CARLOS MARIA INURRIGARRO
(Origen familiar: Aretxavaleta, Guipúzcoa. Residencia actual: Catriló, La Pampa)
Un testimonio distinto es el de la familia Inurrigarro, original de Guipúzcoa. Muy cerca de Mondragón, en Aretxavaleta, comienza la historia, continúa en Buenos Aires, pasa por Dolores y culmina en La Pampa. A pesar de dedicarse al trabajo agropecuario venían con estudios universitarios y con una buena situación económica. El relato de esta historia lo obtuvimos de Carlos María Inurrigarro, radicado en Catriló, casado con María Sara Casella Lartirigoyen, con ocho hijos: Carlos María, Magdalena, Soledad, Sofía, Gloria, María, Ignacio y Clara.
¿Quién es el primero de su familia en radicarse en Argentina?
Mi bisabuelo era natural de Aretxavaleta, Guipúzcoa. El vino de muy chico acá; tenía 15 años. En la ciudad de Buenos Aires, en 1850, trabaja en una farmacia de un farmacéutico Puiggari, que, a su vez, tenía relación con la Facultad. En ese tiempo la Facultad de Farmacia y Bioquímica tenía mucha importancia porque en las farmacias se hacían los análisis y los remedios. Es el primero de la rama familiar que se radica en Argentina, en época de Rosas.
Puiggari lo ve despierto y metedor y lo hace estudiar Farmacia, aunque venía con algunos estudios hechos. Se recibió y se radicó en Dolores -Villa de Dolores, Departamento del Sur- Allí había una familia vasca-argentina, de apellidos Uzcudún-Erausquin, con siete hijos, de origen entrerriano. La madre había fallecido como consecuencia de un parto y el padre, que cumplía un servicio de postas, cayó en una emboscada en manos de soldados de Oribe y fue muerto. Un sacerdote, tío de los chicos huérfanos, que era hermano de mi tatarabuela, se hace cargo de los chicos. Se trata de Manuel María Erausquin, rector del Colegio Nacional del Uruguay. Cuando Erausquin deja el Colegio ocupa la parroquia de Dolores y se radica con los siete chicos. Entre éstos había una muchacha que se pone de novia con mi bisabuelo. Esta familia era originaria de la misma zona de Guipúzcoa que mi bisabuelo.
El, que se ve que ya había hecho una posición con la farmacia, se va a casar a Buenos Aires. A ella la acompañan dos mujeres de familia vasca, María Jáuregui de Prader y la otra era de apellido Aldaz. Se casan en 1860, tengo la partida correspondiente, en Nuestra Señora de Montserrat.
Posteriormente, abre una farmacia en un lugar denominado "cinco esquinas", donde la calle Libertad desemboca en Juncal, barrio de Retiro, pegado a Barrio Norte. Alrededor de 1870 vende todo, invierte en bonos del Tesoro Español y se va a vivir a Vitoria-Gasteiz, capital de Alava. Mi bisabuela había tenido en Argentina cinco embarazos de los que sobrevivieron dos: Lorenzo y Magdalena. En Vitoria, de cinco embarazos sobreviven tres: Encarnación, José María y Julia.
Por lo que surge de la partida de nacimiento de Encarnación, él vivía en el número 5 del Paseo de la Independencia. Se desata la guerra por la sucesión del trono español, de las dos ramas fr los borbones, entre "carlistas" e "isabelinos". Los vascos eran carlistas porque Carlos les prometió el mantenimiento de los Fueros. Cuando el carlismo pierde la guerra, mi bisabuelo debe irse a Francia por su participación en el conflicto, habiendo perdido todo. Tengo dos fotos sacadas en París, donde él luce una pequeña condecoración vasca.
