forma de pensamiento estimulante en distintas direcciones, pero no ha tenido un carácter uniforme: Nietzsche ha significado distintas cosas para distintas gentes. Evidentemente el métodod e expresión de Nietzsche es responsable, en parte, de esta diversidad de interpretaciones: sabemos que en algunos casos anotaba los pensamientos que le asaltaban en sus paseos solitarios en forma de aforismos y los unía después formando un libro. Los resultados son los que de un método tal se puede esparar.

En el campo de la moral y de los valores, por ejemplo, ha contribuido al desarrollo de un fenomenología de los valores. Aparece así en la obra de Max Scheler con su filosofía de los valores y su crítica a la moral.

En el campo de la filosofía social y cultural algunos lo han utilizado para atacar a la democracia y al socialismo en favor de doctrinas como el nazismo. Mientras que otros lo han presentado como un gran europeo, o un gran cosmopolita, un hombre que estaba por encima de cualquier punto de vista nacionalista.

Para algunos ha sido eñ hombre que diagnosticó la decadencia y el inminente colapso dela civilización occidental (Oswald Splenger).

En el campo de la religión es para unos un ateo radical, empeñado en demostrar la perniciosa influencia de las creencias religiosas; otros han visto tras su vehemente ataque al cristianismo la evidencia de un preocupación formal por el problema de Dios (Karl Jaspers, Martin Heidegger).

Algunos lo han analizado parcialmente desde el punto de vista literiario, como un hombre que supo desarrollar la potencialidad del lenguaje alemán; otros han sido influidos por su distinción entre los puntos de vista y las actitudes apolíneas y dionisíacas. Thomas Mann, André Gide, los escritores de la Generación del 98...

Otros aún se sienten atraídos por sus análisis psicológicos. Debemos reconocer que formuló un número importante de ideas que han pasado a ser de uso común en la moderna psicología: basta con que consideremos su teoría de los ideales y motivaciones que operan encubiertamente y su uso del principio de la voluntad de poder como clave de la vida psíquica humana que lleva a centrar la atención sobre la actuación de un impulso poderoso (sentimiento de inferioridad de Alfred Adler y libido de Sigmund Freud).