NAVEGAR POR LA RED requiere un equipo básico. Un ordenador, un módem, una línea telefónica y un proveedor de Internet. Y cada uno de ellos tiene su precio. Saber qué es exactamente lo que necesita para sus aspiraciones, cuánto le va a costar cada uno de los elementos imprescindibles y cómo elegir el mejor proveedor puede resultarle sumamente útil si quiere acceder a la Internet desde su casa. Éstas son algunas pistas para no perderse en el mercado.



ORDENADOR

El mínimo necesario: un PC que tenga un procesador 486 con una velocidad de 75-100 megahercios, 8 megabytes de RAM, un disco duro de 640 megas y Windows 3.11. Dependiendo de la marca, este ordenador ­muy corriente­ lo puede conseguir por menos de 100.000 pesetas. Pero sepa que la oferta de ordenadores 486 en el mercado empieza a escasear. De cualquier forma, si usted tiene en casa un ordenador 386 podrá aprovecharlo, aunque le resultará tremendamente lento.

El recomendado: Ordenador con procesador Pentium, 16 megabytes de RAM, disco duro de 1,2 gigas, CD-ROM y tarjeta de sonido, micrófono y altavoces, con el fin de poder escuchar los sonidos que lleguen por la red y hacer llamadas telefónicas a través de la Internet. Este equipo multimedia se puede encontrar a partir de las 150.000-200.000 pesetas.

Si se inclina por un ordenador Macintosh, el mínimo es un modelo 68LC040, que le costará alrededor de 190.000 pesetas.

MÓDEM

Es la otra pieza clave, un pequeño dispositivo que, conectado al PC, convierte la información del ordenador en sonidos para que puedan transmitirse por vía telefónica. Los hay internos y externos. Los primeros son una tarjeta ­más grande que una de crédito­ que se mete dentro del ordenador a través de una ranura. Son más baratos, pero también más difíciles de instalar y configurar (seguramente necesitará ayuda de un técnico). Los externos se conectan al ordenador por fuera y se pueden quitar y poner con facilidad.

La velocidad de transmisión del módem es determinante y la mínima recomendada es de b 14.400 its por segundo (bps), aunque si su bolsillo puede permitírselo es preferible que sea de 28.800 bps. El precio puede oscilar entre las 8.000 y las 40.000 pesetas. Y si necesita comprar el ordenador, la recomendación es que lo solicite con el módem ya instalado.

La última virguería es conectarse con una tarjeta RDSI (64.000 bits por segundo), pero su precio puede resultar prohibitivo para algunos, ya que va de las 75.000 a las 120.000 pesetas, aproximadamente.

SOFTWARE DE CONEXIÓN

Una vez que ya tiene el hardware, necesita un software de comunicaciones, que generalmente se lo suele proporcionar el proveedor de Internet, aunque a veces los sistemas operativos del ordenador (como es el caso de Windows 95) tienen herramientas que hacen esa función. Hay software de conexión de libre distribución (gratuitos) y comerciales. Entre estos últimos, los más populares son el Navigator de Netscape y el Explorer de Microsoft, aunque este fabricante está dando su producto gratis, al menos de momento. El precio del Navigator 3.0 ronda las 8.000 pesetas.

PROVEEDOR

Acertar en el proveedor es lo más delicado. Hace apenas dos años, en España sólo había un proveedor de Internet para particulares (Goya Servicios Telemáticos) y hoy nadie sabe cuántos hay a ciencia cierta, aunque deben de rondar los quinientos. De esta elección va a depender en gran medida que usted saque partido a la Internet o que le den ganas de llorar cada vez que se conecte a ella. Lo importante para obtener un buen servicio es que el proveedor tenga muchas líneas de teléfono y una conexión muy amplia con el resto de la Internet, y que además éstas estén dimensionadas en función de los usuarios que tengan. Dicho más groseramente, el proveedor no debe meter por sus tuberías más comunicaciones de las que le caben. De otro modo, actuará como un embudo, ralentizando el acceso de sus clientes. "Los proveedores debemos tener unos anchos de banda (un número de carriles de comunicación alquilados al operador) que deben ser suficientemente amplios para acomodar a todos nuestros clientes", dice Jesús Vara, de Interlink. "Una autopista de tres carriles con tres coches es mejor que otra de seis carriles con 700 coches. El problema no está en el tamaño de la carretera, sino en lo congestionada que pueda estar", asegura.

Pero, aunque la vara más fiable para medir la calidad del servicio es la relación directa entre las líneas que tiene el proveedor con su número de usuarios, lamentablemente, éste no está obligado a facilitar ese dato. Es muy difícil calibrar la calidad del servicio, ya que, por ejemplo, uno puede tener diez usuarios y se le conecten todos a la vez, y otro doscientos y que sólo se le conecten dos. Es difícil saber lo viciosos de la Internet que pueden llegar a ser los usuarios.

La única fórmula fiable para escoger proveedor es el boca a boca entre los amigos "y aprovechar el periodo de prueba que ofrecen algunos", asegura Miguel Pérez, de la Asociación de Usuarios de Internet, para quien no hay que dejarse obnubilar sólo por el precio, porque nadie da duros a peseta. Lo importante es que el proveedor que elija tenga un buen servicio al cliente y le ayude siempre que lo necesite.

Fíjese también en que el proveedor que escoja le dé acceso completo a la Internet, sin escamotearle ningún servicio (correo electrónico, grupos de trabajo, transferencia de ficheros, acceso a páginas Web...).