Escribe a Buenos Aires, entendiendo que las droguerías le darían créditos para comenzar de nuevo. Efectivamente es así, por lo que vuelve a Buenos Aires y abre una farmacia en la avenida Montes de Oca, en Barracas. Hizo estudiar Farmacia a sus hijos, pues le había dado muchas satisfacciones, pero ninguno de ellos quiso dedicarse a la farmacia. Lorenzo estudió medicina y mi otro tío abuelo, José María, ingeniería. Muere mi bisabuelo y José María tiene que dejar sus estudios cuando era agrimensor, para hacerse cargo de la farmacia. Estuvo allí dos años y después pusieron un idóneo y la deja. La farmacia queda de herencia para las hijas mujeres, pues los varones tenían estudios.
Mi tío abuelo, que ya era muy mayor, había tenido mucho éxito con la medicina, a tal punto que fue médico de la colectividad argentina en París y vice-presidente de la comisión por-monumento al general San Martín, en Boulogne Sur Mer. Junto con mi abuelo, hacen una inversión en Catriló. En realidad, las tierras estaban del otro lado del meridiano, pero el aviso publicado en La Nación las describía como "Partido de Guaminí -no existía Pellegrini- cercano al pujante pueblo de Catriló". El anuncio mencionaba que los propietarios eran Inurrigarro y que había que ver a José María, en el campo.
Mi abuelo había comprado bastante menos que su hermano, con plata acumulada con sus mensuras. Allí comenzaron con la explotación agropecuaria. La rama familiar que quedó aquí es la de mi abuelo. Quien los asesoró para comprar fue un vasco de apellido Garciarena, que tenía campo donde hoy está la estación Garciarena, cerca del límite con La Pampa.
Mi abuelo murió muy joven, cuando mi papá, que había nacido en 1906, tenía doce años, o sea, en el 18. Conservo en mi escritorio la lista de egresados del Colegio Nacional de Buenos Aires, de mil ochocientos y algo, que es cuando se recibió mi abuelo.
¿La familia de Aretxavaleta vivía en la Villa o en algún caserío?
Felipe Zubizarreta, en Macachín, me decía que hay un caserío Inurrigarro cerca de Aretxavaleta. Yo calculo que originariamente fueron del caserío. Se ve que por inquietudes llegó a hacerse ciudadano (36) y lograrse una carrera.
Mi bisabuelo era Inurrigarro-Oñativia. Mi abuelo se casó con una mujer de origen catalán. Lorenzo se casó con una Otamendi. Yo no sé cuál fue su problema pero anuló el primer matrimonio; un caso muy particular en esa época. Se casó en segundas nupcias con Balbina Otamendi, una mujer de mucho empuje, fundadora del Consejo de Mujeres y descendiente del general Nicanor Otamendi. Tenía campo en Dionisia, un pueblito chiquito que queda en la estación Otamendi, cercano a Miramar.
Cuando se radicaron en La Pampa tuvieron contactos con la colectividad vasca?
Curiosamente, pasaron dos cosas. Mi familia era conservadora. Hubo quien fue candidato por el Partido Conservador en 1906. Esta condición, en esta zona, es una curiosidad. Pero fueron muy abiertos. El vasco conservador no es conservador al estilo anglosajón. Eran grandes defensores de lo vasco pero no separatistas, por eso nunca se integraron a ningún centro vasco, que en esa época tenían posiciones muy cerradas. Tenían una visión universalista y no tan localista. A pesar de reconocer los problemas, fíjese que después de la Revolución Francesa, en las escuelas del País Vasco pusieron carteles que decían "Prohibido escupir y hablar en vasco". Sin ser ateos, tampoco eran religiosos. Eso también los diferenciaba de muchos vascos que tenían un profundo sentido religioso. Sus ideas no provenían del conservadurismo reaccionario español, sino que expresaban ideas progresistas. Recordemos, el Registro Civil, la obra de Pellegrini...
Mi mujer tiene sangre vasca mezclada. Ella es Casella-Lartirigoyen. El abuelo de mi mujer aprendió a hablar en castellano en la escuela, porque vivía en una zona de tambos, en Moreno (provincia de Buenos Aires) donde todo el mundo hablaba en vasco. Con posterioridad arrendaron campos más hacia el oeste, hasta terminar siendo propietarios en Catriló.