LÍNEA TELEFÓNICA

Hay tres opciones. Una, conectarse a la Internet utilizando la misma línea de teléfono que uno ya tiene en casa. El problema es que mientras usted esté conectado a la red no podrá hablar por teléfono. Otra, contratar con Telefónica una línea adicional para la Internet. El alta de una línea adicional cuesta 21.250 pesetas, y el abono mensual, 1.242 pesetas. Y una tercera, hacerlo a través de una línea RDSI (Red Digital de Servicios Integrados). Esta última es la solución más cara; el alta cuesta 33.272, y el abono mensual, 5.843 pesetas).

COSTES DE SERVICIO

Una vez que usted elija proveedor y su ordenador esté pinchado a la Red recibirá dos facturas, una de Telefónica ­por el uso del teléfono­ y otra del proveedor de Internet. En cuanto a la primera, es conveniente que el proveedor que escoja tenga un "nodo de conexión" en su ciudad o que esté acogido al servicio de Telefónica Infovía, lo que le garantiza un coste local (o sea, 139 pesetas/hora en momentos punta y 106 en horario nocturno y fines de semana), con independencia de dónde esté el proveedor y el punto de la Internet a donde usted viaje. Si el proveedor está fuera de su ciudad, la llamada telefónica (de su casa al proveedor) se le disparará, ya que le correrá como una conferencia.

En los costes del proveedor hay que incluir el alta con la firma en cuestión (puede ser desde gratuita hasta costar 20.000 pesetas) y una cuota mensual, que puede ser fija (plana) o variable (por uso). La primera permite el uso sin límite de horas, y la segunda, que suele ser más baja, da derecho a unas horas determinadas; si éstas se sobrepasan, el proveedor cobra por horas extras. "Si lo va a usar poco, le interesa empezar por esta modalidad, porque hay tiempo de cambiar", comenta Pérez. La media actual de un usuario particular está entre las 1.000 y las 4.000 pesetas en concepto de cuota mensual.

Algunos colectivos, como colegios de médicos o de ingenieros de telecomunicaciones, están dando servicio a la Internet a sus colegiados por unas 2.000 pesetas al año. El coste del proveedor en estos casos lo asumen ellos. Teléfono de Infovía: 900 500 055.

NO SE DESENCANTE

No todo es un camino de rosas en la Internet. "Hay gente que se desencanta, por lo menos el ciudadano medio", asegura Miguel Pérez, de la Asociación Española de Usuarios de Internet. Primero, porque la mayoría de los contenidos están en inglés, y segundo, porque si no tiene a algún conocido desinteresado que le dedique tres horas en exclusiva a ponerle al día sobre cómo navegar por la Red, es fácil perderse. Es posible que a veces lo que encuentre en la Internet no satisfaga sus gustos y otras veces puede que se sienta frustrado si no es capaz de buscar y encontrar lo que necesita. Piense que no es fácil seleccionar nada más conectarse cuál es la información buena; un mes de práctica no hay quien se lo quite.

PISTAS

1. En la pantalla de bienvenida de algunos proveedores aparece un botón que le da acceso a direcciones de interés, con una colección de más de 1.000 proveedores de información donde acudir. Aprovéchelo para orientarse. Y tenga en cuenta que hay revistas y guías en el mercado que se han molestado en buscar direcciones que pueden resultarle útiles.

2. Los programas estrella de la Internet son los navegadores, los que ayudan a surcar la red, el Netscape Navigator o el Internet Explorer de Microsoft. Los dos son sencillos de usar. No tiene que manejar comandos, sólo pulsar en los hiperenlaces (palabras clave) que le llevan de un sitio a otro. Los enlaces los verá fácilmente porque siempre están reseñados (con distinto color y subrayados). Además, cuando esté encima de uno, el puntero cambia de forma.

3. Lo más complicado es la configuración del sistema. No dude en solicitar ayuda a su proveedor cuando lo necesite. Es importante que tenga una hot line, donde poder llamar y reclamar ayuda las 24 horas del día. Y sepa que algunos proveedores dan facilidades de autorregistro, lo que le agilizará enormemente su conexión a la red.

4. Si conoce la dirección del proveedor de información al que quiere acudir, sólo debe indicarla, y su máquina le llevará hasta allí. Y si no la sabe, la solución es utilizar un rastreador o buscador. En la red hay varios, como Yahoo o Infoguía (buscador de Infovía). Basta que le diga ¡búscame silla o piscina!, para que salga una lista de toda la gente que está registrada como proveedor de esos productos.

5. Enviar un e-mail (correo electrónico) es muy fácil y no hace falta que la otra persona esté para dejarle un mensaje. Usted sólo debe poner a quién se lo envía, su nombre-clave y el texto. Los nombres tienen dos partes, separadas por una arroba (@). Es importante saber que rara vez se pierde un e-mail; en caso de problema se le devuelve a quien lo ha enviado. Y además del mensaje, sepa que pueda mandar ­ligado al correo­ una foto, un fichero o un mensaje de voz.

6. Sepa que hay una forma de acelerar la transferencia de las páginas Web desactivando la visualización de las imágenes. Aunque esto supone perder uno de los grandes atractivos de las páginas Web, piense que siempre que esté consultando por segunda o más veces una de estas páginas, la imagen no cambia y su único propósito es embellecer la página.


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Última actualización 28 de enero de 1997 por I.B. as Lagoas

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